Periodista cardinal y siempre dispuesto a desafiar las modas políticas del momento con inteligencia y humor, Andrés Oppenheimer demuestra en este libro que mejorar sustancialmente la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación no es tarea imposible. Pero sí tremendamente necesaria. La razón es simple: el XXI será el siglo de la economía del conocimiento. Contrariamente a lo que pregonan presidentes y líderes populistas latinoamericanos, los países que avanzan no son los que venden materias primas ni productos manufacturados básicos, sino los que producen bienes y servicios de mayor valor agregado. ¡Basta de historias! es un agudo viaje periodístico alrededor del mundo, que aporta ideas útiles para trabajar en la principal asignatura pendiente de nuestros países y la única que nos podrá sacar de la mediocridad económica e intelectual en la que vivimos: la educación.
Este libro sale a la luz en momentos en que buena parte de Latinoamérica está festejando el bicentenario de su independencia. La obsesión con el pasado es un fenómeno característico de la región. Curiosamente, no ocurre lo mismo en China, India y otros países asiáticos y de Europa del Este, a pesar de que muchos de ellos tienen historias milenarias. Vale la pena entonces hacernos una serie de preguntas tan pertinentes como políticamente incorrectas: ¿Es saludable esta obsesión con la historia? ¿Nos ayuda a prepararnos para el futuro? ¿O, por el contrario, nos distrae de la tarea cada vez más urgente de prepararnos para competir mejor en la economía del conocimiento del siglo XXI?
Andrés Oppenheimer es columnista de The Miami Herald y de El Nuevo Herald. Fue miembro del equipo ganador del Premio Pulitzer, ganador del Premio Ortega y Gasset , ganador del Premio Rey de España, y ganador del Emmy. Es autor de ¡Basta de Historias!, Cuentos Chinos, Saving the Americas y varios otros best-sellers.
3,5 Oppenheimer realiza una gran crítica a los políticos latinoamericanos en su acción de basar las políticas de los gobiernos en las tragedias y el pasado latinoamericano y como es esta misma mentalidad la que no nos permite progresar y llegar a ser potencias mundiales pues como bien lo menciona en la introducción del libro alcanzar el desarrollo no es una misión imposible (véase el caso de Singapur). Una de las cosas que más menciona Oppenheimer y la cual me parece muy interesante es la falta de humildad que tenemos los latinoamericanos y como nos sentimos orgullosos de lo que hemos alcanzado cuando es muy obvio que aún existen muchísimas cosas por mejorar, pareciera que hemos dejado que los pocos logros que hemos alcanzado nos cieguen ante la realidad, aún nos falta mucho por hacer. Propone entonces el autor que la mejor manera de alcanzar el desarrollo es mejorar de manera sustancial la educación. Es así que empieza a mencionar la importancia de la educación y cómo es que esta en América Latina aún tiene mucho por mejorar, llega a mencionar que somos los países que menos días estudian en el año y eso sin contar los días de paros de maestros (hecho que es frecuente en latinoamerica). Pero no es solo el poco tiempo invertido en el estudio lo que preocupa a Oppenheimer sino el desinterés de los jóvenes latinoamericanos en las ciencias y la tecnología lo que no permite que tengamos un mayor acceso a la realidad global. Creo que el autor hace un excelente trabajo explicando la actitud conformista de América Latina ante las situaciones en las que estamos, y además propone una “solución” la cual tiene buenos fundamentos y no se queda solo en mencionarla, sino que la llega a explicar desde la perspectiva de varios países que han alcanzado el desarrollo por medio de la educación. Eso fue lo más interesante para mí, que demuestra que la educación si es el pilar del desarrollo y que no necesariamente se debe seguir un “guion”, sino que cada país debe tener en cuenta su contexto y su situación para crear políticas que aseguren que la educación brindada sea de calidad.
