La casa de Kyoko, novela publicada en 1959, no había sido traducida al castellano hasta ahora. Cuenta las historias interconectadas de cuatro hombres que representan las diferentes facetas de la personalidad del autor: lo artístico en el pintor, lo atlético en el boxeador, lo nihilista en el hombre de negocios y lo narcisista en el acto
En La casa de Kyoko los invitados son bien recibidos a cualquier hora. Ahí se reúnen cuatro jóvenes, de profesiones y caracteres diferentes, y algo en común: una conciencia estoica que les obliga a negarse a sí mismos, a aparentar que no creen en la existencia del sufrimiento en este mundo, acostumbrados a ocultar sus sentimientos, ese espejo roto en pequeños fragmentos de cristal en su interior. En esa casa no se toman en serio los matrimonios, las clases sociales, los prejuicios ni el orden, ni hay temas de conversación prohibidos. Sólo pensar que existe un lugar así en el mundo alegra a esos cuatro jóvenes, para los cuales ese lugar es un refugio y un faro.
Yukio Mishima (三島 由紀夫) was born in Tokyo in 1925. He graduated from Tokyo Imperial University’s School of Jurisprudence in 1947. His first published book, The Forest in Full Bloom, appeared in 1944 and he established himself as a major author with Confessions of a Mask (1949). From then until his death he continued to publish novels, short stories, and plays each year. His crowning achievement, the Sea of Fertility tetralogy—which contains the novels Spring Snow (1969), Runaway Horses (1969), The Temple of Dawn (1970), and The Decay of the Angel (1971)—is considered one of the definitive works of twentieth-century Japanese fiction. In 1970, at the age of forty-five and the day after completing the last novel in the Fertility series, Mishima committed seppuku (ritual suicide)—a spectacular death that attracted worldwide attention.
"Ellos se habían acostumbrado a ocultar sus sentimientos, y vivían un estoicismo extremo mordiéndose la lengua. Mostraban un rostro alegre. Se sentían obligados a aparentar que no creían en la existencia del sufrimiento en este mundo. Debían negarse a sí mismos".
La novela más autobiográfica de Mishima: si en otros libros se escondía tras una máscara, aquí el autor no teme mostrarnos todas las facetas de su personalidad, encarnándose en hasta cuatro personajes distintos, con detalles, frases y guiños claramente personales. El Mishima artista (Natsuo), el Mishima actor (Osamu), el Mishima violento (Shunkichi) y el Mishima nihilista (Seichiro). Los cuatro unidos por su negación de sí mismos y por su asistencia al lugar que da título a la obra, la casa de Kyoko, un espacio seguro donde expresarse sin tapujos. En conjunto es un libro fascinante, pero a ratos también llega a ser claustrofóbica por la personalidad autodestructiva de todos los protagonistas. Como si el propio Mishima lo notara, hacia el final hay un cambio de escenario (Nueva York) y de punto de vista narrativo (las mujeres hasta ese momento secundarias), que le sienta muy bien. Lo mejor de todo es haber podido disfrutar por fin de una obra única de este autor irrepetible.
A favor, el detalle en sus personajes y su simbolismo con el pensamiento del autor en general, cómo parece que todos ellos van encajando en su lugar dentro de la sociedad y se van dejando llevar por la vida, sus circunstancias y sus inclinaciones, reflejando en cada uno de ellos algún momento decisivo en ese curso de la vida (sentimental, laboral o social…). La casa de Kyoko es el lugar común donde todos pueden reunirse libremente, aunque también ella y su casa se irán moldeando en ese devenir de la novela/vida.
Aunque lo he disfrutado, para mí la parte negativa estaría en su falta de emoción, al menos yo no he conseguido conectar con ninguno de ellos, lo que me ha decepcionado teniendo en cuenta que todo lo que he leído de Mishima me ha maravillado. Shunkichi el boxeador tal vez sea el que pueda canalizar esas emociones pero quedan combinadas en pasajes tan extensos que podría haberme resultado más ameno.
