Estocolmo, invierno de 1962. Dos hombres de mundos opuestos se enfrentan sobre un tablero de ajedrez. Arturo Pomar, el niño prodigio de la posguerra que ahora trabaja como auxiliar de Correos en Ciempozuelos, encara su última gran oportunidad deportiva contra un americano joven, excéntrico y ambicioso: Bobby Fischer. Uno fue peón del franquismo; el otro lo será de la Guerra Fría. Con esta partida y sus contrincantes como hilo conductor, El peón recorre las vidas de numerosos «peones» entregados a una causa política en la España franquista o en los Estados Unidos de Kennedy en aquel convulso 1962. Comunistas, maquis, obreros, socialistas, etarras, cristianos, republicanos, estudiantes o falangistas; afroamericanos, pacifistas, indígenas, activistas antinucleares, izquierdistas o militares de obediencia ciega. Personas que se sacrificaron ante la dictadura o el capitalismo pagando un precio de muerte, cárcel, exilio o soledad. Como un collage estructurado en los 77 movimientos de la partida Fischer-Pomar, Paco Cerdà teje una original historia acerca del compromiso personal, el ajedrez y el poder para reflexionar sobre dos cuestiones: qué hace la Historia en mayúsculas con la vida de la gente minúscula, y cómo el sacrificio individual explica las luchas colectivas.
Paco Cerdà nació en Genovés, Valencia, en 1985 Es periodista del diario Levante-EMV desde 2007. Premio Extraordinario en Periodismo por la Universitat de València, es Máster en China y en Relaciones Internacionales por la Universitat Oberta de Catalunya, razón por la que fue enviado especial del periódico a cubrir los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Ha publicado dos libros periodísticos: 'La revolució va de bo! La modernització de la pilota valenciana' (Publicacions Universitat de València, 2009) y 'El cant socarrat' (Obra Social de Caixa Ontinyent, 2012), ambos escritos junto a Purificació Mascarell.
Trabaja en la sección Comunitat Valenciana de Levante-EMV, especializado en reportajes y entrevistas.
Un libro apasionante de principio a fin. La partida de ajedrez que disputaron en 1962 Arturo Pomar, ex(plotado) niño prodigio del ajedrez español, y Bobby Fischer, futuro campeón mundial, ejerce de columna vertebral. Entremedias, Paco Cerdà nos cuenta a grandes rasgos (pero con un rigor y un lirismo que impresiona) la historia de otros muchos «peones», en España, en Estados Unidos, en el exilio, en el maquis, en la cárcel, en el episcopado, sobrevolando Cuba… Magnífico.
If you like history, chess, politics, and ordinary people swept up by global events, this is a fantastic and fascinating book, which reminded me a lot of Benjamin Labatut's work.
The red thread is the 1962 chess match in Stockholm between former Spanish prodigy Arturito Pomar and up-and-coming Bobby Fischer of the USA. As the match progresses and chess pieces are exchanged, pawns play an increasingly important role in the match...
But The Pawn is not a chess novel. A 'novela-sin-ficcion' of sorts it explores the figure of the Pawn, serving their powerful masters, being sent ahead, with all their limitations and weaknesses.
Pawns can be used by their regimes - as Pomar and Fischer both were - and then discarded. But pawns can also resist and become crucially important when they near the eighth line on the board and may be converted into a Queen.
We get the stories of many small pawns that played a role in 1962, we get an image of the era. In Spain, scars of the Civil War are still everywhere in society and resistance against the Franco regime is slowly gaining pace. In the US, the Cold War is in full swing and Fischer is a useful pawn against Soviet dominance in the sport. But just as in Spain, pawns fuel the Civil Rights movement.
One of the best books I read this year, highly recommended!