¡Uff! Un libro interesante pero a veces difícil de leer. No porque esté mal escrito: como de costumbre Oppenheimer es directo, claro, sencillo. Lo difícil es separar los datos e ideas interesantes que ofrece, de la inmensa, obvia, abrumadora carga ideológica que le puso a su obra y que veces la hace parecer un pasquín propagandístico estilo Hugo Chávez, al que detesta tanto, aunque evidentemente de tendencia muy, pero muy de derecha. Está bien, ya lo sabíamos: Oppenheimer es uno de los principales voceros del "american way of life", pero esta vez su actitud casi servil ante Estados Unidos ("brown nose", para que a Mr. Oppenheimer le guste) llega al extremo de prácticamente proponer que deberíamos adoptar el inglés como lengua oficial. Por otra parte, su obsesión con (o contra) Hugo Chávez y cualquiera que se incline siquiera un poco hacia la izquierda lo hace perder objetividad al punto de que casi disculpa a la dictadura que gobierna en Singapur, simplemente porque no es de izquierda y, sin duda, ha desarrollado al país. China es otra de sus consentidas y ni siquiera menciona las violaciones a los derechos humanos. Hay que ver la fotografía completa, ¿o no importa la democracia ni la libertad de expresión ni el respeto a los derechos humanos mientras se trate de parecernos a los estadounidenses, Mr. Oppenheimer? Muy rescatable su propuesta de dejar de ser complacientes; la necesidad de la autocrítica y de impulsar la educación como motor de desarrollo. Muy buenas ideas en ese libro, pero muy mezcladas con su discurso "american lamebotas". Y plagado de errores gramaticales, ortográficos y de sintaxis ("revisaciones", "américanos", "en base a"...), probablemente porque Mr. Andrew Oppenheimer ya adoptó el Inglés como lengua oficial y se olvidó del Español.
A cinco años de su publicación original, este libro se lee como novela de terror, con su punto climático y más aterrador en los capítulos sobre México y Venezuela.
Pero no es una obra de ficción. En un viaje por todo el mundo, el periodista argentino Andrés Oppenheimer entrevistó a los principales actores de la educación mundial para intentar entender por qué unos países avanzan y otros casi vamos hacia atrás. Con cifras duras y optimismo, este libro recopila sus observaciones.
No hay problema social cuyo origen no pueda rastrearse a una educación pobre, y de la misma forma en la educación donde empieza su solución. Debe convertirse en el punto número uno en la agenda nacional, y somos los ciudadanos los primeros que debemos adoptar esta mentalidad.
Como indican grandes letras amarillas en la contraportada del libro: "La educación es algo demasiado importante como para dejarla en manos de los gobiernos."
Libro necesario para todo Latinoamericano, no porque hayan pasado 10 años significa que el libro y sus planteamientos estén obsoletos, la educación, la innovación y el emprendimiento siguen siendo los objetivos primordiales al que se deberían enfocar los países Latinoamericanos si queremos ser parte de una Sociedad del Conocimiento. Coincido que postula el punto de vista del autor y es ideológico, pero de igual forma, los datos reales y la presentación de evidencias nos muestran un posible futuro por cuáldeberíamos apostar; muy bueno, no excelente, no me movió fibras, pero me permitió abrir un poco más mis fronteras del conocimiento, o por lo menos sembrar una semilla para seguir investigando.
Es un interesante libro que critica la acción de basar las políticas de los gobiernos así como excusarse la tragedia latinoamericana en eventos ocurridos en el pasado (el típico Europa y los Gringos nos saquearon), además propone como política para asegurar el progreso del país una mejora sustancial en el sistema educativo en vez de basarse simplemente en los recursos naturales (lo que termina generando un despilfarro en vez de invertir en las políticas adecuadas) me molestó un poco que se metiera con las carreras humanistas pero es bastante cierto que en latinoamérica no se da el suficiente incentivo o atractivo para que los jóvenes estudien carreras de ciencias e ingeniería por lo que probablemente se vayan "por lo más fácil" y no se genere progreso, además compara las situaciones en países como Noruega, Finlandia, Singapur, India que se encaminan al progreso basándose en mejorar la educación y basar su economía en servicios más que la exportación de recursos naturales. Me pareció importante acotar como se maneja el sistema educativo en varios países latinoamericanos para darse cuenta del retraso abismal que existe solo por no hacer las inversiones adecuadas y enalterse el populismo y partidismo, me parece que hizo falta el demostrar el por qué de este comportamiento en los gobiernos latinoamericanos.
