Ikigai es una palabra japonesa que significa tener un objetivo en la vida. Una pasión. Un motor que te impulse.
Bruno descubrió su ikigai en las películas de Studio Ghibli, un estudio de animación japonesa. Sin siquiera imaginarlo, compartirá su pasión con su abuelo —con quien llevaba una relación distante hasta ese momento—. Su pasatiempo se convertirá en un vínculo para descubrir los lazos que los conectan y cómo podemos darnos segundas oportunidades. Por ahí que el verdadero sentido de la vida sea lo que menos te imaginabas.
Ezequiel Dellutri es profesor de Lengua y Literatura. Conduce y produce el programa Tierra Firme para Radio Trans Mundial.
Fue incluido en la antología Fabricantes de sueños 2006, finalista del Premio Domingo Santos y quedó segundo en el XVI Certamen Literario Alberto Magno de Ciencia Ficción por Sobre los inmortales. Ha publicado los ensayos para adolescentes: Guía narniana para viajeros involuntarios, sobre el universo, la vida de C. S. Lewis y Guía hi-tech. Ha publicado las novelas: Sobre la convergencia, Sobre los inmortales, Todo queda en familia, Nunca me faltes, Malaventuranzas y Alambre de Púas; y los relatos: Las tres brujas niñas. En 2017 ganó el Premio Norma de literatura con su novela juvenil Koi.
¿Qué hacer cuando un libro te hace llorar?, pues darle 5 estrellas. Bromeo, bueno sí, darle 5 estrellas y además recomendarlo, regalarlo y hacer que llegue a muchas personas, quizá no en todas produzca estos sentimientos, sé que se necesita estar en el momento coincidente, pero de que merece ser compartida esta historia, no lo dudo.
“Ikigai… tener un objetivo en la vida. Una pasión. Un motor que te impulse, que te mueva, que te tire para adelante.”
El libro Ikigai de Ezequiel Dellutri me tocó de una forma muy especial. Es breve, fácil de leer, pero con una profundidad que resuena. Te invita a detenerte y pensar en lo que realmente da sentido a tu vida, en esas pequeñas cosas que solemos pasar por alto mientras corremos detrás de lo urgente.
Lo que más me gustó es que no intenta dar respuestas absolutas, sino que abre puertas: a la reflexión, al sentir, a reencontrarte contigo mismo. Me dejó un sentimiento bonito, de esos que se quedan un rato. Me hizo valorar lo simple y preguntarme si estoy viviendo desde el corazón o solo sobreviviendo.
Es un libro que no cambia la vida de golpe, pero sí la mirada. Y a veces, con eso basta.
Es un libro precioso, con ilustraciones muy llamativas, que sin duda te hace reflexionar de momentos en la vida y con el que no cuesta conectar con los personas o con las circunstancias que atraviesan.
Se trata de un abuelo y su nieto, el pequeño se siente incómodo pasar tiempo con su abuelo, tras la muerte de su abuela. Su madre le pide varias veces que vaya a verlo, pero este se negaba rotundamente, pues decía que su abuelo ni siquiera hablaba con él.
Con el tiempo se dio cuenta de que su abuelo, que no nada más es un simple tata, sino que puede ser un buen amigo y que puede contar con él en los momentos difíciles o caóticos que pudiera pasar y así con los días, las visitas se tornaron constantes hasta pasar las noches con él.
Él no sabía por qué su padre y su abuelo no se hablaban, hasta que un día este decide contarle toda la verdad por medio de un escrito que le hizo y así fue como se enteró de la pena que embargaba a estas dos personas que amaba tanto.
Dios santo, tenía demasiado tiempo que no leía un libro que me hiciera llorar demasiado, es bellísimo.
Llore como nunca me hizo recordar demasiado a mis abuelos, es un libro tierno con mucho amor, es un libro que te hace remolino los sentimientos. Es de esos que te hace ir al pasado, a tu niñez, es un libro nostálgico.
FRASE DEL LIBRO: LAS PERSONAS QUE CREEN CONOCER EL SENTIDO DE SU VIDA SON PELIGROSAS, PORQUE NO PERDONAN A QUIEN SE CRUCE EN SU CAMINO, NO IMPORTA LO PEQUEÑA O GRANDE QUE SEA LA FALTA.
Nunca dejo comentarios acerca de los libros que leo, pero siento que con este debo de hacer una excepción.
“Ikigai” ha sido uno de los libros que más fibras sensibles ha tocado en mi ser. Inicié el libro con la expectativa de que sería acerca del descubrimiento personal, de motivarme a crecer en todo aspecto, pero lo terminé con una sensación de vacío que no puedes experimentar siempre. Ha sido muy fácil de leer, sin darme cuenta ya estaba en las últimas páginas y las lágrimas ya estaban desfilando en mis mejillas. Si bien, habla sobre encontrar tu fin en el mundo, también habla de lo importante que son tus relaciones con las personas, del perdón, de la percepción personal, de la familia, de los valores. Incluso de la percepción de la vida, cosa que me encontré meditando porque yo no lo había hecho de esa forma.