Otro gran libro de Paco Cerdà, un autor que ha recibido hace poco el merecido reconocimiento con el libro "Presentes" y al que tuve la oportunidad de conocer y felicitar durante la feria del libro de Valencia del año pasado. Igual de humilde que de buen escritor, Cerdá en este primer libro ya nuestra sus cartas de manera excepcional. Centrando la historia en dos personajes tan enigmáticos como interesantes: Arturo Pomar, niño prodigio del ajedrez durante la dictadura en España y Bobby Fisher, el excéntrico ajedrecista estadounidense que acabo exiliado en Islandia odiando su país. Ambos fueron peones de sus países que los usaron para enaltecer sus propias políticas para después dejarlos tirados como muñecos de trapo. Entremedias de esta historia podemos ver otros pequeños retales referentes a otros peones de la historia como Julian Grimau, dirigente comunista asesinado o Dionisio Ridruejo, falangista traicionado por el regimen al renegar sobre hacia donde iba la dictadura y la influencia de EEUU sobre el país. Paco Cerdá da lecciones de historia de manera amena y los chavales de hoy en dia se enterarian de muchas cosas a través de estos libros. No me extraña que paises como Alemania ya esten publicandolo. Esperando el siguiente paso de este autor con ansias
Un libro interesante que se ahoga en sus propios hallazgos formales.
Está compuesto de brevísimas historias sobre personas que se opusieron, desde su posición insignificante o aislada -de ahí lo de "peones"- a situaciones políticas, o de racismo, o de injusticia. Eso, o bien que fueron utilizadas por fuerzas mayores que ellos en situaciones como Vietnam, la guerra fría, o, por qué no, la propaganda de un régimen fascista, y es ahí donde se enlaza con la famosa partida Fischer - Pomar.
Las historias son muy cortas -excepto la de los dos ajedrecistas que se extiende a lo largo de varios mini capítulos- y llegan a hacerse un poco repetitivas y en algunas ocasiones anodinas, si bien hay algunas muy curiosas, como la del Falangista Ridruejo.
Cerdá escribe muy bien, pero a veces carga un poco el tono fatalista y tremendista, cayendo en ciertos barroquismos innecesarios, además de explotar una y otra vez la analogía y metáfora ajedrecística, a la que tampoco saca demasiado jugo, más allá del evidente.
Es un libro que, pasado por la mano de un buen editor que hubiera recortado y contenido, hubiera sido muy bueno.
Como está se queda sólo en bueno tirando a normalito, un curioso pasatiempo que no descubre nada que no sepamos todos.
Buenísimo tanto en la forma como en el contenido. Un "artefacto" que se suele decir. Es una especie de collage en torno al año 62 sobre una serie de "peones" que se sacrifican por las luchas más amplias que hoy llamamos "historia". ¿Qué hace la Historia con sus peones?¿Cuántos llegan al final del tablero para convertirse en dama? Todo ello con un foco especial en Arturito Pomar, genio desconocido del ajedrez, Bobby Fisher, las luchas antiracistas en USA, la crisis de los misiles de Cuba, el cambio de dirección del franquismo en España, y un largo etcétera. Hay partes que me han conmovido y dejaba de leer para volver al ratillo. Empática y dignificante. Da la sensación de que captura un instante único en la historia con una prosa precisa, poética en su justa medida, pero a la vez pulida y recortada. Una gozada de leer.
Venía sin expectativas y me encuentro una joya. Lo recomendaré y lo regalaré. Felicidades al autor. Jaque mate.
Lentos, pequeños, débiles, insignificantes; tantas veces manipulados, instrumentalizados. pobres juguetes del destino que no se entregaron ni se apartaron junto al camino, no puedo más y aquí me quedo. Todos se sabían peón. Algunos quizás soñándose dama. Pero sabiendo, todos, que nunca un peón es solo un peón.
Me’l vaig llegir fa quasi 3 anys i ja em va semblar una meravella. Esta vegada la lectura ha sigut per refrescar-la perquè al centre on treballe he(m) muntat un club de lectura i esta és la primera de totes.
Per a mi, el millor llibre de l’autor, tot i que seria difícil elegir una obra. Com a aficionat als escacs que soc, m’ha semblat un gran llibre. Esta vegada l’he llegit amb la partida Pomar-Fischer a una app d’escacs.
"Pobres carteros, pobres peones. Lentos, pequeños, débiles, insignificantes; tantas veces manipulados, instrumentalizados. Pobres juguetes del destino que no se entregaron ni se apartaron junto al camino, no puedo más y aquí me quedo. Todos se sabían peón. Algunos quizá soñándose dama. Pero sabiendo, todos, que nunca un peón es solo un peón."
