En 1677, poco después de declarar bancarrota, la viuda de Johannes Vermeer entrega el último cuadro que conserva a un panadero del barrio católico de Delft. Así queda saldada una deuda contraida a lo largo de más de dos años. Tiempos difíciles para una familia numerosa en un país asolado por los conflictos bélicos y una profunda depresión económica.
En tiempos actuales Marta Miralles acepta el encargo de restaurar un lienzo flamenco. Un cuadro que ha pertenecido a la colección privada de Emilia Medraño, esposa del propietario de la casa de subastas más antigua de Madrid y dueña de un taller de restauración donde la propia Marta inició su carrera profesional. Un reencuentro con la familia sobre la que todavía planea la sombra de una traición que parecía haber quedado enterrada en el pasado. Un vínculo que el destino se ha empeñado en rescatar del olvido.
Una historia ambientada entre Madrid y Amsterdam, en la que Marta se irá descubriendo a sí misma a través de su aprendizaje en el taller de un viejo maestro holandés, que ve en su nueva aprendiz una nueva oportunidad para saldar las cuentas con su propia historia. Recuerdos de una juventud sacudida por los conflictos bélicos que se sucedieron en Europa, la irreparable pérdida de la inocencia y el arte como bálsamo para afrontar un presente convulso y un futuro incierto. Un complicado rompecabezas cuyas piezas, en el ocaso de su vida, el viejo maestro tiene oportunidad de colocar por fin en su sitio.
La compleja personalidad de Marta Miralles, tímida e insegura, frágil y determinada a la vez, se irá revelando a través del delicado proceso de restauración del cuadro. Un lienzo que conseguirá enfrentarla a su pasado y sacudir su presente. Una larga travesía donde el amor, la soledad, la culpa y el arrepentimiento servirán de catalizador para dibujar el esbozo de un nuevo futuro.
Cuánto me ha gustado y cuánto he disfrutado esta joya de novela. ¡No os lo podéis ni imaginar!
Últimamente mis lecturas son de 4-5 estrellas, pero la verdad es que gracias a las recomendaciones sé de antemano que van a ser así ya que voy a lo seguro. Esta novela es otra de ellas y para mí, muy merecidas sus 5 estrellas.
Azul Vermeer es una novela preciosa y narrada maravillosamente... los personajes, los sentimientos, las descripciones, la documentación, los hilos temporales -muy bien enlazados-, es decir, todo está descrito y plasmado al detalle. ¡Una delicia de lectura!.
Una novela enmarcada en la historia del arte, de amor, de desamor y de suspense; con una trama original e interesante -que hasta ahora no había leído nunca- y que me ha hecho despertar el interés por el arte de la pintura (técnicas, restauración, mezclas, pigmentos, aceites, disolventes, etc.). Puede ser que a quien no le guste la pintura se le pueda hacer pesado, pero no creo porque yo, que no soy muy entendida me ha fascinado este mundo y ahora mismo estoy segura de que cuando vaya a un museo los cuadros los veré desde otra perspectiva.
De todos los personajes de la novela quiero hacer hincapié en el de Ruud Smith. Me ha gustado especialmente toda la historia que lo rodea y me ha enamorado completamente.
Tiene un final sorprendente, tan sorprendente que tuve que leer dos veces porque con el soponcio que pillé no lo comprendí la primera vez. De hecho, mi tertuliana fue la que me hizo releer y me fui a dormir dándole vueltas a mi cabeza por la sorpresa final e inesperada. Pues como al día siguiente seguía dándole más vueltas decidí hablar con la autora expresamente para que me sacara de dudas. Pues deciros que así ha sido y que después de esta aclaración todavía me ha entusiasmado más. Ha sido un placer hablar con Mar Mella y por supuesto saber el punto de vista de la autora.
Conclusión, que os recomiendo sin lugar a dudas esta maravillosa novela y que no tardéis en leerla.
Preciosa novela. Me ha encantado. Empiezo diciendo esto porque cuando comencé la lectura de esta novela, no sabía exactamente qué me iba a encontrar. Había leído por encima la sinopsis y me pareció interesante, porque Vermeer es uno de mis pintores favoritos, y esta novela tiene mucho que ver con su obra. Poco a poco, la trama va cogiendo forma y atrapa al lector desde el principio. Comenzamos la lectura en Delft, donde Johannes Vermeer vivió y desarrolló su obra pictórica. La conversación de su mujer y su hija, años después de la muerte del artista, es el inicio de una historia maravillosa. A través de la restauradora Marta Miralles, a la que iremos conociendo a lo largo de la novela, nos vamos a adentrar en el mundo de la restauración de las obras de arte, de las subastas, de las falsificaciones, de las mafias del arte... Un mundo apasionante, aderezado con unos personajes fantásticos, cuyas vidas se irán entrelazando, siempre teniendo de fondo un gran artista flamenco y un cuadro maravilloso. La lectura de esta novela te lleva de la mano por este mundo del arte, casi sin darte cuenta. Y en poco tiempo te encuentras aprendiendo los colores y las técnicas utilizadas por Vermeer. Una historia apasionante, sorprendente, una protagonista con una vida complicada, unos personajes con sus luces y sus sombras. Y un homenaje a uno de los artistas más importantes del siglo XVII.
Libro protagonizada por una joven restauradora de arte. Te sumerge en el mundo de la pintura, especialmente en la pintura flamenca. Con una pincelada de romanticismo y un poco de intriga en relación a los cuadros. Una narrativa sencilla, ligera, pero con una historia que engancha.
Wow! Me encanto.... Me dejo sin palabras, no solo la escritura, la descripciones, la trama, el poco de historia, de arte!! Y el giro del final. Súper recomendado.
Serían 4,5 estrellas, o 9 sobre 10 (el sistema de valorar sólo sobre 5 estrellas es muy pobre). Hace honor a su hermoso título, no cabe duda. Es una novela que no tiene nada que ver con la literatura "actual", que aburrirá soberanamente a las/os devoradoras/es de libros y a los novélidos de histórica y de negra, entre otros especímenes. Yo la he disfrutado con ese ritmo clásico pausado, que va abriendo la trama y sus ramas poco a poco, sin orden temporal, con trazos que dan pistas a la lectura inteligente y curiosa. Entretiene, instruye y deleita al mismo tiempo. Absténganse los no hechizados por el arte y la pintura.
Me ha gustado, pero esperaba más de este libro. Pensé que se desarrollaría un poco más la parte histórica de la vida de Vermeer, y los amoríos de la protagonista se me hicieron cansinos por momentos. Pero me pareció muy interesante conocer un poco el mundillo de las subastas de arte, la restauración, los pintores flamencos.... No enamora pero entretiene.
No me ha gustado nada. Ni la trama, iba convencida de que era una novela histórica con Veermer como protagonista, ni los personajes. Me ha resultado una novela aburrida, llena de tópicos y con unos personajes planos y soporíferos. Lo único interesante es la historia que gira en torno a las conocidas pinturas Rembrant.