Irma recuerda con cariño su cumpleaños número once, el más especial que ha tenido hasta el momento. No por ser una fiesta costosa o que haya tenido una celebridad. No, aquella fiesta se caracteriza por algo un poco más fantástico. Ese día descubre que su vida tiene un propósito, tan único, que sólo algunas personas lo poseen.
Irma es uno de esos libros extraños, que me cautivaron por ser lo que son, y no lo que yo esperaba. A decir verdad, por la premisa consideraba que habría acción a montones: Pero no. Fue muy diferente a eso.
Comienza con un momento mágico.
Debo admitir que en un principio no supe en dónde me estaba parando dentro de la historia. Si esto era un truco para construír tensión o simplemente el tono de la narrativa. Y en realidad, terminó agradándome mucho. Sentí como si estuviera en un sueño y todo pasara lentamente a mi alrededor, no me aburrió del todo, a pesar de que no sucediera tanto como esperaba. Sobretodo porque las palabras, la estructura, la forma del relato, era tan personal y sensible, que no podía evitar no identificarme con lo que sucedía. Nada forzado, al menos en mi opinión.
A pesar de la experiencia que me dejó tan satisfecho, me deja con un sentimiento de que acabo de leer un largo prólogo... Si fuera así, me parece perfecto prólogo, pero como libro individual, puede ser más fuerte, aunque no puedo pensar en qué cosas se le podrían agregar pues está estructurado ya de una manera ideal. Se me ocurre hacer una segunda parte que complemente esta, siendo una misma historia, y tal vez me quedaría más satisfecho. O tal vez es que estoy acostumbrado a la violencia.
Fuera de eso, el detalle y lo vívidos que son cada personaje me encantó. Pude palpar a la perfección las palabras, los tonos, y las formas de ser. Tal vez sólo con pero como no eran personajes principales, no me hizo mucho ruido. Me encantó. Y hasta cierto punto, me arrulló.
Altamente recomendable como lectura ligera y satisfaciente. No es para amantes de la Fantasía sangrienta y obscura. Me gustó. :D
¿Qué sucede si un día descubres que tu propósito en la vida es volverte una estrella? ¿Cómo lograrías acomodar los asuntos del mundo real frente a tal disyuntiva? ¿Qué decidirías?
De la mano de una prosa muy dulce y tersa, la autora nos enfrenta, a través de las decisiones de Irma, al permanente cuestionamiento del propósito del ser humano, que es decidirse a brillar por luz propia. La metáfora presente en sus descripciones es sutil y nos introduce en un mundo bien descrito y estructurado cuya realidad se ve ampliada hacia la fantasía mediante personajes como Daniel y los respectivos seres del Bosque Imperecedero.
Obviamente, como en todo, siempre hay dificultades y obstáculos que pueden sumirnos en la más absoluta y aparente oscuridad. Al final, descubrimos a través de la historia de Irma, que es la fuerza de nuestras convicciones la que puede liberarnos de las mentiras que encierran la depresión o el pesimismo y nos hace voltear de nuevo hacia nuestra propia luz.
Es una lectura suave, pausada en su desarrollo y muy propicia para los jóvenes lectores, pero que puede ser igualmente apreciada por aquellos que se den la oportunidad de leerla con un corazón ingenuo y aventurero.
La fantasía no tiene por que ser dura, triste o sangrienta y eso es lo notable en esta novela.