Cuesta pensar, al menos por un instante, que El peón no sea un libro de literatura, o como se dice ahora, de ficción. Su prosa exquisita y su gusto por contar historias hacen pensar en una obra de pura invención. Pero todo en ella es mera historia, resultado de un trabajo periodístico cuidado. Cerdà nos describe la partida de ajedrez entre Arturo (exArturito) Pomar y un Bobby Fischer que aún no había llegado a la cúspide. A través de esta historia y de otras historias del año 62, el año de la partida, Cerdà nos pinta un paisaje de peones al servicio de sus respectivas potencias dominadoras. Historia triste, en general trágica, del mundo en que vivimos.
Did I like to read this book? No. And still, why then the four stars? Conceptually the book highlights the lives of Bobby Fisher and Arturito Pomar who will play chess against each other in Stockholm. Pomar loses in 77 movements. The book counts 77 chapters and shows that not only Fisher (USA versus USSR)and Pomar ( Spain of Franco), both grandmasters, were simply pawns in a bigger game but many other humans were just pawns in Vietnam, Korea, Moscow, Italy,.... The book is not really a novel it is too historically correct for that but it brings a peculiar part of history alive and that has its great merits.
Un puzzle de relatos muy bien hilado en el que el tema central es la vida de dos ajedrecistas pero el tema subyacente es la vida de muchas personas que se vieron castigadas y sacrificadas por causas que podían compartir o no, pero de las que estaban a merced.
Una excelente puerta de entrada a temas como las resistencias antifranquista o antiimperialista a partir de la personalización en ciertas personas, relevantes o anónimas, que aportan sentimientos y empatía a lo que en otros textos se relata solo con la frialdad de los números y la objetividad de los hechos.
Un libro muy emocionante que he devorado como hacía tiempo que no hacía con ningún otro.
El Peón is trademark Paco Cerdà. His very clever non-fiction '14 April' offered an anatomy of the day the Spanish Second Republic was declared in 1931 by scouring the records for the details of the lives of ordinary and not-s0-ordinary people on that very day, and devoting a brief chapter to each of them. El Peón is organised around a chess match between the American tyro Bobby Fischer and Spanish grandmaster Arturo Pomar - one-time prodigy and far and away the best-ever Spanish chess-player.
This time the book is a collage of 72 reflections (the number of moves in the Fischer-Pomar chess match) on the lives of the two opponents and the geopolitical events of the time. Each of these events is illustrated by individuals who lived them, some of whom we've heard of and some of whom we probably haven't. The result is a richly textured account of what the world was like in 1962, as lived by those regarded by the people in power as pawns on the chessboard of history. Sometimes the pawn metaphor/analogy is stretched near breaking point, but there's definitely enough credibility here to illustrate Cerdà's principal point: that pawns have more power then we might think.
Me ha parecido un libro brillante tanto en la estructura como en la forma. Una crónica que abarca pequeñas grandes historias que nos ayudan a comprender el todo de un tiempo pasado. Otro ejemplo de la importancia de la memoria histórica para comprender el ahora. No conocía la interesante historia de Arturo Pomar y me ha parecido un punto de partida excelente que conduce al lector a reflexionar sobre temas de mucho interés. La crónica es un género apasionante pero muy difícil, y el autor ha hecho un fantástico trabajo de documentación y de redacción. Muy recomendable.
Un libro muy bien escrito y documentado, que nos va relatando de modo apasionando la biografía tanto de Arturito Pomar, el niño prodigio del ajedrez, como del genio Bobby Fischer, alternándolo con la narración de una partida en la que se enfrentaron cuando Arturo Pomar ya era adulto y funcionario de Correos. El libro está salpicado además con diversas historias y anécdotas de diversos "peones" de la dictadura franquista y de Estados Unidos (comunistas detenidos, activistas civiles afroamericanos, espías, políticos en el exilio...). Súper interesante lectura.
Paco Cerdà es mi crush literario de este año. Me encantó 14 de abril y me dijeron en Cálamo, mi librería de confianza, que este era mejor. Yo no podría decir cuál me ha gustado más, solo que espero leer mucho de este autor en el futuro, y que tiene una forma de conmoverme como pocos. Me deja tocada y blandita, y eso lo aprecio por encima, incluso, de lo mucho que aprendo con sus libros (es una maravilla cómo se documenta).
