Desmontando la leyenda negra desde Bartolomé de las Casas hasta el separatismo catalán. En este monumental libro, Marcelo Gullo Omodeo demuestra que la leyenda negra fue la obra más genial del marketing político británico. Que los españoles se han creído la historia de España e Hispanoamérica que escribieron sus enemigos tradicionales, y se avergüenzan de un pasado del que deberían sentirse orgullosos. Que Hernán Cortés no fue el conquistador de México, sino el libertador de cientos de pueblos indígenas que estaban sometidos al imperialismo más feroz que ha conocido la el de los aztecas. Que no fueron Pizarro y el puñado de españoles que lo acompañaban los que pusieron fin al imperialismo totalitario de los incas, sino los indios huancas, los chachapoyas y los huaylas. Que los libertadores Simón Bolívar y José de San Martín no quisieron romper de forma absoluta los vínculos que unían a América con España, sino que buscaron la creación de un gran imperio constitucional hispanocriollo con capital en Madrid. O que la responsabilidad de la disolución del Imperio español la tuvo Fernando VII, que prefirió estar preso en Europa y no libre en América. «La conquista de América ha formado parte de las grandes campañas de la leyenda negra contra España, y Madre patria desmiente, punto por punto, los argumentos esgrimidos durante siglos y que aún se mantienen a ambos lados del Atlántico». María Elvira Roca Barea
Importantísima lectura para despertar a Iberoamérica del letargo y la amenaza actual que representan nuevas corrientes balcanizantes cuyo objetivo es destruir la herencia, la unidad y el potencial de desarrollo de nuestros pueblos unidos.
Aunque llevaba tiempo escuchando hablar del libro del profesor Gullo, reconozco que no terminaba de decidirme a leerlo. Fue con la publicación de su título más reciente, Nada por lo que pedir perdón (que estoy leyendo en estos momentos y del que también subiré mini reseña), que tuve la oportunidad de ver una entrevista que le hizo Santiago Armesilla. Me sorprendió tanto la cantidad de información que ofreció en aquel vídeo que lo que antes había sido cierta reticencia a leer sus obras se convirtió en una necesidad imperiosa.
Así pues pedí a los Reyes sus dos ensayos y, como debí portarme bien el pasado año, estos tuvieron a bien concedérmelos. De modo que, al poco tiempo, me puse manos a la obra con Madre Patria.
En este ensayo, Marcelo Gullo, cargado con un ingente arsenal de fuentes bibliográficas y documentales, pretende desmontar la leyenda negra que ha perseguido a España desde la conquista de América, poniendo el énfasis en todo lo que aportó al recién descubierto continente y a los pueblos que en él vivían. Gullo insiste de manera reiterada en que las tierras conquistadas jamás fueron consideradas colonias por España, sino extensiones de sí misma, recordando la orden dada por Isabel la Católica antes de su muerte de reconocer como ciudadanos españoles a todos los indios de las tierras conquistadas y poniendo como gran ejemplo la ciudad de México, mucho más rica y próspera que cualquiera de las ciudades peninsulares e incluso que otras europeas.
El profesor Gullo destaca la preocupación de los españoles por dotar a los pueblos indígenas de hospitales, universidades y, sobre todo, de niveles de vida dignos (aquí, tanto Isabel la Católica como Francisco de Vitoria tuvieron mucho que ver), y confronta todo esto con lo que los responsables de la leyenda negra (Inglaterra, Holanda, Francia, Estados Unidos, Rusia…) hicieron en su caso, tal y como demuestran sus respectivas historias.
Por su puesto, Gullo reconoce que también se cometieron atrocidades, pero no más —e incluso menos— que las cometidas por esas otras naciones. El autor termina el libro lanzando un mensaje de necesidad de unidad a toda Hispanoamérica, aunque, a mi parecer, este capítulo hubiese necesitado un poco más de desarrollo. De la lectura de este libro extraigo dos importantes reflexiones: Es impresionante la cantidad de cosas que no sabemos sobre nuestra propia historia y cómo, de hecho, tenemos asumido un relato que ha sido construido por quiénes han querido destruir nuestra nación durante siglos. ¿Por qué a España se la juzga por las cosas malas que hizo —y que no siempre coinciden con la realidad de los hechos— y no por todo lo bueno, y de otras naciones todos estos ‘pecados’ se ocultan e incluso se disculpan sin más?
