After 4 years, 10 months, 11 days, Larry Camonille got outside and ran. He ran as far and as fast as he could on his one rotting lung-all that was left after the misery of dank prison walls.
He ran, but he didn't quite know why. Maybe he was trying to outrace the cops, get down to Mexico where the air was dry and clear and the law couldn't follow. Maybe he was just a corpse looking for a place to lie down and pull the earth up around him.
He got as far as the little Ohio town ... and then he met Jan, the girl with a woman's body, the girl who carried her own doom inside her.
They were both marked for death. But, together, in a few furious hours, they learned how to live.
Bruce Walter Gardner Lively Stacy Elliott was an American writer of mystery fiction, science fiction, and television scripts. He was also a magician who wrote several books on magic.
In November 1972, Elliott was hit by a taxi cab driver, lapsed into a coma, and died four months later on March 21, 1973. He was 58 years old.
Definitely dark and twisted, One is a Lonely Number indeed, in this guy's world, the protagonist, an escaped convict, prefers his company to anyone else's, but if he has to, a young and I mean very young woman will do. The ick factor was strong in this short tale of nihilism.
This is a classic noir novel, originally published in 1952, that had long been virtually forgotten. Happily, it has been resurrected by the folks at Stark House Press and republished in a new double edition that also contains the excellent Black Wings Has My Angel by Elliott Chaze.
The protagonist is Larry Camonille, who has just led a prison break in which ten cons have escaped from the state pen in Joliet, Illinois. Camonille makes his way to Chicago where his girlfriend is supposed to be waiting with the money that Camonille has entrusted to her. Inevitably, of course, he arrives in the Windy City only to find that both the girlfriend and the money are long gone.
Camonille is not in the best of health and has only one lung. He is determined to make his way to Mexico, where he believes that the weather will be better for his health. But he's broke in Chicago, and one by one, the cons he escaped with are making the mistakes that allow them to be recaptured and sent back to prison.
Camonille is determined to avoid that fate and so robs a dope house to get some traveling money. He loses that fairly quickly to a sadistic railroad detective and finds himself broke again and on the road outside a small town in Ohio. His luck seems to turn for the better when a woman named Vera picks him up in her Cadillac and gives him a ride to a roadhouse outside of town. Vera is a widow who has some miles on her, but she knows the manager of the roadhouse and convinces him to give Camonille a job as a dishwasher.
In the usual fashion of a book like this, Camonille's situation gets trickier as things move along, and before you know it, the plot involves crooked lawyers, bickering spouses and a young teenage girl who is strangely attracted to Camonille, just as is his patroness, the lush and randy Vera. It all makes for a very combustible mix that includes more than a little kinky sex, which is fairly vividly described for 1952. The poor hapless Camonille is determined to escape the lawmen who are still hunting for him and to make his way to Mexico, but all sorts of webs are tightening around him and the odds of his making it don't look good.
All fans of noir fiction should be grateful to Stark House for reprinting this book and it's companion. They are both great reads and true classics of the genre.
What a terrific pulpy story! Elliott takes a whole bunch of pulp motifs and knits them together. Here, we have the escaped convict desperate, lonely, and wandering through the dregs of society. The opening chapters to this book are dark, noir-ish, tragic, and bitter. There's little to look forward to and not much that is pure or good - not the girl who didn't wait for him or the money she disappeared with -- not the whore who seemed empty and flabby without her girdle -- not the hopheads haunting tea houses -- not the bums in the railroad yards with no loyalty to anyone.
And when Camonille reaches a small town where he get up a grubstake, the world is no cleaner. There's jailbait teenyboppers, lush widows in fancy cars, thieving plotting men, jealous lovers, hatred, misery, and all kinds of twisted plots.
Although the noir atmosphere of the first few chapters isn't quite there as strongly in later chapters, the dark, desolate, world is. And Camonille is trapped in this world with one foot in a grave just as surely as if he were serving out his full sentence.