Un libro de 10. Usa la metáfora del peón para contar historias que sucedieron en la España franquista y los Estados Unidos en la misma época, protagonizadas por "peones", gente sacrificada, luchadora que acaba olvidada... Mientras, va intercalando capítulos sobre la vida de los ajedrecistas Arturo Pomar y Bobby Fischer, además de relatar la partida que jugaron en Estocolmo. Es un libro maravilloso, con el que aprendes muchísimo y puedes llegar a emocionarte.
«Nunca un peón es solo un peón. Confinado a un tablero y con los movimientos limitados a su gregaria condición, integra un bando, sirve a un rey, obedece a una mano».
El libro narra dos historias paralelas: la de Arturito Pomar, el niño prodigio del ajedrez español que llega a tener fotos con Franco y que finalmente es abandonado por el franquismo y acaba yendo sin el solo aún ni torneo internacional en Estocolmo cuando ella deja de ser un niño coma y la historia de Bobby Fischer coma el jugador de ajedrez americano que llegó a convertirse campeón mundial, excéntrico y paranoico coma que finalmente es repudiado por el Gobierno estadounidense cuando incumple la orden directa que le dieron diciéndole que no jugase eh una partida en Yugoslavia contra Boris Spassky. A lo largo del libro va dando ejemplos de otros peones, personalidades que tuvieron una relevancia para el poder del momento, ya sea en Estados Unidos o en la España franquista, y como en el ajedrez, los peones solo pueden avanzar hacia adelante coma ante la promesa de llegar al final del tablero y convertirse en damas, cuando en realidad son simples piezas que van a ser utilizadas como sacrificio. Julián Grimau García, Francis Gary Powers, Marcos Ana, Marilyn Monroe, Dionisio Ridruejo ("el Régimen se hunde como empresa aunque se mantiene como chiringuito"), George Fryett, Salvador de Madariaga, Blas Piñar, José Luis Arrese, Rodolfo Martín Villa, Tom Hayden, Malcolm X, el obispo de Calahorra Fidel García Martínez... ni ángeles ni demonios, a pesar de ser blancas o negras figuras en una partida, lo que más les define es su condición de peones grises que acaban siendo sacrificados por el rey.
Es un libro de mini-biografías. Me han parecido especialmente interesantes las biografías de los falangistas. Dice Jose Luis Arrese, teórico de Falange, en el año 1945: " la fórmula que inventa el capitalismo es bien sencilla: tú pones un trabajo yo te doy un jornal y en paz. Con esta sencilla fórmula que no es otra que la de la terrible compraventa del trabajo, el capitalismo intenta justificar su afirmación de que el capital es el único que produce y que el obrero no es más que un elemento secundario de la producción, que vende su trabajo como otros venden las materias primas y los útiles de labor punto y cree el capitalismo que de las mismas manera que el vendedor de esas materias y esos útiles, una vez recibido su precio, no se queda con derecho alguno a con lo que con ellos se produzca, así el obrero vendedor de su trabajo una vez recibido su salario no se puede reservar ningún derecho a lo producido con él y debe quedar, por tanto al margen de todo beneficio punto como veis fue el capitalismo el que creó el problema social al creer que la producción es solamente un problema financiero y que los problemas financieros no tienen nada que ver con los problemas humanos punto y este tremendo error materialista fue el que nos trajo esos dos males, que jamás podremos esquivar si no empezamos por renunciar a seguir interpretando la economía con mentalidad capitalista." Había que conjurar el capitalismo en 1945, hay que complacerlo e hincar la rodilla, doblar el espinazo y agachar la cerviz ante él en 1962. Hipócritas.
"¿Porque el movimiento ha perdido a la juventud universitaria? Martín Villa responde crudamente falangistamente a los veintitrés años de la victoria coma porque se les dijo que se iba a realizar la revolución y la revolución no ha sido, porque se les dijo que se iba a efectuar la reforma agraria y no se ha efectuado, porque se les aseguró que se reestructuraría la empresa de acuerdo a criterios más justos y no se ha reestructurado, porque se les afirmó que la banca sería un servicio público y es un negocio privado, porque en resumidas cuentas se les propuso vivir de acuerdo a unos postulados José antonianos, es decir revolucionarios y hoy se les ofrece una sociedad perfectamente burguesa y por supuesto, reaccionaria." Me sorprenden este tipo de declaraciones por parte de falangistas, como Martín Villa, jefe de la SEU. Porque en cierto modo, me siento igual. Parece que hemos perdido, que no hay alternativa al capitalismo. Han ganado el relato, el discurso.
