Un brillante juego literario que escenifica temas como la culpa y el castigo, la ficción y la realidad, con ecos de Dürrenmatt, Nabokov y Schnitzler.
Brno, años cincuenta. En pleno terror estalinista, una joven pintora es asesinada tras un interrogatorio de la policía secreta. Su hermano, un arquitecto especializado en diseñar edificios de mal gusto para los gerifaltes comunistas, jura venganza. Un día, por casualidad, descubre un sótano abovedado situado justo debajo de su edificio, en el centro de Brno, y es entonces, tras recordar un relato de Nabokov, a quien conoció en su infancia, cuando se propone encerrar allí al responsable de la muerte de su hermana. No obstante, su particular campaña de venganza privada se le va de las manos y las consecuencias se vuelven imprevisibles. Con esta historia de crímenes con trasfondo político, Kratochvil, considerado el escritor checo más importante de la era post-Kundera, crea una parábola laberíntica cargada de un humor negro de altísima graduación.
Jiří Kratochvil is a Czech writer. In 1991 he was awarded Tom Stoppard Prize for his book Medvědí román ("A Bear's Novel"). In 1999 he was awarded the Jaroslav Seifert Prize.
De botepronto pienso en un par de cosas que me gustaron mucho de La promesa de Kamil Modráček: por un lado, el humor, pese a la atmósfera de oscuro totalitarismo que se dibuja a partir de las diferentes voces que van dando forma a la novela, por todas partes se siente un tufillo de ironía patibularia, muy al estilo de Las aventuras del buen soldado Švejk (referencia obligada para cierta estirpe de escritores checos). Por otro lado, la manera tan paulatina en que se va hiperbolizando el absurdo en la historia del arquitecto Modráček, obligado a crear sibilinos edificios para nazis y más tarde para comunistas, y que, sin embargo, conserva intacta su reputación, por lo que no resulta sospechoso cuando luego del asesinato de su hermana por la policía secreta, decide hacer justicia y encerrar al culpable en un sótano que se une con las entrañas de la ciudad desde al menos épocas medievales, con lo que, a la par, y orillado por la promesa de justicia a su hermana, emprende la construcción de una especie de utopía subterránea, una manera de «liberar» a algunas personas que están atrapadas arriba, donde se pueden ver el cielo y las estrellas, pero no la libertad...
Durante la primera mitad del libro estuve convencida de que era un libro muy bien escrito, de lectura sencilla, entretenido pero no sentía ningún tipo de fascinación con la trama, o con alguno de los personajes.
Durante la segunda mitad la trama giró tan dramáticamente de una manera que de verdad no esperaba, que lo terminé rápidamente.
Kratochvíl Jiří juega con la realidad, la ficción, los pensamientos internos, incorpora en la trama a sus padres de una manera que no sabemos si es realidad o no, e incluso, tiene un cameo estilo Stan Lee.
La novela narra una venganza, la venganza del arquitecto Modráček, cuya hermana es asesinada por el régimen comunista en Brno a principios de la década del 50′. El argumento le sirve a Kratochvil para trazar la espléndida semblanza de una sociedad que ha pasado de la ocupación nazi a la opresión estalinista y empieza a olvidar lo que es la libertad. Pero también es una excusa para experimentar con la estructura narrativa y el estilo literario. La novela va saltando de la mirada subjetiva de la primera persona al narrador omnisciente en tercera persona, pasando por el monólogo interno, el diálogo puro y hasta un pasaje en segunda persona. También hay saltos temporales y espaciales, referencias culturales inequívocas y personajes curiosos que entran y salen de la novela, entre los que se encuentran celebridades como Nabokov y el mismísimo Kratochvil. Como suele suceder con las venganzas, nada sale como el protagonista esperaba, todo se le va de las manos y se desata una situación trágica, demencial y divertida a la vez. Se trata de una novela inclasificable que abreva en el género negro, en la historia, en la psicología y en el humor. Además de una crítica mordaz al régimen comunista, la novela puede ser leída como una reflexión acerca de la locura, la desesperación y la libertad. Cualquier lector argentino va recordar inmediatamente “El secreto de sus ojos“ y (desconfiados como somos) va sospechar de plagio, pero se trata de obras más o menos contemporáneas, de hecho creo que si Campanella hubiese leído este libro en lugar de la novela de Sacheri, sin dudas hubiese optado por llevar al cine el argumento de Kratochvil.
