«La libertad de las mujeres es escurridiza. Siempre se oculta donde no la esperas».
Esta es la historia de una búsqueda que empieza hace quince años, cuando su protagonista decide plantarse en Bosnia recién salida de la facultad de Periodismo. Va a la caza de un gran reportaje, pero una noche conoce a Darko y termina encerrada en un dormitorio cuyallave solo tiene él. No es un secuestro, pero no le importaría. Un misterioso mensaje de una mujer le dará a conocer una red de casas secretas donde se esconden víctimas de trata. En una de esas casas conocerá a Nikolina, que tiene su edad y no es lo que parece. Mientras tanto, en Barcelona la espera su padre, con quien mantiene una compleja relación que la ha marcado desde niña.
Hay vivencias que solo pueden contarse desde la distancia. La protagonista de esta historia mira hacia esos días de deseo y violencia para entender cuánto de lo que creía saber sobre ella misma fue alguna vez verdad.
Uf, popurrí de temas que despliega sobre la mesa pero no acaba cerrando. Mezcla trata de blancas con la mala relación con su padre y asimismo la mala relación con su novio de por aquel entonces. Me gusta y valoro que nombre el caso de Srebrenica y Markale, pero… ¿que pretende con ello? ¿Es sólo para defender que sabe de esos acontecimientos para que sepamos que sabe sobre Bosnia? No les veo conexión con la historia y están ahí tirados.
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Me ha parecido que estaba bien escrito, a pesar de encontrar bastantes erratas en mi edición. El inicio me enganchó y parecía que iba a desencadenarse con emoción, pero el a medida que se iba acabando, quedaban demasiadas cosas en el tintero. Se queda a medio camino entre crónica periodística / relato autobiográfico sin concluir ninguna de las dos.
“La libertad de las mujeres es escurridiza”, creo que es la frase que mejor refleja la novela. Intensa, cruda, pero maravillosa a partes iguales. No sé si es real o ficción.
Muy chévere. Es un libro difícil de explicar. La autora nos cuenta su búsqueda de reportajes sobre Bosnia, la trata de mujeres, su búsqueda interior, y curiosamente a pesar del tema lo que más engancha es cuando habla de sí misma y de su padre, con una escritura acertadísima en el tono y el estilo. Sin ñoñismo, bien violento, y con capitulitos muy ágiles. Por si a alguien le dice algo esto: me ha recordado a "El lugar" de Ernaux, "Territorio Comanche" de Pérez Reverte, "Las sepultureras" de Tervonen, entre otros.
Molt de "Polilla" d'Alba Muñoz. El que va començar com una investigació periodística ha acabat en investigació vital en forma d'assaig-novel·la-autobiografia d'una dona honesta i viscuda que reconeix: "Todo el mundo se ríe de su yo de 21 años. Yo, por más que lo intento, no puedo".
El llibre neix d'un rampell d'aquella noia de 21 anys, d'un viure-ho per explicar-ho: "Si subía al taxi tendría algo que contar". Alhora, del contrari, de retenir i reflexionar el relat 15 anys perquè "el folio en blanco actúa como un detector de exageraciones".
Conscient que "las palabras se las lleva el viento, pero las letras quedan", Muñoz ha afinat molt bé un text sobre el desig i l'ambició primigenis d'aquella noia. I no et rius d'ella. Entens la relectura retrospectiva que en fa ara d'aquells impulsos la seva versió més madura.
L'Alba d'avui entén la de llavors i li diu a ella i als lectors: "A veces las chicas nos exponemos al peligro sin engaños ni ceder a presiones. Abrimos las piernas com quien abre un telón, a la espera que suceda algo". És molt lúcida desentrellant-se desig, violència i família.
En esta mezcla entre autoficción y un reportaje periodístico, Alba entrelaza la historia de las mujeres en Bosnia con su propias vivencias en una relación abusiva con un chico bosnio y su truculenta relación con un padre ausente. La investigación surge alrededor de los raptos y abusos sexuales que se llevaron a cabo en Bosnia durante de los años de la guerra en los que estas mujeres eran raptadas y obligadas a trabajar en la prostitución. Se las trataba como objetos por parte de estos hombres y como virus para el resto de la población.
Todo esto Alba lo va destapando mientras relata sus experiencias en un noviazgo con un chico bosnio que nunca la trata con respeto, empieza escondiéndola de sus padres, encerrándola en su habitación sin poder salir, búscandola simplemente por contacto físico... Mientras que ella intenta desprenderse de él, pero no se ve capaz.