Segundo acercamiento al catálogo de la Bestia Equilatera, que nos ofrece en esta oportunidad una historia dinámica, recomendada como lectura entre lecturas, recuperada de los años 50 que sirve como una buena muestra del espíritu del Pulp.
Es difícil hablar de este libro: adelanto que no se pierde tiempo ni dinero con su lectura, la historia engancha y la edición es muy bonita, además de que conocer un libro escrito originalmente a mediados del siglo pasado tiene su atractivo. Viendo la calificación es evidente que todo esto no es suficiente para tener un lugar privilegiado en cualquier biblioteca. Es una historia para vacacionar. Tres días como máximo y se acaba; no impone ningún reto al tiempo que tampoco es un insulto a la inteligencia. Paso a aclarar:
"Dinámico" es la palabra clave. Y en manos competentes (las del autor) permite crear un ritmo llevadero, que sumado al conflicto o aspecto a destacar de turno hace que constantemente tengamos un nuevo estimulo en nuestro cerebro y volvamos una y otra vez a la lectura. Es así como arranca la novela, mostrando tres conflictos como si de una serie pseudoepisódica se tratara, antes de llegar con las primeras antagonistas reales de la historia (de lo que sucede de ahí en más, hablaré más adelante). En retrospectiva tiene como buen funcion demostrar como Larry (nuestro protagonista) tiene debilidad por las mujeres y ya sea por lujuria o compasión, termina cediendo el dinero que necesita para cumplir su objetivo de huir a México. También, con esta introducción, se justifica la serie de sucesos que encadenan el destino de Larry con dos mujeres, y porqué no puede seguir con su huida a menos que solucione el conflicto que lo relaciona con ellas.
Bien, no todo tiene la misma ejecución y realmente pensé que la grave condición pulmonar de Larry (le falta un pulmón, hecho que se menciona al inicio del libro) cobraría relevancia conforme avanzara la trama, que se harían presentes situaciones en donde su cuerpo(a veces producto del desgaste físico, a veces de la presión mental) resultara no estar a la altura de las circunstancias y que las graves consecuencias harían presencia de forma regular. Fue una gran decepción que esto no pasara. Por otro lado, Larry también se cruza con un par de figuras con voz propia cuya presencia se limita a un solo capitulo y no terminan siendo útiles a largo plazo, error notable teniendo en cuenta que estamos hablando de un prófugo de la ley en dónde cada interacción evidentemente crea un rastro útil para la justicia. Y esto último que menciono alcanzó su grado máximo cuando la aparición de una figura amenazante finaliza un capítulo, solo para que en el siguiente capítulo se le quite toda importancia; en otra palabras: falsa tensión. Una verdadera lástima pues algunas de esas figuras se introducen de forma llamativa.
Hablando de figuras: ningún personaje destaca por su profundidad, pero sí por su presencia. Con esto me refiero a que si bien ningún personaje resulta ser memorable, nuestra atención en la lectura sigue garantizada por el papel que cada hombre y mujer cumple con la escena del momento.
Y si hablamos de momentos y de escenas, adelanto que no sentimos la atmósfera opresiva de la que habla la sinopsis: la presencia policial relacionada a Larry durante gran parte de la historia solo aparece por medio de noticias que informan como poco a poco los colegas de fuga de nuestro protagonista van siendo apresados. No es hasta pasada la mitad del libro que es cuando ya ambas mujeres dejan en claras sus intenciones. Una vez superado ese punto, los giros de trama se hacen presenten uno tras otro y a la policía se le suman más problemas.
Llegada a la recta final de la historia uno no se puede detener: cada enemigo resulta ser más listo de lo que aparenta a simple vista y hay que estar preparado para improvisar cuando las paredes empiezan a cerrarse.
