Doce vidas marcadas por la enfermedad, explicadas por primera vez
Adolfo Suárez, Jordi Solé Tura, Pasqual Maragall, Eduardo Chillida, Enrique Fuentes Quintana, Antonio Mercero, Mary Carrillo, Carmen Conde, Elena Borbón Barucci, Antonio Puchades, Tomás Zori, Leonor Hernández
El alzheimer es la bolsa de hielos que no sabía dónde guardar Pasqual Maragall. El huevo frito que hacía reír a Mary Carrillo. «La Internacional» que no le sonaba a Jordi Solé Tura. La enfermera a la que Eduardo Chillida confundía con Dulcinea. El «quién es Mariam» de Adolfo Suárez. El Estambul de Tomás Zori. La motosierra de Leo Hernández. La vuelta al mundo por Navalmoral de Béjar de la tía de Carlos Boyero. El fuera de juego del futbolista Antonio Puchades. El silencio de Enrique Fuentes Quintana. El París de Elena de Borbón Barucci. El chándal azul de Carmen Conde. El Cantando bajo la lluvia tres veces al día de Antonio Mercero…
Memorias del alzheimer es fruto de un año de conversaciones con el entorno más íntimo de un puñado de enfermos ilustres, cuidadores conocidos y vacíos que lo llenaron todo.
Memorias del alzheimer no se come, pero valgan sus líneas como farmacopea contra un mal sin cura, una enfermedad que tiene a 800.000 españoles meciéndose en el líquido amniótico del olvido y a un sin número de familiares agarrado a un álbum de fotos.
«Pedro Simón ha logrado una biografía del alzheimer, entre el dato y la anécdota, entre el cuchillo y el esmero, entre el secreto y la ternura», escribe el poeta y columnista Ángel Antonio Herrera, cuya madre está aquejada del mal. «Aquel que ha tenido cerca, o sea, tan dentro, a un padre o a una madre con alzheimer acaba logrando una veteranía del oficio de la rara suerte de morir, pero sin morirse
Con dinero, poder e influencia la enfermedad no es igual ni cuidar es tan destructivo. El libro es un poco decepcionante porque obvia algo tan evidente y triste, aunque valoro su utilidad.
Libro muy interesante aunque un poco irregular porque el interés de cada historia varía. No obstante, me ha parecido muy interesante e ilustrativo de las diferentes vidas que puede vivir un paciente de Alzheimer. Seguro que uno mismo o gente muy cercana va a terminar teniendo esta enfermedad y es interesante intentarla comprender mejor. Muy recomendable.
He decidido no valorar este libro según un porcentaje porque siento que no está escrito para su disfrute si no para su desahogo y entendimiento. Calificarlo con una nota sería dejar todas estas historias como algo más que no nos toca de lleno a las personas que hemos vivido una situación parecida. A veces siento que Pedro Simón es mi amigo y que se llevaría genial con Alejandro Palomas. Los dos me mueven por dentro con cada libro, especialmente sabiendo el cariño y estudio que ponen en cada uno. Lo dicho, ojalá haberlo leído unos meses antes, puede que ayude a mucha gente antes del “mal” y que a otras nos ayude después a entender muchas cosas que en su momento quedaron en un batiburrillo de cosas vacías
Como uno puede esperar, es un libro que gira alrededor de una enfermedad cruel, el Alzheimer. Cruel, porque arrasa con aquello que nos hace humanos: nuestra memoria. Desconozco los impulsos que me hicieron tomar este libro como lectura, pero tras finalizarlo se lo recomendaría a cualquiera. Nos recuerda que somos frágiles, que son también frágiles los que nos rodean, que lo que tenemos lo podemos perder en un instante.
La estructura del libro nos mantiene girando alrededor de la enfermedad durante horas. Primero, con una serie de casos narrados por quienes estuvieron más cerca. La serie de casos conocidos (Mercero, Suarez, Maragall, ...) culmina con el caso de un ciudadano anónimo, que nos hace ver que más allá de las historias lejanas puede sucedernos a cualquiera, y que precisamente los cualquiera son los que más crudamente la sufren. Después, enfocándose con los cuidadores en primer plano, el triste relato de visionar cómo progresivamente quien queremos desaparece y se difumina aunque su cuerpo siga con nosotros.
Un libro para leer, pero también para visionar. No se puede hablar de este libro y recomendarlo sin dejar de sugerir visionar los elementos audiovisuales que cita, y que nos acercan más a algunos de los casos citados. Los relatos en imágenes de los casos de Maragall y Sole Turá, el momento en que Mercero recibe el Premio Goya o la película de animación "Arrugas", nos sumergen plenamente en la enfermedad y en el sufrimiento que han de sentir quién la padece.
I mean, it's ok. Hay historias que enganchan más que otras. Me tardé demasiado tiempo en leerlo y quizás es por el formato. No da demasiado chance a engancharte y a encariñarte con nadie. Es un libro perfecto para leerlo con otro.
No me pareció necesaria la última parte de los consejos. Pero en fin, lo cierto es que aunque los enfermos fueron personas influyentes y con dinero, con cuidadores a su alcance, la enfermedad se lleva a todos por igual, todos nos vamos de la misma forma en que llegamos a este mundo.. siendo niños.
Magníficas historias del alzheimer, de gente célebre y corriente, anécdotas de lo más variopintas y una mano de ayuda para los familiares cuidadores. Me parece estupendo que se incluyan pautas a tener en cuenta para los que día a día tienen que lidiar con algún familiar que tiene la enfermedad.
Y qué escalofrío da pensar que algún día pueda pasar la nube que barre con todo por nuestra cabeza. Quizás por eso leí con miedo este libro: porque a lo que más tengo miedo en la vida, es a olvidar.
Un libro que no nos evade de la realidad, muy al contrario, nos la pone delante y sin duda, las historias reales que ya han vivido otros, nos ayudan a afrontar la vida con toda su crudeza, su ternura y el necesario sentido del humor.