Como periodista, Alba entra en contacto con ONGs que cuidan de estas mujeres, con víctimas de estos abusos y violaciones, con periodistas que cubrieron estos hechos durante los años de la guerra como Margaret Moth, una gran inspiración para la autora y que guarda estrecha relación con el mote que le ponía su padre (polilla).
Es una novela con una voz muy potente, que cuenta unas historias desgarradoras y que sirve como altavoz de situaciones que deberían quedarse en el pasado pero por desgracia están más presentes de lo que nos gustaría. Es un grito de rabia hacia esos hombres que han controlado a las mujeres desde el principio y las han usado como trapos de cocina, de usar y tirar. Leedlo, porfavor.
Después de dejarlo reposar durante unos días, mi opinión ha cambiado. Lo terminé y me pareció un gran libro. Hubo un par de párrafos/descripciones que me parecieron geniales. Como texto/investigación periodística se me queda muy corta. Como libro de vivencias, empieza muy bien y a la mitad del libro, empieza a aburrirme soberanamente porque la historia se repite. No sale del bucle donde se ha metido. Tampoco tiene una prosa que sea algo novedoso o que se te clave en el alma. Termino el libro y mi pregunta final es: a todo esto, dónde se ha metido Darko? Creo que ha sido un quiero y no puedo.
'Polilla' es de esas novelas difíciles de clasificar por ser muchas cosas a la vez y ninguna al mismo tiempo. Es una mezcla entre una novela de ficción, una autobiografía y una crónica periodística y la verdad es que la combinación es muy buena. Todo comienza quince años atrás cuando la autora decide viajar a Bosnia en busca de un gran reportaje sobre los abusos sexuales durante la guerra de los Balcanes, el tráfico de mujeres y el auge de la prostitución en los años posteriores al conflicto bélico. De este modo es como conoce a Nikolina, una mujer que ejemplifica el uso de la violencia sexual como arma de guerra o al propio Darko, su pareja y con quien sus relaciones sexuales están llenas de deseo, pero también de violencia y de dolor. También resulta muy interesante la relación de la autora con su propio padre, quien la espera en Barcelona, con quien mantiene una compleja relación que la ha marcado desde niña. Una relación ambigua en la que hay espacio para el cariño y para el rechazo y que está a medio camino entre el desdén y la más absoluta identificación.
Excelente novela. Una historia femenina, íntima y privada creada alrededor de una investigación de una joven periodista sobre el tráfico de mujeres en Bosnia, quien, a su vez, está involucrada en una relación abusiva y violenta. La novela transcurre moviéndose desde su mundo europeo y su relación de dependencia con el chico oriundo de aquella tierra, hacia Bosnia y sus experiencias emanadas de esa otra violencia, al final, la misma: violencia contra la mujer. También explora las relaciones madre-hija y sobre todo padre-hija, el ejercicio del periodismo, y los derechos de la mujer. Interesante, muy bien escrito y esclarecedor. Lo recomiendo.
Libro bien escrito. Una historia muy interesante y dura sobre los Balcanes y Sarajevo que te hace pensar en las víctimas principales de una guerra : niños y mujeres , las siempre olvidadas .
La primera parte me encantó. Me gustó mucho como intentaba hacer la comparativa entre sus problemas en la infancia y la vida que había tenido su novio bosnio en medio de la guerra. Es un tema que a mí me atormenta bastante y del que me culpabilizo en muchas ocasiones: ¿por qué unos tenemos más suerte que otros de nacer donde hemos nacido, sin un conflicto bélico de por medio? ¿Y por qué me ha tocado a mí esa suerte y no a otra persona? Además, daba muchas pinceladas históricas en este sentido, de cómo afectó la guerra a la población durante los años que duró y los posteriores, centrándose en la trata de personas que creció exponencialmente.
Sin embargo, en la segunda parte deja de ser tan incisiva en estos temas. Ella explica que casi se rinde escribiendo este libro, y creo que es en ese momento donde se marca mucho la diferencia entre una parte y otra. A partir de la mitad del libro se centra mucho más en su vida personal, su relación tóxica con su pareja, que podía haber sido interesante si se hubiera adentrado más en la psicología de él debido a sus traumas por el conflicto, pero se queda ahí. Por lo tanto, creo que dejó muchas cosas a medias, que nos dejó con ganas de más, sobre todo por saber de esa investigación de la trata de personas que estaba realizando. Ojalá escriba una segunda parte y ahonde más en ello, porque verdaderamente era interesante y estaba muy bien escrito.