Una queja que tengo respecto a la novela, y que no puedo ubicar con presicion en lo anteriormente escrito, es la relación que el autor pretende romantizar, cuando está más que claro que, en primer lugar, lo que unió el destino de esos personajes fue el abuso de cada una de las partes hacia el otro para satisfacer una necesidad deplorable.
3.5/5 ---> 7/10 Uno es un número solitario es una novela bastante corta y fluida, que, si bien me gustó, me dejó con sensaciones encontradas.
El libro narra la acción de un criminal, Larry Camonille, que ha escapado de la prisión y que decide irse a México para no ser descubierto. En su viaje se encontrará con varios personajes que tienen planes totalmente distintos para él; y estos cambiarán su rumbo radicalmente.
Es un tanto extraño lo que me sucedió con la novela. Por un lado, la narración es atrapante y fluida: leía porque quería saber qué iba a pasar. Pero por otro lado, no terminé de conectar con ninguno de los personajes y, a pesar de que la trama era en un principio atrayente, tuvo varios baches en los que el ritmo bajaba. En realidad, las escenas en las que sentía esto eran importantes para que pasaran otras cosas, pero no sé bien por qué, no me convencieron demasiado. Con esto muestro la ambigüedad de lo que me pasó: entendía para qué estaban estos hechos, pero no me terminaban de atraer.
¿A qué género pertenece la novela de Elliott? Claramente tiene elementos del policial negro o moderno, como el contexto de violencia, delincuencia y corrupción. También puede considerarse como parte del policial el hecho de que la policía persiga a Camonille y trate de devolverlo a prisión, pero tampoco es un concepto que esté tan presente en la novela, y esta no se centra en él. El único momento en el que pude detectar una investigación y un detective es al final. Pero, volviendo a lo mismo, no es tan concreto. Entonces, tampoco es tan claro a qué género pertenece la novela. Obviamente no es una novela de fantasía o ciencia ficción, pero a su vez podría ser un policial, una novela de acción, una novela negra, etc.
Otro punto a tener en cuenta a la hora de analizar un texto tiene que ver con los personajes. En este caso, no pude conectar con ninguno. No me causaron odio, afinidad, complicidad, ni nada. A pesar de que me parecieron reflejos bastante realistas de una posible realidad, me resultaron bastante indiferentes. Y que un personaje no genere me nada es uno de los elementos que, según mi interpretación, le bajan puntos a un libro. Habiendo dicho esto, sigo sintiendo algo parecido a la incertidumbre. No me parecieron malos personajes, ni tampoco mal construidos o no creíbles, pero tampoco serán figuras que recuerde para siempre.
Diciendo todo esto, pareciera que el libro no me gustó para nada. Sin embargo, no es así; de hecho, le estoy dando 7 puntos sobre 10. Entonces, ¿qué fue lo que me gustó para darle un puntaje aprobado? En primer lugar, la prosa del autor. Fue interesante cómo, a través de un vocabulario sencillo y fluido, sin llegar a ser plano, describió a la perfección todo lo que pasaba. Justamente por esto (no tener una redacción pesada ni abundante en detalles irrelevantes) el libro fue tan ligero de leer. En segundo lugar, me gustaron (y sorprendieron) los giros de trama. Cuando parecía que nada importante pasaba y la trama empezaba a estar basada en acciones monótonas o no tan importantes, el autor daba lugar a una revelación, o hecho clave que levantaba el ritmo general de la historia.
Me interesó también cómo se desencadenaban los hechos. Cada cosa tenía un porqué. Nada sucedía atropelladamente y sin razón. Esto se relaciona con lo que mencioné antes de los cambios en el desarrollo de la historia. Y yo creo que una novela tiene que tener esto: que te invite a seguir leyendo y, por ende, generar incertidumbre o hasta hipótesis sobre qué podría llegar a pasar. Además me gustó cómo evolucionó el personaje principal. A partir de todo lo que le sucedió y lo que tuvo que atravesar cambió y transformó mucho su personalidad. A veces con buenas acciones y otras no tan acertadas, es bueno encontrar que los personajes son sean planos y chatos, es decir que hagan cosas que les hagan reflexionar y a partir de eso actuar.
