La detective Viola Mercante, Uve para los amigos, ha recibido un encargo extrañ debe investigar a una secta religiosa de origen estadounidense que parece estar detrás de la aparente tranquilidad que se vive en un barrio pobre de las afueras de su ciudad. Viola Mercante, «Uve», antigua policía y ahora detective privada; seductora, bisexual y deslenguada. El padre Tomás Ardente, jesuita joven y atractivo que trabaja en la parroquia de San Andrés, un barrio pobre que es un reducto de la inmigración latinoamericana y de la violencia. La vida de ambos se cruzará cuando el padre Ardente le encargue a Uve investigar la Iglesia del Dios Primigenio, una secta de origen estadounidense, no especialmente proselitista y en apariencia inofensiva, que ha levantado sus sospechas por dos apenas hay referencias sobre ella en ninguna parte y, desde su llegada al barrio, la criminalidad ha descendido de manera sorprendente. Uve moviliza a su ex novio y, sin embargo, mejor amigo, un friqui entrado en la cuarentena y genio de la informática, quien le confirma que apenas hay datos de esta iglesia. Sus otras fuentes, el policía Morales y Alberto el Retrepao (un personaje casi marginal y su contacto en la calle), le corroboran con su poca información lo que cada vez resulta más están sucediendo cosas muy extrañas... La ciudad, y en concreto la población del barrio, está como apática y sumisa. Todo ello parece relacionado, además, con unas pequeñas muñecas protectoras que venden los artesanos andinos en los puestos ambulantes. Y así, poco a poco, sin apenas darse cuenta, Uve va cayendo en lo que parece una trampa urdida desde los más altos estamentos eclesiásticos que pondrá en peligro, no sólo sus vidas, sino todo lo que nos habían contado.
Rodolfo Martínez (Candás, Asturias, 1965) es un escritor español de fantasía y ciencia ficción. Descubre la ciencia ficción y la fantasía siendo niño, probablemente a través de los cómics de superhéroes y, posteriormente, a través de su padre, lector habitual del género. Cursó estudios de filología inglesa, aunque no llegó a terminarlos y, desde 1995, trabaja como programador informático. Comenzó a publicar relatos en revistas y fanzines en la década de los noventa y en 1995 publica su primera novela, La sonrisa del gato. Rodolfo Martínez es una personalidad dentro del fandom en España, no sólo como autor, sino también por la labor que ha desarrollado dentro de diferentes asociaciones y publicaciones.
Bueno, la sinopsis os cuenta de qué va la cosa. Lo que no cuenta es que los personajes están contados con honradez : sin ser meros trazos ni ralentizando la novela por detallarlos en exceso. Tampoco dice que la trama es una mezcla de thriller, fantasía y alegato anti-Iglesia católica. Ateo a ultranza.
Igual si os digo que es uno de mis autores preferidos no vais a hacer mucho caso a lo que os cuente, pero bueno, para ser honrado os lo avanzo.
Menos rollo : ¿qué tal está?. Bueeeeeeeeeno me gusta más el Sr Martínez en su vertiente CF que en esta, pero el estilo se le nota y se le agradece.
La historia es un poco disparatada. Él mismo dice que le surgió cuando le señalaron la diferencia de entre Dios antes del siglo V y Dios tras la ascensión del catolicismo a religión prioritaria del Imperio Romano.
Y ahí inventa esta historia en la que lo que más me ha gustado son los personajes, lo siguiente el “tempo” y finalmente una historia un poco demasiado fantasiosa. "¿Pero a ti no te gustaba la Fantasía?". Sí, pero si dejamos claro que es eso, y no la imbricamos en una teoría conspirativa anti “algo”. Conste que, en su descargo, el propio Rodolfo se ríe de su misma trama por boca de alguno de sus personajes.
En resumen, que me ha gustado (7,5/10) pero no es algo que recomiende para todos los públicos.
Una buena premisa, personajes atractivos y un tono macarra que funciona bien y lleno de humor, pero les perjudica una trama más bien ramplona, plagada de casualidades y un estilo en ocasiones tosco.
Una novela que empieza muy interesante y que se va desinflando a medida que avanza. Tiene momentos interesantes, pero la verdad es que promete tanto al principio que luego resulta decepcionante el desarrollo, las casualidades y los altibajos en la trama. Una pena.
Había visto en más reseñas que el libro empezaba muy bien y luego iba perdiendo fuerza poco a poco. Y estoy totalmente de acuerdo. Las primeras 150 páginas me las leí del tirón y sin embargo las últimas 150 me han costado un poco de fuerza de voluntad. Creo que el autor trató de abarcar mucho con la historia y el final queda un poco flojo. Sin embargo, el personaje de Uve me ha gustado mucho, un personaje femenino con bastante carácter y determinación, libre de estereotipos. En los agradecimientos el autor reconoce que es uno de los protagonistas que ha creado que más le han gustado y que posiblemente lo retomara en futuras historias, investigaré a ver si así ha sido.
Empezado en Gijón y casi terminado en el aeropuerto de Asturias. No es gratuito el comentario: transcurre en esa ciudad que es una Gijón fantástica y me ha entrado muy bien. Un punto por debajo de Fieramente humano, novela anterior a esta. Lo mejor: ese concepto de Dios entre asimoviano y gamberro.