¿Cómo sería un mundo sin hostelería? ¿Es posible pensar en una sociedad en la que ninguna persona tuviera que servir ni ser servida, donde las bandejas no tuvieran ninguna utilidad?
Este libro no va de eso. Es justo lo contrario: el análisis de un sector económico que se enriquece gracias al trabajo de quienes se dedican a servir a un público que puede permitírselo.
Verano sin vacaciones es el diario de una trabajadora del sector hostelero de la costa malagueña; un relato al que se suma Las hijas de la Costa del Sol, un ensayo situado que nos interpela como turistas, pero también nos hace comprender qué hay detrás de una industria que descansa sobre la explotación laboral, el servilismo político y la voracidad ecológica.
El leitmotiv es hacernos preguntas, dialogar, pensar, compartir; imaginarnos, ahora sí, cómo sería un mundo sin hostelería.
qué importante me parece ver cosas que conoces tan bien, que llevas tan en la sangre, mostradas en papel y tinta.
este libro tiene dos partes. la primera, "verano sin vacaciones" es como una especie de diario, conjunto de mini-reflexiones que ana fue poniendo en facebook durante un verano currando en un restaurante de puerto banús. se me queda floja esta parte, la verdad, ha habido reflexiones que sí me han gustado pero en general no me parece ni la mitad de potente que el ensayo que constituye la segunda mitad del libro, "las hijas de la costa del sol" aHÍ ESTÁ LA CHICHA. llevo hablando de las contradicciones de nacer y crecer en un sitio paradisíaco que es esclavo del turismo y de la hostelería mucho tiempo, y me ha encantado verlo explicado de una forma tan concisa. el ensayo es ameno, tiene cosas muy interesantes sobre la historia de marbella y puerto banús, y he subrayado muchísimas cosas.
al final, dedica unas páginas a compartir reflexiones de otras autoras sobre la abolición del trabajo lo cual me ha encantado!! serían 5 estrellas si no me hubiese parecida tan flojita la parte de diario (aunque lo respete como ejercicio de desahogo y entienda que en mitad de explotación laboral, cuesta que salgan las ideas)
la primera parte en forma de blog/diario me costó bastante y no me engancho demasiado…. pero la segunda parte…. genial😶🌫️ pensando muchísimo en el turismo en la hosteleria en las vacaciones y en el trabajo, en cómo normalizamos y sentimos que merecemos, especialmente estando de vacaciones, ser servidos. nadie debería servir a nadie, q alguien te sirva a ti deviene de una relación señor/sirviente es un lujo y una demostración de poder solo por tener algo de dinero. quien sirve lo hace por dinero y por necesidad. levántate y sírvete tú tú puta caña🤬
“no hemos nacido para esto, para vernos privadas de nuestra libertad de disfrutar de NUESTRO tiempo y empleado en lo que queramos”
muchísimos pensamientos sobre muchísimos aspectos 🤕…. “el amor no puede florecer en una sociedad basada en el dinero y el trabajo mediocre; requiere libertad económica y personal total, tiempo para el ocio y la oportunidad de comprometerse en actividades intensamente absorbentes y emocionalmente satisfactorias; tales actividades, cuando se comparten con aquellos a quienes se respeta, desemboca en una profunda amistad. ¡¡¡Nuestra sociedad no brinda oportunidades para comprometerse en esta clase de actividades!!!!!!”
en fin… leeros este libro y pensad. yo ya no se q pienso sobre viajar sobre el turismo ni sobre nada. si algo de eso es verdaderamente necesario o si en realidad todo lo q necesitamos lo tenemos ya en nuestras ciudades con nuestras amigas y nuestros espacios…un bico
Me lo ha prestado mi querida compi del cole Auxi, sabiendo que queria leerlo y no se equivocaba, que iba a devorarlo en este momento en 0 coma. Lo que expresa Ana Geranios en las dos partes del libro, tanto sus post como su reflexión de ensayo es completamente el sentimiento del explotado malagueño en verano. A mi directamente, me está afectando como a ella el "trabajar en la campaña de navidad de El Corte Inglés", unas navidades muy cansadas y que reflejan 100% lo que sentimos. Y si no soy yo, son mis amig@s y derivados en verano. Viva la Costa del Sol y las sombras que deja, para que desaparezcan y este lugar idílico sea para los que lo sostienen y los que lo disfrutan.
