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Nenitas
Cada cierto tiempo nos encontramos con libros que nos recuerdan el valor de la literatura, no porque reafirmen la que ya conocemos, sino porque la amplían al abrirse un lugar —bajo sus propios términos— dentro de ella.
Así sucede con Nenitas. Con valentía, sensibilidad y mucha inteligencia, Sylvia Aguilar Zéleny decidió escribir sobre un ámbito evadido por la mayoría de los escritores del país: nuestra vida diaria: esas tardes en casa con la ropa regada sobre los sillones y el cáncer de la niña, el alcoholismo de mamá, la sexualidad atribulada.
Nenitas es un ataque despiadado a un modo de vida en apariencia regional, pero que tiene mucho de universal, donde los roles paternos, maternos, de autoridad, o de ausencia o abuso de la misma, son lo cotidiano: es decir, aquello que determina nuestras vidas y la de nuestra sociedad. Una batalla que se oculta sagazmente tras la inocencia de su título y su estilo.
Sylvia Aguilar Zéleny halló las situaciones, los personajes y los finales precisos para las magníficas historias de Nenitas, pero sobre todo encontró la voz y el tono para meternos en ellas. Voz y tono que navegan con naturalidad de lo trágico a lo cómico, a lo tierno, a lo profundamente doloroso; no literariamente neutros, sino todo lo contrario, muy nuestros, son una voz y un tono que nos sumergen hasta tocar fondo, pero que están decididos a sacarnos a flote.
Así sucede con Nenitas. Con valentía, sensibilidad y mucha inteligencia, Sylvia Aguilar Zéleny decidió escribir sobre un ámbito evadido por la mayoría de los escritores del país: nuestra vida diaria: esas tardes en casa con la ropa regada sobre los sillones y el cáncer de la niña, el alcoholismo de mamá, la sexualidad atribulada.
Nenitas es un ataque despiadado a un modo de vida en apariencia regional, pero que tiene mucho de universal, donde los roles paternos, maternos, de autoridad, o de ausencia o abuso de la misma, son lo cotidiano: es decir, aquello que determina nuestras vidas y la de nuestra sociedad. Una batalla que se oculta sagazmente tras la inocencia de su título y su estilo.
Sylvia Aguilar Zéleny halló las situaciones, los personajes y los finales precisos para las magníficas historias de Nenitas, pero sobre todo encontró la voz y el tono para meternos en ellas. Voz y tono que navegan con naturalidad de lo trágico a lo cómico, a lo tierno, a lo profundamente doloroso; no literariamente neutros, sino todo lo contrario, muy nuestros, son una voz y un tono que nos sumergen hasta tocar fondo, pero que están decididos a sacarnos a flote.
93 pages, Paperback
First published August 1, 2013
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84 people want to read
About the author
Sylvia Aguilar-Zéleny
21 books358 followersWrites fiction, non fiction, book reviews, and shopping lists.
MFAer. Mexican. Virgo. Director of Casa Octavia (ask me about it).
MFAer. Mexican. Virgo. Director of Casa Octavia (ask me about it).
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Community Reviews
Displaying 1 - 12 of 12 reviews
December 28, 2025
3.5
. . .
"Me levanto y corro. Corro, voy y vengo a mi pasado. Corro en esta máquina que es mi cuerpo. ¿Qué harán los otros para no dejarse caer, para ser más veloces?, ¿en qué piensan ellos mientras yo imagino que me cazan?.
Cruzar la meta significa un triunfo para cualquiera, a mí me trae alivio, soy libre, nadie me hizo su presa está vez. Gano incluso cuando no gano.
Soy rápida, lo sé ".
. . .
Cuentos breves, cuentos que de manera simple, pero dolorosa nos muestran diferentes tipos de violencia y vivencias desde niñas hasta la vejez.
Me gusta la manera en la que Sylvia nos coloca en la piel de cada personaje para hacernos participe de su vivencia.
No profundiza, pero si deja una marca de incomodidad, de recelo. Y luego está el choque en la memoria, porque más de una si que hemos sido una "nenita"en algún momento de la vida.
