"Changó son cinco novelas en una, cinco historias, cinco micro/macro historias épicas escritas desde una agenda descolonial […]. Aunque en el pasado se ha escrito una literatura variada sobre la cuestión afro, la originalidad de Zapata Olivella es que solo él ha narrado la hazaña de los miles de millones de africanos que salieron forzosamente de su continente en diáspora por el mundo […].
"En Changó está escrito y condensado todo cuanto la civilización africana quiso decirle a la europea, a la "loba blanca": toda una sabiduría filosófica de reinos, de ciudades gloriosas, de médicos tradicionales que hablaban con las plantas, de etnias que siempre reconocieron un orden superior en todo lo creado, de héroes legendarios, de creadores de tradiciones orales y de lenguajes colectivos, de ciudadanos que nunca se doblegaron ante la maldición de Changó, y se reivindicaron con él, porque siempre lucharon por la libertad".
De la introducción de William Mina a la presente edición
Un libro y mil historias para conocer el horror del vergonzoso crimen de la esclavitud. También la obra revela coraje, fuerza, rebeldía, lucha y esperanza. Su narrativa es fuerte e ingeniosa, el autor juega con la grámatica, puedo imaginar que se divertió escribiéndola.
Una obra para conectarse con la América negra, elemento que conforma la propia alma de toda América. La voz de los ancestros difuntos narran sus batallas emprendidas como hijos robados de africa, batallas que durante siglos han conformado una sola larga guerra para la conquista de la libertad.
This epic novel redefined "postcolonial literature" for me -- I'm glad it's at last available in English. (Full disclosure: I handle marketing and promotions for the publisher of this title. But I post reviews only of those titles I've read and appreciated--and want my friends to read too!)
Reseñar este tipo de libros es difícil. Tratar de poner en palabras la experiencia que uno atraviesa mientras el lóbulo frontal parece desarrollarse más con cada página, no es tarea sencilla. Pero si hay algo que debería tener en cuenta cualquier lector que esté dispuesto a enfrentarse a un reto (porque lo es), es que este libro debería ser más leído y difundido.
Es increíble pensar que fue escrito por un colombiano en 1983 y la talla que alcanza frente a muchas novelas “cumbre” de la literatura latinoamericana. No lo voy a negar, cuesta. Cuesta adaptarse al ritmo, a las palabras, a la estructura, a las múltiples voces y los tiempos narrativos, sin embargo, ¿es esto negativo? Todo ese esfuerzo se ve recompensado al llegar al final.
Es la historia de la humanidad, en sus luces y sombras. Es el rescate de la diáspora negra, un llamado urgente a recordar, a no olvidar y, sobre todo, a seguir escribiendo. A reivindicar el lenguaje, alejándolo del molde occidental y de la forma “normativa” de contar historias.
¿Es un libro difícil porque está escrito de forma densa? ¿O porque está narrado desde una lógica distinta a la que nos ha impuesto la academia? Qué curioso que esa crítica se repita sobre todo con autores racializados. Pero que sea diferente no lo hace menos valioso, al contrario, es precisamente por eso que debe ser leído y rescatado. Nos recuerda la historia negra afro, sea en África o en América, la importancia de las religiones, lo ancestros, de los orichas, de Changó y sus múltiples reencarnaciones. Es la historia de un pueblo que resistió, que fue resiliente, y que, incluso después de conquistar su libertad, vio cómo esta seguía siendo vulnerada una y otra vez.
Todo eso hace Manuel Zapata Olivella en este libro. Lo cuenta a través de una narrativa poderosa, exigente, fascinante. Un verdadero reto para quien se atreva a asumirlo. Y vaya que vale la pena. Un libro memorable, único, inexplicable e importante. Ojalá esta reseña haya logrado transmitir, aunque sea un poco de lo que me hizo sentir.