Cuando la partida entre Bobby Fischer y Arturo Pomar termina, Bobby Fischer le dice a Pomar: pobre cartero español punto con lo bien que juegas, tendrás que volver a poner sellos cuando termine el torneo. (Pomar adulto, pese a aser Gran Maestro internacional de ajedrez, en España trabaja en Correos) "La frase es de Fisher a Pomar pero podría ser de la Casa Blanca a Franco, mero emisario del capital arrodillado ante Washington y sus bases militares en suelo español para poder sobrevivir con unos principios tan distintos a los del Movimiento Original. Podría ser la frase de Franco a uno de a cada uno de sus enemigos: comunistas, socialistas, maquis, obreros, cristianos de base, republicanos en el exilio, estudiantes revolucionarios, presos represaliados, democristianos, mujeres subversivas, etarras, falangistas de estirpe José Antoniana. Peones que así tomados de uno en uno son como polvo no son nada. Podría ser la frase del capitalismo americano a todos aquellos que desafían los intereses del imperio del dinero como última y suprema ideología: afroamericanos combativos, musulmanes armados, activistas antinucleares, pacifistas, universitarios rebeldes, pueblos indígenas, comunistas resistentes, defensores de la igualdad. Gente minúscula dispuesta a sacrificarse por un en una lucha colectiva. Pobres carteros, pobres peones puntos lentos pequeños débiles insignificantes tantas veces manipulados instrumentalizados pobres juguetes del destino que no se entregaron ni se apartaron junto al camino, no puedo más y aquí me quedo. Todos se sabían peón. Algunos quizás soñándose dama. Pero sabiendo, todos, que nunca un peón es solo un peón."
Libro que teniendo como eje la vida y obra de los ajedrecistas Arturito Pomar y Bobby Fischer, así como la partida que enfrentó a ambos en 1962, nos desgrana historias de la política española y estadounidense de ese año. La estructura hace difícil seguir la historia de la vida de los que podemos denominar personajes principales. El autor crea una biografía-ensayo no apta para todos los públicos a pesar de estar muy bien escrita.
Premio Cálamo 2020, esta novela sobre ajedrez y peones no defrauda: maquis, mineros asturianos, Marcos Ana, Marilyn, Arturito Pomar... los no protagonistas van ocupando el centro del escenario.
La prosa de Paco Cerdá es directa y frenética, he conectado con ella. Hacia tiempo que no leía una novela de un tirón.
Muy interesante, aunque a veces demasiado exhaustivo con las historias que trata, podría ser mucho más corto y potente, en realidad le pondría tres estrellas pero me gusta mucho el ajedrez...
La familia Pomar es muy conocida en Sant Cugat; guardo recuerdos divertidos de alguno de los hijos, con quien salía de fiesta. Por alguna razón, nunca surgía o se rehuía el tema del padre, que nos parecía tan huraño (“lo veíamos con gabardina por el pueblo fumando siempre solo”, en palabras de mi amigo Davance) como se describe en el libro.
Este pequeño vínculo sentimental explicaría que haya acogido el texto con especial cariño y curiosidad.
Arturito Pomar fue un niño prodigio del ajedrez, encumbrado y respaldado por el régimen franquista, cuyo inaudito talento fue quedando sepultado por diversos factores de personalidad (carácter arisco, formación solitaria y autodidacta, estilo intuitivo) y de entorno (la falta de soporte institucional, la miseria de la época) y que acabó sus días en mi pueblo, olvidado de todos cuando no repudiado por algunos.
En realidad, el libro no es una biografía del personaje (no he encontrado por aquí a mi amigo), ni aún menos, un ensayo sobre ajedrez, sino que consiste en una serie de viñetas que lo ubican en diferentes momentos de la oscura España franquista, en la que por un breve tiempo fue casi un héroe nacional, e incluso en un marco más global (USA, URSS, Vietnam, Escandinavia…), para entremezclarlas con otros episodios y otros protagonistas de lo más variado (otros ajedrecistas carismáticos, políticos de primera y segunda fila, exiliados, tránsfugas) y desplegar ante el lector un selecto catálogo de historias dentro la Historia.