Existen bastantes partes citables en el libro pero una de mis favoritas es esta:
“Ni el colonialismo español, ni la falta de recursos naturales, ni la hegemonía de Estados Unidos, ni ninguna otra teoría producto de la victimización eterna de América Latina explican el hecho de que nos rehusemos a aumentar nuestro gasto en innovación, a cobrarle impuestos a los ricos, a graduar profesionales en ingenierías y ciencias exactas, a promover la competencia, a construir infraestructura o a brindar seguridad jurídica a las empresas. Es hora de que cada paso aguante la vela de su propio progreso”.
Me parece que el libro es una respuesta contundente a la larga y grotesca excusa que ofrece Galeano en Las Venas Abiertas de América Latina.
¡Basta de historias! Andrés Oppenheimer Me habian encantado todos sus libro rojos. En este vuelve a trillar que la Eduación es muy importante en todos los paises. La primer parte nos comenta como ha sido un éxito la inversión de paises asiaticos China, India y Singapur y el europeo de Finlandia donde los profesores son bien pagos. y de la falta de oportunidades de que tiene los paises de mandar a estudiar a sus hijos a Estados Unidos, como si eso fuera lo máximo en la vida, descuidando otras cosas de los paises como la felicidad de su gente, sus costumbres, sus ganas de vivir. Otro arrodillado a Estados Unidos. Otro dato curioso como el magisterio de México el mas poderoso de latinoamerica quita y pone los profesores, donde ningún profesor por malo que sea es despedido. Con su "maestra" Gordillo. Ensayo aceptable
Aunque en ciertos capítulos repetitivo, es un libro muy bueno para evaluar nuestro sistema educativo y compararlo con los demás países del mundo. Ciertamente es necesario cambiar la situación actual de la educación latinoamericana aunque considero preferible realizar un modelo propio a copiarse de los modelos europeos y asiáticos que en el libro destacan sin embargo espero que los lideres de Latinoamérica consideren las lecciones que el libro puede enseñar.
Excelente estudio sobre lo que nos hace falta en Latinoamérica para salir del bache, comparando lo que han estado haciendo otros países del tercer mundo de manera exitosa. La principal idea es que lo que nos salvará de la pobreza y el rezago no es la economía sino la educación y hay que hacer muchas cosas para lograr que un país tenga una educación de calidad. La educación primaria y de hecho la educación preescolar son muy importantes para formar buenos estudiantes. Es muy importante seleccionar a los profesores, premiar a los buenos y eliminar a los malos (se pueden dedicar a otra cosa) y pagarles sueldos decentes, además de que tengan un buen estatus, como en Asia. Por último, si un país se aisla está condenado al fracaso, como pasa con Cuba y Venezuela. Hay que abrirse al mundo, becar a estudiantes en las mejores universidades del extranjero y por supuesto que regresen y hacer intercambios. Y todo esto lo demuestra durante todo el libro, comparando la experiencia de lo que hacen otros países. Me sorprendió la similitud de los casos de México con otros países en latinoamérica. Valdría mucho la pena una edición actualizada, después de que Elba Ester Gordillo pasó un tiempo en la cárcel, que Chávez y Castro murieron hace unos años, que Mújica gobernó Uruguay y muchos otros cambios que ha habido una década después a esta edición.
