Остров в клопки и загадки. Участие в игра или особен тест за интелигентност, ще оцелее ли човечеството или не. Завладяващи приключения в стил среден между „Златният бръмбар“ на Едгар По и „Индиана Джоунс“. Страхотна гимнастика на ума и напрегнати приключения.
Joan Manuel Gisbert (Barcelona, 16 de octubre de 1949)
Joan Manuel Gisbert nació cuando un otoño se encaminaba a su plenitud, hecho que siempre ha ejercido una sutil influencia en su vida. Vivió sus tres primeros años, hasta la prematura muerte de su padre, muy cerca del Parque Güell, de Gaudí, que fue muchas veces escenario de sus juegos, en aquellos tiempos en que las empinadas calles que conducen al recinto estaban casi siempre solitarias, sin sombra ni presagio de los cientos de miles de visitantes de todo el mundo que, décadas más tarde, las recorrerían cada temporada.
Se dio a conocer como escritor para jóvenes lectores en mil novecientos setenta y nueve, con su primera obra, Escenarios fantásticos, editada en una colección dirigida por Felicidad Orquín, con dibujos de uno de los más premiados y brillantes ilustradores españoles, Miguel Calatayud.
Títulos de referencia, como, por ejemplo, El museo de los sueños, El arquitecto y el emperador de Arabia, La mansión de los abismos, El misterio de la mujer autómata, El guardián del olvido o Los espejos venecianos, y destacados premios, como el Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, el Gran Angular, el Barco de Vapor o el Edebé, se fueron añadiendo a su bibliografía año tras año hasta hacerle ser el autor que más votos recibió en la encuesta que la revista CLIJ realizó en 1995, entre destacados críticos y especialistas, para determinar quiénes eran los autores más valorados en el campo de la literatura infantil y juvenil en España.
Entre los diversos mundos de sus obras, el más característico es el campo fantástico, entendido de una manera muy personal, al margen de las sucesivas modas o tendencias dominantes. Joan Manuel Gisbert considera la fantástica como una extensión de la realidad hacia sus muchas zonas todavía enigmáticas o desconocidas.
El estimulante fermento del misterio está presente también, de muy diversas maneras, en muchas de sus páginas. Su concepto de narrador quedó expresado en la breve entrevista que figura en las páginas finales de su libro La mirada oscura:
Verdaderamente debo decir que la calificación que le di al libro esta completamente viciada pues este fue el primer libro "serio" que lei teniendo apenas 10 años. El tema me parecio fascinante y aún me parece bastante bueno pues se puede interpretar como la superación del hombre como genero a partir de un crecimiento individual, con lo cual me identifico y considero que es un ideal muy noble al cual toda persona debería aspirar.
Recuerdo que de joven me impactó profundamente, que las pruebas misteriosas eran una pura maravilla de descripciones fantasmagóricas y soluciones imposibles que me dejaban boquiabierta... Pero al releerlo de adulta la sensación se queda corta, horriblemente corta; y apenas paso de un vago interés.
Recuerdo la ilusión con la que comencé con 12 o 13 años esta colección de Austral Juvenil, que en realidad era un retapado de los libros que ya llevaban años en las librerías y bibliotecas de todo el país. En la primera entrega venía este título junto con otro llamado Sopaboba. Incluso venían unos cupones en cada entrega con el que prometían premiar a los fieles inscriptores. Y empecé la colección pero no pude completarla. El kiosquero tuvo problemas con el distribuidor y dejo de recibirlos puntualmente. Algunos títulos anunciados que me llamaban la atención tuve que "resignarme" a leerlos en la biblioteca del barrio. Casi 30 años después he podido terminar la colección gracias a chollazos que encontraba en webs de segunda mano.
"¿Para qué los compras ahora, si no los vas a leer?" ¡Uy que no! Con la excusa de que son lecturas fáciles y que puedo revisarlas para ver cuáles pueden interesar a mis hijos según sus gustos y edades, me he liado la manta a la cabeza y he empezado por todo lo alto, por el primero... Por mi espinita clavada de mi juventud.
Y es que El misterio de la isla de Tökland me atraía muchísimo de pequeño, pero reconozco que fue un libro que no pude terminar de leer. Y en esta relectura he comprendido los motivos. El arranque no es precisamente el más adecuado para un niño de 12 años, y tan infantil como era yo: hay un proceso de selección burocrático largo y lleno de papeleos y palabras que seguro que me sonaban a cosas que había leído en la cartilla de la seguridad social de mis padres. Hay una explicación algo farragosa sobre las condiciones especiales en las que un gobierno cede los derechos de una isla a un millonario excéntrico. Y para colmo, hasta que no acaba la primera parte, ¡no llegan a la isla! Y, encima, ¡me cambian al protagonista de repente!