Es motivo de celebración que una editorial pequeña independiente consiga llegar a la friolera de 100 títulos; entre otras cosas, porque hoy en día cada vez es más difícil publicar (y tener éxito), al menos para las editoriales que abogan por unos catálogos distintos y muy alejados de los best-sellers mainstream que llenan mes a mes las librerías y centros comerciales gracias a Espasa, RHM y similares. La verdadera baza de estas es, entonces, conseguir ganar una clientela fija mediante la elección de unos títulos muy reconocibles para esos clientes y mantenerse fieles a esta filosofía y, si da la casualidad, pegar un bombazo que te aúpe a un número mayor de potenciales. En el caso de Impedimenta (su web está por aquí y podéis echarle un vistazo), podemos encontrar todas estas características: -El catálogo es perfectamente reconocible, su base, literatura británica preferiblemente (Bennet, Spark, Gibbons, Woolf, Nobbs… etc…) aunque podemos ver publicados otros títulos de diferentes nacionalidades como polacos (Lem), rumanos (Catarescu), japoneses (Soseki) y un largo etcétera, el único requisito es la calidad de las obras. De hecho también abogan por novelas contemporáneas de autores españoles como Fernando San Basilio o Pilar Adón. El resultado es variado y, desde luego, de un alto nivel cualitativo. -“La hija de Robert Poste” de Stella Gibbons supuso un bombazo, un espaldarazo a su labor; no en vano, el número de ediciones de esta obra ha crecido gracias a la recomendación casi unánime de sus lectores. Era el éxito que necesitaban para poder llegar a más lectores de lo habitual en estos casos. -El diseño y la edición, imprescindibles, por dos razones: las portadas son atractivas y por ocasiones bellas, llaman la atención para los neófitos de la editorial; ese tipo de diseño es evidente que se ha convertido en un sello distintivo. La filosofía de la editorial resume sin dudas su actitud: “Publicar lo más valioso de la literatura clásica y moderna es nuestra más firme intención, en ediciones que nos satisfagan a nosotros en tanto lectores exigentes. Obras inspiradas por el ideal de calidad que queremos que sea nuestro inconfundible distintivo como editorial. Impedimenta, fundada en el año 2007 en Madrid por Enrique Redel, aspira a recuperar y redescubrir aquellas obras literarias esenciales para poder disfrutar de nuestro largo camino como lectores: obras que se lean, que se disfruten y que se guarden.” Voy a aprovechar este post para recomendar tres títulos de la insigne colección y que, desde luego, pueden ser buenas opciones para conocerla: El primero de ellos se trata, como no podía ser de otra manera del título que ha supuesto el número 100, y no podía ser otra la elegida que su bandera y una de las artífices de su éxito: Stella Gibbons. El libro en cuestión es “La segunda vida de Viola Wither” y reúne una de esas tramas tan características suyas en la que Viola Wither, la protagonista, se casa con alguien a quien no ama y al enviudar va a vivir con su familia política teniendo a partir de ese momento la posibilidad de conocer a un magnate soltero que se parece a Gatsby y que se caracteriza por su superficialidad. Esta trama le sirve como pretexto para montar todo tipo de situaciones cómicas, con una sátira que siempre se mete con el orden y costumbres imperantes y te lleva en volandas con su prosa elegante sin olvidar momentos entrañables. Nada nuevo a lo que ya nos tenía acostumbrados en sus otras novelas, bien hecho, sin deslumbrar, pero siempre de manera interesante. Es una buena recomendación, sobre todo para el verano. enterradoenvidaLa segunda novela que quería traer era la fantástica “Enterrado en vida” del también británico Arnold Bennett y lo voy a introducir gracias al postfacio a esta edición que realiza José C. Vales “Decía en una carta privada Virginia Woolf a su amiga Lady Cecil “Me deprime el astuto realismo del señor Bennet” “A muchas obras de Arnold Bennet, alejado de las exquisiteces intelectuales de Bloomsbury y sus alrededores clasistas y esnobs, no tardó en aplicárseles el distintivo potboilers. La palabra deriva de la expresión boil the pot, literalmente “hacer hervir la olla” y figuradamente “buscarse la vida”. “¿Es que voy a quedarme ahí mirando cómo alumnos se embolsan dos guineas por historias que yo puedo hacer mucho mejor? Por supuesto que no. Si alguien piensa que mi único objetivo es el arte por el