“Hoy hay que tener valor para terminar la fiesta cuando ya se acabó… Nadie se atreve a cortar la música, a esta hora emanan de su cripta los espíritus y la gente se torna más sincera, las almas vomitan sus penas y los niños lloran porque se acuerdan de cuando eran aún más niños: vivimos en la letra de una canción ranchera.”
Carla es una chica de veinte años que toma de la vida lo que se le presenta: un departamento de lujo en el centro de la ciudad de México, un chico guapo que se muere por ella, un par de amigas excéntricas, drogas, fiestas y una madre que la abandonó desde pequeña y se llena de culpas falsas para después vengarse de su propia hija.
Guillermo Fadanelli es escritor y nació en la Ciudad de México (sus datos biográficos contemplan distintas fechas de nacimiento que van de 1959 hasta 1965 aunque la real, 1960, no es la que más se repite). 14 de noviembre de 1960.1 2 Fundador de la revista Moho3 en 1988 (que él mismo define más como un punto de reunión que como un vehículo de difusión de ideas4 ) y de la Editorial Moho5 en 1995. Colaborador e impulsor de varios proyectos de literatura y de arte subterráneo.
"...Como las sustancias tóxicas mostrándonos otro mundo, las palabras ahí escritas nos muestran el mundo que no vemos, al que tenemos acceso solo atreves de ese filtro que es la lectura y como toda buena creadora de realidades alternas atrapa, engancha y no lo sueltas, porque no puedes hacerlo."
Conozco a varias chicas que podrían identificarse con la historia de Carla, las llamadas chicas posmo, contradictorias, valemadres, individualistas. Ese egoísmo hace que, ante el secuestro de su padrastro, Carla siga con las mismas actitudes, justificadas por su bastante nefasta familia putativa. Historia entretenida pero mucho menor que cualquier otra de las novelas de Fadanelli. Se lleva un merecido mñe.
Llegue a este libro por accidente, se encontraba en la biblioteca de mi preparatoria, al principio no planeaba leerlo pero empecé y ya no me pude detener. La historia me atrapó desde las primeras páginas, la forma de narrar me gusta mucho y el giro final de la historia no lo vi venir. Me gustaría poder releerlo.
En general,es una buena historia. Las primeras páginas me hicieron reír bastante pues me recordaron ciertos episodios de mi vida personal. La descripción de los personajes es demasiado buena y la lectura de la novela es bastante rápida.
El título es una excelente metáfora, pienso yo. Ya me imagino cómo se le habrá ocurrido este libro a Fadanelli: crudo en el parque de la Condesa, viendo pasar a las chavitas fresas y a las MILFs, pensando en las perversiones que pasan por sus cabezas en veces huecas. Y cagándose de risa, el tipo.