Verónica es una profesora argentina radicada en París que está profesionalmente estancada y acaba de tener un hijo. El amor incondicional que siente por él no alcanza para borrar la sensación de que ser madre ha quebrado su libertad. En medio de esta crisis, decide indagar en un tema sobre el que piensa escribir un las vidas de unas mujeres que la interpelan. Ellas formaron parte de un suceso real poco la creación de una comunidad naturista a inicios del siglo XX en Suiza que promovió movimientos tan vigentes hoy como el feminismo, la libertad sexual, el poliamor o el antibelicismo. Ellas también buscaron una utopía, fueron hippies antes del 68, se dedicaron al arte, a la danza y a la literatura. Fueron las brujas de Monte Verità. Para avanzar con su investigación y alejarse de casa, Verónica emprende un viaje con dos amigas a las montañas de Ascona. Allí, una serie de descubrimientos la llevan a replantearse su propio camino.
Combinando la ficción y el ensayo, Las brujas de Monte Verità imbrica las historias de unas mujeres que, separadas en tiempos y geografías, persiguen un mismo ideal y reflexionan acerca de las trampas del amor y la maternidad. Una novela apasionante sobre atreverse a ser libre y sobre cómo el pasado puede mostrar la forma de lograrlo en el presente.
Siempre es agradable encontrarse lugares cercanos entre las páginas de un libro que parece lejano. Pero pese a la familiaridad de leer entre las páginas los colores de Ascona y Bellinzona, la experiencia ha sido un poco decepcionante porque quizás pensé que la novela se iba a adentrar un poco más en lo que fue la comunidad de Monte Verità y en quienes fueron las mujeres que vivieron esa etapa tan extraña y utópica. Nada de eso pasa y deja el mismo sentimiento de inconclusión que un final que, más que abierto, parece inconsistente. La escritura es fluida, aunque una se queda con esa pizca de insatisfacción al pensar que con un poquito más sí se podía haber logrado una historia mejor.
Esta en una lectura que yo me regalo porque la disfruto en esa soledad de momentos mágicos donde las letras me hacen soñar y aprender. La historia real se remonta a 1.900 donde tres hombres y tres mujeres decidieron comprar un terreno en las Alpes Suizos junto al canton Tesino y lo llamaron Monte Verita : el monte de la verdad. Todos eran personas con dinero que simplemente querian un cambio en su vida. Asi nace la primera comuna hippie y vegana. Pero lo más importante era lo que representaba para estas mujeres. Querian formar una oportunidad de crecimiento y desarrollo espiritual en libertad. En el libro vemos la historia de Verónica una profesora que ve su vida y no esta a gusto. La monotonía con su esposo pues por el trabajo apenas lo ve. Su hijo que toma toda su energía. Y ella... Navega entre la fantasia y la realidad. Por eso decide escribir un libro sobre Monte Veritas y empieza a investigar, encontrando muchas cosas que la animan y un dia con dos amigas decide buscarlos. Que descubre? Tal vez su interior, tal vez cosas que la tocan en lo mas profundo de su ser y le devuelven la energía, las ganas. Porque ese demonio que la persigue, esas mujeres que la molestan y solo estan en ella ... Es una novela muy interesante, donde lo primero por rescatar es ese olvido en que a veces se somete a una mujer hundiendola en responsabilidades que deben ser compartidas y la alejan de sus mas grandes proyectos. Ahora no digo que esto sea malo solo que hay almas que nacen libres y no soportan ataduras que la sociedad les impone. Por eso se vuelven brujas malas, llenas de rencores que desechan su vida. Pero no es así. Porque solo quieren libertad para expresar sus anhelos mas grandes y porque no la oportunidad con su familia. Es una historia maravillosa, con una narrativa que hace que cualquier mujer por un momento piense me pasó asi, pero nadie puede saberlo. Y para un hombre porque enriquece lo que sabe hacerca del mundo interior de la mujer que lo acompañe. Una novela donde se muestra como aprender a ser libre mirando el pasado y aprendiendo de el. Es un denuncia a la subestimación de la mujer. El flower power...
Cuánta literatura estoy leyendo sobre la maternidad, parece que la pandemia abrió una brecha, tener o no tener hijos, pero tras leer esta obra me doy cuenta que la mujer lleva siglos preguntándose lo mismo, cierto que hoy, en algunos lugares tenemos libertad de decisión. Pero ¿es una cuestión económica? ¿Social?
Un hijo cambia por completo la vida, la individual y la de pareja, y estas mujeres lo sabían bien, nada vuelve a ser igual, se aparcan los proyectos, los sueños y las necesidades. Un hijo despierta sentimientos, pero también compromisos.
