Algunos años antes de que célebres diarios y revistas francesas, como París-Midi y Film, hicieran del conocimiento cinematográfico un material periodístico imprescindible, Alfonso Reyes, bajo el seudónimo de Fósforo, había publicado ya en semanarios madrileños como España, dirigido por José Ortega y Gasset, curiosos artículos sobre el llamado "séptimo arte". Más tarde, en 1916, Reyes comparte tema y sobre nombre con otro notable prosista mexicano, Martín Luis Guzmán, multiplicándose así los comentarios sobre un fenómeno cultural que en esa época era considerado un "pasatiempo propio de niños, criados y soldados". Estas crónicas escritas en España por estos dos escritores mexicanos, se consideran las primeras escritas, de manera regular en periódicos sobre el cine, en Occidente.
Esta antología de las reseñas y crónicas publicadas en España por dos de las (entonces) futuras vacas sagradas de la cultura mexicana de la primera mitad del siglo XX nos ofrece un panorama de las películas y su recepción, en una época en que el término "séptimo arte" era apenas un neologismo. Compartiendo el pseudónimo "Fósforo", Alfonso Reyes y Martín Luiz Guzmán, desde su exiliio en Madrid, dedicaron una parte importante de su actividad intelectual a reseñar las películas que se transmitían en Madrid y a reflexionar sobre el presente y las posibilidades del arte cinematográfico. Aunque muchas de las películas mencionadas no se hayan convertido en grandes clásicos (a excepción de Chaplin... o Charlot como era mejor conocido en esa época), el análisis de "Fósforo" nos permite adentrarnos en los aspectos innovadores (y no tan innovadores) de estas obras, los diferentes estilos de acuerdo con el país (por ejemplo, el ritmo lento de las películas italianos, frente a la comedia de acción trepidante de las estadounidenses) y las esperanzas de un futuro promisorio para el género (ya sea por la mejora de los guiones o el uso del color). En suma, un libro altamente recomendable para todo cinéfilo, gracias a la prosa ágil e inteligente de los autores y su pasión por un género nuevo que aún no era entendido y valorado por la crítica "seria" y las élites artísticas.
Primeros indicios de crítica cinematográfica y, como siempre, Alfonso Reyes lo sabe hacer bastante bien. Evidentemente, todavía faltan muchos elementos a analizar, pero para ser uno de los primeros (probablemente el primero) en escribir crítica cinematográfica, no está nada mal.