Realismo mítico, es la definición más exacta y representativa que el autor pudo darle al compendio de su obra y también es la que mejor se adapta al extenso viaje que nos propone este libro, una epopeya en cinco actos que nos narra desde la lucha del nacimiento, hasta la muerte luchando por parte del Muntu. Los mas de 20 años de investigación y viajes que necesito Zapata Olivella para poder escribir esta obra se convierten en un regalo hecho narrativa, en la que empezamos por sumergirnos en una mitología y cosmogonía poco estudiada o abordada por muchos de nosotros como lo es la africana, más específicamente la de los Yoruba, que inicia su viaje hasta América a bordo de las naves negreras que traficaban con mujeres y hombres que nacieron libres pero que la loba blanca se sintió con el derecho divino de poseer como propiedades menos valiosas que animales y así comerciar con sus vidas y su libertad, lo que para ellos fue concebido como la maldición impuesta por Changó, el Oricha que los condeno a luchar durante siglos para recobrar su libertad; historia narrada a través de los cantos de africanos que cruzaron océanos mientras muchos de sus hijos morían bajo las cubiertas de esas naves. La llegada al nuevo mundo nos deja ver como en diversos lugares de América los Yoruba de diversas lenguas y lugares lograron arraizar sus creencias hasta hoy como en Cuba, Haití o Brasil; fenómeno distinto sucedió en nuestra patria Colombia, ya que parte de aquella maldición, hizo que su puerto de entrada a esta tierra coincidiera en lugar y momento con el asentamiento de la santa inquisición, quienes en su proceso evangelizador fueron azote de este pueblo negro que en su tierra ya tenía su propio Dios. Esta saga también nos lleva recorrer las guerras independentistas, nos habla de Bolívar, de Morelos, del papel desempeñado por el pueblo africano, por sus miembros que llegaron a ser comandantes fieros en el campo de batalla, pero tratados con indiferencia en los patios por el color de su piel. Para terminar la historia que cuenta el libro, pero no la raza africana, vamos de viaje por su papel en la América del Norte, en la que la abolición de la esclavitud no fue noticia para los estados del sur, ni siquiera después de la guerra civil, en la que los negros lucharon pensando que un posible vencedor reconocería su libertad, pero tendría que darse cuenta que tan solo fueron sueños, engaños que incluso los llevaron a luchar contra los Indios que fueron sus hermanos. Durante todo el viaje, aunque el narrador tomo distintos nombres, algunos familiares por su relevancia en la historia como Bolívar, Morelos, Malcolm X, Marttin Luther King y otros que son productos de la mente del autor, que no se convierten en ficción, pues nos cuentan en un solo ser, los miles de historias similares que en mala hora germinaron gracias a la esclavitud; todos estos narradores y los millares de Ekobios son realmente uno solo, es este detalle el que magnifica la capacidad narrativa del autor, hila de forma maravillosa las voces de hombres y mujeres con personalidades propias, pero que son solo uno, aquel que lucha por un futuro mejor, aunque incierto, en el que pueda romper la maldición de Changó, ese luchador que es uno para siempre con sus ancestros hoy ya muertos, lo que lo lleva a tener en su memoria cientos de vidas pasadas, recuerdos del primer latigazo en las galeras de los barcos, en las murallas de Cartagena, en las luchas en México, en las plantaciones en Loussina, en las refriegas en Harlem; ese futuro y ese pasado, son el presente, la voz única que narra este largo, doloroso pero necesario viaje, esa voz, es el Muntu, el espíritu de la diáspora africana.
"Changó, el gran putas" es un libro demasiado épico, magistral y poderoso. En este libro, emprendemos un viaje importantísimo de la mano de Zapata Olivella a través de más o menos 400 años de historia. En este recorrido, vemos de forma muy detallada la historia de varias civilizaciones: la africana, la española y la americana. "Changó" es la historia del afro, del "muntu", pero no es una historia lastimera ni mucho menos. Justamente, creo que ahí radica precisamente lo poderoso de este libro: en que si bien Zapata Olivella retrata las vicisitudes por las que pasaron los negros durante la esclavitud en las plantaciones o el racismo en la época de Malcolm X, de todas formas no se enfoca en eso y no los deja relegados a un papel de victimas, sino que, a lo largo de 500 páginas y pico, se enfoca más bien en el poder creador de ellos, en su cosmogonía, en su riqueza cultural, social y lingüística, en su(S) filosofía(S) de vida, en su(S) manera(S) de percibir la realidad (distintas en sobremanera a la de la loba blanca), en sus ansías de sobreponerse a las condiciones que los acechan y, además, en la capacidad que tienen para alzarse en rebelión a sus captores y/o opresores. Rebelión que, por supuesto, solo es posible por Changó, el oricha de la guerra y la danza. "(...) para la loba blanca, América es la tierra prometida, la esperanza, la libertad. Mas para nosotros los negros ha sido siempre el continente de la esclavitud y la rebelión. Así será hasta tanto se cumple la profecía de Changó: "Te librarás por tu propio puño y através de todas las sangres oprimidas" (Pág. 470 Edición Random House).