Un ensayo que se lee de un tirón gracias a su amenidad y que, si bien en algunos pasajes puede parecer que el autor exagera su argumentación, muy posiblemente, te hará ver ciertos aspectos de la historia de España y de la conquista de América como nunca antes las habías visto. Muy recomendable.
Hacía muchísima falta que se ponga al acceso del gran público un libro tan esclarecedor y valiente para capítulo a capítulo desmontar la leyenda negra antiespañola y asimismo, destacar todo lo bueno que el Imperio español hizo en nuestro continente americano desde su conquista.
Con capítulos cortos y fáciles de leer y entender, el Dr. Gullo va explicando poco a poco los contextos históricos tanto del Imperio español como del imperialismo anglosajón. Nos enteramos del afán del imperialismo inglés por balcanizar al Imperio español para dominar el mundo.
El autor también nos recuerda todo lo bueno que hizo España cuando éramos españoles, cuando éramos una provincia, no colonia, de un solo Reino. En primer lugar el mestizaje, la introducción de la cultura, idioma y religión. La creación de universidades, hospitales mucho antes que en otros lugares como Estados Unidos o parte de Europa.
El libro nos revela el propósito integrador que tuvo el imperio español en la época de los Austria, lo compara con el propósito depredador del imperialismo anglosajón (mientras en Hispanoamérica, como Reino Español, hubo mestizaje y creación de universidades, en Estados Unidos, colonia inglesa, hubo exterminio de nativos o en Australia, también colonia británica, ocuparon el territorio delincuentes de todo tipo).
El autor también expone las claves de la balcanización de Hispanoamérica en muchos estados pequeños.
Asimismo, hace una reseña de personajes ilustres que defendieron la Hispanidad como Ugarte, Rosas, Perón, Evita de Perón, Víctor Raúl Haya de la Torre, inclusive el Che Guevara y Fidel Castro, etc.
Finalmente aborda el tema del nacionalismo catalán en España y su similitud con el indigenismo americano. El autor también emplea el término "umbral de poder" para instar a los países de Hispanoamérica a aumentar ese umbral de poder para no dejarnos arrasar por los enemigos y lanza un vaticinio poco favorable para Europa teniendo en cuenta las olas migratorias procedentes de Asia y África y la pirámide demográfica de tipo funeraria que hay en Europa.
El libro contiene láminas con fotografías de personajes históricos.
Muy buen libro que desmonta con argumentos y fuentes históricas una cantidad enorme de prejuicios y que pone la historia en una perspectiva política constructiva e inclusiva hacia el futuro. Me abrió la puerta a seguir investigando sobre este tema y otros relacionados. Imprescindible!
Me ha encantado. La desgracia es que libros como este poco pueden hacer contra todas las campañas que sueltan politicos y prensa empapados de lo políticamente correcto. Con las personas hispanoamericanas que he hablado con amplio conocimientos del tema, da gusto hablar. Lo peor es cuando encuentras guías turísticos que solo conocen la historia por tres o cuatros nociones que han escuchado en algún sitio y no hay nada que hacer. Están cerrados a cualquier razonamiento
Para el autor, se necesita disponer de un conocimiento veraz de tu pasado para poder solventar los conflictos actuales. El problema de los españoles de america y de europa parte de la pérdida de este conocimiento a la que nos ha conducido la maquiavélica leyenda negra, creada, implantada y potenciada por Ingleses, franceses y norteamericanos. Su objetivo, el colapso del Imperio, la división de los pueblos en otros de menores dimensiones mas fácilmente «colonizables» en lo económico, lo político y lo cultural. El nuevo indigenismo, las políticas públicas antiespañolas o la propia implosion del nacionalismo catalán tienen sus fuentes en el veneno negrolegendario.