arte, siento decirle que está lamentablemente equivocado”. En definitiva, se acusó a Arnold Bennet de escribir para ganarse la vida, de ser un mercenario de la sintaxis, un mercader del párrafo y un fariseo de la literatura.” Lejos quedan para nosotros en estos instantes las agrias polémicas que surgieron en la época entre dos formas de entender la literatura: la modernista introspectiva de Virginia Woolf y la más pragmática y tradicional, anclado en lo decimonónico, de Arnold Bennet. Desgraciadamente, con el tiempo, la figura de la primera se ha agigantado en detrimento de la segunda y Bennet, está bastante denostado por los lectores en general. Lo bueno de verlo es perspectiva es que nosotros podemos disfrutar de ambas formas de literatura sin tener que tomar partido. Como Woolf va a venir en los próximos años con mi proyecto literario, mi lanza de hoy va en favor del gran Bennet. Este “Enterrado en vida” es una muestra de su buen hacer, con un comienzo plenamente dickensiano no podemos evitar disfrutar de uno de esos personajes que nos recuerdan a la más firme tradición británica: Priam Farrl. Un tímido elemento que no dudará en fingir su muerte para desaparecer de la vida moderna aunque luego no le resulte tan fácil la nueva situación. Todo se convierte en una comedia de enredo con dobles identidades y situaciones que, inevitablemente, nos sacan una sonrisa y, por momentos, carcajadas. Una pequeña maravilla que arrancará el deleite de los que se atrevan con él. Y para acabar con una de esas sorpresas que a veces te encuentras: “La promesa de Kamil Modracek” del checo Jiri Kratochvil con traducción de Elena Buixaderas, de la que voy a poner los textos que vienen a continuación. lapromesakamilY es sorpresa porque nos encontramos con una novela donde se mezclan mucho mejor de lo esperado la culpa y el castigo, ficción y realidad, una venganza cargada de humor negro: la venganza del arquitecto Modracek por la muerte de su hermana en un interrogatorio y su alter ego investigador el peculiar Dan Kocí alias Stanley Pinkerton, cuya única arma era el flash: “Para cuando usaba el flash la pareja adúltera ya sabía que la diversión se había acabado.” Lo que parece inicialmente una novela policíaca checa, trasciende el género para presentar además, elementos metaficcionales, solo tenemos que observar la propia presencia del escritor en la obras, como vemos en el interrogatorio a Modracek: “Escuche, Modracek. Enfrente de usted viven unos tales Kratochvil, ¿no es cierto? (Y miró otra vez sus papeles.) Anezka Kratochvil y sus hijos Kiri y Josef.” Las fronteras entre ficción y realidad se vuelven difusas y Kratochvil aprovecha para discutir sobre ello: “Así que al principio quise entender que lo que le interesaba era averiguar la proporción entre “verdad y poesía” en un texto literario. Pero me equivoqué. Por alguna razón incomprensible para mí, le interesaba saber si lo que está escrito, lo que existe en principio solo como texto literario, en un relato por ejemplo, puede luego ocurrir en la vida real. O como lo diría y: si la realidad puede copiar a la ficción, igual que la literatura suele copiar a la realidad.” No es casualidad que Nabokov se convierta entonces en un personaje imprescindible para el avance de la trama: “Bien, el Le Corbusier es suyo si en una semana, es decir, en ciento sesenta y ocho horas, es capaz de resolver usted el único problema en dos movimientos de Nabokov que tengo en casa.” Juega con el flujo de pensamientos y el monólogo interior, se producen continuos cambios de perspectiva, llegando a confluir en una novela policíaca netamente postmodernista que destaca por su originalidad y que no esconde un microcosmos que se puede extrapolar como alegoría a la realidad que vivimos: “Es curioso cómo hasta una sociedad tan pequeña (qué son veintiuna personas a fin de cuentas) después de un tiempo acaba tomando la estructura de una mucho más grande. En la gente debe haber algo como un gen social que les lleva a aceptar ciertos roles y, en coordinación con los demás, a modelar una sociedad de estructura estadística similar.” En definitiva, una novela completísima que nos ofrece mucho más de lo habitual y que se me antoja imprescindible dentro del ya completo catálogo de esta fantástica editorial. Gracias a Impedimenta y a su editor Enrique Redel por traernos estas propuestas distintas y, afortunadamente, retadoras por su calidad.