Muy buen libro, me jode un poco el alegato jipi del final a favor de "juntarnos con quien consideremos afín para confabular" cuando desde hace siglos existe una herramienta para que los trabajadores luchemos contra la opresión laboral, pero parece que da miedo decir la palabra sindicato. Y algo similar sucede a lo largo del libro cuando parece que los males que nos aquejan como clase vienen de la naturaleza humana y no de un modelo que tiene nombre y es capitalismo. Supongo que habrá un motivo por el que la autora esquiva todo esto pero el silencio es atronador.
Ana Geranios ha recogido las historias de precariedad, expolio y sometimiento que comparten las que habitan la Costa del Sol. Parte de la experiencia propia pero retrata el universal que el capital colonial ha impuesto a todes les obreres de esta parte de Andalucía y de otros muchos territorios. Ayer toda Canarias se manifestó en contra de la explotación que sufren como consecuencia de la turistificación de las islas. Este libro podría hablar de ellas, de hecho lo hace. En Asturies el modelo es otro, pero mi tierra cada vez se parece más al retiro climático de lujo para la clase alta del país. En el Madrid donde vivo desahucian a mis vecinas porque los propietarios de grandes edificios (fondos buitres, sí, pero también particulares rentistas) quieren dar el salto hacia la vivienda turística. Vallekas parece un hostel. Libros como este, donde con tanta delicadeza, amor, cariño, se retrata la belleza de lo que resiste en esas circunstancias y se grita contra quienes las generan, son importantes políticamente y literariamente. La literatura no es diferente de la vida. Ana lo ha contado todo con desgarro, con una voz poética y militante, con ojos empañaos. Precioso y descorazonador. Lo queremos todo.
"Lo aceptamos todo, como si fuera normal, como si no fuera una aberración para la vida que toda generación (o casi), deba someterse a las necesidades del turismo sin capacidad de elección ni de construcción más allá del servilismo"
Quina bestiesa aquesta realitat que retrata Ana Geranios, "filla de la Costa del Sol". No sé perquè no ho estem cremant tot.
[...] "cada vez me cuesta más vender mi fuerza de trabajo y realizar tareas que forman parte del engranaje de este sistema de consumo ilógico. Es alienante, es por lo tanto doloroso."
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"el arte
hartarse. llegar al culmen. rozar el limite. empacharse. el harte que le da la vuelta al asunto, lo perfila y lo pinta de un color brillante. el harte de saber poner la "h" solo cuando es necesaria"
“nos dedicamos a obeceder porque nos hace falta dinero, porque aquí sobra el trabajo. pero, en qué condiciones? y con esto no solo me refiero al ámbito laboral en el que se nos explota, sino en qué entorno se relacionan nuestras vidas, fuera del trabajo, en los pueblos abarrotados de turismo? podemos satisfacer nuestras necesidades culturales y sociales más allá de ir a tomar una cerveza a un bar? cada vez hay menos bancos y menos plazas, más terrazas y locales de ocio. dónde se construye lo colectivo cuando no existen espacios/tiempos de encuentro?”
Trabajar de cara al público/en el servicio te curte de una manera muy concreta, pero si lo haces en una ciudad turística en donde además vives, subes al siguiente nivel. Y es que en mis carnes está aún vivo el recuerdo de cobrar 6€ la hora y servir copas de 12, batidos de 5 y platillos de 18 mientras piso suelos pegajosos, me quemo los dedos con la cafetera, me lanzan órdenes y gritos y limpio mesas de madrugada. Y un día, salía temprano y me iba a comer un helado a la playa, o me convertía en un comensal más que se sentaba en una terraza de turistas, pies destrozados y orgullo herido mientras le pedía a alguien como yo que me sirviera algo fresco y dulce.
