María de Salinas, dama y fiel amiga de Catalina de Aragón, esposa de Enrique VIII, está en sus últimas horas. Ha compartido toda una vida con su desventurada reina y prima y, con ella, el destierro en un país, Inglaterra, lejos de la Castilla que la vio nacer. Hace tres años que la vio morir y ahora, demasiado enferma para viajar, escribe a su hija, Catherine Willoughby, la joven condesa de Suffolk, una carta en la que le cuenta su una vida que no puede ser contada sin la de su reina y mejor amiga, Catalina de Aragón, hija menor de los Reyes Católicos. En dicha carta, le cuenta por qué tomó las decisiones que tomó en su vida, empezando por la de mantenerse siempre fiel a su reina y por qué quiso compartir su destino y quedarse en Inglaterra con ella, viviendo buenos y malos tiempos y hasta el final aciago de la infeliz reina.
WENDY J. DUNN is an award-winning Australian writer fascinated by Tudor history – so much so she was not surprised to discover a family connection to the Tudors, not long after the publication of her first Anne Boleyn novel, which narrated the Anne Boleyn story through the eyes of Sir Thomas Wyatt, the elder. Her family tree reveals the intriguing fact that one of her ancestral families – possibly over three generations – had purchased land from both the Boleyn and Wyatt families to build up their holdings. It seems very likely Wendy’s ancestors knew the Wyatts and Boleyns personally. Wendy is married, the mother of four adult children and the grandmother of two amazing boys. She gained her PhD in 2014 and loves walking in the footsteps of the historical people she gives voice to in her books. Wendy also tutors writing at Swinburne University of Technology, Australia.
Una recreación histórica correcta, bien escrita y agradable de leer.
Dice la sinopsis: María de Salinas, dama y fiel amiga de Catalina de Aragón, esposa de Enrique VIII, está en sus últimas horas. Ha compartido toda una vida con su desventurada reina y prima y, con ella, el destierro en un país, Inglaterra, lejos de la Castilla que la vio nacer. Hace tres años que la vio morir y ahora, demasiado enferma para viajar, escribe a su hija, Catherine Willoughby, la joven condesa de Suffolk, una carta en la que le cuenta su una vida que no puede ser contada sin la de su reina y mejor amiga, Catalina de Aragón, hija menor de los Reyes Católicos. En dicha carta, le cuenta por qué tomó las decisiones que tomó en su vida, empezando por la de mantenerse siempre fiel a su reina y por qué quiso compartir su destino y quedarse en Inglaterra con ella, viviendo buenos y malos tiempos y hasta el final aciago de la infeliz reina.
Mis impresiones.
La novela recrea parte de la vida en Inglaterra de Catalina de Aragón. Desde el punto de vista histórico no aporta nada nuevo sobre un tema tan documentado y conocido como este. Quizá por ello, se centra no en el conflicto entre Enrique VIII, Catalina y Ana Bolena, sino en los años que lo precedieron, desde su llegada a Inglaterra hasta 1520, un año antes de que Ana se incorporase a la corte inglesa.
Está dividida en dos partes. En la primera se recrean el viaje que llevará a la infanta hasta Inglaterra, su casamiento con Arturo, príncipe de Gales y los años de viudedad tras la muerte de este. La segunda es el relato de su matrimonio con Enrique VIII hasta el año 1520, momento en el que el monarca ya no cree posible que de su unión con Catalina nazca un hijo varón sano. El ritmo es sostenido y se lee bien.
La historia nos la narra en primera persona María Salinas, dama de honor de la reina, que viajó con ella desde España y fue su amiga y confidente durante toda su vida. María de Salinas nunca volvió a su España natal. Se casó en con el barón William Willoughby y en su país de adopción se la conoció como Lady Mary Willoughby o Lady María Willoughby. Entre sus numerosos descendientes se encuentra la tristemente fallecida, Diana Spencer, princesa de Gales. María comienza la narración en forma de carta dirigida a su hija Catherine Brandon, tres años después del fallecimiento de la reina y la espera ella misma de su propia muerte. Que la autora le haya cedido el protagonismo a esta mujer y no a Catalina o Enrique, es lo que confiere el punto de originalidad a la novela.
La ambientación y recreación de los lugares y costumbres de la época es buena. La construcción de los personajes correcta, aunque algo más superficial que otras novelas que han tratado el tema. Pasa muy por encima sobre los acontecimientos y personalidades de la época y se centra más en las vivencias de María y en la carencia total de control sobre sus vidas, que tenían las mujeres nobles inglesas de la época.
El final, enlaza con el principio e igualmente es de sobra conocido.
En conclusión. Una novela histórica sobre la vida en Inglaterra de Catalina de Aragón, desde que arribó a sus costas hasta un año antes de que Ana Bolena apareciese en escena. Se centra más que en los hechos históricos relevantes, en la visión de la narradora. No aporta nada nuevo, pero es una lectura agradable.