El último punto positivo que remarcaría es el título. En un principio, después de terminar la novela, no me pareció tan adecuado. Pero después de reflexionar un poco y comparar el titular con lo que sucedió en el libro, me di cuenta de que sí estaba bien colocado. Y de hecho, me gustó mucho cómo quedó.
En conclusión, Uno es un número solitario es una novela que me entretuvo. No tuvo unos grandes personajes con los que uno se encariñe, pero sí una trama interesantes bien llevada y con algunos temas para pensar sumada a unos buenos giros argumentales, que por suerte no me parecieron predecibles. Una buena historia como para pasar un buen rato, pero que no voy a recordar por lo que transmitieron sus actores.
Mediocre noir about a prison escapee who gets a job as a dishwasher in a greasy spoon. Needless to say any guy who gets a job washing dishes raises the hormones of not one, but two dames. Both dames are sitting on fortunes they can't get their hot little hands on so they recruit the Palmolive Stud to get to the dough.
Bruce Elliott's novel is sloppily written, one implausible scene after another unfolds throughout and so many loose ends the book looks like an untied shoe. And as many writers have said, anybody who uses a deus ex machina (especially in a crime novel) should be taken out and shot.
Cuando leí la sinopsis y vi el título de este libro pensé que se iba a tratar más de una persecución policial que otra cosa, sin embargo no trata sobre eso sino de mucho más. La historia trata sobre Larry Camonille, un prófugo de la cárcel que trata de trazar un plan para llegar a México sin ser atrapado. Pero todo esto se verá trastocado por diversas situaciones que se presentarán en su camino y pondrán en juego más que su libertad. Debo decir que el personaje de Larry me cayó bastante mal al principio, y a medida que avanzaba la historia no lograba congraciarme con él. Pero ese es el punto, es un personaje que no está hecho para "caer bien" o "sentir pena", sino que representa de manera exacta el comportamiento y la vida que espera tener un delincuente. Sus pensamientos nos narran lo más decadente de una sociedad enferma en la que Larry es una parte esencial, es víctima y victimario, es espectador y narrador, es justiciero y delincuente. Eso hace que su personaje sea en verdad una intriga a lo largo de todo el relato porque por momentos de verdad lo odias y luego sentís que las cosas podrían salirle un poco mejor (¡aunque sea una vez!). El punto débil de Larry son las mujeres (más que entendible después de pasar cuatro años en la cárcel) y eso se denota en cada pensamiento que tiene sobre las mujeres con las que se cruza, aunque a veces debo decir que me daban ganas de golpearlo por cómo las veía. Pero es entendible, no solo por tratarse de un hombre con un bagaje delictivo a sus espaldas sino también por ser este un libro de la década del cincuenta. Dos personajes esenciales que Larry se encuentra en su camino son Eve, una mujer de más edad muy exuberante y hermosa y Jan, una adolescente con una belleza exótica que atrae al protagonista de inmediato. Acá es cuando la situación se pone en verdad complicada para Larry porque las dos tienen planes para él, y no son nada buenos. De todas formas el personaje de Eve empieza siendo muy interesante pero luego se desvanece y queda en nada, lo cual me pareció una pena porque la situación con ella podría haber dado para mucho más. Por otro lado está Jan, una joven pelirroja muy seductora que atrae a Larry desde el primer momento y esto es algo que me chocó un poco ya que estamos hablando de una niña de 14 años!!! Sea como sea la intención de romántica está relación por parte del autor no me llegó a convencer de ninguna manera, incluso cuando Jan me pareció uno de los personajes más interesantes y mejor trabajados de la novela. Pero de nuevo, estamos hablando de una novela de hace más de 60 años, y de un mundillo escondido donde se mueve lo peor de lo peor. Me gustó mucho la evolución de Larry, porque si bien, como dije, no me cayó bien desde el principio, en los últimos capítulos sí quería que las cosas le salieran bien y me asombré apostando por él. La prosa del autor es excelente, te atrapa desde el primer momento y es lo que hace