Una magnífica obra, que además de estar bien documentada, debería ser obra de referencia para todos los españoles, tanto los de América como los de Europa, es decir, todos los que conformamos está gran familia, unidad por un mismo idioma, una misma fe, una misma cultura. La gloria de España heredada a los pueblos americanos debería ser un orgullo para todos los que formamos parte de esta familia. Desmonta la leyenda negra que en ambos lados del Atlántico hemos asumido como verdaderos. Al final, la invitación a formar la Patria Grande, como soñaron San Martín, Bolívar, Vasconcelos, y muchos otros ilustres pensadores, sería un motor de desarrollo para nuestras naciones. Volver a nuestras raíces es la clave para el progreso económico y moral de nuestros pueblos. Mientras sigamos divididos, seguiremos perteneciendo a países subdesarrollados, justo lo que buscaron los anglosajones: dividir para vencer.
El autor consigue exponer con datos y usando los libros de historia para desmontar la tan manida "leyenda negra" Española, algo inventado por la pérfida Albion y las provincias Holandesas.
Complementando a los libros de Roca Barea en este libro se pone en valor el descubrimiento y conquista de América , la obra de Castilla y posteriormente España, contra todo el trabajo de zapa que se ha hecho y lo positivo que habría sido una confederación entre los países de América y España.
Libro imprescindible sobre la leyenda negra, con datos contrastados. De lectura obligada a quien le interese el tema, especialmente sería interesante a la juventud adoctrinada de Hispanoamérica y algún presidente en especial, gracias Marcelo por haber hecho lo que los historiadores españoles no hacen o no se atreven (salvo raras excepciones).
¡Victoria! Y, con este, he cubierto el cupo de «ensayos de historia» de 2025.
Pero sí, le he puesto 5 estrellas: que yo sea una mala lectora de ensayos historiográficos no le quita un ápice de mérito al autor.
Sí, me he saltado algún capítulo (ejem, como el de los hospitales en Hispanoamérica) y algunas subsecciones de los capítulos siguientes, pero creo haber captado las tesis fundamentales del autor (recopiladas brillantemente en el capítulo de cierre), a saber: mi país es mucho más grande de lo que otros me habían hecho creer; abarca —al menos— dos continentes, y fue el germen de una de las mayores (si no, la mayor) proezas de la historia de la humanidad. Una proeza que despertó orgullo, identidad, pasión y amor por un imperio, que no un imperialismo; una serie de «sentimientos» —y convicciones, y certezas— históricamente fundamentados que, desgraciadamente, han quedado sepultados por el olvido y las perversas intenciones de otros actores mundiales.
Me quedo con la proyección final: Hispanoamérica y los hispanoamericanos puede ser la cura para los males de España. «¡Venid, hermanos, a la que siempre fue y será vuestra Madre Patria!», me nace del corazón.
Me quedo también con los argumentos y contraargumentos históricos que ha ido dilapidando en los primeros capítulos (lastimosamente, los más morbosos), argumentos infundados que los enemigos de España han blandido contra nosotros y hechos han ocultado de sí mismos al mundo. Me quedo con el mejor de todos los capítulos («ESPAÑA NUNCA CONSIDERÓ QUE AMÉRICA FUERA UN BOTÍN») y con las historias de los héroes —e incontables HEROÍNAS— de aquel imperio incipiente que me han dejado durante largos ratos del todo ojiplática. Doña Marina y doña Isabel; Martín Cortés Malintzin; Leonor Cortés Moctezuma; doña Leonor Yupanqui y el Inca Garcilaso de la Vega… ¡ojalá se escribieran novelas y se rodaran películas con vuestras historias! ¡Ojalá soñara aventuras cada noche con cada uno de ustedes! ¡Honor y recuerdo! Ojalá conoceros en el Cielo.
Disculpo mi acelerada lectura con don Marcelo Gullo, que tan prodigioso trabajo ha dejado para la posteridad. Me disculpo, pues es Adviento, y quiero dedicarle tiempo al Niño Jesús, que ya está por nacer.