He leído un par de libros sobre los Tudor y, por supuesto, he visto la conocida serie interpretada por Jonathan Rhys Meyers sobre Enrique VIII. Así que tenía una ligera idea de la historia de este rey.
Cuando vi esta novedad entre el catálogo de Libros de Seda, sabía que lo leería, porque me llama mucho la atención este período de la historia y me parecía interesante la sinopsis. Lo que no pensaba que fuera a ocurrir es que fuera a convertirse en una de mis mejores lecturas del año. He leído quinientas y pico páginas en menos de dos días.
Se trata de una novela histórica contada desde la perspectiva de María de Salinas (dama, amiga, prima y confidente de Catalina de Aragón). María es prácticamente la sombra de la princesa (o reina depende del momento).
La novela empieza cuando María de Salinas tiene dieciséis años y sus padres, los Reyes Católicos, la dan en matrimonio a Arturo, hijo de Enrique VII. Se verá obligada a abandonar España, de la mano de sus cinco damas de compañía, para llegar a un país extranjero y conocer a quien será su nueva familia.
Lo que desconoce Catalina es que su futuro esposo no goza de buena salud. Ambos intentan conocerse y darse espacio para que el matrimonio funcione, pero la enfermedad y muerte acaban por llamar a la puerta de Arturo, quedando la joven viuda a los diecisiete años y en una posición muy inestable. Tras siete años de incertidumbre, Catalina acaba prometida a Enrique (quien se convertiría en el conocido Enrique VIII), hermano de Arturo.
A partir de aquí la historia más o menos la conocemos todos... las múltiples y conocidas infidelidades de Enrique VIII hacia la reina, los duros embarazos y muertes de los hijos e hijas de Catalina (en nueve años, quedó embarazada seis veces y solo sobrevivió una niña, María), las penas capitales, etc.
La novela termina justo cuando Catalina le ofrece a Ana Bolena ser una de sus damas de compañía. Y digamos que como si fuera una especie de epílogo relata de forma breve y somera sus últimos instantes en el lecho de muerte (repudio, divorcio y muerte).
Al fin y al cabo, no es solo la novela de Catalina de Aragón, una parte muy importante sí porque es su mejor amiga quien está contando la historia, pero también tenemos otra protagonista fundamental: María, su dama de compañía. Y ella también tiene su propia historia que contar, también tendrá que sufrir en sus propias carnes el capricho y maldad del rey. Me ha encantado conocer la historia entre Will y María, creo que compensa la novela, en especial al final, que hay mucha tragedia.
En cuanto al estilo de la autora, me ha encantado. La novela histórica suele tacharse de densa e incluso compleja en ocasiones, pues debo decir que si os llama la atención la historia de los Tudor, este libro es un gran punto de partida. La autora te lleva de la mano por la corte para que el lector no se pierda, las anotaciones a pie de página son todo un lujo para terminar de adentrarte en el marco histórico y ayudar a entender ciertos movimientos. Tiene una forma de expresarse muy gráfica, como si estuvieras viendo una serie, gracias a diálogos y continuas interacciones. Me ha parecido muy interesante y completo. Solo espero que la editorial siga apostando por esta autora.
Primer libro que leo de Wendy J. Dunn y no he podido quedar más enamorada de la manera tan bonita que tiene de mostranos el mundo de los Tudor desde otra perspectiva. Dunn ha escrito una hermosa historia del amor y la amistad entre Catalina de Aragón y su dama de compañía María de Salinas, desde el punto de vista de María cuando recuerda su vida en una carta a su hija cuando se acerca a la muerte. A través de María, el lector experimenta la historia de Catalina y la de María. Ambos vivieron vidas excepcionales y es hermoso leer sobre su vínculo de amistad.
Wendy J. Dunn comienza con un poderoso prólogo que establece la escena con un detalle tan vívido que sentimos que estamos sentados en la misma habitación que María mientras escribe una carta d a su hija, Catalina que lleva que lleva el nombre de su amada reina, amiga y prima. Toda la novela se presenta de esta manera. No somos pasajeros casuales, espectadores remotos, sino participantes atentos e interesados en una historia que se ha hecho real a través de la hábil entrega de Wendy. El dominio de los Tudor era un ámbito difícil para las mujeres, ya que las libertades de hoy en día eran inexistentes. Además, se culpaba a las mujeres por no tener hijos varones, una acusación particularmente cruel para los miembros de la realeza. Dar a luz, en sí mismo, fue un desafío. Sin los avances médicos modernos, las muertes de niños y madres eran altas. Los abortos espontáneos también fueron sucesos desgarradores y nos angustia el hecho de que la historia de Catalina de Aragón durante su matrimonio con el rey Enrique VIII estuvo llena de estas numerosas pérdidas. Los detalles de la vida de Catalina como primera esposa de Enrique VIII son bien conocidos; su relación con María de Salinas no tanto. Wendy J. Dunn ha llenado los vacíos y ha escrito una hermosa y memorable novela en torno a esta relación, llevando al lector a una montaña rusa de emociones a medida que estas dos jóvenes crecen hasta la edad adulta y navegan por la corte de losTudor. El deber, el coraje, el amor y la amistad están en el centro de esta extraordinaria historia. En conclusión, no me queda más que recomendar esta novela tantos a los amantes del mundo Tudor como a los que les encante una novela donde predomine por encima de todo la amistad.
