Remolinos de supuesta modernización absorbieron y enterraron por muchos años, bajo la excusa de ser anticuados y poco pedagógicos, los preceptos contemplados por Manual Antonio Carreño en su Manual de urbanidad y buenas maneras. Sin embargo, modernización no se traduce en el derrumbe de desarrollos anteriores; más bien, significa reelaboración sobre bases sólidas, de ahí la necesidad de unas normas que rijan el comportamiento del individuo como parte de una sociedad, y para eso nada mejor que la obra del autor cuyo nombre es sinónimo de buenos Carreño.
Sin duda un clásico, encontrarás normas y cuestiones de cultura general, aunque algunas de estas normas y costumbres han caído en desuso, apesar de ser un libro publicado en 1853, hay puntos importantes que vienen bien para todas las épocas. No esta de más autoevaluarse y corregir ciertos comportamientos, que han dejado de usarse, pero sin duda deberían ser aplicados más que un manual, es un libro para reflexionar como ha cambiado la sociedad con el paso de los años y como hemos dejado de lado ciertos valores y principios aplicables en todos las épocas y estratos sociales.
Me dio un bloqueo lector este libro. Sólo algunos consejos pude tomar de esta lectura, muchos de ellos se van al extremo de no ser humanos, sino personas perfectas.
Como tratado de costumbres el libro tiene cierto valor histórico y cultural, al preservar los modos corteses de una sociedad que se trasladaba a caballo y comunicaba mediante cartas; fuera de ello, se trata de una obra totalmente obsoleta y sorprende que a la fecha siga siendo publicada con cierta regularidad. La mera introducción desacredita por completo la objetividad del manual, al someter a ficciones como la religión cristiana, la patria y la moral, las bases de la educación cívica y los buenos modales. Como en cualquier otro caso, la sobrerregulación vuelve su contenido, además de insostenible, ridículo, y así, estas convenciones sociales que fueron canon para nuestros abuelos y martirio para nuestros padres, a duras penas llegaron a nosotros, resultando en un punto de quiebre hacia la generación subsecuente, que nos ha conducido al extremo opuesto de una juventud sin respeto ni valores y una niñez semisalvaje. Para terminar, no puedo omitir que, de cuando en cuando, los lectores encontrarán puntadas divertidísimas.
Es un clásico que merece la pena ser leído. En su versión más completa, de unas cuatrocientas páginas, encontraremos el texto casi intacto con cuestiones que han variado notablemente y que ya no resultan aplicables. No obstante, es una obra imperdible. Recomendaría al menos su lectura en versiones resumidas y actualizadas. Se necesita, sin duda.
Me obligaron a leerlo en el colegio (1989) con apenas 8 años. Pongo este review porque lo agregué a mis libros de Goodreads y no quería dejar pasar mi opinión. No sé cómo mi amor a la lectura sobrevivió a este libro tan detestable, anacrónico, retrógrado, moralista, machista y misógino. Qué mal recuerdo me dejó este libro. De pronto le dé otra oportunidad para verlo con otros ojos.
El famoso “Manual de Carreño” es prácticamente un clásico, dado que su primera edición data de 1853. La que leí es probablemente de 1950. Bastante desactualizado. No es, claramente, una lectura muy entretenida, pero resulta ilustrativo para entender, cómo han evolucionado las reglas de conducta y modales (muchísimo) y cuáles han se mantienen.
Definitivamente un libro que realmente, es necesario leer...Ojalá muchas mas personas se animaran y sobre todo jovenes, ya que esta epoca esta tan carente de respeto y tolerancia...
Me pareció interesante pero exhaustivo. ¡Bendito sea Dios que nací en el siglo XXI! quién tuviera la memoria para aprenderse todas esas reglas... y la cordura para seguirlas.
Muchas de las cosas que se hablan en este libro son importante conocerlas solo por cultura general, debido a que en su mayoria ya no pueden ser aplicadas por cuestines de antigedad, la sociedad se a superado en muchas cosas y ciertamente la mujer ocupa un lugar en la sociedad tanto a nivel laboral como en el hogar, mientras que este libro siempre muestra a una mujer que solo se desarrolla en el hogar.
Ciertamente es un libro para leer solo por cultura general.
Es un libro muuuy chistoso, aunque algunas pocas indicaciones siguen vigentes, es de 1853 así que puedes encontrar reglas de equiqueta como que si pasa una dama debe inclinarse la cabeza y quitarse el sombrero jajajjaja
Los capítulos concernientes a la piedad religiosa y la sumisión de la mujer ya no se aplican hoy en día, pero todos los demás siguen vigentes y seria bueno recordarlos a los jóvenes de hoy...las buenas maneras nunca pasarán de moda...