Hasta leída más de media novela resultaba muy densa, a ratos magnífica pero también a veces muy cargante respecto a cada personaje masculino, hacia el final el estilo se va suavizando y brilla del todo cuando termina y conoces el conjunto completo.
I had to hesitate a bit before giving this five stars, because I didn't really understand all of it, and I hesitate to say it's my favourite Mishima because, you know, Forbidden Colours, but I did love this book. The amount of time it took me to read it is no reflection on the quality, more on the amount of concentration it takes me to read Mishima, with his insistence on writing things like ちょうだい, ちょっと, New York, San Francisco, France, glass and chair in Kanji (on the up side, I learnt all of those words...)
I'm still not sure why this isn't translated yet. It's Mishima at his sexy international best, there's everything we love about Mishima - the violence, the bitching, the unrequited homosexual love, the international intrigue, the backstabbing - it's all there.
У автора/переводчика безумно красивый слог, чувствуется профессионализм в работе с словом. И, наверное, это все, что лично я могу похвалить.
Сюжет можно сравнить с рисунком, на который пролили кружку воды и можно лишь догадываться, что там было изначально.
Герои - это маски из древнего театра, которые наделены какими-то схематическими чертами и нужны для выполнения какой-то одной конкретной функции. Это не герои, а архетипы. В них не веришь, им не сопереживаешь.
Я вообще фанат описаний и пространных рассуждений, но тут мне все время приходилось перечитывать абзацы, потому что создавалось впечатление, что это просто набор слов.
Так что, наверное, к прочтению все же не рекомендую.
Mishima se proyecta en múltiples planos y disecta lo que es ser Mishima. Lo hace de manera abstracta: el desarrollo psicológico de los personajes es un no-desarrollo porque lo que buscan no se puede encontrar a menos que sea con la muerte o la destrucción.
Aunque el libro está ambientado en los 50, las luchas interiores de los personajes siguen siendo actuales o pueden reinterpretarse desde el hoy. En particular me impactó el momento del cambio de Shunkichi (el boxeador) a derechista extremo. Esa conversación podría estar sucediendo ahora mismo en Chile, palabra por palabra. De Natsuo (el artista) me identifiqué con la manera de contemplar lo real y de definir lo que significa crear, me pareció que es una manera ad-hoc a la neurodivergencia (sobre todo a mi propio proceso). En Seiichiro (el ejecutivo) encuentro una manera de enfrentarse al desarrollo tecnológico, en particular al de la IA; la escena en la que se conmueve por el tamaño de una máquina monumental es breve y (creo) que refleja el sentimiento actual ante esa máquina "en la nube" que nos enfrenta hoy, donde a ratos pareciera que la única manera de mantenerse cuerdo es el nihilismo (a mi juicio, no lo es; pero no es eso de lo que habla este libro). De Osamu (el actor)... Fue por él que esperé tanto tiempo este libro, luego de ver su historia en la película de Paul Schrader.
Esos personajes son los nodos centrales del libro. Kyoko, la otra protagonista, hace de mediadora entre las relaciones, de cierto modo, es otro tipo de nodo central, un concentrador o hub. Pienso que esta estructura de red es la que permite adentrarse al libro: no te estás moviendo en una estructura tradicional, lineal; sino en una red. No una de intrigas, sino una de introspecciones. En ese aspecto es un libro sumamente matemático. Y como tal, leer La casa de Kyoko fue un proceso recursivo, iterado, lento, denso.
Tantos años esperando por su traducción. ¿Valió la pena? Sí, el libro es maravilloso. La edición, sin embargo, me decepcionó. Tiene demasiados errores ortográficos, tipográficos e incluso de contenido. Por ej., un personaje tiene tres nombres diferentes: Tasuno, Tatsuno, Tastuno; dos de ellos en párrafos contiguos. Hay pasajes que se leen toscos, casi mecánicos, lo que me lleva a preguntarme si hay algo que se perdió en la traducción. Para el prestigio que tiene Alianza y la importancia de esta obra, me parece que quedó al debe.