Catalina de Trastámara y Trastámara fue hija de los Reyes Católicos. En su infancia se arregló su matrimonio con Arturo Tudor, hijo de Isabel de York y Enrique VII para consolidar una alianza con Inglaterra.
Fue educada junto a su prima María de Salinas por los mejores tutores, entre ellos, Beatriz Galindo conocida como "La Latina", una de las mujeres más cultas e inteligentes de la corte castellana. A los 15 años, Catalina es enviada a Inglaterra y allí comienza su destino que va ligado al de su prima.
Mi hermana, mi reina es el primer libro que leo de Wendy J. Dunn y me he quedado maravillada ante esta fantástica historia en la que la autora con magníficas descripciones y profusión de detalles nos lleva a viajar con la imaginación por los parajes y palacios ingleses, tan es así, que podemos sentir que estamos presenciando aquellos deslumbrantes bailes palaciegos, impresionantes torneos de caballería o la coronación de Enrique VIII.
La historia comienza con un prólogo en el que María escribe a su hija Catherine de Willoughby una carta para relatarle su historia y la de su reina, misma que esta llena de sufrimiento y momentos difíciles. Y a lo largo de la narración incluye cartas que en su momento envió a su querida maestra "La Latina".
La pluma de Wendy es exquisita, ya que con sutileza y elegancia nos narra episodios felices y desagradables y nos lleva los sentimientos a flor de piel, tanto que nos alegramos con los buenos momentos, nos entristecemos y empatizamos con las protagonistas ante las desgracias y sentimos rabia e indignación ante los atropellos de Enrique VIII.
La novela es una oda a la amistad verdadera, la que siempre está allí en lo bueno y en lo malo y también un canto al amor sincero, el que sabe esperar y nada pide.
Es una novela maravillosamente documentada, en la que la autora nos muestra el contexto geopolítico de la época y nos hace partícipes de acuerdos, traiciones y conspiraciones. Os la recomiendo muchísimo a todos los amantes de este género o a aquellos que gustan de la historia Tudor y Medieval, es un libro que se disfruta con cada página, y definitivamente una de las mejores novelas históricas que he leído en mi vida.
La historias de reyes y reinas me fascinan , este libro entre la fantasía y la realidad nos presenta un personaje muy cercano a Catalina de Aragón es la vida de una mujer que lo dio todo por su Reina. Maria de Salinas una mujer inteligente leal y comprometida muy cercana a la joven princesa y futura Reina de Inglaterra sorteo dificultades muy grandes que vive Catalina y tuvo un gran amor que aunque prohibido supo esperar por el . Desde niñas estas dos mujeres comparten sus alegrías y tristezas . María era llamada la sombra de Catalina por sus hermanos. Fue la dama de la Reina preferida y protegida. Pero su tiempo en la corte era mucho y su unica hija estaba sola. Una lectura maravillosa muy bien documentada nos presenta unos personajes de la historia en facetas que no conocíamos . Ademas que se adentra a mostrar situaciones que solo María podria describirlas en cartas que envía a la Latina Beatriz Galindo que la educo en el arte de las plantas curativas y mas adelante a su hija con quien no tenia una buena relación. Realmente es un gusto leer un libro tan bien documentado una prosa que envuelve por esos caminos muy remotos de épocas lejanas y surreales en muchos aspectos. Lo goce mucho una lectura muy recomendable.
A través de la perspectiva de su prima María de Salinas, narra la vida de Catalina de Aragón, la hija pequeña de los Reyes Católicos. Cuando María se da cuenta de que se le acaba el tiempo, reflexiona sobre su vida y la de su prima y reina, y escribe una carta a su hija describiendo todas las decisiones tomadas con Catalina a lo largo de los años. Dió toda su vida por Catalina. Describirá su experiencia viajando de España a Inglaterra. Qué época tan alegre y difícil fueron para ella esos primeros años. Veremos que Catalina, destinada a gobernar Inglaterra, nunca tuvo ningún control sobre su existencia; en cambio, ella siempre aceptó su destino con dignidad. Dunn nos deja una historia exquisitamente escrita. No sólo de Catalina de Aragón, sino también de muchas otras nobles que fueron "vendidas" como mercancías y utilizadas como instrumento político. Nacer en la realeza y ser mujer en el s. XVI no garantizaba una vida feliz. Sólo el rey seguía sus propios deseos, sin tener en cuenta los sentimientos de quienes lo rodeaban, incluida su esposa. Lectura ligera que nos transporta a la Inglaterra del siglo XVI a la vez que nos aporta información veraz sin agobiar. Esta historia tiene varios temas, entre ellos los amores prohibidos, las intrigas políticas y reales y el sufrimiento de una madre y mujer. Sobre todo es la historia de dos mujeres extraordinarias que se hicieron amigas a pesar de tener que afrontar circunstancias difíciles y se apoyaron la una a la otra hasta el último de sus dias.
