Un libro que amplifica y actualiza la vigencia de una de las figuras más grandes de la literatura de todos los tiempos.
Entre 1984 y 1985 Jorge Luis Borges y Osvaldo Ferrari mantuvieron un ciclo de diálogos radiofónicos que haría historia. El gran escritor, a sus 85 años, y el por entonces joven poeta de 35 –también escritor y periodista– se habían conocido años antes en la casa de Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares. La única condición puesta por el autor de El Aleph para llevar adelante los encuentros fue lo que los hizo ú los temas no se acordarían de manera previa, simplemente fluirían al aire a partir de su inicio a cargo de Ferrari.
Así, un Borges espontáneo, pocas veces visto, discurrió, entre otros tópicos, por el amor y la política, el I Ching y la ciencia ficción, Jesucristo y la identidad de los argentinos, los viajes y los sueños, y hasta el feminismo; revelando criterios y opiniones renovadas. Pero también, claro, invocando en cada una de las citas literarias, filosóficas, o místicas, a los autores que acompañaron su Kafka, Wilde, Shaw, Chesterton, Flaubert, Conrad, Macedonio Fernández, y otros.
Traducidos al francés, inglés, italiano, alemán, portugués, ruso, polaco, chino mandarín y al japonés, próximos a serlo también al turco, Los diálogos de Borges y Ferrari –ciento dieciocho en total–encuentran en esta edición definitiva, reunidos por primera vez en un solo volumen, su medida justa. Un libro múltiple que amplifica y actualiza la vigencia de una de las figuras más grandes de la literatura de todos los tiempos.
Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo was an Argentine short-story writer, essayist, poet and translator regarded as a key figure in Spanish-language and international literature. His best-known works, Ficciones (transl. Fictions) and El Aleph (transl. The Aleph), published in the 1940s, are collections of short stories exploring motifs such as dreams, labyrinths, chance, infinity, archives, mirrors, fictional writers and mythology. Borges's works have contributed to philosophical literature and the fantasy genre, and have had a major influence on the magic realist movement in 20th century Latin American literature. Born in Buenos Aires, Borges later moved with his family to Switzerland in 1914, where he studied at the Collège de Genève. The family travelled widely in Europe, including Spain. On his return to Argentina in 1921, Borges began publishing his poems and essays in surrealist literary journals. He also worked as a librarian and public lecturer. In 1955, he was appointed director of the National Public Library and professor of English Literature at the University of Buenos Aires. He became completely blind by the age of 55. Scholars have suggested that his progressive blindness helped him to create innovative literary symbols through imagination. By the 1960s, his work was translated and published widely in the United States and Europe. Borges himself was fluent in several languages. In 1961, he came to international attention when he received the first Formentor Prize, which he shared with Samuel Beckett. In 1971, he won the Jerusalem Prize. His international reputation was consolidated in the 1960s, aided by the growing number of English translations, the Latin American Boom, and by the success of Gabriel García Márquez's One Hundred Years of Solitude. He dedicated his final work, The Conspirators, to the city of Geneva, Switzerland. Writer and essayist J.M. Coetzee said of him: "He, more than anyone, renovated the language of fiction and thus opened the way to a remarkable generation of Spanish-American novelists."
«Como todos mis libros, acaso como todos los libros, éste se escribió solo. Ferrari y yo procuramos que nuestras palabras fluyeran, a través de nosotros o quizá a pesar de nosotros. No conversamos nunca hacia un fin. Quienes han recorrido este manuscrito nos aseguran que esa experiencia es grata. Ojalá nuestros lectores no desaprueben ese generoso dictamen.»
Dialogar con Borges debe haber sido para cualquier persona que ame las letras una experiencia sin ningún tipo de comparación. En este volumen definitivo de casi ochocientas páginas que incluye los tres libros que el poeta y ensayista Osvaldo Ferrari compiló de cada una de esas conversaciones radiales que mantuvo con Jorge Luis Borges entre 1984 y 1985, nos adentramos en esa sabiduría y erudición en la que el Maestro era insuperable. La diversidad de temas tratados es impresionante y en cada uno de ellos Borges jamás decepciona sea en sus afirmaciones, recuerdos o enseñanzas. Para tener una idea de lo que Borges representaba para las letras universales y el pensamiento contemporáneo, nos habla sobre el diálogo mismo, el humor, de su relación con el público, compara la literatura realista y la literatura fantástica, y también sobre Franz Kafka, Joseph Conrad, Herman Melville, la política, la poesía gauchesca, Henry James, la historia, su revista Sur, el amor, su madre Leonor Acevedo Suárez, la filosofía, la memoria, el modernismo, el cine y los western (cuando aún veía), Dante Alighieri, William Shakespeare, Bertrand Russel, George Bernard Shaw, Edgar Allan Poe, Leopoldo Lugones, Rudyard Kipling, Sócrates, Platón, Aristóteles, Rubén Darío, el cuento policial, Cervantes, Alonso Quijano y Don Quijote de la Mancha, Robert Louis Stevenson, Walt Whitman, Baruch Spinoza, Emanuel Swedenborg, Francisco de Quevedo, Voltaire, G.K. Chesterton, Virgilio, el siglo XIX, Lucrecio, Paul Groussac, Lev Tolstoi, Fiódor Dostoievski, Oscar Wilde, Góngora, Adolfo Bioy Casares, William Butler Yeats, Blas Pascal, James Joyce, el Ulises, Paul Valéry, Ralph Waldo Emerson, el culto de los libros, Jesucristo, la filosofía, los escritores irlandeses, los prólogos, Gustave Flaubert, la inteligencia del poeta, Almafuerte, Macedonio Fernández, Alfonso Reyes, Virginia Woolf, Victoria Ocampo, el feminismo, el I Ching, el budismo, Ricardo Güiraldes, la mitología escandinava, la épica anglosajona, la metáfora, su cuento La intrusa, y sus libros El Aleph, El Libro de arena, El libro del cielo y del infierno, El hacedor y Los conjurados, el tiempo y mucho, mucho más… ¡Qué hombre excepcional! Nadie. Nadie supera a Borges.
Lo disfrute demasiado! Nadie se pasea por la Literatura Universal como borges, o eso creo yo; me gusta ese afán que tiene de meterse en ciertos detalles de libros monumentales, sacando y compilando mentalmente sus mayores apreciaciones. Recuerdo una parte en donde dice que cuando un verso es perfecto, es imposible no llevarlo a la oralidad (y creo que así se los aprendía) Pero bueno, por el lado de los temas, creo que la parte que menos conozco, y por lo tanto de menos disfrute, fue cuando habla sobre literatura Argentina o Gauchesca, ya que poco interés me genera. Pero por otro lado, el tema del tiempo, de los sueños, de sus símbolos, de la ética (sobre todo esta parte) y sus comentarios sobre Escritores, ajenos a la opinión generalizada, son de una belleza extraordinaria; me sorprendió, además, saber que era un tolstoiano...Igual que Vargas Llosa (Yo soy dostoievskiano, y seguire siendolo). Otra idea que me encanto es la de escribir mediante algo que nos excede, algo que viene desde el inconsciente y que somos mero canal; esto mismo para los hebreos era el Espíritu, Musa para los Griegos y la Gran memoria para Yeats.
Borges was definitely the sort of guy that tells you the same story multiple times with absolutely no awareness. These dialogues are full of that. The easy way around that is to space these conversations out. It's always nice to read some Borges, anyway.