que no dejes de leer. Su forma de describir las situaciones o los lugares hacen que sientas el calor, la aprehensión y la desesperación. Y al tratarse de un libro corto que se lee de forma tan amena se hace aún más rápida su lectura. La novela podría adentrarse en el género del pulp y de la novela negra o policial, tiene elementos de los tres, aunque la presencia policial propiamente dicha como el hecho de que el protagonista sea un prófugo de la justicia para mucho menos de lo que en realidad debería. Es recién pasada más de la mitad del libro y casi llegando al final donde puede verse esta presencia tan necesaria que se pierde un poco en el relato. Más allá de esas cosas es un libro que se lee muy rápido y te atrapa desde la primera página, una vez que empezas necesitas saber qué va a pasar con Larry y cómo las personas que se crucen en su camino van a influir en su destino de formas totalmente inesperadas. Un libro para disfrutar una tarde de verano junto a la pileta! Muchas gracias a la Editorial por el ejemplar! Mi puntaje: ☆☆☆¤ 3.5/5
Excelente policial, una perla olvidada. Acción trepidante en solo 180 paginas. Carmouille, el protagonista, se acaba de fugar de la cárcel con otros 10 presos. Mientras monitorea en los medios como van atrapando a sus ex compañeros de celda, intenta realizar un viaje a México. Roba para poder hacerlo pero lo traicionan y tiene que conseguir un empleo temporario para conseguir el dinero. Para ello se pone a trabajar en un bar de un pueblo pequeño, y a falta de una, acá aparecen 2 femme fatale que lo van a volver loco y lo van a obligar a delinquir. El principal referente de Bruce Elliot es indudablemente James McCain. Por lo menos en esta novela. Al igual que en McCain, lo importante no es el hecho policial, sino la relación erótica pasional y tormentosa con las mujeres con las que se encuentra el marginal. Suele ser un hombre que le gusta delinquir, pero por la pasión hacia una femme fatale termina cometiendo crímenes atroces. Al que le haya gustado "el cartero llama dos veces" o "doble indemnización", no se pierdan esta novela. Es el mismo estilo seco, la acción muy violenta y una forma mas descarada de tratar el sexo que en McCain porque este libro salió 30 años después de los mencionados.
The author's full name was Bruce Walter Gardner Lively Stacy Elliott, a sci-fi writer, comic book writer and magician. With that bag of tricks it's not surprising that this pulp fiction story was full of action, twists and turns. An escaped convict finds his ex has disappeared with his loot. He is a depressing character who is dying of a lung disease and meets a lot of other depressing characters. He ends up in a town where two femme fatales try to use him for their wicked ways, there is some graphic sex for a 1952 novel, violence, murder and a Butch Cassidy ending. The writing is slick, graphic and well suited to the short, bleak life of Larry Camonille.
Novela policiaca de pies a cabeza. La encontraría excelente de no ser por el incesante juicio sobre los cuerpos femeninos y la abierta romantización del estupro.
I read this as one half of a Stark House twofer whose other half I'll be noting separately.
Larry Camonille has masterminded the escape from jail of himself and nine other cons; in his case the breakout was a matter of urgency, because he has just a single, ailing lung and the dankness of the prison would almost certainly have killed him before his sentence expired.
After adventures on the run, Larry finds himself working as a dishwasher at a restaurant, and thinks he's safe enough there until he can somehow raise enough money to make it to Mexico's warmer climate. When he helps a middle-aged widow with a drink problem, she offers him money -- a lot of money -- to do her a favor and knock off the aged, crabby mother-in-law who holds the purse strings. He's almost ready to oblige when he realizes he's being set up, and skedaddles. But he's also being asked for a similar criminal (although not murderous) favor by Jan, girlfriend of the restaurant's waiter; and, since Larry, like every other male in the district, finds his brain turns to lava at the very sight of Jan, he's much more willing to comply -- especially after she seduces him . . .
