Ésta es una de las obras tempranas más bellas de Yannis Ritsos, compuesta en 1938 durante su convalecencia en el sanatorio de tuberculosos de Párnitha. Escrita con un lenguaje llano y claro, nutrido de fecundas imágenes oníricas que remiten a los paisajes, colores, sonidos, aromas y sensaciones de su infancia, el poeta da voz a su angustia personal a la vez que explora las promesas que la exuberancia de la naturaleza le anuncia, bebiendo del surrealismo para romper con la poesía tradicional «Mañana cumple años el sol y el sol tiene nuestra edad [...] celebramos que cumplimos años el mismo día que el sol – todos los días».
Yiannis Ritsos (Greek: Γιάννης Ρίτσος) is considered to be one of the five great Greek poets of the twentieth century, together with Konstantinos Kavafis, Kostas Kariotakis, Giorgos Seferis, and Odysseus Elytis. The French poet Louis Aragon once said that Ritsos was "the greatest poet of our age."
Yannis Ritsos was born in Monemvassia (Greece), on May 1st, 1909 as cadet of a noble family of landowners. Born to a well-to-do landowning family in Monemvasia, Ritsos suffered great losses as a child. The early deaths of his mother and his eldest brother from tuberculosis, the commitment of his father who suffered with mental disease and the economic ruin of losing his family marked Ritsos and affected his poetry. Ritsos, himself, was confined in a sanatorium for tuberculosis from 1927–1931.
These tragic events mark him and obsess his œuvre. In 1931, Ritsos joined the Communist Party of Greece (KKE). During the Axis occupation of Greece (1941–1945) he became a member of the EAM (National Liberation Front), and authored several poems for the Greek Resistance. These include a booklet of poems dedicated to the resistance leader Ares Velouchiotis, written immediately upon the latter's death on 16 June 1945. Ritsos also supported the left in the subsequent Civil War (1946-1949); in 1948 he was arrested and spent four years in prison camps.
Infancia, sol, amapolas, rosas, la madre, el abuelo. Las nubes que pasan, las risas de los niños colándose por las ventanas, los juegos, la vida, el amor.
Pequeña obra poética con una gran intensidad emocional. Con un lenguaje sencillo pero bello y un ritmo tranquilo lleno de imágenes, es como estar viendo un cuadro con palabras, donde la naturaleza y los pequeños detalles de la vida cotidiana cobran vida de una forma muy íntima y reflexiva. Ritsos captura esa calma y transmite su deseo de libertad.
Es ideal para leer despacio, dejándote llevar por la poesía sin prisa. Aunque puede que no sea el libro más dinámico, su belleza radica en su capacidad de hacerte sentir parte de ese sueño tan humano y sencillo.
“Y cuando llegue el invierno el sol alumbrará todavía en nuestro corazón”
Siempre digo que nunca se como evaluar un poema, demasiado personal para mi gusto pero este me mantuvo cautiva mucho tiempo. Creo que el tema del narrador es lo que mas mantengo, esto de no entender realmente quien habla, sentir que puede ser el verano, un niño, el aire, me gusto mucho O quizá no entiendo de poesía, de todas maneras lo disfrute mucho
els estius de la infantesa... l'olor d'herba calenta i la cremor del sol, l'alegria del color i l'oblit del temps. Imatges càlides en les que no es fa pesar la nostàlgia.
Es un llibret de poesia que realment es el que diu el seu titol. Aquest cop la portada no enganya (que per cert em sembla preciosa). Igual que adoro i sere fan maxima fins la mort de la nostalgia que genera un somni estiuenc, he de reconeixer que el surrealisme per ara no es el meu plat preferit. He gaudit la lectura per la bellesa de les paraules utilitzades i el seu ordre pero no m'agrada massa això de no entendre res del que se'm diu.
Este pequeño y bonito relato sobre la infancia y la vida lo escribió Yannis Ristos durante su estancia en el sanatorio de tuberculosos de Párntha, enfermedad de la que murieron también su madre y su hermano cuando él tenía 12 años.
Esta fue una de las primeras obras de Ritsos, considerado uno de los tres poetas y políticos griegos más importantes del siglo XX. Aunque tuvo diversos oficios –bailarín, actor o bibliotecario, entre otros-, cesó todas sus actividades durante los años que contrajo la enfermedad, donde estuvo recluido en diversos sanatorios. Allí fue donde tuvo contacto con intelectuales de Izquierdas en un contexto sociopolítico e histórico ocupado por el Nazismo y la URSS. Es a partir de este comienza a militar en el Partido Comunista Griego, un compromiso político que comparte con su creación política y literaria.
Ritsos se desliga del estilo clásico de la poesía griega, utilizando un lenguaje más claro y sencillo, cercano al pueblo, basado en el surrealismo en algunos casos, y en imágenes oníricas que reflejan la naturaleza y los paisajes. En este caso, el de una infancia lejana y ajena al devenir de la vida y en la inocencia; en la intimidad de los recuerdos, la búsqueda de la belleza, en los momentos complicados de la vida. Una exploración personal sobre lo vivido en un mundo irreal, donde el sol vive y siente, y cumple años como si fuera un mortal más. El simbolismo en su máxima expresión.
