Este es un libro incomparable e indispensable en el panorama de la literatura latinoamericana de las ultimas decadas. Un libro que es un baul de viajes, recuerdos, ensayos e invenciones, donde el autor comparte las muchas perplejidades que le suscitan sus projimos y el destino. La inteligencia ironica y afiladisima del autor exalta lo infinitamente pequeno.
Que libro deslumbrante! No había leído nada de A. Rossi, no sabía que era filósofo, en realidad lo tenía por leer porque lo compré en un arranque de querer leer a autores mexicanos. Se mueve entre tantas cosas que cuesta definirlo, anécdotas, análisis de actitudes, o usos de palabras o conceptos distintos, literatura, tanto en crear como critica literaria. Son artículos, pequeños cuentos, anécdotas, casi todos publicados en algun momento en revistas literarias (Plural, que no conocí, y Vuelta). Sea el tema que elija, Rossi convierte todo lo que observa en algo divertido, e inspirador. A veces frustrante, y otras esperanzador. Muy pero muy recomendado.
Hay escritores cumplidores, poetas irreprochables, cuentistas sin defectos, novelistas apoteósicos, que desmienten de forma férrea la reciente inexistencia del limbo. Las cosas literarias, por fortuna, no siempre se acoplan a esa teología del éxito. Viene un libro "menor" (ni esforzada novela, ni absoluta poesía, ni palabra final sobre nada) y nos cambia la vida de lectores. Me ocurrió con el Manual del distraído.
Un libro maravilloso, un viaje de la mano de un maestro que ya es para mí entrañable, que nos lleva de la filosofía a las inquietudes del escritor, pasando por críticas literarias, narraciones, en fin una erudita y maravillosa colección de escritos breves que sin duda volveré a leer en el futuro.
Curiosa obra; parte coluna de jornal, parte escrita fragmentária com uma obsessão por Leibniz. Rossi é este filósofo ítalo-mexicano que acabou virando uma das peças mais raras da literatura latino-americana.
Una clásico de la literatura hispanoamericana. Obra realmente original. Escritura minuciosa, mordaz y con dosis justas de humor e ironía. Hay que leerlo.
Recomendado hasta la saciedad por Herralde (y otros cuántos autores más), elogiado (y prologado en esta edición que tengo) por Octavio Paz, Rossi se mantiene como un autor-filósofo-narrador poco leído en la actualidad. En España, al menos, la edición de Anagrama está DESCATALOGADA, por más que Herralde se hinche en recomendaciones. Eso sí, en segunda mano está a un precio más que asequible.
Sin más, para que se animen: Rossi ha dejado en este manual trazas de sabiduría dispersa, distraída y que hablan de una técnica increíble, de un manejo de la prosa envidiable y que nos obliga a releer, disfrutar varias veces, paladear lo que son frases y párrafos brillantes. No todas están al mismo nivel, quizá por su extravagancia o por su camaleónica variedad. En fin, para mi sorpresa, son ideas universales, nada de mexicanidades a las que bien podrían prestarse en varios de los divertimentos que Rossi nos plantea. No cabe más que sentarse y disfrutar de estas pequeñas distracciones (no me imagino qué hubiera pasado si Rossi decide hacer un Manual del concentrado).
Una labor ensayística sesuda, amena y agraciada. Rossi era un explorador sin miedo. Si este manual no es suficiente, confróntese los fragmentos de su diario inédito que Letras Libres publicó en su número de agosto de 2015.
Un libro disperso, da la sensación de estar leyendo una conversación que empieza y termina en lugares diferentes. Ese fanatismo por evitar personajes y sus descripciones, la manera de crear un libro casi de recortes, que no importa dónde se abra ni si ya ha sido leído.