Cambio climático, crisis energética, adicción a la tecnología, consumo a ultranza… Nuestro modo de vida nos aboca inexorablemente al colapso y a la extinción, pero lo hemos interiorizado y normalizado. Hemos comprado el relato. Nos hemos habituado a que el dinero sea el fin último, a entregarnos diariamente al consumo voraz de ficciones escapistas sin verdadero sentido, a creer que los seres humanos somos malos por naturaleza. En estos tiempos de premura y zozobra, nos queda sin embargo una herramienta muy poderosa, nuestra seña de identidad como seres la imaginación. Miguel Brieva, el autor de 'Dinero', 'Bienvenido al mundo' o 'La gran aventura humana', persigue con anhelo, cual cazarrecompensas sin ánimo de lucro, una salida a tanta resignación, un nuevo relato se busca un futuro posible en el que desear vivir.
Miguel Brieva es un humorista español. Su medio de expresión son viñetas de estilo de los años 50 y 60 y textos cortos que pueden ser historietas, aforismos, definiciones...
Comenzó autoeditándose en los primeros años del siglo XXI en la publicación Dinero. Después ha trabajado en el periódico Diagonal, El Jueves, La Vanguardia, Cinemanía, Ajoblanco, Mondo Brutto, El País y Rolling Stone, entre otros. La editorial Mondadori ha publicado, con licencia Creative Commons, recopilatorios de sus trabajos.
En sus viñetas llama mucho la atención el desajuste permanente entre la iconografía inocente del consumismo prometedor de la posguerra y un texto que lleva ese consumismo hasta extremos contradictorios, absurdos, macabros o irreales. El propio Brieva, sin negar esto, añade:
"La fastidiosa hiper-reproducción de nuestro mundo a través de todos los soportes visuales y publicitarios, junto con el progresivo desvanecimiento de nuestra propia identidad nos hace volver los ojos con nostalgia, fetichismo o inexplicable fascinación estética hacia iconografías del pasado".
Su humor se ha percibido en términos muy políticos. Sin embargo su obra no es, ni mucho menos, exclusivamente política, pues reflexiona en torno a cuestiones independientes de la estructura social, como la estupidez o la muerte. La manera de presentar estos temas le entronca con el esperpento español.
Es un libro de ilustraciones, datos y reflexiones del autor sobre la forma y los sistemas de vida de las actuales sociedades occidentales y mundiales, y sus repercusiones. En especial, aborda temas medioambientales, y más concretamente, se refiere al actual problema de cambio climático, aunque también atiende cuestiones sociológicas e incluso, filosóficas. Creo que, independientemente de lo que estés de acuerdo o en desacuerdo con el autor y sus puntos de vista, o la idea que cada uno tenga de cómo sería el mundo en el que le gustaría vivir, es un gran trabajo sobre todo, de ilustración. Cuando cada vez son más frecuentes los momentos que vivimos en los que podemos sentir miedo e incertidumbre y podemos pensar que el mundo se ha vuelto totalmente loco e inhumano, me parece muy necesario fomentar alternativas para favorecer las reflexiones en torno a nuestra forma de vida y posibilitar la búsqueda de soluciones e iniciativas que intenten mejorar las cosas. Una esperanza prendida en un presente y un horizonte difícil. Su lectura ha hecho que me acuerde de Greta Thunberg. Ojalá todas las personas compartamos la indignación de esta joven y de otras personas que como ella, están reivindicando su derecho (nuestro derecho) a un mundo mejor. Termino con una de las citas que abre el libro; "Es evidente que reaccionamos de una manera "emocional" frente a la catástrofe que nos amenaza, y no nos avergonzamos de ello. Es de no reaccionar así de lo que deberíamos sentir vergüenza. El que no reacciona así y califica nuestra emoción de irracional no sólo revela frialdad, sino estupidez". Günter Anders.