Lo leí por recomendación de un profesor del ITESM, igual lo recomendaría. Le doy 3.5 estrellas pero no se pueden poner a medias, 3 servirán.
Me hubiera encantado leerlo tiempo antes, 10 años es un abismo cuando se habla de educación. Andrés Oppenheimer es buen periodista pero, como escritor existen áreas de oportunidad. Hay instantes en los que se siente obstinado. El capítulo de México parece sátira. ¡Chinga a tu madre Elba Esther Gordillo!
Una crónica periodística con tintes anecdóticos sobre un problema latinoamericano que no suele aparecer en grandes titulares "LA EDUCACIÓN".
Oppenheimer busca a partir de un conjunto de entrevistas, poner al lector frente a un espejo de la realidad latinoamericana; para mostrar como las debilidades de nuestras sociedades, sobretodo el victimismo eterno y la fijación obsesiva con "el pasado", así como la ceguera ideológica de nuestros líderes y caudillos han lastrado el potencial de desarrollo que puede generar la educación; y como en el contexto del siglo XXI, de una sociedad global de la información, sus consecuencias truncarán el progreso de la región.
En general, y volviendo la vista al momento en que se escribió el libro (2010), se debe destacar el carácter esperanzador que plasmó el autor en la obra, así como su visión pragmática del mercado, el conocimiento y la globalización. Siendo especialmente interesante, el hecho de que es un libro de preguntas pero no de respuestas, que muestra las luces y las sombras de la educación latinoamericana pero no intenta tener "LA RESPUESTA". Por el contrario, se nos muestran múltiples soluciones posibles, desde países y modelos sociales y económicos muy variados, quedando en el lector la decisión sobre el tipo de educación que busca, y de ser quien plantee las respuestas y también se las exija a la sociedad y a los gobernantes.
Por otra parte, un punto en contra del libro es la ausencia, salvo en capítulos puntuales, de datos duros en tablas o gráficos, que siempre pueden facilitar la comprensión de ciertos problemas y que ayudan a contrarrestar el carácter anecdótico de ciertos párrafos que se sustentan en "el libro que leí ..., lo que me dijo el ministro de... o como Barack Obama dijo que ...", y que acaban degenerando en una narración repetitiva. Así también, hay ciertos capítulos, sobre todo el que se refiere a México, donde el hilo conductor se desvía de la educación a la política, ya que se empiezan a narrar los detalles del tira y afloja de la SNTE y Calderón, más allá de las condiciones de la educación en México.
En definitiva, un libro interesante muy recomendable sobre un tema que no levanta las pasiones que debería, y que a 11 años de su publicación aún logra mantener el interés, aunque también genera decepción, por lo que ha ocurrido en la región incluso en países que iban en una buena senda educativa y de progreso (Brasil y Chile). _______________________________________________________
7.5/10
Especialmente recomendable es el capítulo: "Hay que mirar para adelante"
¡Basta de Historias! Es un cubo de agua fría no sólo para los gobernantes Iberoamericanos sino para todos. El argentino Oppenheimer con su prosa exquisita y franca que lo caracteriza pone de presente la importancia de la economía del conocimiento y como impulsarla desde el mejoramiento de los sistemas educativos y la inversión en investigación.
Sin desmeritar el valor que tiene nuestra historia como sociedad, es momento de mirar hacia adelante con un compromiso que no sólo debe venir de los gobiernos sino de todos: padres de familia, alumnos, sector privado y otros estamentos, en aras de capitalizar el conocimiento y ponerlo al servicio del mundo entero.
Me atrevo a decir que ¡Basta de Historias! debe ser una lectura obligatoria para todos y en especial para aquellas personas que tienen un nivel de autoridad en entidades tanto públicas como privadas que puedan definir políticas para alcanzar este cometido: Todos por la Educación.