Aunque es un ensayito/diario breve, es tan intenso como los flashbacks que me producía.
«El verano aquí siempre es vacaciones, aunque algunos ratos (largos) los pasemos siendo sirvientes.» «Una camarera cualquiera se encuentra una bolsita con polvo blanco en la terraza del restaurante en el que pasa medio día de su media vida, media vida con derecho a algún día libre, a algunas semanas de vacaciones para luego volver. Perteneces al tiempo que manejan otros.»
Creo que estas "pequeñas" crónicas junto al ensayo "Las hojas de la Costa del Sol" son muy necesarias para conocer cómo el turismo desfigura las vidas de la gente que habita en el litoral malagueño. Desde Puerto Banús hasta Málaga capital, más nos valdría considerar el papel que tenemos como turistas en cualquier territorio.
La primera psrte me ha costado un poco más al ser formato diario porque cuesta más engancharse. Pero tiene fragmentos realmente desgarradores e interesantes como la explicación de como se creó Puerto Banús.
La parte de ensayo me ha gustado más, a pesar de que he echado de menos un poco más de politización, creo que deja claro muchos aspectos del deterioro de la calidad de vida de la clase trabajadora que vive y trabaja en zonas turistificadas. Me gusta que en todo momento habla de “servilismo” y la cruda realidad que es que el negocio de la hostelería solo es eso, servilismo del que se podría prescindir completamente.
Me gusta que Ana sueñe con la abolición del trabajo asalariado y que ponga tanto empeño en dejarlo claro. Un abrazo gigante a todas las hijas de la costa del sol!
Anna Pachecoren «Estuve aquí y me acordé de nosotros: Una historia sobre turismo, trabajo y clase» liburuaren ostean horrelako zerbaiten bila nengoen. Asko gustatu zait eta gaiaren inguruko gehiago irakurtzeko gogoa ematen du. Oso identifikatuta sentitu naiz eta sentitu dut nire hiria.
Liburuak 2 zati ditu (edo 3): verano sin vacaciones deituriko egunerokoa, las hijas de la costa de sol deituriko turismoari eta lanari buruzko saiakera (eta K.o. I. mendetik gaur arte gaiaren inguruko aipu, ilustrazio, memeak…). Erraza irakurtzeko eta oso gomendagarria.
«¿Cómo puede ser sostenible la vida en estos lugares en los que la clase trabajadora tiene que pagar los precios de un nivel de vida que no tiene?»❤️🩹
muuuy bueno, me gusta como se relaciona la parte del diario con la del ensayo, desde la vivencia de lo personal para explicar lo teórico. lo único que no me convence y que no acabo de entender es cómo enfoca la última parte sobre “requisitos para que el trabajo dignifique”, no concuerda con la tónica general del libro: parece que olvida que el problema del trabajo es estructural y ofrece ¿soluciones? reformistas
"trabajar para ganar dinero para gastarlo en sustancias que te permitan trabajar para ganar dinero para gastarlo en sustancias que te permitan trabajar para ganar dinero"
leí este libro cuando estaba de vacaciones en asturias, lugar opuesto de la península, pero pude entender y comprender cada una de las críticas realizadas a través de la hostelería no me esperaba un ensayo tan académico, ya que buscaba un punto más literario y de opinión, pero la sorpresa fue mía al descubrir la historia del sur de la que meramente sabía algo
¿que tan diferente es ser camarero y ser profesor de español en españa? quizá la diferencia es que los profes no ponemos (tanto) el cuerpo y no es tan tan precario como la hostelería. pero no paraba de pensar en eso mientras leia. jamás he trabajado de camarera, pero me siento igual de atrapada. siempre sirviendo, esperando, aguantando con una sonrisa a que caiga la propina (una reseña que haga que no me despidan). la vida a cambio de... ¿qué? no poder vivir en mi ciudad llena de turistas/clientes/estudiantes porque todo es demasiado caro para mí mientras ellos salen de mi clase y se van a su casita en el barrio más caro.