Respecto a lo anterior, (lo que mencionaba en cuanto a que Olivella presenta al afro meramente como un creador), William Mina dice lo siguiente en el prólogo a la edición que leí: "En "Changó" está escrito y condensado todo cuanto la civilización africana quiso decirle a la europea, a la "loba blanca": toda una sabiduría filosófica de reinos, de ciudades gloriosas, de médicos tradicionales que hablaban con las plantas, de etnias que siempre reconocieron un orden superior en todo lo creado, de héroes legendarios, de creadores de tradiciones orales y lenguajes colectivos (...)". (Pág 13)
Amé con todas mis fuerzas muchas cosas de este libro. Pero me quisiera centrar en dos o tres en especifico. Primero, el que yo creo es el tópico más recurrente: los ancestros, los "bazimu". Me llamó bastante la atención que a lo largo de toda la obra los difuntos cumplen un rol IMPORTANTÍSIMO en el desarrollo no sólo del muntu sino también de las civilizaciones: son ellos quienes les aconsejan, apoyan y acompañan en su recorrido. Están muertos, pero sólo en carne, pues constantemente le brindan su inteligencia y sabiduría a los personajes que aparecen a medida que la novela avanza y el tiempo pasa. Me gustó mucho el hecho de que personajes de, por ejemplo, la primera parte, luego aparecieran constantemente en las siguientes partes del libro presenciando lo que les ocurría a los otros protagonistas y brindandoles su sabiduría, por supuesto, pero sobre todo su acompañamiento. Acompañamiento en sus luchas tanto personales como colectivas por la libertad. Segundo, me fascinó la estructura. Como dije anteriormente, el libro abarca más o menos 400 años de historia. Así, el libro está dividido en cinco partes: Los Orígenes (Hago un parentesis en esta porque su primer capítulo, escrito en verso, es absurdamente magistral en tanto que cuenta la historia de los orichas de una forma bellísima), El Muntu Americano, La Rebelión de los Vodús, Las Sangres Encontradas y, por último, Los Ancestros Combatientes. En cada una de estas partes se abarcan periodos distintos en la historia del hombre negro. Pero digo que me encantó la estructura del libro precisamente porque la transición entre cada uno de estos periodos (por así decirlo) fluye de una forma tan orgánica. Esto se debe, claro está, a la manera tan increíble en que Zapata Olivella utiliza un lenguaje propio para cada una de las partes pero que sí que tiene un carácter oral: es como si se sentarán a contarte una historia tus papás o tu abuelo. Tercero, los héroes y heroínas que el autor retrata a lo largo del libro. Esto me fascinó porque en su gran mayoría (salvo Benkos Biohó, Simón Bolivar, Malcolm X y MLK) son personajes que no conocía y con los que no había tenido ningún tipo de contacto. Así, me gustó bastante conocer la historia de aquellas personas de las cuales no tenía ninguna idea y que fueron importantísimas para la historia cultural, social, politica, económica, artistica, etc. del hombre negro en América. Es, creo yo, uno de los muchos motivos por los que este libro es COMPLETAMENTE NECESARIO, porque en su memoria de estas personas, la novela hace que el lector aprenda de ellas y de lo que hicieron para su historia, la de ellos mismos, sí, pero también para la del lector. En otras palabras, es, en sí misma, una forma en la que el autor exhorta a que el lector se enorgullezca (aunque dudo de este verbo) de la historia de sus antepasados negros y la internalice. Cuarto, como al final del libro terminé por maravillarme de los orichas y todas las civilizaciones que son mencionadas. Es algo que yo no conocía (sólo al Barón Samedí por La Princesa y el Sapo) y que agradezco profundamente a Manuel Zapata Olivella por habermelo enseñado.
Quinto, (y lo pongo en un párrafo aparte porque quiero que resalte) como, al terminar el libro, uno siente que llegó al final de un viaje importantisimo y demasiado enriquecedor, en el que se presenció las luchas de los personajes, lo que William Mina llama "una defensa filosófica de la libertad" (Pág. 13) y que estas luchas lo afectaron internamente a uno.
Quiero resaltar una parte del libro en específico, de muchas MUCHAS que me gustaron. Me refiero a las últimas páginas, el sepelio de Malcolm X. Qué escena tan hermosa y conmovedora. No sólo por la forma en la que está escrita sino también porque aparecen todos los ancestros -cuyas historias ya habíamos presenciado-acompañando a Malcolm X.