Tres mujeres y tres hombres buscaron un lugar sin historia para crear la suya, una comunidad lejos de la presión social, quizá huyendo de lo que se exigía de ellos, sin decisión o libertad para crear una identidad diferente a la socialmente establecida, un lugar en consonancia con la naturaleza y las formas primitivas de subsistema siendo respetuosos con el entorno (Esto fue posible porque todos ellos, no los que luego se unirían, eran de clase alta, es importante recordarlo). Un mundo utópico femenino sin renuncias. Un lugar perfecto, pero qué falló, porque falló, sino sabrías más sobre ellas y su movimiento. Falló lo más elemental, lo más básico, la cotidianidad. Las tareas domésticas, los hijos y sus primeros años de crianza, y porque en el fondo, más tarde que pronto, por las rendijas se cuela aquello de lo que huían.
Los pioneros de un movimiento que resonaría más, los hippies. Por este lugar pasarían celebridades de todos los campos científicos y culturales. A lo largo de la obra, Paula nos plantea preguntas complicadas que no se responden con sencillez, acompañadas de breves historias de personajes reales que nos llevaran a reflexiones y a nuevas preguntas.
Hay una frase muy celebre que se repite y me produce urticaria, «detrás de un gran hombre hay una gran mujer» …, detrás, detrás…, a su lado, como un equipo, donde los logros se han repartido mal. Si un gran hombre llega a un sitio es porque una mujer se sacrificó, le dio tiempo y espacio, le cubrió las necesidades, me remito a Gusto Gräser. Poeta y profeta naturalista, en el se personificó la figura del “nuevo hombre”, pasaba muchos meses dentro de una cueva en meditación…, fue padre de ocho hijos, ¿tendría su compañera tanto tiempo para la meditación?
Una lectura magnifica, para mí un descubrimiento, autora e historia.
no desarrolla lo de la comuna hippie de hace tropecientos años (que es lo que llama la atención) y solo llora por su crisis existencial. aburrido pero lectura rápida
Paula klein no solo nos cuenta la interesantísima historia de la creación de una comuna naturista a principios del siglo 20 en Suiza, sino que también nos hace reflexionar sobre temas como la maternidad, la dependencia emocional, el matrimonio o la búsqueda del sentido.
A través de una mezcla entre ficción y ensayo, conocemos no solo a los protagonistas que iniciaron ese proyecto y a todas las mentes reconocidas que pasaron por allí, sino que nos ponemos en la piel de Verónica, quien hace una investigación exhaustiva hasta conocerlo todo sobre ellos. Es una profesora argentina, asentada en París, a la que parece que ese monte le llama por las noches. Necesita ir para intentar sentir todo lo que pasó allí.
Lo que tienen las utopías para conseguir significar exactamente eso, es que seguramente no puedan funcionar. Una reflexión interesante que te deja el libro es que, aunque nos separen más de cien años de aquellas personas que querían vivir fuera del sistema, muchas de sus aspiraciones siguen siendo las nuestras.
Creencias como el veganismo, el antibelicismo o la igualdad de género son aún una lucha que librar. Todavía hay que justificar y sobre explicar muchas cosas. Por eso, me ha encantado saber que un grupo pequeño de personas no solo tuvo un sueño, sino que intentaron llevarlo a cabo.
La realidad que pone la autora sobre la mesa es de agradecer. La cara B que nunca nos cuentan, unida al idealismo que sustenta sueños, es lo que ha hecho que disfrute tanto de este libro.
Este libro me lo regaló Marie por mi cumpleaños número 24. Cuando lo recibí no me llamó mucho la atención, a pesar de que el tema de las brujas me gusta mucho. Nunca había escuchado del Monte Verità, pero sin duda después de leer este libro me gustaría saber más del tema. Sin embargo, siento que la autora falló en mezclar esta historia con la de Verónica. Fiasco, aunque no la pasé tan mal leyéndolo.
Me gustó mucho el libro. Me pareció interesante la historia de Monte Verità y cómo se mezclaba con las reflexiones de la protagónista, que creo son las reflexiones de muchas mujeres en la actualidad. Me sentí identificada con ella y con sus cuestionamientos. El final creo no estuvo tan bien resuelto pero me pareció entretenido e interesante en general.
Una novela que me interesó por el costado histórico de la comuna de Monte Verità de la que había oído hablar. Muy buen ritmo de escritura, mantiene el suspenso hasta el final. La recomiendo sin duda!
Me gustó mucho la historia de los veritanos, verdaderos hippies de 1900, y como la historia se cruza con el presente de la ficción. Un libro muy recomendable!