قداس على الخمسينيات (الوعد) الكاتب : يرجي كراتوخفيل الناشر : الهيئة العامة السورية للكتاب ترجمة : غياث موصلي
قصة انتقام تدور احداثها في مدينة برنو في الخمسينيات. مهندس معماري يتم التحقيق معه من قبل النظام الشيوعي الذي كان يحكم التشيك بعد طرد النازيين منها بتهمة بناء فيلا على شكل صليب النازية، بعدها يتم اعتقال اخته الفنانة التشكيلية بتهمة رسم مجموعة لوحات معادية للنظام الشيوعي. تنتحر اخته في المعتقل ويقرر المهندس الإنتقام لها عن طريق بناء مدينة تحت الأرض يضع فيها الملازم المتورط في موت اخته مع عدة اشخاص آخرين. فصول الرواية تنتقل من شخصية إلى أخرى. نتعرف على ماضي الشخصيات وحياتهم وعلى مدينة برنو في الخمسينيات في ظل حكم النظام الشيوعي. الرواية مكتوبة بحرفية وبناء القصة والشخصيات عظيم ولكنها لم تصلني ولم استطع التفاعل معها. السبب طبعاً هو الترجمة، مع أنها تُقرأ ولكن كان يمكن أن تكون أفضل بكثير.
Bueno, vale, ya está leído y estoy igual que antes, o peor, ya que ni he encontrado el humor ni la ironía, ni me he divertido ni he disfrutado ni siquiera he sufrido con los personajes, sólo me quedo con la sensación de opresión y miedo que se debe vivir bajo un régimen autoritario. Un arquitecto bastante creativo, pero que subsiste haciendo obras para el régimen comunista de Checoslovaquia (suponemos que obras de hormigón gris y feo) recibe la noticia que su hermana, disidente política, ha sido detenida y posteriormente aparece muerta en la celda, por un afortunado hallazgo, decide vengarse de los verdugos de su hermana. Hasta aquí puede parecer interesante, pero, más allá de algunos personajes curiosos y sus aventuras, me he aburrido, con lo cual digo; o no es un libro para mí o no soy yo un lector para este libro.
Una novela muy caótica que me ha dejado totalmente frío. Mezcla las historias de una pintora, su hermano arquitecto, que vengará la muerte de ella a mano de las autoridades checoslovacas, y un carnicero que se gana un extra como voyeurista para destapar infidelidades. Se salta de uno a otro sin apenas ningún nexo.
Lo más interesante de la novela son las descripciones de la ciudad de Brno, la anécdota de Nabokov y el ajedrez, y al final cuando unas personas en el presente hablan sobre el loco arquitecto de los años 50 y cómo fue capturando a sus víctimas. Por lo demás, una lectura muy pesada pese a ser una novela poco extensa.
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En la vena de La broma de Kundera, Kratochvil desnuda la ridiculez ideológica de la utopía comunista y la hipocresía primordial que la acompaña. El arquitecto Modrácek jura vengar la muerte de su hermana encerrando a su verdugo. Y lo hace: en una jaula de oro metida en una galería subterránea... El problema es que una vez encerrado el primero, Modrácek no puede parar y sigue metiendo preso a todos los que de alguna manera transgreden su universo moral personal. Al final hay 21 personas presas bajo tierra.
Es graciosa, los diálogos son estupendos, y tiene momentos de absoluta belleza.
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Menuda pasada de libro, desde el principio engancha muchísimo auqnue cuesta habituarse al cambio de primera persona a tercera persona y a la cantidad de personajes que aparecen, pero una vez que se le pilla el tranquillo, es un gran ejemplo del absurdo de la guerra y de los regimenes totalitarios. Muy recomendable, aunque sólo sea por ser un liboro distinto, con toques de humor negro, trama que juega con el suspense y el misterio y altas dosis de absurdez conforme avanza la trama. Además, queda muy bien cerrado al final.
Un libro muy diferente y original, y ya solo por eso lo recomiendo muchísimo. El humor negro durante esta historia tan trágica ayuda a que no puedas para de leerlo. Sigo con la boca abierta por los continuos giros.