PD: más adelante, volveré a leerle, don Marcelo. Palabrita del Niño Jesús. Y muchas gracias.
PD2: Majo me ha recomendado por el camino una de las fuentes citadas del libro: Leyendas negras de la Iglesia.
Gran obra de divulgación histórica y ensayo político. Da luz y argumentos para entender mejor los movimientos indigenistas y el desvinculo de algunos grupos a la historia de España. Interesante la solución a la dicotomía mundo sajón vs mundo hispánico que propone.
No conocía mucho de Marcelo Gullo cuando adquirí este libro (ahora sí) pero estaba interesado en la leyenda negra española dado que me gusta mucho la historia y quería encontrar obras que desmontaran la leyenda negra.
Después de leerlo, o más bien ya cuando no lleva ni la mitad del libro leído, me pude dar cuenta de que esta obra tiene más de política que de historia y sobretodo de política activista prohispana (hasta niveles a veces sonrojantes) y poco de historia documentada. No veo por ningún lado documentación de fuentes primarias y diría que ni de secundarias.
Si estás interesado en el activismo histórico y la defensa a ultranza del hispanismo como acción política contra anglosajones en concreto y el resto del mundo no hispánico en general, este libro te encantará. Si buscas historia o divulgación histórica documentada sin sentimentalismos ni mitificaciones exageradas que pueda desmontar la leyenda negra te decepcionará totalmente.
En fin... Todavía no sé muy bien cómo definir el género de este libro. No hay trabajo con fuentes primarias. Todo de oídas. Lo que afirma sobre Bartolomé de Albornoz y su posición sobre la esclavitud es claramente falso, como una búsqueda de cinco minutos en Google demuestra. Pero esto es esperable de un libro que, en realidad, lo que busca es llamar a la acción política.
Si quieres aprender historia, no lo recomiendo mucho. Si quieres hacer política, supongo que es un buen libro para usar como argumentario.
El Autor, nacido en 1963 y Doctor en Ciencias Políticas, expone en este libro el fruto de una meritoria investigación para mostrar esa parte de la historia de España relacionada con la conquista de América, que cuando no ha sido ignorada ha sido tergiversada, presentándola como lo que se conoce como “La Leyenda Negra” y encarece organizar una confederación hispánica que reúna en un solo estado a España con Hispanoamérica, para terminar con la subordinación cultural que sufren estos países y tener como meta su industrialización y modernización. En sus páginas expone no sólo las virtudes de la colonización española, sino también la hipocresía de quienes se han empeñado en difundir la Leyenda Negra, omitiendo maliciosamente las crueldades y crímenes cometidos, fomentados o tolerados por gobernantes y autoridades de sus propios países. Hablando de México y Perú, manifiesta que tanto Cortés como Pizarro dominaron ambos imperios gracias a las alianzas con los caciques de los pueblos oprimidos por los aztecas y por los incas, logrando reunir formidables ejércitos, sin los cuales, con los pocos soldados españoles que los acompañaban nada hubieron podido hacer frente a dichos imperios. En el caso particular de México, afirma el Autor que “los sacerdotes aztecas eran asesinos rituales en un sistema patrocinado por el estado y destinado a la producción y redistribución de cantidades considerables de proteínas animales, en forma de carne humana. Y agrega: “No hay duda de que los aztecas no eran ni vegetarianos ni veganos. Su plato favorito era el muslo, pero no de pollo, sino de niño; por lo que resulta jocoso, e incluso ridículo, ver hoy a tantos «indigenistas» veganos criticar, cada 12 de octubre, la conquista española de América” Preocupa ver que hay gobernantes hispanoamericanos tan ignorantes de la historia de América, que como Andrés Manuel López Obrador (Expresidente de México), estando recién elegido, exigió al rey de España pedir perdón por los “horribles crímenes” cometidos por los españoles en la conquista, desconociendo que ellos acabaron con un imperio asesino y caníbal, que depredaba inmisericordemente a sus tribus vecinas, las que para liberarse de ese flagelo, incondicionalmente apoyaron a Cortés en el dominio del imperio Azteca. O, como Evo Morales Ayma (Expresidente de Bolivia) quien