No le di cinco estrellas, principalmente, por su complejidad enunciativa. En ocasiones, el libro puede llegar a resultar BASTANTE complejo en términos de lenguaje. Pero creo, justamente, que eso hace parte del viaje y que eso lo hace bello. Hay algo lindo en volver unas páginas porque uno no entendíó algo y regresar a la que uno estaba y decir "¡Ay, ya entendí!". Es parte del viaje.
Este libro debería estar en TODAS las librerías de cada una de las personas nacidas en América. Porque, como bien dice Manuel Zapata Olivella, al empezar el viaje: "Tarde o temprano tenías que enfrentarte a esta verdad: la historia del hombre negro en América es tan tuya como la del indio o la del blanco que lo acompañarán en la conquista de la libertad de todos." (Pág 16.)
Una lectura fantástica, cuenta la historia de tal manera que te hace sentir en ella. Manuel zapata Olivera, en su obra muestra esa evolución del racismo, clasismo, y la segregación a la cultura afro desde sus inicios en la época colonial, y la transformación que ha tenido en distintos lugares y épocas de la historia.
Es una novela escrita con múltiples tiempos o atemporal, con múltiples personajes o unos pocos que trascienden y permanecen en la unidad negra. Queda un planteamiento social difícil de asimilar por el tono de reclamo y lo válido que sigue siendo.
Nadar en las aguas de la memoria y el olvido. Una pupila hacia el día no revelado y la otra abierta en la noche presente. ¡Viene la tormenta! Agita la lengua invisible con su sonaja de plata. ¡Vengo a decirte que te alistes para la partida! Vendrá la gran nave en donde se confundirán todas las sangres. Estarán unidas aunque las separen las lenguas y las cadenas. En mitad del mar nacerá el nuevo hijo del muntu y en la nueva tierra será amamantado por la leche de madres desconocidas. Porque debes saber, sobrino, que el estómago siente más hambre por los minerales de la tierra que por los frutos que en ella se cosechan. Nos miden los dientes y sopesan nuestros testes para uncirnos a las cadenas. Examina tu alma a la luz de dos lámparas y te explicarás la penumbra de tu doble existencia. Nadie, sino tú, escogida por Legba, podrá tener consciencia de tus dos mundos: África viviendo en el alma de América. El destino de nuestra sangre es encender un nuevo renacimiento en el corazón anciano de la humanidad. No se trata de que seamos la otra cara del blanco como se ha pretendido por más de cuatrocientos años, sino que mostremos nuestro propio rostro negro. Ahora camino hacia el campo santo con mi cuerpo a cuesta. La luna estará despierta cuando viaje a la media noche entre el brillo de las estrellas.
Con este hermoso, generoso, apasionado y atrevido texto Zapata performa las sensaciones cotidianas de padecimiento y resistencia de los cuerpos negros a través del relato de la historia de la colonización y la sociedad esclavista leída a través de una lógica causal mística propia de la cosmogonía afroamericana. Es un texto sin género, sin tiempo, como una visión nubosa que confunde pero que en medio de la bruma ilumina situaciones, sensaciones, paisajes, personas, cuerpos, hechos específicos que transporta al lector a otros tiempos, otros sufrimientos a causa de la terrible clasificación social por razas. Importante lectura para preguntarse qué relación tiene esta historia con nuestras emociones y valoraciones cotidianas en la actualidad. Invita a preguntarse qué nuevas formas del muntu adoptará este nuevo renacimiento motivado por la reflexividad del pasado y el enaltecimiento de los valores heredados, los cuales por fuerza de la historia son mestizos, modernos: nuevo muntu amamantado por madres desconocidas.
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Es notoriamente un libro excelente, pero mi deficiencia en entender algunas palabras y conceptos me hacía perder la línea del tiempo. Una edición ilustrada o con una explicación previa más sencilla me llamaría la atención para repetir el libro del que se aprecia muchísimo la intención de hacernos entender la herencia de la cultura afro en toda América y la deuda que tenemos como humanos a la raza entera.
No le pongo 5 estrellas solamente porque siento que éste es un libro que necesariamente se tiene que releer para entenderlo totalmente. Así que en esta primera lectura lo calificó con 4 sobre 5, porque a pesar de no entender algunas cosas al principio me pareció maravilloso.
Un clásico de la cultura colombiana, de esa otra cultura colombiana y americana que ha sido ignorada sistemáticamente. Un estilo de narración único que no siempre resulta fácil de entender y que por eso mismo es un grito que pide que entendamos la cultura negra.
Maravilloso, hay que prestar especial cuidado para no perder el hilo de la carga histórica, contextual y experiencial que tienen los relatos de Zapata Olivella.