Este libro va a ser agregado a los libros que recomendaría sí o sí. Simplemente hermoso en todo sentido.
Es un libro muy cálido, un poco agridulce, seas quien seas recomiendo que en una chanza lo leas.
Puede sonar muy cursi pero creo que es una de las partes de mi vida que también me acompañarán aún en el mismo momento que lo estoy viviendo lo siento, sé que me está marcando y qué querré compartirlo con mi papá, contigo y con las generaciones que vengan después.
Es un tanto extraño y es un poco de todo, encontrar el libro por azar y el momento en el que llegó a mí, cuando necesito perdonar y que planeo reconstruir antes de que los recuerdos se pudieran perder.
Puede que el cuerpo y la mente no recuerde, pero el espíritu siempre sabe quién eres.
Ikigai es un concepto japonés para encontrar tu propósito en la vida; así que tome el libro esperando que explicara los 4 fundamentos… pero no fue así, es un relato más real que lo que cualquiera pudiera haberme explicado acerca de Ikigai.
En consecuencia no me esperaba lo que encontré en este libro: reconciliación con una parte que no he querido perdonar, y una redacción muy fluida y cercana que me hizo dar un paso, buscar más del escritor y del ilustrador. Hermoso es este libro, me atrevo a decir que de los más bonitos que he leído este año.
Hijole, nuestros viejitos. Personas que por su edad o sus opiniones, solemos alejarnos y verlos hasta como un ente dentro de la familia, solo verlo y hablarle cuando tenemos ganas.
Este libro me hizo sentir tantas emociones. Para bien o para mal, los que perdimos a nuestros viejitos ya no tenemos la oportunidad de conectar o pedir perdón por el distanciamiento. Les recomiendo leerlo y compartirlo.
Ikigai fue un abrazo en el corazón. Llegó en el momento preciso, y quiero sanar recordando esto que dice el autor al terminar la bella historia que creó: “La vida está hecha de ausencias. Hay algunas que se hacen más pequeñas con el tiempo, que se dejan atrás, que se olvidan. La de mi abuelo, en cambio, se hizo cada vez más grande. Un día me pregunté si era posible ganarle a ese vacío. Me di cuenta de que escribo por eso porque la única fuerza más grande que el olvido es la de las historias que contamos con el corazón. Historias como la de Bruno y su abuelo. Historias que nos ayudan a entender que la única forma de no olvidar es haber amado sin prejuicios ni reproches”. ❤️🩹
¡Qué buen libro! Me provocó varias emociones y en algunos momentos ganas de llorar. Una bonita historia decorada con muy buenas ilustraciones, además de una historia muy sencilla de leer. Muchas veces, menos es más y este libro lo demuestra.
Ikigai es un término en japonés que significa encontrar un motivo , un objetivo de vida. En este libro con ilustraciones sencillas, pero cargadas de sentido , un adolescente encuentra , a través de su abuelo, una respuesta grande y valiosa para su vida.
Una historia muy bonita y reflexiva, creo que se pierde un poco o deja inconcluso ciertas partes pero vuelve a retomar el camino. Una lectura recomendada para jóvenes
Creo que es mi libro favorito del 2023, me encanta la manera en que está escrito, me hizo sentir y también llorar mucho! Las ilustraciones son la compañia perfecta para los textos.
Como puedes amar tanto un libro que te deja completamente destrozado?
Bruno un chico que gracias a un error que cometió, hizo que su relación con su abuelo comenzará, su abuelo, alguien a quien realmente no conocía, que después de la muerte de la abuela, no sabía como acercarse a él, una historia durisima de como con el paso del tiempo las personas van haciéndose más viejas, más débiles, para alguien que ha vivido este tipo de procesos en sus vidas, es desgarrador, pero a la vez es tan hermoso como esa relación, abuelo/nieto, se hace cada vez más grande, cada vez más estrecha.
El autor evita contarnos el final de esta historia, que muchos pueden imaginarse, pero que es mejor dejarlo así, en la imaginación y quedarse con eso que el abuelo que quería, esa imagen de él sonriendo, de él acordándose de su nieto...
This entire review has been hidden because of spoilers.
Realmente es un libro muy lindo. Me hizo conectar en muchos momentos, en donde, de alguna manera te identificas y entiendes algunas respuestas. La historia sin duda está llena de momentos que te atrapan y te hacen sentir muchos sentimientos. Recomendado sin duda alguna.