«El libro quiere ser un homenaje a la letra minúscula de la historia, a los secundarios de lujo sin los que no se entiende la gran historia. Pretende reivindicar la capacidad que tiene una persona de transformar la realidad; y que no se entiende el mundo de hoy sin tantas luchas pequeñas, individuales, como representan estos héroes”
Una fórmula que Cerdá repetirá con éxito en su posterior “14 de abril”, a propósito de los hechos acaecidos durante la proclamación de la Segunda república y con el que comparte un vehemente tono épico muy característico y también la circunstancia de que, al estar compuesto de historias independientes, hay algunas mejores y otras quizá no tanto. Me han gustado especialmente las dedicadas a Diego Martínez Barrio y a Dionisio Ridruejo (otro pájaro que curiosamente, también residió en Sant Cugat, mira por dónde).
Es un libro lleno de inspiración e interés. Tiene un poco de todo. No es una novela, pero esta hilvanada de tal modo que da sensación de continuidad. La calidad de la prosa de Paco Cerdá es indiscutible, literatura muy elaborada.
Esta obra se encuadra en el marco de la partida de ajedrez que jugaron en 1962 el español Arturo Pomar, antiguo niño prodigio del ajedrez ahora en horas bajas por falta de apoyo gubernamental, y el genio estadounidense Bobby Fischer, que acabaría siendo víctima del sistema y de sus propios desequilibrios mentales. Los 77 movimientos de esta partida dan lugar a la narración de otras tantas vidas que, como las de los dos protagonistas, tuvieron su momento de gloria o de sacrificio en una partida geopolítica y social que les iba demasiado grande y de la que nadie pudo salir victorioso a la larga, pero en la que algunos consiguieron sembrar las semillas de un futuro cambio.
El planteamiento es muy atractivo, incluso para quien no sepa nada de ajedrez como es mi caso, y la lectura resulta bastante ágil y entretenida gracias a la fragmentación en pequeñas historias (o a pesar de ella, según el gusto de cada cual). Sin embargo, pese a haber disfrutado mucho de la lectura, no comparto las alabanzas generales y absolutas hacia esta obra. Por muy basada en hechos reales que esté, los retratos que nos ofrece de los dos ajedrecistas que la protagonizan y de los muchos peones que irán haciendo su breve aparición son bastante subjetivos y reducidos a unas circunstancias muy concretas para hacerlos encajar en el propósito final de la obra.
Este libro nació con la premisa de que ni una sola palabra atribuida a sus protagonistas ni el más nimio detalle de las historias narradas fueran producto de la imaginación del autor o de una recreación novelesca. Igual que ocurre con el ajedrez, la crónica no admite ni trampas ni atajos. Lo contrario es su jaque mate.
Esto afirma el autor en el apartado Fuentes con el que cierra el libro y donde explica detalladamente toda la bibliografía, testimonios y fuentes audiovisuales adonde ha acudido en busca, según reivindica, de una verdad que dará validez a su narración. Sin embargo, el libro no es una crónica sino una novela de tesis, con una voluntad literaria bien marcada y un contenido ideológico más que evidente. Aquí no se narran unos hechos de los que se derivarán unas conclusiones, sino que se parte de una premisa determinada de antemano y se buscan historias a medida para respaldarla. En cualquier caso, la tesis que se plantea es muy acertada y los casos expuestos han sido escogidos con buen criterio, dando lugar a una lectura sin duda muy disfrutable.
23/2021 Del ajedrez conocía lo básico: sus piezas y movimientos, algunas reglas, nombres de ajedrecistas míticos. Vamos, lo que la cultura general cubre. Con esta novela Paco Cerdá pone el énfasis en la importancia de los peones, reales y figurados, esa pieza que por pequeña y limitada parece más insignificante.