Hubo un tiempo en Checoslovaquia en que los años eran cincuenta y algo. Érase una vez una ciudad que se llamaba Brno, no era tan bonita como aquella Praga mágica, pero tenía el encanto de las amigas feas, tras las que nadie iba pero que escondían un gran corazón. Brno era la ciudad de Bohumil Hrabal o Milan Kundera, y hubo un tiempo en el que fue comunista, comunista paranoica (una ideología política muy extendida por la zona). Jiří Kratochvil también nació allí, y sobre aquella ciudad escribió y contó sus días y su vida. Ahora nos llega La promesa de Kamil Modrácek, vía Impedimenta, un apasionante relato de aquellos años, en lo que vendría a ser una perversa variante de La broma: si una trataba la pérdida del sentido de la venganza, diluido por el paso de los años, esta no deja de ir sobre el sentido perdido de la venganza.
Kamil Modrácek es un arquitecto caído en desgracia. Durante un tiempo creyó que podría cambiar el mundo con su arquitectura, durante otro pensó que podría cambiar su vida a través de ella (ganando dinero construyendo horribles mansiones) y, finalmente, ahora no piensa nada: son los demás los que piensan por él y lo condenan al ostracismo, pero sin dejar de tener muy presente que no se olvidan de su persona. Quedarle no le quedan muchas cosas, resumiéndose realmente en dos: una mujer a la que ignora y una hermana pintora a la que adora. Fuera de eso tiene al teniente Láska, su particular perseguidor en un mundo de burócratas y policías.
La vida, mientras tanto, discurre plácidamente para los estándares de la época (es decir, infernalmente), y todo el mundo vigila a todo el mundo, sin saber muy bien en qué parte de la historia está uno según el momento. Kratochvil de eso entendía un rato, e, irónicamente, convierte a su madre y a él mismo, con su hermano, en personajes vigilados tras la fuga, frontera a través, del padre. Y eso será también La promesa de Kamil Modrácek: una historia irreal que podría ser real; es más, lo fue a su manera.
Cuando el azar pone a Modrácek su venganza en bandeja, y cuando decide no dejar pasar ese destino y aferrarse a una idea, empieza para él (y algunos más) una aventura que solo puede tener un final (pero no, error, tendrá dos): acabar por reproducir aquello mismo que le oprimía y crear una traslación utópica (a escala reducida) de aquel país cerrado y enterrado en el que acabó viviendo (él y tantos otros, todos). Quizás para venir a decirnos que el sueño de la razón (sinrazón) produce monstruos, monstruos que no solo tienen apariencia humana, sino que son, a su manera, humanos.
Como la Historia es algo colectivo, Kratochvil construye una narración en la que se alternan las voces, en las que cada personaje asume su papel y cuenta una parte de su historia, una historia que entre todos irán lentamente construyendo, hasta llegar a ese destino final, cruel, como la vida de aquellos precarios cincuenta y tantos checos. Y es que, después de todo, aquella fue una época de víctimas, pasadas, presentes y futuras; una novela negra que en realidad es de color gris, gris triste, llena de temores y de la certeza de aquel tiempo vivido no podía ser el mejor de los tiempos y, como decía el señor Kundera, en el que la vida está en otra parte.
Surprisingly entertaining, this book uses black humor as a thread that carries a very sad story, that of the authoritarianism of the communists after Second World War and the impotence of the individuals to any logical human right. Modracek's resilience is pictured brilliantly by the absurd development of events that lead to an incredible end that is not visible as the story unfolds in every new chapter.
Fantaskní alegorie o snaze brněnského architekta zachránit aspoň jedenadvacet spoluobčanů v období stalinských čistek před pochmurnou realitou padesátých let tím, že je omámí chloroformem a zavře do (nikoli metaforické) zlaté klece v podzemí svého domu na Běhounské ulici, sousedícího s úřadovnami Státní bezpečnosti.
Must-read zejména pro všechny Brnem poznamenané. Genius loci a genius tempori z románu přímo čiší.
Cuando comiencen a leer van a querer acabrlo enseguida. POrque la intriga es muy grande. A mi me recuerda mucho el estilo de Jorge Bolaños. Entrelaza historias de una manera magistral.