"El sentimiento, si se lo deja estar, no soporta mucho tiempo la ambigüedad de una situación. Los sentimientos se definen por sí mismos, resuelven la situación y se desvanecen. No es que Natsuo supiera esto por experiencia de dejar que se resolviesen las cosas así tan espontáneamente, no era algo que hubiera aprendido de alguien o pudiera imitar de los demás; simplemente lo tenía asimilado así, o tal vez no tenía tanta experiencia para ello, pero destacaba, sin embargo, por su original talento para confiarlo todo en manos de la naturaleza." (Pág. 30)
Mishima llega, te desmonta un poco por dentro, y después se queda observando en lo que te ha convertido para ver si su interpretación sobre la realidad te ha hecho considerar la existencia tanto como a él mismo. Lo cierto es que es imposible que te deje indiferente.
La manera en que esta novela presenta la vida a través de los ojos de personajes con vidas dispares, plantea un ejercicio interesante que invita a pensar sobre cómo viven las personas a nuestro alrededor. Con esto no me refiero a sólo las más conocidas, ¿cómo experimentan la realidad aquellos que simplemente comparten con nosotros el autobús todos los días? Quizá haya algo que conecte con nuestra interpretación, o puede que haya un nexo de unión que desconozcamos (y que quizá nunca sepamos), aunque no sea la casa de Kyoko. El carácter, los hobbies, las metas, los sentimientos, la sexualidad, la vida, la muerte, ... Concepciones que son parte de nuestro ser y que quedan menguadas si se reducen a un nombre o a una etiqueta.
He sentido cierta inclinación hacia Natsuo. Probablemente, cualquiera que lea la obra podrá decantarse por ciertos personajes u otros. Ello podrá deberse a la calidad con la que son desarrollados, y podría relacionarse con determinados aspectos, como el hecho de verse reflejado en un espejo por determinadas situaciones, encontrar similitudes entre personaje y uno mismo, hallar cierta inspiración sobre quiénes aspiramos ser, ... Es todavía más interesante si consideramos que se trata de una amalgama de todas las personalidades que Mishima consideraba que poseía (una especie de autorretrato que no parece biográfico). Con un trasfondo político, social, sexual y moral, nos presenta un abanico de vivencias extrañas, similares a una montaña rusa.
Sin embargo, algunos aspectos me han sobrepasado. Llegar a ellos ha sido complicado. No puedo poner en duda la calidad de Mishima, pero me incomoda a veces, como lo hace Kawabata. Me asusta esa capacidad de transmitir sensaciones diversas que tienen ciertas obras.
(Por último, pido perdón por la tabarra de ir apuntando las páginas por aquí, pero me dejé el marcapáginas y no doblo las esquinas)
El primer libro pro suicidio que he leído en mi vida...sustos que no dan gusto. Overall libro super bien escrito, Mishima tiene un estilo increíble leeré más de él que el tío estaba ido de la puta cabeza.
Огромное счастье и удача держать в руках перевод Дома Кёко. Много читал об этом романе, в котором талант Мисимы оттачивается, его стиль приобретает узнаваемые черты.
Based on reviews this is not the best novel to start reading Mishima, it's too specific. Maybe it's true for me, maybe not so much, I'm definitely going to read more of his novels to delve deeper into the style, topics and general charm of this author, but this was not bad at all. At times draggy, at times weird and boring, at times brilliant and heart-wrenching, this is a story about five men who frequent so-called Kyoko's house. Its owner is beautiful woman who lives with daughter and has no intention to engage in any romantic relationships but is always ready to talk and spend time with her regulars who became her close friends. These five men and even Kyoko herself are a reflection of different sides of author himself. Probably that's why it's better to read thos book after you know the author better, you may notice some additional layers and things I missed. Each of the characters goes through some life-changing events, transforms over time and is led to some kind of resolution, final point of their inner journey, good or bad. They all return to Kyoko's house at some point, even having left it long ago, physically or in their thoughts or memories. This was their calm and happy place amidst life chaos. But, similarly to our five main characters, Kyoko changes and her house, once the shrine, place of power, loses all of its mystic power and becomes an ordinary place where ordinary family resides. Book is written wonderfully, style is gorgeous, sometimes unusual and feels like author gets too carried away when he reflects on certain topics but still writing is very good. And well, this book is full of thoughts and reflections on particular topics. This is typical for Japanese literature, it seems, and I don't mind. I just haven't read Japanese authors for so many years that it was a huge contrast comparing to the books that I usually read now. Not bad one. I was not really into any of the stories, they didn't emotionally touch me or made me symphasize with them. I was looking at them as if from the other side of glass door, observing but neutral. Interesting experience. All in all, this was my first Mishima book, fun experience which I enjoyed and plan on reading more of the author.