El peón protagonista es Arturo Pomar, un niño prodigio de la posguerra que llegó a competir al más alto nivel y a enfrentarse y vencer a reputados ajedrecistas. Por otra parte esta Bobby Fischer, también un prodigio, con gran ambición y arrogancia pero que no sabe gestionar bien su habilidad. El camino de ambos se encuentra en Estocolmo en 1962, para enfrentarse a una partida de 77 movimientos. Y justo en 77 partes es en las que Cerdá desgrana la historia de ambos mezclándola con la de muchos otros personajes y episodios de esas década tales como Marcos Ana, Dolores Medio, James Meredith, Nadia Comaneci, o George Fryett. Cada una de sus historias (con minúsculas) forman parte de la partida que conforma la Historia del siglo XX. Si Pomar fue un peón del Régimen y Fischer lo fue de la Guerra Fría, todos y cada uno de las personas que pasean por estas páginas tuvieron también su papel en lo sucedido en esa época, en ocasiones sin saberlo y en otras con plena conciencia.
Del libro me quedo con esa sensación de relevancia y dignidad de unas decisiones, acciones o vidas que muchas veces caen en el olvido. Ese trabajo silencioso pero fundamental.
Por cierto, nunca más usaré la palabra casilla para hablar del tablero ahora que he descubierto una palabra tan bonita como escaque. Merecidísimo premio Cálamo de este año. Absolutamente recomendable para recordar esa época tan loca y determinante y abandonar la ficción durante unas páginas. Lecturas así son las que muchas veces más nos llenan.
👉Llegue a este libro a través de reseñas. Sabía que la temática era el ajedrez, ese mundo de los 64 escaques que cada vez que se inicia una partida da lugar a múltiples combinaciones. También sabía que rememoraba a uno de los grandes olvidados de este deporte en España, Arturo Pomar.
👉Cuando comencé su lectura tiempo después de su compra se había formado en mi cabeza la idea de que además de su enfrentamiento con Fischer iba a pormenorizar la trayectoria de Arturito, campeón nacional 7 veces, su primer título con 14 años, primer gran maestro de ajedrez español... un genio de este deporte.
👉Partía de esa premisa, pero lo que me encontré fue algo mucho mejor, capítulos no muy largos 2,3,4 hojas en los que entrelaza la partida entre Pomar-Fischer con la situación política/social en España y también importantes sucesos a nivel mundial que muchas veces el paso del tiempo los lleva a ese cajón del olvido, del que los rescata Paco Cerdà.
👉Muy ameno, muy cercano, muy interesante, y sobre todo muy necesario, en este mundo tan globalizado en el que consumimos todo a fogonazos, es una oportunidad de pararse y deleitarse con una buena narración que recupera la figura de un humilde genio español.
👉Alerta spoiler: la partida entre Fischer y Pomar finalizó en tablas, la competición la gana Fischer, pero Arturito no cede, eso sí, sin apoyo de entrenadores/asesores. Lo dicho, hay personas con talento, Pomar era... ¡un genio
Paco Cerdá construye un mosaico interesantisimo alrededor del año 1962 y la partida de ajedrez entre Bobby Fischer y el ex-niño prodigio Arturo Pomar en el Interzonal de Estocolmo. Aprovecha la metáfora del peón de ajedrez para contar pequeñas historias de la Historia. Dionisio Ridruejo, Diego Martínez Barrio, etc... Nombres de personas que tuvieron un impacto nacional y social, pero que a día de hoy no se les recuerda. Peones olvidados del tablero de la Historia. Gente sacrificada a una causa, a una ideología, a un partido... En definitiva, si os gusta el ajedrez y la historia, este libro es muy recomendable. Paco Cerdá ha tejido una narración que, aunque a ratos se pueda hacer un poco más repetitiva (conozco a Paco lo suficiente como para saber que no le va a molestar este pequeño detalle y además he de decir que repetitivo no implica aburrido ni mucho menos), esta firmemente cimentada en la realidad, no es ficción histórica como él mismo explica en su epílogo, es lo más parecido posible a los datos 100% históricos. Conclusión: Paco es un genio, yo eso ya lo sabía, pero este libro lo confirma. Y además hace una gran labor destacando historias importantes que han tenido un impacto en la sociedad y que retratan lo que es el sacrificio por unos ideales y el enfrentamiento que aún a día de hoy persiste en España por culpa de la Guerra Civil y la Dictadura. Este libro hay que leerlo. Es una maravilla.