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"Me levanto y corro. Corro, voy y vengo a mi pasado. Corro en esta máquina que es mi cuerpo. ¿Qué harán los otros para no dejarse caer, para ser más veloces?, ¿en qué piensan ellos mientras yo imagino que me cazan?.
Cruzar la meta significa un triunfo para cualquiera, a mí me trae alivio, soy libre, nadie me hizo su presa está vez. Gano incluso cuando no gano.
Soy rápida, lo sé ".
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Cuentos breves, cuentos que de manera simple, pero dolorosa nos muestran diferentes tipos de violencia y vivencias desde niñas hasta la vejez.
Me gusta la manera en la que Sylvia nos coloca en la piel de cada personaje para hacernos participe de su vivencia.
No profundiza, pero si deja una marca de incomodidad, de recelo. Y luego está el choque en la memoria, porque más de una si que hemos sido una "nenita"en algún momento de la vida.
March 8, 2023
oh i love el recurso de hablar desde las voces de la infancia, vejez y en general de los ojos que ven y nadie sabe que ven.
August 29, 2025
Me encanta cuando puedo sentirme parte de una historia. Cuando se habla de la niñez y la vejez, porque no se hace lo suficiente. Me encanta la pluma de Sylvia, me siento como en casa (¿Tiene sentido?).
August 23, 2018
Dieciséis cuentos que te abisman en una visión de la infancia que dista mucho de ser un paraíso perdido. Relatos que son una afrenta a un mundo idílico que se ha extraviado, y donde más bien, se vuelven concretos elementos que forjan el futuro del adulto que son, que serán, quienes hablan, quienes narran.
La niñez pareciera abarcar toda la violencia de la que es capaz el mundo; las voces de los adultos, de los papás, se escuchan a lo lejos, como ecos, pero, no por eso menos fuertes, con menor densidad, no, han horadado las pequeñas personas que las vivieron, que las sufrieron, que los hicieron.
La paternidad es una escindida, las familias están fracturas, como si buscara decirnos que no existe tal lugar como la familia nuclear, hay duelos, y abandonos, y la imaginación infantil es una muy real, muy vívida. La familia es lugar seguro, pero es al mismo tiempo una cueva desconocida, un espacio borroso donde las fronteras se pierden, se flexionan, se vuelven plásticas.
Nenitas es un lugar que busca la honestidad brutal de narrar desde el centro del desconsuelo, más que tormentos y tortura, solo ahonda en la verdad, en lo transparente de mostrar mundos diversos, alternos y sugerentes de una capacidad que comprende que no es posible asirlo todo, cargarlo todo, en una edad en la que apenas vamos entendiendo lo que nos rodea, lo que no es ocultado, disfrazado; lo que nos aplasta y no nos deja escapar.
La infancia se descubre como un lugar lleno de recelo, de temor, en el cual, la adultez se expone como el lugar en que más a salvo puede estarse. Estamos desorientados mientras corremos con todas nuestras fuerzas de ese estado en que no tenemos ni voz ni voto, en donde podemos ser pisoteados, ultrajados, usados, sin siquiera lograr ver que aquello de lo que intentamos huir es nuestra infancia, un tiempo que no volverá más y que al ser herido, mancillado, quedará indeleblemente marcado.
Me queda la sensación de que algunas historias todavía podrían dar más, sin embargo, Sylvia se me descubre como una gran fabuladora, poseedora de una imaginación sin cortapisas, de un dominio del relato, inicios precisos que desembocan en finales exactos. Me corrijo, me gustaría mucho que algunos de esos relatos fueran novelas; el talento de Sylvia, en gran medida, estriba en saber armar estructuras específicas para la naturaleza de cada cuento: distintos puntos de vista, narradores en primera persona, dos columnas que pueden leerse simultáneamente. Increíble.
Definitivamente, una escritora a la cual hay que seguirle la pista.
La niñez pareciera abarcar toda la violencia de la que es capaz el mundo; las voces de los adultos, de los papás, se escuchan a lo lejos, como ecos, pero, no por eso menos fuertes, con menor densidad, no, han horadado las pequeñas personas que las vivieron, que las sufrieron, que los hicieron.
