William nos brinda perspectivas realmente excelentes sobre como debemos ver la ansiedad en los seres humanos, como aprender a gestionarla, a prestar atención a detalles como nuestro monólogo interno, a nuestras falsas creencias, y a que en realidad los peores escenarios que imagimos no son los más probables, a veves en lo absoluto.
Me parece una excelente serie de retrospectivas llena de buenas intenciones para aquellos cristianos que vean la ansiedad como un problema en sus vidas, pero incluso para aquellas personas con creencias distintas puede darles esas perspectivas que necesitan.
Muchos trabajos debidamente citados, y para ampliar los temas.
Encuentro que muchas ideas se vuelven bastante repetitivas a lo largo del libro, y la variante son los ejemplos que se disponen. Esto a la larga vuelve los puntos del autor redundantes.
Fuera de eso, hay muchos tips que aplicar, falsas creencias internas por eliminar, ejemplo por dar y aprender a gestionar la ansiedad y otras emociones.