califica a los españoles (Indiscriminadamente) como “asesinos y destructores de la paz predominante en el imperio Inca” desconociendo maliciosamente que ese era un imperio socialista y asesino, que no solo oprimía a sus súbditos, sino que además sacrificaba mujeres y niños en sus festivales y celebraciones; y que fueron los mismos súbditos y tribus vecinas quienes peleando al lado de los pocos soldados de Pizarro, vencieron al estado Inca. Ambos, como tantos otros, ignoran que España no consideró colonia a América sino parte de su nación, por lo que para el gobierno español eran españoles tanto los habitantes en Europa como los de América –incluyendo a los indios- de aquí que la misión colonizadora no solo se circunscribió a la enseñanza de la religión católica sin distinción de raza, sino también a la construcción de instituciones educativas, incluso universidades, así como hospitales para atender gratuitamente a todos, incluyendo a los indios. Lo que no hicieron los demás imperios colonizadores europeos, que los territorios que ocuparon fueron considerados colonias para explotar y no se preocuparon por el bienestar ni protección de los nativos, contrario a España que creó toda una legislación como fue el Derecho de Indias o Derecho Indiano*, con toda su organización administrativa, dentro del cual los americanos fueron considerados españoles y América territorio Español y estimulados los matrimonios entre indios y españoles; totalmente diferente a la colonización inglesa, en donde los matrimonios interraciales estuvieron prohibidos y así continuaron en los Estados Unidos hasta 1967.
**¿Qué pasaría si a un pueblo se le tergiversa o se le falsifica su pasado? ¿Qué le sucedería a un pueblo si sus niños y sus jóvenes estudian una historia, la de su propio pueblo, intencionadamente falsificada? La respuesta es simple: ese pueblo perdería su «ser», su «ser nacional».**
En Madre Patria Marcelo Gullo nos expone un ensayo político-histórico plagado de argumentos contra la leyenda negra y su principal caballo de batalla: el descubrimiento y conquista de América.
Si Roca Barea en sus dos ensayos históricos nos da la visión de la historia manipulada en la España peninsular y a nivel europeo, el argentino hace lo propio en el caso del continente americano con un torrente bibliográfico de libros, autores y citas que sorprendentemente en muchos casos provienen de sectores de izquierda y extrema izquierda hasta el punto de tener en su prólogo al exlíder socialista Alfonso Guerra.
El autor no sólo nos muestra clichés, anécdotas y tópicos históricos que podrían quedar a resguardo en la biblioteca una vez acabado el libro sino que nos lleva de la mano para mostrarnos la historia como un instrumento para actuar con acierto de cara al presente y al futuro.
Uno podría tomar un mapa geográfico del continente americano y hacerse la siguiente pregunta: ¿Cómo es posible que el territorio anglosajón haya llegado a ser una de las mayores potencias mundiales, que Brasil, conquistada por los portugueses, haya mantenido su unidad tras la independencia y que los territorios pertenecientes a los 4 virreinatos españoles se hayan dividido en una veintena de repúblicas subdesarrolladas en su mayoría?
A mi modo de ver esta es la pregunta fundamental del libro pues en ella puede encontrarse la respuesta a uno de nuestros problemas principales actuales: **la pirámide funeraria demográfica en España** . Si uno importa una inmigración con una cultura, unas costumbres y una visión del mundo similar a la suya, ese país puede seguir siendo él mismo; pero si la política migratoria de puertas abiertas en la frontera sur de España continúa sin ninguna reflexión por parte de la población local, la sustitución cultural nos llevará a un callejón sin salida: a España sólo le quedará el nombre, pero ya no se parecerá en nada a lo que hoy conocemos.
El antiguo proyecto de la confederación hispánica de Bolívar y San Martín rechazado reiteradas veces por Fernando VII y por las Cortes de Cádiz es recuperado en Madre Patria para abrir el debate del origen del subdesarrollo en Sudamérica, ya que como él mismo dice: "En Hispanoamérica no estamos enfrentados porque seamos subdesarrollados, sino que estamos subdesarrollados porque estamos enfrentados."