Lo que quiero decir es que este libro no es para niños, sino para adolescentes. Yo creo que la edad mínima recomendada sería de 14 años. Y mi prematura lectura creo que condenó al libro al ostracismo. Pero ahora ¡por fin lo he terminado!
Y lo que me he encontrado es un relato extraño lleno de excentricidades, acontecimientos apresurados, personajes especiales y un continuo desafío. Bien narrado y originalmente estructurado, lo que más me ha llamado la atención es la capacidad del autor en ir generando expectación sobre un misterio que los personajes sospechan que existe en la isla y deben descubrir sí o sí. Joan Manuel Gisbert va trabajando, página a página, para ir contaminando al lector en la necesidad de descubrir cuál es ese misterio final que hay oculto en la isla y que acabará por afectar a los protagonistas y el mundo en el que viven.
Tengo la sensación tras su lectura que esta novela parece pertenecer a un universo propio creado por el autor, en el que algunos de los protagonistas o lugares posiblemente ya hayan aparecido en anteriores trabajos suyos y se dirijan hacia un propósito final que se iría definiendo en posteriores novelas. Tendré que investigarlo...
Cuando decidí leer este libro, sabía lo que me iba a encontrar: una novela de aventuras sencillita para un público muy joven. Y es por ello que pude disfrutarla como se merecía.
Comprendo perfectamente el cariño que genera. Mientras la leía no me quitaba de encima la impresión de que, de haber llegado a mis manos en el momento adecuado, esta historia me habría apasionado. Tiene los elementos que de niña hacían que me quedara prendada de una lectura: las distintas pruebas que tienen que ir pasando los concursantes, la tensión, unos personajes de gran ingenio e inteligencia...
No puedo negar que la he disfrutado mucho, aunque el final me ha parecido un tanto moralista y facilón, y me ha dado rabia que algunas partes quedasen en el aire. Pese a todo, ha sido divertida esa sensación de rejuvenecer de pronto 15 años.
Si ahora mismo tuviera que hacerle un regalo a un niño, sin duda esta novela estaría entre mis opciones.
Un libro emocionante y entretenido. Mientras lo vas leyendo notas por qué está más enfocado a un público adolescente o infantil, pero aún así cualquier persona a la que le guste leer puede disfrutar mucho de esta lectura. La única pega que le pondría es que a veces, por la intervención de tantos personajes en momentos y lugares diferentes, se puede hacer un poco lioso, además de no tener ningún personaje que el que te identifiques o empatices personalmente, cosa que considero muy importante en los libros. Por el resto es una lectura que recomiendo a cualquiera que busque algo sencilla y rápido de leer.
Esta novela llenó de sueños mis años de secundaria. Impactó tanto en mí que años después aún tenía sueños de ciertos escenarios de la trama. El libro estuvo fuera de mi alcance por años; tan solo quedaban los recuerdos vagos de la trama. Hoy en día, puedo compartirles la impresión que tuvo en mí esta relectura.
Primero, el contexto: La primera vez que leí el libro tenía 13 años. Lo descubrí en la biblioteca de la escuela, con su título "El misterio de la Isla de Tokland", atrapó mi atención. Lo leí en menos de una semana, recuerdo que no podía soltarlo.
Años más tarde, a los 21 años, intenté conseguirlo, pero no recordaba el título del libro. Busqué en Goodreads con las palabras: "Misterio", "Isla" e "isla misteriosa", pero no daba con él. Hasta que un día lo encontré. Sin embargo, mi descubrimiento y mi emoción se vieron frustrados, ya que la novela "a todas luces" parecía descontinuada. Así lo estuve buscando cada que me acordaba sin éxito. Ya me había dado por vencido cuando Rhona Fabiola, una seguidora de Atrapado y gran amiga mía de Mexicali, me mandó una copia del libro a principio de año, que hoy terminé de leer. ♥ Gracias, Rhona, de todo corazón.
Sinopsis: El libro narra las aventuras de Cornelius y un grupo de científicos y especialistas en enigmas que se dan a la tarea de superar un misterioso concurso internacional. Este concurso, creado por el excéntrico millonario Kazatzkian, esconde un laberinto de enigmas que promete al vencedor no solo dinero, sino también la revelación de una verdad trascendental para la humanidad.
Reseña: Sin duda, es muy distinto leer el libro tantos años después. Me encanta la premisa, y la novela tiene muchos temas memorables. El libro presenta algunas contradicciones. Por un lado, es una novela juvenil, pero contiene momentos muy lentos y burocráticos del concurso. Al mismo tiempo, creo que tiene muchos personajes de relleno y escenas que, en mi opinión, duraron más de lo necesario. A pesar de todo, fue una experiencia muy gratificante. Disfruté la relectura, quizá más por la nostalgía, aunque decido quedarme con mi primera impresión del libro. Sin duda, el libro ya no está hecho para mí. Pero esa es la magia de los libros: te atrapan cuando llegan en el momento correcto.
