Un libro excepcional..el autor ha leído a Conrad y a Stevenson y se nota. Escribe muy bien. Una obra brutal y veraz. Una obra fantástica y filosofica que nos pone en relación con un montón de temas: a mí me recuerda a los personajes fuertes, muy suficientes de si mismos, de Conrad, incluso a personajes al limite de Jack London, que se inspiró cuando era minero en Alaska, como sabéis. Pero la obra va mucho más allá, es un canto a la supervivencia humana, a la necesidad de alianzas con otro con el que no cuadramos, ni lo haremos nunca... Que digo, más que a la supervivencia, es a la resistencia humana, ¿Cuanto pueden aguantar los dos asalto tras asalto parapetados en ese faro? Recuerdo que son atacados por unos seres anfibios humaniformes que no se sabe lo que son... ¿ Puede un hombre estar en permanente estado de guerra siempre? A esos humaniformes los llaman carasapo y han logrado retener a una hembra que violan sin pudor alguno y ella lo consciente ¿Sabe que la violan? ¿Que significa el placer para ella? Los Dos hombres son incapaces de comunicarse con ella y con los carasapo aunque uno llega a jugar con los hijos de ellos, desde la ternura más inocente a la crueldad más despiadada. Me recuerda también a Lem, ese Solaris donde los hombres no son capaces de comprender el planeta que intentan explorar y que proyecta sobre ellos sus traumas más profundos. Por lo tanto la obra, además de todo ello plantea los limites de la comprensión humana, podemos entender lo que podemos entender, y lo demás cae fuera del entendimiento, pero consideramos tan sólida nuestra razón que ello causa una gran ansiedad al protagonista y no cesa en su empeño de una comunicación que traiga la paz y sobre todo explicaciones de lo que ellos quieren, quienes son. Y por delante de todo ello, la péridida de cordura, de humanidad, característica de los hombres que interiorizan y la hacen suya, como el protagonista de " sin novedad en el frente" de Erich María Remarque. Una obra fuerte, dura, bien hecha. Una obra tallada en literatura que no deja a nadie indiferente. Muy recomendable
Hacía tiempo que una novela no me ponía tan nerviosa. Las cien primeras páginas son una delicia escalofriante. Después, no sé, creo que la historia es tan potente que el autor no sabe cómo frenarla y pergeña un final que, bueno, a mí me ha decepcionado ( quizá porque no lo entiendo muy bien)