El sentimiento de libertad que produce el campo. Una libertad de la que Ritsos careció en diversos momentos de su vida, tanto por sus estancias en sanatorios como sus ingresos en prisión por motivos políticos; algo que modificó su estilo literario, transformando sus escritos iniciales sobre el horror, la destrucción y la barbarie provocadas por la guerra, en mitos clásicos, -como hiciera Kavafis un siglo antes-, en la belleza, el amor y la lírica. Todo ello sin olvidar la lucha del pueblo, al que dedicó un canto a los guerrilleros comunistas durante la invasión nazi.
Una libertad que Ritsos siempre persiguió en su vida, llegando incluso a llamar a su hija Elefthería (libertad en griego).
(3/5) • Primer libro que leo de este conocido autor griego. Aunque yo no lo conocía de nada, el hombre destacó en todo: escritor, pintor, actor, fotógrafo… Desconozco si también plantó un 🌳.
Lo escribió en 1938, durante su estancia en un sanatorio para tuberculosos. Es un texto breve (muy breve), de corte poético. Recurre a su infancia, describiendo paisajes y recuerdos de la misma, pero lo adorna con algo del surrealismo de la época.
Ha sido curioso leerlo. Me ha gustado. Y me ha dejado con ganas de leer algún otro libro suyo. • ¿Qué encontraréis en este libro? Los amargos recuerdos de un autor que no tuvo una vida fácil. • Erratas encontradas: 0 (#CeroNuloNegativoConjuntoVacío) 🎉🎉 • FRASES SUBRAYADAS: ➰«Ahora queremos poner el relojito de acuerdo con nuestro pulso cuando vemos la hora que señalan las manecillas de las sombras […]». • Lectura para 4 de los #24retosdelectura: 3.- Un libro que transcurra en una zona rural 9.- Novela que tenga algo autobiográfico 14.- Donde nadie muere 23.- Novedad 2023 • #LeoYComparto #bookish #DimeUnLibro #bookaholic #booklover #instalibros #bookworm #bookstagram #Acantilado #EditorialAcantilado #Libros #BlogLoQueLeo #MisLecturas • #SueñoDeUnMediodíaDeVerano @acantiladoeditorial #YannisRitsos / #ColecciónCuadernosDelAcantilado / Traducción: #SelmaAncira
«Antes hacíamos nuestros deberes, rezábamos nuestras plegarias y repetiamos que dos más dos son cuatro. Ahora, dos flores más dos rayos de luz no son cuatro —son nuestra alma. Y una rosa más una mariposa no son dos —son un Dios. Y un Dios es todo. ¿Cuántos son entonces nuestra alma más el alma de Dios? El maestro no sabe. Nosotros si sabemos cuántos son: uno. Lo leímos hoy en el libro abierto del sol; hoy, que olvidamos los demás libros»
Bonito descubrir a Ritsos y un placer leer la traducción de Ancira. Un poemario pasable.
Un precioso poema escrito en prosa que nos remite a la infancia del autor, y sobre todo a sus veranos donde todo -sol, nubes, mar, campos, animales, vegetación, insectos, olores … - se conjura para hacer de cada instante un juego cuyo objetivo principal es disfrutar de la vida.
Utilizando las herramientas del surrealismo consigue envolvernos en ese momento de su vida y hacer que lo gocemos con él. … Todo un regalo.
No es el Ritsos que más me ha emocionado, en Acantilado es su libro más cursi, con algunas imágenes facilonas (lo tembloroso, acurrucarse, el estremecimiento, palabras así, me dan flojera fácil) y la pesadez de la infancia, las florecillas líricas, la nostalgia... En fin, igual es Ritsos y a cada pocas vueltas de página hay algún fogonazo esmaltado de belleza, pero aquí no tanta.
El mejor libro de Ritsos que he leído… me apetecería que fuese bilingüe como otros, para poder saborear también el griego. Bello, directo. Sensacional.
"Nosotros también sabemos de libros y de espadas y de flores, pero no entendemos qué harán con la espada mañana, cuando sea verano y florezcan los granados".
Quiero habitar ese verano del que habla Yannis. Abre cualquier página y bucéalo. Leer los versos del sol para olvidar todo lo escrito y solo saber reír y aplaudir a las flores.
Un breve libro de poesía. Luminoso. Un verano, efectivamente, descrito con emoción y belleza, mirando al jardín. La poesía para mi es un esfuerzo consciente, me obliga a no ser tan racional como naturalmente tiendo a serlo. Al menos, eso creo. No se si disfruté, pero sin duda me gustó y me dio calma esta lectura de un poeta griego que no conocía. Los libros de editorial Acantilado siempre son un buen revulsivo mental.