¿Te ha pasado eso? ¿Has releído un libro años después? ¿Cambió tu impresión del libro?
"Aunque técnicamente no es una novedad (esta novela está a punto de cumplir los treinta años de vida), su nueva edición, en tapa dura y con una preciosa cubierta, acaba de aterrizar en las librerías y para muchos lectores es como si lo fuera. Esta historia, sorprendente en su planteamiento, era muy moderna en el momento de su publicación (Gisbert siempre ha sido un autor que se adelantó a su época, escribiendo historias fantásticas en un país en el que nadie lo hacía) y, al mismo tiempo, clásica (con elementos propios de las obras de Julio Verne o de H. G. Wells); ambos factores hacen que, al igual que las buenas historias, el tiempo no pase por ella. Todo comienza (como no podía ser de otra manera en una obra de Gisbert) con un enigma. El millonario y excéntrico Mr. Kazatzkian, coleccionista de autómatas y de antiguedades, y gran aficionado a los enigmas, jeroglíficos, mensajes cifrados y juegos lógicos, monta en la abandonada isla de Tökland un complejo laberinto subterráneo lleno de trampas. Después, convoca un concurso para que aventureros de todo tipo y pelaje acudan desde todas las partes del mundo para tratar de desentreñar sus secretos. El ganador se llevará cinco millones de dólares. Muchos lo intentan, sin lograrlo, hasta que... => La reseña continúa en http://www.eltemplodelasmilpuertas.com"
Extraordinario. Siempre he recordado con cariño este libro de Joan Manuel Gisbert. En mi infancia supuso un hito, uno de esos libros que recuerdas para siempre. Y acabo de leerlo otra vez, con fascinación. No me ha defraudado en absoluto.
Me recuerda mucho el sabor de las novelas de Julio Verne. Tiene un vocabulario rico, preciso, y no suaviza las descripciones, los mensajes ni ningún aspecto para proteger al lector. Con un ritmo ágil, no alarga la trama en absoluto y logró dejarme a la vez con ganas de más y con la sensación de maravilla y descubrimiento que he recuperado al releerlo.
Lectura rápida y entretenida con una trama bastante atrayente. No faltan las aventuras y los misterios ya que, como dice el título, un misterio rodea a la isla y un montón de personas están dispuestos a resolverlo. Lo malo que tiene la historia es que el final es bastante rápido pero un punto a favor que le doy es que a mi me hizo empezar a pensar quiénes y qué somos en realidad, ¿acaso solo somos un sueño del universo que desapareceremos en cuanto se despierte?
Este inteligente y maravilloso libro juvenil de aventuras y misterio tuvo sobre mi yo de nueve años el mismo efecto que una bomba nuclear lanzada en el centro mismo de mi cerebro. Me contagió el sentido de la maravilla, la magia, el sueño, lo imposible, los enigmas, la pasión por los laberintos, el poder de la imaginación y la sensación de que vivimos en un mundo absolutamente maravilloso pero tan inestable y efímero como una pompa de jabón.
De los mejores libros infantiles que he leído hasta el momento. Gisbert no descuida la riqueza del lenguaje pese a tratarse de una novela para los más jóvenes. El ritmo se mantiene durante toda la obra, así como la sensación de misterio que insta a continuar la lectura. Totalmente recomendada a cualquier niña o niño.
Tenía bastante interés por releer esta novela de la que guardaba un excelente recuerdo de cuando la leí de niño, y no me ha decepcionado. Toda la parte del laberinto es pura aventura, y aunque realmente tampoco se muestran tantos acertijos y pruebas son interesantes. El final es un recurso bastante precipitado y tramposo, pero ¿a qué niño le va a importar cuando tienes misterios, aventureros, una isla por explorar y un barco misterioso?
El libro en sí es una pasada por la aventura propuesta pero creo que es el desenlace de esta el que te engancha, el resto del libro no tiene excesiva relevancia.
Pues empecé con pocas expectativas ya que había leído que se trataba de un libro juvenil. Pero tengo que reconocer que en el inicio me enganchó; toda la historia del juego y la pruebas pintaba muy bien. Lo malo es que eso se va diluyendo en el avance del libro y se sustituye por discursos eternos y de filosofía barata. Uf, lo que me ha costado acabarlo
Necesitaba un cuento, este año fue de cuentos… Le falta profundidad, es una buena idea. El final no me encantó, pero supongo que es para pequeños… A mi parecer, El principio es bueno, así también la idea, pero algo me faltó…