Everyone needs a home where they can be themselves, stay in silence, or feel the support of others.
A home where the artist’s contemplation is accepted, the convictions of a student-boxer are supported—with a touch of humor—the self-esteem of a young actor is nourished, or perhaps where an ordinary office worker can simply talk about the collapse of the world; a home where a beautiful woman simply loves “other people’s romances” and, absorbing their experiences through her ears, lives her own life.
And so Kyoko’s house became such a place. It holds all the desires and aspirations of its visitors and inhabitants, while watching how a chain of coincidences shatters everything to pieces.
The house remembers the moments when the young artist discovered the mystical side after winning an exhibition. How the once-student, now boxing champion, one day both gains and loses his championship belt. The house nurtured hope that the actor would be recognized in the theater, but a meeting over coffee changed everything. Or maybe the end of the world, which the office worker so strongly believes in, has already come? No, more likely it was the end of his lonely life. And only Kyoko remained the same, with the same gatherings of people and their stories—only now there were membership fees.
But what the house remembered last was the growing up of already grown people. The artist, like a phoenix, spread his creative wings; the actor became an actor of one role, if it can be called that; the boxer abandoned his convictions and maybe his life will improve; the office worker experienced an end—not of the world, but of married life, at least that’s how an ordinary person would see it. And what about Kyoko... She stopped living “someone else’s life” and opened herself to an unknown future.
🏠 Por primera vez al castellano ,se público en 1959.
🏠Kyoko una mujer separada con una hija ,de clase alta y con una casa ...abierta para todos .Yo he entrado! .
Me he sentido una más de sus visitas y me ha presentado a cuatro amigos íntimos ,porque muchos entran en esa casa ,pero pocos en el corazón de esta mujer tan especial.
🏠Natsuo ,un pintor que aportará el lado más místico y esotérico dentro de este conjunto de personalidades tan dispares .
🏠 Ayyyy Shukichi y sus guantes de boxeo...quién sabe si la vida le dejará ko....sin duda en el deporte es prometedor .
🏠Osamu ,actor secundario de profesión .
Mi personaje preferido,su final ,muy Mishima y una relación maternal y otra sentimental que no nos dejan indiferentes.
🏠Seiichiro,ambicioso,trabajador ,que da un "braguetazo" oiga😂
Entre tanto estoicismo y nihilismo ,este libro tiene varias lecturas.
1️⃣La psicológica . 2️⃣La filosófica . 3️⃣La novelada ,la que atrapa ,la que te lleva a querer saber más de cada uno de los personajes.
📌"Cuenta las historias interconectadas de cuatro hombres que representan las diferentes personalidades del autor :lo artístico en el pintor,lo atlético en el boxeador,lo nihilista en el hombre de negocios y lo narcisista en el autor".
A mi este "festival" de personalidades me ha fascinado y atrapado .
🏠Secundarios brillantes como la hija de Kyoko.
🏠Un final...he releído varias veces la última página ...como un olor ....puede significar tanto ... representar nuestros deseos o nuestros temores .
