Nuestro código genético esconde un secreto ancestral escrito por un Ser Supremo que revelará el verdadero origen de nuestra estirpe.
En vanguardia de las mejores novelas de los maestros de la ciencia ficción, La Clave Enoc nos propone un fascinante viaje entre las inquietantes teorías de Erich Von Daniken y las colosales peripecias de La biblia de barro. Su protagonista, un médico cuya vida profesional y familiar discurre apacible, verá alterado todo su mundo al recibir el encargo póstumo de su padre de finalizar la tarea a la que se había consagrado durante décadas: encontrar la fuente del conocimiento universal. Arqueología, Historia, Genética, Parapsicología... y mucha aventura. Enrique Villegas brinda al lector una obra que explora la herencia que las antiguas civilizaciones, precursoras de nuestro conocimiento, dejaron escrita en los albores del tiempo. Una novela que combina la historia de la evolución humana con una vibrante trama que recorre la Segunda Guerra Mundial —y el nazismo todavía latente—, hasta llegar a los centros de investigación más avanzados de la actualidad, en busca del origen de nuestra especie.
«Podríamos estar ante una lectura de sucesos tan reales como el propio universo, ante una de las teorías más plausibles y preclaras sobre el origen de la vida.»
Tengo sentimientos econtrados con este libro: por un lado el tema es bastante interesante, aporta cierta ideas curiosas y, hasta cierto punto, novedosas. Pero conforme se va avanzando en la novela, todo se va diluyendo y el autor empieza a abusar de 'lugares comunes' y escenas repetidas hasta la saciedad, lo que hace que la originalidad del principio quede bastante diluída. Y es una pena, porque pienso que con los mimbres de los que parte el libro se podría haber hecho una cesta realmente interesante. La escritura el fluída y el libro no se hace pesado en ningún momento, pero los personajes quedan un tanto desdibujados y los diálogos entre los mismos quedan execesivamente formales y a veces faltos de naturalidad. En fin, para pasar un rato está bien, pero no creo que sea de esos libros que dejan poso.
Es una pena de trama. Al principio es atractivo pero hacia la mitad del libro se convierte en una cosa repetitiva y cansina. Le terminé leyendo en diagonal.