Diez años después de su (primera) publicación, el libro sigue relevante. Muchos de los datos, ideas y propuestas confirman la vigencia del análisis de Andrés Oppenheimer. Escrito en un estilo directo, el periodista aborda temas y personajes con imparcialidad y sin prejuicios. Alguna vez el autor se muestra ingenuo, afirmando declaraciones de sus interlocutores entrevistados que merecen ser desafiados. El autor se perfila de guía y coach al analizar la materia, sin dar el lector la sensación de "estar en clase". Con tristeza, cuando observo la actualidad y la falta de progreso, el análisis confirma -posteriormente y con perspectiva- la triste y dolorosa situación de muchos de los países latinoamericanos en materia de educación y política.
Muy bueno! Una pena que los datos ya no estén actualizados y no se puedan realizar comparaciones. Pese a ello, me entristece decir que quizás en otras regiones han habido cambios significativos, pero lastimosamente en América Latina se mantiene el mismo mal. La constante y excesiva politización, y el populismo, están acabando con una región capaz de producir muchísimos beneficios en todos los sentidos; quizás han habido mejoras pero no en materia de mejorar la calidad de vida de la sociedad civil. Algo que me pareció muy chévere: “mejorar la calidad de la educación es la única forma de defenderse uno en un mundo cada vez más competitivo y cada vez más globalizado”
"¡Basta de Historias!" (2010) y "Cuentos Chinos" (2005) son dos libros del periodista, escritor, moderador e investigador Andrés Oppenheimer, que analizan datos, referencias y respuestas de muchos entrevistados, y apelan a la observación personal y acuciosa para producir interesantes reflexiones y sugerencias que giran en torno a las claves del éxito, crecimiento y grandeza de los países, así como las causas del no desarrollo, resaltando casos en el Continente Americano. Mirar al futuro con humildad, fortalecer la competitividad y eficiencia, evitar la obsesión por el pasado y los próceres, centrar esfuerzos políticos en universidades autosustentables y carreras del futuro, apoyar las investigaciones científicas y la tecnología, la meritocracia educativa, el manejo del inglés, el acceso y alianza con las grandes universidades del mundo y las conexiones internacionales para la formación en el extranjero, apostando a la circulación de cerebros y no la fuga a largo plazo, la promoción de la invención, patentes y una mejor educación secundaria basada en la calidad de los docentes, creer en indicadores, exámenes y mediciones nacionales y globales para medir y promover la calidad, ampliar la visión periscopica y asegurar planes de largo plazo, formación, exigencia y reconocimiento a profesores, son parte de las conclusiones que el escritor va sustentando con argumentos y evidencias. El autor hace énfasis en la variable de la competitividad, la cultura del esfuerzo, el trabajo de excelencia, y las ideas de la captación de inversiones y valoración de las empresas privadas, las políticas de consenso, el pragmatismo, los acuerdos e instancias supranacionales reguladoras, homologadoras y coordinadoras al estilo europeo, más allá de los atavismos de no ingerencia o soberanía, como llaves del progreso necesario para América Latina. Adicionalmente, desnuda el autor las contradicciones evidentes de algunos gobiernos, y apunta a elementos como la violencia, delincuencia, inseguridad, mafias sindicales, radicalidades políticas, populismo, falta de reglas claras y de previsibilidad, así como a la gratuidad y acceso general a una educación universitaria insostenible, como determinantes factores de atraso. Por la sistematización, inteligentes argumentaciones y comprobadas predicciones, ambas obras resultan especialmente recomendables para los encargados de tomar las grandes decisiones que pueden empujar nuestras naciones a un mejor mañana.
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"Basta de Historias" de Andrés Oppenheimer es un libro fascinante que examina algunos de los mayores desafíos que enfrenta Latinoamérica en la actualidad. Oppenheimer aborda temas como la educación, la innovación, la tecnología, y la globalización, y ofrece una serie de soluciones prácticas para superar los obstáculos que impiden el progreso en la región.