En la casa de Kyoko ningún tema está prohibido. Son muchos los que la visitan, pero hay cuatro jóvenes en particular que coinciden en ella y con los que más a gusto se siente Kyko. Al inicio de la novela no tienen preocupaciones, se sienten jóvenes, libres y llenos de vida, pero según Kyoko va perdiendo poder adquisitivo, la vida de ellos cuatro va decayendo. La juventud se marchita, las preocupaciones aparecen y esa necesidad de hacerse un lugar en el mundo, arrastrados por la sociedad, incluso por la vida misma, va cobrando importancia. Son cuatro personajes y tres de ellos se sienten inclinados por una gran fatalidad. Kyoko vuelve al inicio, a aquello que se juró no quería más. Y el grupo desaparece, se vuelve un recuerdo borroso de lo que fue, apenas queda un poso de lo que un día soñaron, porque por mucho que desprecien el futuro, incluso ellos mismos anhelaban a permanecer en el tiempo, tal y como eran. Un imposible. Mishima coquetea con temas como el suicidio, la violencia o el fascismo. Todos ellos tan inherentes del personaje que él mismo fue. Y cuando al fin cierras el libro, no dejas de preguntarte cuánto de él hay en estas historias, pues la similitud en ciertos aspectos con la que fue su vida es innegable.
De Mishima solo me había leído de momento el de El marino que perdió la gracia del mar, y como en esa novela, en esta tampoco pasa nada hasta que pasa algo muy desagradable. En esta lo malo es que es mucho más larga y se pasa 350 páginas sin que pase nada. Por lo demás los personajes me han parecido muy cargantes y narcisistas y me ha costado mucho empatizar o simpatizar con ellos y sus problemas. Sus valores, motivaciones y filosofía de vida no me han resonado nada. Son fatalistas y nihilistas. Lo único que me gusta es que la casa de Kyoko sea un lugar de encuentro donde uno es bienvenido a cualquier hora y no se juzga a nadie. El final me ha parecido que no cuadraba mucho con la historia. El boxeador, el pintor, el actor y el hombre de negocios, parece que son facetas de la personalidad de Mishima. No me extraña que el autor acabará suicidándose. Me quedo con estas palabras de Kyoko. "La vida es una herejía, una herejía soberbia. Yo he optado por creer en ella. Vivir sin hacer por vivir, cabalgar en un caballo descabezado llamado presente... Sólo es posible si te sostiene la fe en esa herejía. Pero si pruebas a creer en la herejía, no hay nada que temer."
Me resulta difícil abordar al Mishima como novelista porque es desde luego menos interesante que el Mishima personaje. Sus personajes son a efectos prácticos arquetipos con ligeras variaciones entre obras, pero su interés reside no tanto en su filosofía aislada como en la dialéctica que se establece con el resto de personajes de la novela. La casa de Kyoko es en ese sentido un fresco bastante interesante de los matices de un fatalismo consecuencia de la erosión del sistema de valores tradicional japonés, cosa para nada sorprendente si se está familiarizado con el pensamiento político reaccionario de Mishima.
Pero más allá de lo reaccionario hay en todas las obras de Mishima un fatalismo que no es necesariamente político sino estético y es aquí donde reside su interés, en su particular idea de la belleza influenciada por Gide y demás autores . Creo que el problema de Mishima reside en que más allá de esto, no hay mucho más. Todas sus novelas tratan sobre el cuerpo, la belleza y la muerte, siendo su trayectoria menos interesante que la de otros autores como Soseki u Oè
Como novela me deja bastante indiferente. A destacar es que en ella Mishima retoma todos sus personajes arquetípicos, cada uno representando una faceta de su propia identidad, lo que le permite profundizar más en su psicología, su filosofía y, sobre todo, su fatalismo, no tanto político por el contexto de posguerra (que también) sino más estético, que se acerca mucho a la idea romántica lo sublime. A pesar de ello, se nota que son reflexiones ya muy rumiadas y no parece que tenga especial interés en profundizar en ellas (tampoco habría por qué).
Retoma todos sus temas habituales (muerte, sexualidad, juventud, tradición...) sin aportar nada nuevo, salvo tal vez su primer coqueteo explícito con la ultraderecha y la toma violenta del poder. Habiéndolo dejado reposar, me parece que casi el único motivo de peso para leer este libro sería más por el morbo del Mishima personaje que por interés literario.