Que un argentino tenga que decirnos a los españoles con tanta solidez cómo solucionar nuestros propios problemas y con una visión de conjunto del mundo de habla hispana (+500M de personas) tan consistente debería estremecernos como poco.
En abril de 2024 tuve el placer de asistir en Madrid a la conferencia del documental de Hispanoamérica de José Luis López Linares en el cual participó Marcelo Gullo junto con otros historiadores de un formación espectacular con la misma esperanza de reunificación de los lazos históricos de España e Hispanoamérica que me resultaron verdaderamente contagiosos.
Cierro esta reseña con una cita de otro libro:
"La Historia es una filosofía que no se enseña con doctrinas, sino con ejemplos."
Un libro que remueve conciencias, a ambos lados del atlántico.
El profesor Marcelo Gullo plantea una hipótesis extremadamente reveladora e impactante: España es una Nación que no se limitó a los márgenes de la Península Ibérica, sino que se replica a sí misma en el continente americano, y el mestizaje fruto de esa unión -entre españoles peninsulares y la gente de aquellas tierras- da el resultado de españoles al otro lado del mar. Amparados por los mismos derechos y leyes que cualquier castellano nacido en Madrid. No en vano, el autor -para hacer énfasis en el término «Madre Patria» al referirse a la Hispanidad como un todo- llama a los hispanoamericanos como "españoles americanos", y a los españoles como "españoles europeos". Viene a mi mente al escribir esto, una frase que se dijo en un programa de televisión, creo que argentino, que decía: "Nosotros no éramos de España. Nosotros éramos España". Un matiz importantísimo.
¿Por qué entonces, tanto los españoles peninsulares, como los hispanoamericanos, tenemos establecida por defecto la idea de que unos fueron allí a masacrar -hecho totalmente desmentido en su siguiente libro «Nada por lo que pedir perdón»-, y asimismo otros fueron un pueblo en paz y armonía que fueron masacrados por los bárbaros españoles, motivo por el cual aún hoy son países pobres, y acumulan ese odio y rencor histórico hacia España? Ese es el punto principal que el autor desarrolla y trata de desmentir en este libro. "La leyenda Negra antiespañola", la cual el profesor define como "La falsa historia de España inventada, contada y propagada por los propios enemigos de España".
A través de una serie de episodios, somos testigos de cómo, ante la imposibilidad de ser vencidos por la fuerza de las armas, las naciones enemigas del Imperio Español usan la propaganda para hacer mella y dividir el todo, en pequeñas partes irrelevantes e insignificantes en el escenario internacional. Asimismo, se nos detalla hasta el extremo -incluso se abusa de los datos- de cómo dicha propaganda no es solo incorrecta, sino que es directamente falsa. Tendremos acceso a un pormenorizado estudio de los hospitales y universidades fundadas por España en los territorios americanos, el trato, los derechos, el respeto por la propiedad, la posibilidad de ascenso social, etc, que se daba para los nuevos súbditos de la Corona, quienes por deseo expreso de la Reina Isabel de Castilla, jamás debían ser maltratados y esclavizados.
Se nos da una enorme muestra de grandes personalidades hispanoamericanas, para ofrecernos su punto de vista -a favor o en contra- de la labor de España en América. Y el uso espurio que tuvieron, y siguen teniendo a día de hoy, quienes tratan de azuzar los males de la Leyenda Negra antiespañola; la cual, por desgracia para todos, parece seguir muy viva todavía.
Al terminar el Epílogo, el profesor concluye con un tango cantado por el argentino Carlos Gardel, llamado «La Gloria del Águila», donde le canta a la bravura de los tripulantes del hidroavión "Plus Ultra" -el cual hizo vuelo desde España a Buenos Aires-, mencionando a la Madre Patria. Al ir a Youtube a buscar la canción, para escucharla, reparé en la gran cantidad de comentarios de gente de diferentes países hispanos, diciendo que fueron al vídeo gracias al libro de Marcelo Gullo, saludando al resto de oyentes -en español, por supuesto-, y lanzando vivas a sus países de origen, y a la propia España. Eso es Hispanidad, maldita sea. Y si el propósito del libro era despertar ese sentimiento, por momentos como este pienso que lo ha conseguido con creces.