La paternidad es una escindida, las familias están fracturas, como si buscara decirnos que no existe tal lugar como la familia nuclear, hay duelos, y abandonos, y la imaginación infantil es una muy real, muy vívida. La familia es lugar seguro, pero es al mismo tiempo una cueva desconocida, un espacio borroso donde las fronteras se pierden, se flexionan, se vuelven plásticas.
Nenitas es un lugar que busca la honestidad brutal de narrar desde el centro del desconsuelo, más que tormentos y tortura, solo ahonda en la verdad, en lo transparente de mostrar mundos diversos, alternos y sugerentes de una capacidad que comprende que no es posible asirlo todo, cargarlo todo, en una edad en la que apenas vamos entendiendo lo que nos rodea, lo que no es ocultado, disfrazado; lo que nos aplasta y no nos deja escapar.
La infancia se descubre como un lugar lleno de recelo, de temor, en el cual, la adultez se expone como el lugar en que más a salvo puede estarse. Estamos desorientados mientras corremos con todas nuestras fuerzas de ese estado en que no tenemos ni voz ni voto, en donde podemos ser pisoteados, ultrajados, usados, sin siquiera lograr ver que aquello de lo que intentamos huir es nuestra infancia, un tiempo que no volverá más y que al ser herido, mancillado, quedará indeleblemente marcado.
Me queda la sensación de que algunas historias todavía podrían dar más, sin embargo, Sylvia se me descubre como una gran fabuladora, poseedora de una imaginación sin cortapisas, de un dominio del relato, inicios precisos que desembocan en finales exactos. Me corrijo, me gustaría mucho que algunos de esos relatos fueran novelas; el talento de Sylvia, en gran medida, estriba en saber armar estructuras específicas para la naturaleza de cada cuento: distintos puntos de vista, narradores en primera persona, dos columnas que pueden leerse simultáneamente. Increíble.
Definitivamente, una escritora a la cual hay que seguirle la pista.
April 29, 2015
Cuentos breves y ágiles, escritos con desenfado y frescura. Hay una propuesta en la forma de contar y eso está bien, además la autora habla casi siempre de cosas que le importan y eso conmueve por honesto. No es tal vez el tipo de prosa que yo prefiero, pero hay que reconocerle el mérito que tiene y sobre todo lo verosímil de las voces infantiles y adolescentes.
November 14, 2020
Siempre recomiendo estos cuentos, la forma en que construyen la narración desde distintas miradas es hermosa y a la vez dura. La autora es muy buena utilizando las voces de "nenitas" para mostrar universos que, en otros casos, no siempre se sienten genuinos pero aquí sí. Parecieran pequeñas historias, pero son enormes en su fondo.
December 7, 2022
Qué increíble el uso de voces infantiles para narrar episodios tan tiernos, inocentes y divertidos como duros y traumáticos.
*Hay un cuidado en el uso del lenguaje en cada caso/cuento que me parece ya un gesto de Sylvia A. Z. que se mantiene en esta obra y el resto de obras que ha escrito.
*Hay un cuidado en el uso del lenguaje en cada caso/cuento que me parece ya un gesto de Sylvia A. Z. que se mantiene en esta obra y el resto de obras que ha escrito.
June 25, 2025
4.5/5 ⭐
Me gustó muchísimo más de lo que esperaba. Las historias son crudas y realistas, pero es bastante interesante ver las diferentes perspectivas. Definitivamente un libro que recomendaría.
Me gustó muchísimo más de lo que esperaba. Las historias son crudas y realistas, pero es bastante interesante ver las diferentes perspectivas. Definitivamente un libro que recomendaría.
July 29, 2025
“Ser niña a veces implica no saber”
April 3, 2015
A great compilation of short stories. Characters are so relatable and "physical" in a narrative way. I would call it the "Little Women" of the modern young girl.
November 5, 2013
Cuentos cortos y llenos de sentimiento. De autora sonorense. Muy recomendado.
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