Una vez más, una muestra de los pilares fundamentales de la obra de Mishima (la belleza, el honor, las políticas extremistas) pero esta vez representados en una obra coral con varios personajes que sufren el mismo arco: parten del libertinaje de la casa de Kyoko (una suerte de oasis donde son libres) hasta una vida adulta que los atrapa. Algunos personajes alcanzan el clímax quemándose como Ícaro y otros logran huir con dignidad.
Si bien es cierto que con varios personajes protagonistas Mishima logra desarrollar sus diferentes obsesiones (Osamu, la belleza y el clímax de la misma siendo el suicidio es digno de reseñar) en muchas ocasiones experimenta unos virajes que resultan innecesarios y alargan el libro más de lo necesario.
Hay un tramo intermedio que resulta algo anodino, pero el último tercio coge muy buen ritmo y resulta difícil de dejar la lectura.
El trabajo más psicológico que he leído de Mishima. Divide su personalidad en una serie de personajes y los pone a todos en contraposición con el mundo: el narcisista, el hombre de acción, el artista, el hombre de éxito, el artista y el homosexual. Sus pasajes sobre el culturismo recuerdan mucho a lo que luego madura en El Sol y el Acero.
Entiendo muy bien por qué Schrader eligió la historia de Osamu para la película sobre el autor, aunque creo que la adaptó dándole al personaje un ethos mucho más artístico del que realmente tiene.
Sus pasajes sobre el suicidio son increíbles, entiendes perfectamente por lo que pasó y hasta aceptas cómo acabo con su vida. Es un libro que hay que leer varias veces y lo voy a hacer, pero no demasiadas porque correré el riesgo de acabar con la mía.
At times vicious, at times lyrical, one of Mishima's great works. While referenced in Paul Shrader's "Mishima: A Life in Four Chapters", it was previously unavailable in English. I was fortunate to read a translation by Chōkōdō Shujin, @CShujin on Twitter. The full translation is forthcoming on their Substack, "Teikoku Bungaku".
¿Por qué llega un libro a tus manos? Cada uno tiene su historia. En mi caso, no conocía nada Yukio Mishima y agradezco haber encontrado este libro apilado en la estantería de una librería. Fantástico escritor. Me ha gustado mucho.
Extremely hard to read, very dull beginning but! the ending and the climax leading up to it are worth the around 800 pages of this novel! I’d recommend it but it’s not for the faint of heart!
Pieza fundamental de la mente de Mishima en la que describe su visión del mundo a través de personajes que desarrolla magistralmente. Pieza ineludible del autor.
Es un clásico muy bien logrado. Cada personaje tiene una profunda individualidad y toca un rasgo de la personalidad de un autor controvertido. Me gustó menos que otras de sus obras pero sin embargo es una propuesta interesante y quizá un ineludible. Ponerle un tres hubiera sido injusto por el esfuerzo que se nota en el desarrollo de la obra; un cinco hubiera sido vanagloriar a una novela que por momentos pierde el eje y hace que el lector se pierda en los confines dela lectura.
1,5. Creo que las novelas japonesas no están hechas para mí. No logro conectar con un estilo de escritura en el que casi nunca pasa nada. A mí que me encantan las descripciones, las de Mishima me han parecido excesivas y tediosas. Personajes arquetípicos que no evolucionan, que no tienen tramas interesantes. Es decir. No pasa nada. Los tiempos no quedan claros y, salvo algunas partes de las intrahistorias de Osamu, Natsuo y Shunkichi, el resto es puro relleno. La sensación final es que no ha ocurrido nada importante, ni nada ha quedado claro. El centro es la casa de Kyoko, pero nada más, casi parece un excusa.
Ооочень затянутая и местами (даже всегда) депрессивная книга. Ни один герой не стал успешным, хотя прям вау ожиданий тоже не было . Но вот судьба Кеко точно шокировала.