Cuando Rulo regresa a casa después del entierro de su abuelita, la encuentra en su cuarto, convertida en fantasma. En lugar de sentir miedo, comienza a platicar con ella, como si nada hubiera pasado. Preocupada por la salud mental de Rulo, su mamá lo manda a conversar con su amiga Lulú, que es psicóloga. Mientras tanto, el chico se empeña en destacar en la vida para convencer a su abuelita de que estará bien sin ella y lograr que por fin "se mude al otro barrio" a descansar en paz.
Estuve lagrimeando a lo largo de las últimas páginas (aunque pudo haber sido que solo me sudaran los párpados). Me puse un poco triste ante la probabilidad de que algo de lo mucho que leí sin poder parar pudiera írseme olvidando (acabo de cumplir los 61). Últimamente la memoria me empieza a fallar un poco (solo un poco)
No quisiera que que lo entrañable de la historia de Rulo, su “salud mental” y su abuela fantasma, dejara de interpelar nuestra cruel indiferencia ante la tragedia más visible… e ignorada: la migración forzada. No quisiera dejar de sentirme interpelado.
No quisiera olvidar nunca las maneras hermosamente inteligentes del licenciado Carrillizo para acabar el odio mezquino.
Gracias por esa manera mágica de meternos en tus anécdotas y aventuras.
Lo bueno es que esta emoción que me provocaste, nunca la olvidaré, como me ha pasado con muchos de tus textos. Gracias.
(Y sí, eres un genio. Tengo más de 30 años dando clases en licenciatura y ojalá muchas colegas aprendieran algo de tu libro, por lo que, además de la Naranja Mecánica de Kubrick, lo integraré en mis recomendaciones literarias de la materia que felizmente imparto en la Facultad de Psicología).
Viaje literario 58 del 2024 3⭐️ Le habría quitado 50 páginas Entrete y fluido aunque bastante repetitivo, se me hizo eterno Para mi es desde +12 debido a la cantidad de personajes, longitud, historias anexas y referencias culturales Que la abuela ande por ahí volando se torna secundario Futbol, MUCHO fútbol
¡Ay! Mi corazón... Toño Malpica hace magia con sus palabras y maravillas con sus historias. Toño Malpica es un artista, es capaz de crear historias para cualquier persona, de cualquier edad, y de cualquier lugar. Con este libro Toño Malpica hizo que quisiera salier corriendo a abrazar a mi abuelita para pedirle que nunca se vaya, y para decirle que la quiero con todo el corazón (el cual se encuentra en un estado sensible después de leer esta historia).
Me encantó, y bueno según yo adivinando de que iba y me sorprendió al ver tantos temas importantes que toca de una manera natural y fluida. Es de admirarse como este tipo de literatura toca temas que son complejos pero logra explicar su esencia sin juicios. Voy por más títulos de este autor.
Un libro bastante entretenido lo leí en 2 tardes con mi hermana y nos mantuvo conmovidas y muy divertidas en diferentes puntos aunque siento que la abuelita pasó a segundo término al final del libro
Mi mamá me contó que mi primita quiere empezar a leer, así que aproveché la FIL para buscarle algo entre el muy confiable barco de vapor. En cuanto vi el nombre de Toño supe que este iba a ser un muy buen libro así que no me resistí a leerlo antes de regarlo. Y no estaba para nada equivocada. Me reí, me sorprendí, lloré… todo en el ratito que me senté a leer. Me parece un libro muy digerible, con buen ritmo, un tierno mensaje y personajes entrañables. Sí me preocupa que sea un poco “largo” para una nueva lectora, pero definitivamente es algo que creo que puede disfrutar. Mínimo yo lo hice.
Este es un libro hermoso, de esos que se quedan contigo mucho después de haber pasado la última página. El autor aborda temas profundamente trascendentales de la actualidad con una naturalidad admirable, sin rodeos ni artificios, demostrando que hablar las cosas por su nombre y sin prejuicios es, en sí mismo, un acto de valentía y de humanidad. Su historia lograr dejar una huella de reflexión tanto para chicos como para grandes.