Una de las fortalezas del libro es su enfoque práctico y accesible. Oppenheimer presenta sus ideas en un lenguaje claro y conciso, lo que lo hace fácil de entender para cualquier lector interesado en el tema. Además, ofrece ejemplos concretos de países y comunidades que han implementado políticas efectivas para mejorar su situación económica y social.
Sin embargo, aunque el libro tiene muchos puntos fuertes, considero que Oppenheimer se enfoca demasiado en la importancia de la educación técnica y la tecnología en detrimento de las humanidades. Aunque estoy de acuerdo en que la educación técnica y la innovación son fundamentales para el desarrollo, creo que también es esencial el estudio de las humanidades, incluyendo la filosofía, la literatura, la historia, y las artes.
Estudiar las humanidades nos permite desarrollar habilidades críticas de pensamiento y comprensión, lo que nos permite navegar el mundo de manera más efectiva y comprender mejor las complejidades de la sociedad y la política. Además, nos ayuda a desarrollar una mayor empatía y una comprensión más profunda de la experiencia humana.
En resumen, "Basta de Historias" es un libro valioso que ofrece soluciones prácticas para los desafíos que enfrenta Latinoamérica. Sin embargo, creo que es importante no dejar de lado el estudio de las humanidades, ya que es fundamental para desarrollar habilidades críticas de pensamiento y comprensión que nos permiten enfrentar los problemas que enfrentamos hoy en día.
Oppenheimer tiene curioso optimismo con inestabilidad e irresponsabilidad latinoamericana. En sus obras siempre resalta los siguientes puntos: que sería bueno que los gobiernos tomaran como modelo a los países del primer mundo para que entiendan las carencias educacionales, empresariales y políticas que mantienen. En este libro, por ejemplo, le da énfasis a la importancia educativa como base de todo progreso (lo cual yo concuerdo). ¿Qué es lo que hace mal latinoamérica? Pues se centra demasiado en las ideologías y en resaltar falacias que han quedado descatalogadas a lo largo de la historia. También que, por este sesgo ideológico y de intereses intrínsecos, las fuerzas como los sindicatos de profesores, los rectores de universidades emblemáticas, los mismos ministros de educación no desean el bienestar y mejora educativa, sino que ponen trabas a las reformas que refuercen la calidad y abordabilidad educativa (argumentando que si la educación reacciona a los intereses de las empresas, significa que son vendidos; que si se quiere implementar tecnologías, estas suplantarán a los docentes y más cosas así). Este libro es más una recopilación estadística sobre los aspectos educacionales y empresariales que hicieron diferentes países; las claves (como pone en el título) pueden tomarse o no por un tema comparativo (o sea, para ser más claro, sus soluciones son opcionales, pero no universales; ¿y esto a qué se debe? A que no se debe confundir la información del libro como un discurso de derecha o progresista).
Hoy vi en Facebook una imagen titulada 'Países con la economía más sostenible de LATAM'. Guatemala primer lugar, parece positivo, pero en un ámbito global Guatemala esta en el puesto 132 del índice de desarrollo humano.
El libro arranca con esta contradicción, la obsesión de Latinoamérica con su historia, su supuesto avance económico y educativo cuando en realidad es una nada en el contexto global.
Países de Asia antes al mismo nivel o inferiores a LATAM, nos han superado significativamente debido a su enfoque en la educación y las necesidades del futuro.
Pone algunos indicadores de que las cosas no van bien en la región:
-El año escolar en LATAM 160 días vs 200 a nivel global. -Principales universidades del mundo con poca presencia en LATAM, a diferencia de Asia. -Universidades de USA, prefieren establecerse en lugares como China, India, EAU vs LATAM. -En pruebas internacionales como PISA LATAM participa, pero ocupa posiciones muy bajas -En pruebas internacionales más difíciles ni participa, con la excepción de Colombia.
La edición es 2010 pero creo que poco ha cambiado desde entonces, menciona que los gobiernos en la Latinoamérica priorizan proyectos “que salgan en los periódicos” sobre la educación.
