La obra de jorge teillier es una bella curiosidad. un obsequio que sorprende de un modo perpetuo.y es que más allá de los espacios urbanos y del concepto post-moderno, teillier propone la honestidad del poeta y del imaginario. se aferra al lugar de origen, a la recuperación de la infancia:el amor a la tierra donde un niño mira el paso de lo trenes.rnen esta obra el autor comparte con el lector con el lector un prólogo que se instala como su indiscutible manifiesto. el poeta fija y revela su comarca y la correspondencia de ella con su poesía.para ello realiza el notable ejercicio de poner la emoción , delante de cualquier otra expectativa,como eje y soporte de su estetica creadora.rnmuertes y maravillas es una obra que traspasa la barrera de los años y nos lleva a pequeños instantes, descansos gloriosos para todos los atrapados en la memoria y la melancolía.
Nació en la ciudad de Lautaro el 24 de junio de 1935, el mismo día que murió Carlos Gardel. Estudió Historia y Geografía en la Universidad de Chile. Ejerció la docencia en el Liceo de Victoria. Perteneció al Grupo Trilce de la Universidad Austral de Valdivia. Fue director de la revista Orfeo y del Boletín de la Universidad de chile. Recibió los siguientes Premios: Gabriela Mistral, Municipal, Crav, Juegos Florales de la revista Paula, Premio Alerce de la SECH y el Premio Eduardo Anguita, concedido por la Editorial Universitaria al poeta vivo más importante de Chile y que no hubiese conseguido el Premio Nacional. También fue galardonado con el Premio Al Mejor Libro de Poesía 1993 establecido por el Consejo Nacional del Libro. Asimismo, ganó el Premio en Conmemoración del Sesquicentenario de la Bandera Nacional.
Hermoso este hombre, sus poemas rebosantes de vino, rieles infinitos, aldeas nocturnas, hilos de sol, infancia perdida. Rima asonantemente, canta todo el tiempo. Sus poemas son cuentos llenos de memorias de la niñez. Lautaro, los mapuches, la frontera, "nuestro humilde far-west". Uno de los últimos poems del libro es eminentemente metaliterario, cuenta que Pablo de Rokha se suicidó y que una vez lo vio cambiar uno de sus libros por un par de zapatos. Habla de la belleza de la poesía de Nicanor Parra y de la falta de subversión de sus artefactos. Zurce, entre medio de sus versos, los versos tomados de otras bocas de poetas. Murió en Viña del Mar, fue enterrado en La Ligua, escribió su primer poemario antes de los veinte años. ¿A quién leíste, hombre-niño, para escribir así? Yo quiero mirar como vos. Gracias a Jael Valdivia, quien me intercambió este libro por un 'Quiltras', en un acto que sigue el mejor sistema económico jamás creado: el trueque
Hace tiempo que no lloraba con un libro. El último poema es hermoso, en realidad todo el libro lo es. Creo que podría leerlo muchas veces y esa misma cantidad de veces sentirme maravillado y perplejo. Es capaz de crear mundos enteros en dos o tres versos; sentimientos íntimos y profundos quedan expuestos con un par de palabras; un viaje en tren a la infancia, al frío del sur, su humedad, a carretas empujadas por caballos y olor a madera quemada en salamandras. Volvería a este libro, y a sus poemas, todas las veces que pueda, porque aunque con lágrimas, sé que será un viaje hermoso y acompañado.
Este es ÉL libro de Teillier, el que recopila sus mejores poemas y le da la razón de ser el gran poeta del sur chileno. A pesar de que sea complejo encontrarse este libro, pues no lo he encontrado en internet y ya no está a la venta, y sea un verdadero periplo poder encontrarlo físicamente, lo recomiendo a full, le da identidad precisa a los poemas, además claro, de contener poemas inéditos en sus antologías varias que se encuentran. Como, por ejemplo, este:
Te amaré de nuevo Como a la muerte y a los ríos de septiembre Mis años tienen la forma de tu cuerpo Sé la nieve que cae sin decir palabra Tu silencio es el fin del mundo.
Teillier nos permite sentir esa nostalgia del futuro que él mismo mencionaba, esa nostalgia sobre lo que pudo pasar o pasará, apreciar los alamos y el buen vaso de vino. Lo cotidiano, el paisaje y la naturaleza del sur, que a veces, en tanta poesia metropolitana se nos olvida. Teillier ha sido de mis pilares para empezar a leer poesía, y lo diré mil veces, es el puntapié inicial para los jóvenes que se interesan por una literatura, un grupo de autores—tales como su hermano, o rolando cardenas— tan olvidados y despreciados en su momento, pero que no dejaron de luchar por la poesía y la escritura. Siempre estarán en mi corazón y son esas razones por la que yo empecé a adentrarme en un mundo tan poco conocido a veces, entre tanta literatura comercial y olvidable.
Hay muchos poemas que había leído anteriormente, sin embargo pienso que es un libro ideal para entrar en la obra de Teillier. Destaco mucho la edición por incluir el prólogo del autor y esa especie de estudio final donde te puede aclarar mucho el panorama. Debo decir que el poema de 30 años después me parece una joya, un poema que nos comparte todo lo que sucede en estos años, es realmente una obra notable.
Lo primero que leo de Jorge Teillier y debo decir que me ha gustado bastante. Ese apego a sus raíces, el volver siempre a la tierra que lo vio nacer. Imágenes de trenes, bosques, cielo y tierra. Poemario precioso, lleno de nostalgia. Un aplauso para ti Jorge Teillier.