In a sense, this is a more controversial book today than it was when it was published, because Larry carries on the passionate affair even after he discovers that Jan is just 14 years old. I almost put the book aside at this point but was glad that I didn't, because, even as Elliott continues to tell his accelerating tale, he has things to say about the horrible things done to children -- not just by adults but by other children. Jan, however beautiful, is a natural victim because she's an epileptic; in a way Larry is the best thing that's ever happened to her because, aside from the wimpish Benny, he's the one person, young or old, who isn't out to exploit her in one way or another.
Elliott focuses on his two richly complex principal characters, Larry and Jan, to the extent that the others are just sketched in. But those two are enough. Jan eventually becomes an enormously sympathetic character as we discover the wringer life has put her through. Larry is at first much harder to like, because in the early stages of the book he's merely a survivor who has few compunctions about doing what it takes to assure said survival; he doesn't revel in brutality, but it doesn't trouble him if it's the easiest option. He's a slave to his animal instincts, if you like. But later on his love for Jan brings out of him a genuine sense of honor, and to our astonishment we find we're rooting for him.
One is a Lonely Number is a very short novel -- just over 90 pages in the Stark House edition (biggish pages, smallish print) -- but it has a surprising amount of depth. It's also profoundly fatalistic, to the point that it makes James M. Cain and Cornell Woolrich seem positively cheery: we know within the first few pages that there are going to be no happy endings here.
Recommended for those who like their noir unflinching.
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Just as I finished reading this I discovered it was published in 1952, so these notes become an opportunistic contribution to Rich Westwood's 1952 Book Challenge.
Muy buena novela negra. Publicada en 1952. No sólo podría considerarse como un paradigma del género, sino que resulta ejemplar en la construcción de los personajes. El criminal en fuga (Larry Camonille), el propietario de un bar de pueblo que toma a Larry como empleado (Max), la mujer fatal (Vera), el nervioso cocinero del bar (Warren), el ayudante adolescente (Benny), un abogado tramposo (Baxter) y el mejor personaje: una Lolita pelirroja (Jan) capaz de generar la envidia del mismísimo Vladímir Nabókov que publicó su Lolita un poco más tarde, en 1955. Esta novela de Bruce Elliott tiene todo lo que tiene que tener. Sin embargo, su valor no se limita a replicar el estándar sino que está en los climas que genera, según mi opinión. El relato es veloz, hipnótico, cinematográfico. En varios momentos el relato avanza como el más puro film noir: The Postman Always Rings Twice (Tay Garnett, 1946), sobre la novela homónima de James Cain. Aunque el personaje de Vera no se corresponde punto por punto con la bellísima Lana Turner -más radiante que nunca-, sí se parecen el bar de pueblo, el propietario algo bonachón, el criminal, la traición. En otros momentos, pareciera que Nabókov leyó a Elliott para componer su Lolita a partir de Jan. Opino que esta novela es notable, su lectura fluye veloz, sus climas llegan a lo más oscuro del género negro. Creo que se trata de un libro muy recomendable.
A classic 1950's era noir novel, typical of the genre but definitely a cut above the average. It has all the ingredients: A damaged, self-destructive protagonist; not one but two femmes fatales; people hiding secrets and criminal intent; a plot that winds tighter and becomes more contorted as it moves along. Like any good noir novel, it draws you in quickly and can easily be read in a day. This sort of material would otherwise soon outlive its welcome; best not to dwell too deeply on the implications of some of the actions that take place or the motivation of the writer in presenting them as they are. This is no morality tale, it doesn't pretend to be more than what it is: simple, perhaps vicarious entertainment.