Basta de historia, de Andrés Oppenheimer, es un libro de análisis político, económico y social que reflexiona sobre las razones por las que América Latina ha quedado rezagada frente a otras regiones del mundo, especialmente en comparación con países de Asia. A partir de entrevistas con líderes mundiales, empresarios, científicos y expertos en educación e innovación, el autor construye un panorama claro sobre los principales obstáculos que impiden el desarrollo de la región. Oppenheimer sostiene que el problema no radica únicamente en el pasado colonial o en las injusticias históricas, sino en factores actuales como la mala calidad educativa, la corrupción, la falta de apoyo a la ciencia, la escasa inversión en tecnología y una cultura que muchas veces no fomenta la innovación ni la meritocracia. El autor invita a dejar de justificar los fracasos con argumentos históricos y a enfocarse en soluciones concretas para el futuro. El libro se caracteriza por su estilo claro, directo y crítico, lo que facilita su comprensión para todo tipo de lectores. Basta de historia no solo expone problemas, sino que también propone caminos para transformar a América Latina a través de la educación, el emprendimiento y la responsabilidad social. Es una obra que busca despertar conciencia y motivar al cambio.
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Has it happened to you that you are obsessed with things from the past and these obsessions do not let you move towards the future? This is the main thesis of Andrés Oppenheimer's book: "Enough of stories! The Latin American obsession with the past and the twelve keys of the future ". The book is an excellent analysis of education and technology development, which is what has differentiated the countries that are triumphing, from Latin American countries. Why China or India grow to 10% or 8% and Mexico only grows less than half as Latin America? The book talks about education and research and development in various countries and models, such as Finland, Singapore, China, South Korea, India, etc ... and even many Latin American countries. He talks about failures and the reasons why things do not work, successes and how some can be imitated and others not for cultural reasons. I enjoyed reading this book, and it made me think a lot about the lack of vision of our leaders and ourselves. A lot to do and I think it's time for everyone to contribute to the best of our ability.
Es interesante ver cómo se justifica y en qué datos se apoyan algunas afirmaciones del autor como: "El desarrollo de la educación es el principal motor económico", "Latinoamérica está atrapada pensando en el pasado, pero no muy concentrada en el futuro", "La innovación no nace solamente del libremercado, pues necesita de apoyo gubernamental", o "Deberíamos mejorar el estatus de los profesores".
En mi opinión, este libro da una perspectiva de cómo algunas naciones se han impulsado a competir en la economía mundial, mostrando que aunque pueden ser carentes en varios aspectos y tener sistemas económicos disímiles frente a los que más se buscan ser impuestos, llegan a ser una fuerza imposible de ignorar gracias a la educación de su gente. Además, muestra puntos clave al ser implementados no solo por los gobiernos, sino por el sector privado y la sociedad para poder exigir el progreso; pues cuando un asunto es importante como dice el libro, no se puede dejar en las manos de unos pocos.
Oppenheimer hace un análisis necesario en base a una tesis acertada: “el siglo XXI es el siglo de la economía del conocimiento.”
Hoy, 10 años después de la publicación de este libro, esta tesis se hace realidad y nos demuestras que America Latina continua teniendo un largo camino por recorrer para alcanzar a sus pares desarrollados.
Me hizo cuestionarme ese ideal de educación superior gratuita que tanto aclaman entre los jóvenes latinos… de verdad es una solución? Cuando la calidad de la educación aún paga que nos ofrecen es cuestionable y penosa al medirla con el resto del mundo.
Desafortunadamente, países como Colombia aún no pasamos a la brecha de calidad por no superar la brecha de acceso. Si no nos pueden garantizar a toda la población la plena satisfacción de los derechos fundamentales básicos, de donde recursos para garantizar una educación primaria, secundaria y superior de calidad.