Hay libros que entretienen, otros que enseñan, pero muy pocos logran conmover de verdad. Este pertenece a ese selecto club de libros que me han hecho llorar, no solo por la historia que cuenta, sino por la verdad que encierra. Es una lectura que no solo se disfruta, sino que también se siente y se piensa.
"... la grandeza no siempre tiene que ver con la fama y la fortuna".
Otro libro de Toño Malpica que es un abrazo al corazoncito, sobre todo de quienes amamos y extrañamos a las nuestras. Ojalá mi abuelita Tere se hubiera quedado un ratito conmigo después de irse.
Y bueno, además el libro es de gran ayuda para que niños y jóvenes reflexionen acerca de todo lo que pueden lograr y qué mejor si eso que logran es en beneficio de todos.
Otra más: "Ni una tumba es suficiente para acabar con el amor de una abuela por su nieto."
No estoy llorando, se me metió un Toño Malpica en los ojos. Divertido, conmovedor, tiene todo el toque de Malpica, que deja reflexiones profundas de una manera tan natural que ni se siente, pero divierte. Me reí mucho con las ocurrencias y aventuras de Rulo, tan original como el título y recomendable para todas las edades.
Escribir literatura es un trabajo nada fácil, y escribir literatura para un público infantil es aún más difícil. La manera en que Malpica construyó a Rulo, la historia con su abuelita fantasma y la relación con su psicóloga me pareció increíble y difícil de retratar.
Y Toño lo volvió a hacer. ¡Cuántos temas puede abarcar la historia de un niño cuya abuelita acaba de morir y su fantasma lo acompaña a todas partes! Un libro de lo más entrañable que para mí, más que ser una lectura infantil, debe ser un libro que todo adulto debería de leer.
Como todo libro de Antonio Malpica deja un grandes mensajes.
No quería leer este libro. Hace poco perdí a mi abue y no me sentía capaz de enfrentar que emociones traería. Pero como me reí, disfrute y me di cuenta del hermoso mensaje que deja es otro.
"Abuelita, deja de flotar por el cuarto, que me pones nervioso" Toño Malpica
Este libro es una historia bella sobre la muerte y como un niño lleva el proceso de la pérdida de su ser querido, en este caso su abuelita. Rulo es un niño juguetón que va aprendiendo a tomar decisiones que lo van convirtiendo en un niño más seguro, acompañado por su abuela (ya en modo fantasmal), Rulo va comprendido que puede ser bueno para muchas cosas.
De la contraportada: "Cuando Rulo regresa a casa después del entierro de su abuelita, la encuentra en su cuarto, convertida en fantasma. En lugar de sentir miedo, comienza a platicar con ella, como si nada hubiera pasado. Preocupada por la salud mental de Rulo, su mamá lo manda a conversar con su amiga Lulú, una psicóloga con la que tendrá las más graciosas sesiones. Mientras tanto, inspirado por grandes personajes de la historia, el chico se empeñará en destacar en la vida para convencer a su abuelita de que estará bien sin ella, pues sabe que solo así ella podrá ""mudarse al otro barrio"" a descansar en paz. "
Lo que no dice la contraportada es que todos los esfuerzos de Rulo se centran en ser una estrella de fútbol, aún cuando nunca ha jugado en su vida. Y ahí es donde el asunto se tuerce un poco. La relación de Rulo y el fantasma de su abuela es genial. El hecho de que la narración suceda en las sesiones con Lulú le da un toque muy padre. Las aventuras de Rulo y sus amigos son muy bonitas.
Pero, los dos mensajes del libro pecan de optimistas y se vuelven demasiado rosas (niños jugando fútbol con otros niños mayores en un parque público, y los migrantes centroamericanos en la Ciudad de México). No tiene nada de malo si el público al que va es de menores de edad, pero si ese es el caso, el libro es demasiado extenso para ellos. O debió hacerlo más corto o debió ser menos rosa.
Salvo ese detalle, el libro se disfruta mucho, la estructura narrativa es genial, y el final es emotivo y muy adecuado.
Soy fan de Malpica, creo que merece todos los premios que le den, y este libro es evidencia de ello. Para niños menores de 10 años, aunque recomiendo que un adulto les acompañe para aclarar dudas o ideas.