Malena tiene deciséis años y está en el momento exacto en que algunas cosas dejan de tener sentido, pero lo nuevo todavía no empezó a tomar forma. Coming of age poético, rabiosamente joven y, por sobre todas las cosas, de una enorme ternura contenida, Ni chico ni chica es una primera novela memorable, que reconstruye el mundo adolescente con precisión, sin juzgarlo, dotándolo de algo tan infrecuente como la esperanza.
Esta es una novela que va encontrando su forma en la medida en que lo hace su protagonista. Mientras el relato se despliega en anécdotas y situaciones narradas por la voz de una alumna e hija inadecuadas, la verdadera transformación se produce silente, por lo bajo, hasta que aflora. Belén Mentasti recurre al reino vegetal, acaso en un intento de deconstruir el binarismo, de inventar un modo de nombrar, de liberar al cuerpo humano del peso de ser, al ser nombrado, con el anhelo de poder parecerse más a la amoral existencia de una flor. Romina Paula
“Me empecé a deshojar mientras corríamos a toda velocidad”, dice la protagonista de esta historia: Ni chico ni chica es una novela de búsqueda. El hueco que se respira entre dos puntas. La luz que asoma después del salto hacia el otro lado. La posibilidad de habitar aquello que no se puede domesticar. Una manera de pensarse en el mundo que se habita. La mirada sobre el cuerpo. El deseo. También, una época. La escritura de Belén Mentasti no da vueltas, nombra, le pone voz a la palabra contenida. Ilumina con su trazo, emociona de principio a fin, sin soltar el aliento. Lía Chara
Una novela hermosisima. El amor, la amistad, el deseo, la familia, todo eso y sus complejidades de por sí, atravesadas por el binarismo sexogenérico médico y la falta de perspectiva y empatía. La naturaleza como recurso para destruir ese binarismo y ayudarnos a ver el mundo con otros ojos. Lean Ni chico ni chica; no se van a arrepentir.
Buscaba una lectura sobre la adolescencia y encontré atrayente este libro en la librería. Leía un capitulo cada día, arma cada escena de forma intensa y pareciera necesario salir a tomar aire. Me transmite algo asi como un anhelo adolescente, que quizas tuve, el de salir del cuerpo a descansar de sus transformaciones ajenas.