Me aburro con la posibilidad / De la vida eterna; el tedio / De vivir siempre debe ser inmenso. Versos como estos componen El primer Fausto, poema dramático e inacabado donde Pessoa retomó el mito universal creado por Goethe sobre la lucha entre la inteligencia y la vida. Con intensas argumentaciones filosóficas, el autor proyecta los más variados tonos de la lucidez y la desesperanza, complementado con Todavía más allá del otro océano, atribuido por el propio autor a Coelho Pacheco, más personaje que heterónimo.
Fernando António Nogueira Pessoa was a poet and writer.
It is sometimes said that the four greatest Portuguese poets of modern times are Fernando Pessoa. The statement is possible since Pessoa, whose name means ‘person’ in Portuguese, had three alter egos who wrote in styles completely different from his own. In fact Pessoa wrote under dozens of names, but Alberto Caeiro, Ricardo Reis and Álvaro de Campos were – their creator claimed – full-fledged individuals who wrote things that he himself would never or could never write. He dubbed them ‘heteronyms’ rather than pseudonyms, since they were not false names but “other names”, belonging to distinct literary personalities. Not only were their styles different; they thought differently, they had different religious and political views, different aesthetic sensibilities, different social temperaments. And each produced a large body of poetry. Álvaro de Campos and Ricardo Reis also signed dozens of pages of prose.
The critic Harold Bloom referred to him in the book The Western Canon as the most representative poet of the twentieth century, along with Pablo Neruda.
"Cuando a veces pienso en mi futuro Se me abre de repente [un amplio] abismo Ante el cual se me cambia el ser. Y me pongo sobre los ojos las manos del alma Para ocultar aquello que no veo.
[...]
Que la muerte me desmembre en otro, y yo quede O la nada de la nada o el todo Y acabe en mí esta conciencia hueca Que de existir me resta.
Siento un tropel silbante y caliente De intencionadas sombras, y de impulsos Desbordando la copa de la conciencia Más arriba de la vida.."
En este libro Pessoa llega a una concepción de mundo similar a la de Borges, pero con conclusiones diametralmente opuestas. Borges cree en un mundo en el cuál es dificil o imposible obtener respuestas universales o encontrar la verdad, ante lo cuál su obra suele ser una invitación a crear nuestras propias verdades o a jugar con estas moldeables realidades.
En esta obra, Pessoa también habla de esta imposibilidad de entendimiento supremo, pero sus conclusiones son un grito de desesperación, de angustia y desesperanza ante este vacío de sentido, ante esta situación en la que ni siquiera hay un Dios al que maldecir.
Excelente profundidad, reflexiones y un tono emocional atrapante.
Esperaba encontrar un gran libro, como todo lo escrito por Pessoa. Pero me encontré con una de las mejores lecturas de de mi vida. Se lee en un suspiro, pero es intenso, bello, poético, reflexivo y, en momentos, oscuro.
La parte de "El temor de la muerte" es un grito del alma. ¡Cuánta intensidad! Pessoa es todo un maestro.
Este libro ha sido de los que más trabajo me ha costado del autor. La sensación que impera es la de encontrar a alguien que no conoces y ya está filosofando (a través de poesía), acerca de temas en extremo complejos. Empecé a leer creyendo que la esencia del libro sería el nudo dramático del Fausto original de Goethe: la necesidad imperiosa de saber y simultáneamente sentirse vacío, porque nada es suficiente. Pero me parece que aquí solo se aborda parcialmente.
Algunas frases que me quedaron como impronta: Mierda, estoy lúcido... Puerca animalidad de lo animal... Me detengo a orillas de mí y me asomo... Abismo... Y en ese abismo el Universo... Soy el saber que ignora... Soy el insomnio del dolor y del pensamiento... Cada vez siento más desordenado mi pensamiento loco y caído... La luz lo es todo. Yo la conozco... Creer es morir, pensar es dudar... Antes querría yo embeberme en los árboles... Hoy solo quiero sensaciones, muchas, muchas sensaciones....
Le pongo 4 porque me gustó como de mis primeras lecturas de este género y no le pongo 5 porque justo por eso, casi no entendí nada 🤑
“—Amo como en amor ama. No conozco razón para amarte sino amarte. ¿Qué quieres que te diga además de que te amo, Si lo que quiero decirte es que te amo?
“Y el sentimiento de que la vida pasa Y el sentirla pasar Adquiere en mi tal intensidad, De desolado y angustioso horror, Que a ese mismo horror, horror le tengo De poder sentirlo Y por sentirlo como tal”
Te recuerda como Fausto desea la inmortalidad, al mismo tiempo que la idea es cansada; llena de tan poca dicha. La vida puede hacer que abandones los sentimientos, y el paso del tiempo te vuelve un cascaron sin corazón. Al final siempre teniendo el gran temor a la muerte.