Descubrí a Marcelo Gullo Omodeo en un podcast, y según terminé de escucharlo me compré 2 de sus libros: “Madre Patria” y “Nada por lo que pedir perdón”. Ya me había leído este año el gran “Imperiofobia y Leyenda negra” de Elvira Roca Barea y era un tema en el que quería profundizar más. Son 2 libros que recomiendo leerse a todo el mundo. Durante siglos, nos han vendido nuestros enemigos históricos una historia de España falsa, pero que ha calado como verdad en la sociedad y la gente da por sentada. En estos libros se rebate con DATOS y con BIBLIOGRAFÍA. Deseando leerme la continuación de este libro.
Aunque hay ciertas cosas en las que no estoy de acuerdo con el autor, como la solución que él plantea al problema demográfico español, creo que hace un labor muy importante desmontando la leyenda negra que pesa sobre la historia de España e Hispanoamérica.
Sobre todo me gusta la diferenciación que hace entre imperio e imperialismo. Para ello habla del proceso de conquista española(unión con tribus indígenas para derrocar a los incas y aztecas, la integración de los indios en la sociedad hispana del momento, etc.) en contraposición del inglés(mucho menos conocido y con diferencia mucho peor)
Un libro fundamental para conocer nuestra historia.
Definitivamente un gran libro. Necesario para entender nuestra historia, dignificarla y amar más a nuestros países.
Después de leerlo me siento más orgulloso de mi mexicanidad y de mi herencia indígena y española. Más orgulloso de mi Americanidad, hispanoamericanidad, tal vez debería decir,
Es fundamental conocer nuestra historia para crear nuestro futuro.
Los invito a leerlo.
¡Viva México! ¡Viva España! ¡Viva la América Española!
Me ha parecido un libro excelente, que explica de manera clara muchos equívocos de la historia que han conducido a facilitar el desentendimiento y la desunión entre los hermanos hispanoparlantes. Todos los hispanohablantes, y todos los seres de buen corazón, deberíamos unirnos en una gran nación que dé bienestar y amor a todos y que expanda el bien por todo el mundo a todos sin excepción. Un abrazo a todos
Es un libro muy interesante que repasa la historia del descubrimiento de América desde una perspectiva distinta a la que estamos acostumbrados. El autor ofrece numerosos ejemplos que respaldan su tesis, aunque en determinados fragmentos del libro se percibe cierto abuso en el uso de ejemplos, al listar constantemente numerosos personajes históricos. Pese a ello, es un libro que dota al lector de numerosos argumentos para rebatir la leyenda negra.
Un ensayo valiente y documentado que desmonta la Leyenda Negra con más de 670 citas y 200 referencias históricas. Desde las Leyes de Indias hasta la influencia británica en la independencia hispanoamericana, Gullo defiende la unidad hispánica sin negar sombras, pero con hechos: mestizaje promovido por cédulas reales, la creación de universidades y hospitales, la defensa de los indígenas y su cultura. Una joya.
"Para que España siga siendo España, es necesario que usted y todos los españoles europeos recuerden ahora -y nunca más vuelvan a olvidarlo- que ningún hispanoamericano -moreno, indio o criollo- es extranjero en España y que los españoles americanos sientan que ningún español europeo es extranjero en Hispanoamerica"
Tiene algunas cosas que me hacen arquear la ceja (trata cosas como la teoría del gran reemplazo y cómo habla de al-Ándalus). Pero bueno, en general expone bastantes ejemplos en los que se ha tergiversado la historia de forma interesada.
Libro maravilloso, bien documentado y que aporta muchos datos sobre el Imperio español y la leyenda negra. Absolutamente recomendable. Diría que es un libro imprescindible y de lo mejor que he leído últimamente