me gusta su forma de escribir y su capacidad de sintetizar lo que se siente al servir a otros. aunque no soy muy fan de los diarios (toda la primera mitad es algo así) y en la parte final hay muchas citas (de las que sólo habré leído 3) lo recomiendo.
creo que la primera parte-diario narra el hastío y el odio que se acumula cuando tienes un trabajo precario y sirviente y estás más o menos politizada, de forma bastante certera: “parece que la jornada lo justifica todo”.
con la parte ensayo siento que ana se deja arrastrar (como lo hacemos todas) por lo personal y por ese hastío… lo cual no molesta si no que arrastra a la lectura, la compresión y a más hastío. me hubiera gustado más reflexión mas profundidad de la que cuesta, pero me reconquistó con los fragmentos de otras lecturas (compartir es vivir!!!)
“prefiero una pereza que lo comprende todo a una actividad frenética e intolerante”
Muy bueno. Me parece que la variedad de formatos es muy interesante y que incluye unas reflexiones sobre el trabajo y la precariedad que nos atañen a todos aquellos que nos planteamos realizar un trabajo creativo. Sin embargo, me parece que la reflexión final sobre la hostelería y el servilismo es algo floja porque se podría extender a cualquier tipo de servicio. Creo que aquí peca de mirarse solo a una misma y pierde la perspectiva general. En todo caso, lectura muy interesante y recomendable.
“Verano sin vacaciones” es una narración sinestésica. El calor de Marbella solo se puede limpiar con los billetes de la gente rica.
El ensayo “Las hijas de la costa del sol” está muy completo, me gusto mucho la manera de recopilar a diferentes autorxs y contrastarlo con el pensamiento de la misma Geranios.
Solo me hubiera gustado leer una perspectiva del trinomio raza, clase y género, más inclusivo con la primera.
“lo hemos aceptado todo, como si fuera normal, como si no fuera una aberración para la vida que toda una generación (o casi), deba someterse a las necesidades del turismo sin capacidad de elección ni de construcción más allá del servilismo. Cuando te pasas tantas horas trabajando y necesitas tiempo de descansar, ¿en qué momento puedes juntarte con tus iguales para crear, debatir, construir?…”
"Es mi experiencia, mi visión, tan objetiva como visceral del asunto, de lo que supone habitar destinos turísticos, esos lugares que ya no pertenecen a nadie, solo al dinero, a grandes empresas de inversión"
El libro se divide en tres partes: la primera es un diario de la experiencia de la autora como camarera y me ha parecido floja y un poco aburrida. No se si el formato diario en el que cada día es un párrafo me encanta para leer de una sentada, hubiera preferido que se aglutinaran las sensaciones que se quisieran transmitir y que se hubieran narrado de forma más extensa en tres o cuatro días del diario. Por otro lado, puede que la sensación de collage del diario y la repetición de sensaciones a lo largo de él (alienación, cansancio) sea justo lo que buscaba la autora para enfatizar estos sentimientos y a lo mejor prefería mantenerse lo más real posible al contar su experiencia aunque esto supusiese sacrificar un poco de entretenimiento. La segunda parte que en la que reflexiona sobre la turistificación y sus consecuencias me ha parecido lo más interesante del libro. Algunas de estas consecuencias como la destrucción del entorno natural son claras, pero otras como la desactivación de las luchas colectivas nunca había llegado a planteármelas. La tercera parte son textos cortos acerca del sentido del trabajo y su abolición. Esta parte me ha parecido más complicada que el resto del libro pero creo que está interesante.
una forma particular e interesante de plantear una foto, una visión sobre una temporada como trabajadora del sector turistico en una zona de turismo del sur de España. Cargada de critica social.