Me considero una auténtica enamorada de la época Tudor en Inglaterra, así como del período que se inició con el reinado de los Reyes Católicos en Castilla y Aragón, de modo que “Mi hermana, mi reina” es una novela histórica cuyo argumento llamó mi intención desde que lo descubrí. Wendy J. Dunn nos traslada, en su novela, el periplo inglés de Catalina de Aragón, hija de Isabel y Fernando, y futura esposa de Enrique VIII; ficticiamente narrado de mano de su dama y confidente, María de Salinas (personaje documentado históricamente, lo cual otorga mayor verosimilitud al relato). Aunque no debemos olvidar que se trata de una obra de ficción histórica, hay que reconocer la precisión de la mayoría de los acontecimientos narrados que, aunque adornados con la pluma de la escritora, son popularmente conocidos a grandes rasgos.
El argumento se centra, especialmente, entre el momento en que Catalina se dirige a Inglaterra para casarse con Arturo Tudor, y los sinsabores de lo que fuera su matrimonio con el hermano menor de éste, Enrique. No obstante, la autora nos ofrece contexto antes y después de los hechos descritos, aunque, bajo mi punto de vista, detiene su narración muy abruptamente pasando muy por encima de todo lo que ocurrió desde que fuera coronada como reina de Inglaterra. Es decir, por encima de todo, se nos ofrece un argumento muy centrado en los años que tuvo que permanecer en un país que le era ajeno esperando que se permitiera este segundo matrimonio y sufriendo la indiferencia, por un lado, de Enrique VII y, por otro lado, de su propio padre; convertida, a fin de cuentas, en un mero instrumento político.
Cabe señalar que el libro no se centra en las intrigas de la corte sino en los padecimientos de la princesa, constituyendo un verdadero ejemplo de resistencia y fortaleza ante todas las adversidades que llegan a ser desgarradoras. Por otra parte, la figura de María de Salinas se nos presenta como el paradigma de la fidelidad a su señora y a su propia conciencia, siendo, además, protagonista de una historia de amor que no deja indiferente. Aunque la trama pueda parecer algo lenta, se nos otorga una imagen muy ajustada y detallada sobre el reto que debió suponer para Catalina su incierta estancia en la corte inglesa. Por supuesto, otro punto destacable es el retrato de la psique de Enrique VIII como ese rey caprichoso y cruel que siempre nos ha trasladado la historiografía y el imaginario popular.
En definitiva, la autora ha conseguido trasladarme ese ambiente de inseguridad de la época, así como esa frustración por la situación de una mujer que debió afrontar continuas desdichas con la mayor dignidad. La atmósfera de finales del siglo XV y comienzos del XVI considero que ha sido captada y descrita con mucho acierto, y también ha sido refrescante observar que el libro no se centra únicamente en lo más sensacionalista y ampliamente repetido. Desde luego, me encantaría poder visitar la historia, aunque novelada, de otros personajes de la época a través de la pluma de una escritora tan rigurosa como sugestiva.
Una buena novela histórica, amena y de lectura fácil, pero no aporta mucho al personaje de Catalina de Aragón, quedándose en repetir todos lo datos conocidos. A destacar la ambientación, muy buena. Y más reflexiones de los personajes sobre la situación de las mujeres en la época.
Poco o casi nada sabía de la vida de Catalina de Aragón, salvo que era hija de los Reyes Católicos y esposa de Enrique VIII. De su marido se ha hablado mucho más, al igual que de sus padres, pero de ella, de su entrega, de la aceptación de su destino en pro de sacrificarse por el bien de sus dos países no sabía nada y gracias al fantástico trabajo de Wendy J. Dunn he podido conocer a esta gran mujer cuya vida merece la pena ser conocida y recordada. 👸 La autora nos ofrece un relato desde el punto de vista de su fiel amiga y servidora María Salinas, que estuvo a su lado desde su más tierna infancia hasta el final de sus días. 👸 Con una ambientación fantástica, el trabajo de documentación que ha hecho la autora se refleja a la perfección y nos ofrece luz sobre muchos aspectos de la vida de esta mujer y del de su marido.