Ojalá obras como estas pasen por la mano de nuestros mandatarios y también por manos de nuestra generación que en algún momento también tendrá poder para tomar desiciones y hacer verdaderos cambios. Lo curioso es que el cambio lo puede querer una persona, pero solo se logra con el apoyo de muchas.
El anterior libro (Cuentos chinos) te abre los ojos acerca de la apertura comercial y cómo ésta ayuda a los países a desarrollarse, esta segunda entrega profundiza en un tema minimizado o carente de importancia en nuestra región: la educación. Oppenheimer nos presenta con su ya conocido estilo, cómo la apertura comercial pero más que nada la inversión en educación es una fórmula ganadora que hace que países pequeños o insignificantes logren acoplarse a la economía mundial y no tengan que depender de recursos naturales para lograr el tan ansiado desarrollo. Ejemplos como China, Corea del Sur, Singapur, Israel o Finlandia son descritos de manera correcta y contrastada con países de la región hispanoamericana como Argentina, México o Chile. Los vicios y defectos de nuestros países son evidente y Oppenheimer nos cuenta que la única manera de sacar a nuestros países de la pobreza es mediante el libre comercio y la inversión en la educación.
Los latinoamericanos en su inmensa mayoría mantienen su mirada puesta en el retrovisor resaltando permanentemente los hechos heroicos de sus padres fundadores; de la misma manera presume de tener el mejor bachillerato y las mejores universidades del mundo, y que en realidad no figuran entre las 10 mejores universidades del mundo. Otros países le han dado una suma importancia a la educación, y su desarrollo económico es palpable. El autor expone con rigor ejemplos interesantes sobre la educación en otros países y cómo han evolucionado notablemente mientras Latinoamérica se pelea por los restos de un héroe del pasado aunado a un alarde de superioridad en conocimientos. Este es un libro que todo latinoamericano debe leer, educadores, líderes, ministros de educación, rectores de universidades. Es un llamado a que Latinoamérica pise tierra.
A lo largo del tiempo nos hemos preguntado porque nuestros países en América Latina presentan un gran atraso en materia de desarrollo económico, crecimiento económico y prosperidad en general para toda su población?
A través de este ensayo muy bien documentado Oppenheimer nos muestra una realidad cruda y directa a través de una investigación documentada del porqué países como China, Finlandia, Corea del Sur, India y Estados Unidos entre otros, han podido estar y algunos surgir en poco tiempo a ser la potencias mundiales en varios sectores.
A diferencia de los países de América Latina, que presenta rezagos considerables en sus economías y crecimiento.
Así también plantea las 12 propuestas claves que pueden fortalecer y potenciar principalmente el gran problema de la educación en la región.
Excelente lectura que me atrapó desde el principio hasta su última página. Muy recomendable.
Habla de como la educación ha sido clave para el desarrollo económico como el de los países asiáticos durante la segunda mitad del siglo 20 y lo que países latinoamericanos pueden aprender de ello. Me parece que hay lecciones importantes, aunque tampoco creo se deba plantear como la panacea del desarrollo económico. Por ejemplo, aunque el desarrollo económico ha sido claramente destacable en Corea del sur, también ha sido destacable los niveles de desigualdad en este país lo cual nos habla de que hay algo más a considerar en la ecuación. Sin embargo, los aprendizajes y las oportunidades que plantea Oppenheimer en este libro son dignos siguen siendo relevantes para el cambio de paradigmas que requiere Latinoamérica.
Aunque es un libro viejo es impresionante como da una radriografia estructural de la educación en varios países del mundo, especialmente en América Latina.
Que triste es saber que la educación es una herramienta política para robar en nuestros países latinoamericanos. Que impotencia ver la ineptitud de los líderes de gobierno a la hora de liderar esta columna vertebral.
Nos falta exigir mejores gobernantes, más preparados, menos políticos ineptos y con un objetivo claro de competitividad educativa.
Recomendado para tener discusiones con personas que apoyan izquierdas que viven en el pasado (todas las de Latam)