"Vidas vulneradas resume la triste realidad que afecta a miles de niñas y adolescentes peruanas, obligadas a llevar un embarazo no deseado, a la maternidad temprana, a renunciar a su derecho a la educación y a truncar su proyecto de vida. Muestra, además, la pugna de los sectores más conservadores por negarles sus derechos sexuales y reproductivos y el esfuerzo de instituciones de la sociedad civil por promover políticas públicas que reviertan esta dramática situación."
Tuve que hacer muchas pausas a la lectura de este necesario y estremecedor espejo de la sociedad y suciedad. Como compatriotas nos debería generar cuanto menos una empatía movilizante o abiertamente un ansia de romper por completo con lastres sociales, los talibanes locales, que nos circundan como los gallinazos que se nutren las vísceras podridas de un conservadurismo que le pone zapatos de cemento al avance de la comunidad y al futuro de los actuales niños.