Sin querer extenderme demasiado sólo diré que la protagonista de la novela, periodista de profesión, cuenta la historia, de una forma que incluso pudiera ser autobiográfica con lo que le añade un toque de ambigüedad, de su relación aparentemente toxica con un hombre originario de la antigua Yugoslavia. Gracias a esta relación entra en contacto con personas que le refieren todo un entramado de redes de prostitución que se crearon durante las distintas guerras que se sucedieron en aquella zona a finales de los años noventa del siglo pasado, aquí es donde la autora da lo mejor de si, contando estás historias de prostitutas maltratadas, humilladas y machacadas por sus proxenetas de una manera fria y distante con lo que no hace sino remarcar el horror de estas mujeres dentro de un ambientente belico donde todo parece posible y cualquier atisbo de moral y acatamiento a minimas formas de convivencia saltan por los aires.
No, este libro no es para mí. Menos mal que tiene pocas páginas y he podido terminarlo, pero me ha parecido muy flojo. Teóricamente trata de la desaparición de jóvenes para prostituirlas en Bosnia, pero la protagonista, que es periodista, no describe nada. Aparte de entrevistar a unas personas, todo lo que esribe son sobre muchachas que ya se han escrito en los periódicos hace años. Y lo que me dejó asombrado es cuando da a entender que en Medjugorge, donde dicen que se aparece la Virgen de la Paz (aunque el Vaticano no lo reconoce) es donde se produce muchas de esos secuestros para prostituir a las muchachas. Eso sí, no presenta ni una sola prueba. En fin de pena
Me gusta mucho la profundidad entre la relación con la familia, la relación con el feminismo y la relación con la historia de guerra de un lugar no tan popular para los medios. No suelo saber/leer mucho sobre historia y pude conectar con las tres patas del libro que lo hacen super interesante. El análisis sobre la femineidad y demostración de la misma hacia el padre, la relación con él. Me encantó la forma de describir esa relación particularmente, que creo que muchas podemos conectar con esa figura paterna que está pero no tanto.
Para empezar, el libro habla de una de mis obsesiones de los 90: la antigua Yugoslavia y lo que sería de ella años después de la guerra. Hay otras cositas que también trata y que también me son importantes, como la determinación ante la vida (soy pelín parada). La verdad es que se lee bien y deja regusto bueno. Creo que me tendrá pensando tiempo después de haberlo leído.
Una periodista acabada de graduar viatja a Bosnia pocs anys després de la guerra per a buscar alguna història interessant per explicar. Allà, no només hi troba la història de la Nikolina (i la de tantes altres), una noia explotada sexualment, sinó també un dels seus primers amors.
Entre anades i vingudes a Sarajevo, no només coneixem la tragèdia dels països balcànics els anys 90, sinó també la vida privada de la protagonista.
No hay tema en este mundo que pueda tratarse de forma quirúrgica y aséptica, con una objetividad absoluta, a la fuerza la personalidad y la psique de una se deslizan entre las palabras. Pero en verdad los sucesos de la historia no dejan de ser una convergencia y amalgama de las vivencias de muchas personas, así que quizás no hay otra forma de contarla que a través de nuestro propio ojo. Alba es una visión profesional, y una visión personal, y su exposición es magistral e intensa porque se funden, con una narrativa periodística que se convierte en poética, y que te sobrecoge a la vez que abre puertas al entendimiento, y a la intimidad. Como dice Anna Pazos en la solapa del final "te lleva a sentir que empiezas a entenderte a ti misma" Es un libro fascinante, femenino y honesto.
Viajamos a Sarajevo para conocer a nuestra protagonista Alba, una joven estudiante de periodismo que opta por realizar una expedición académica de reporterismo en Bosnia Herzegovina.
En este viaje conocerá a una mujer que le mostrará la realidad que se esconde detrás de las víctimas de trata. A lo largo de la lectura conocemos diferentes testimonios tanto de víctimas como de otras personas que lo han vivido de cerca o sencillamente han elegido correr un tupido velo para no ver la realidad...
Paralelamente conocemos la vida personal de la protagonista la parte amorosa con Darko, un bosnio que reside en Barcelona y también la relación que mantiene con su padre.
Considero que al ser un libro con tan pocas paginas me han faltado cosas... He echado en falta mayor desarrollo, no obstante me ha resultado una lectura enriquecedora ya que el tema principal de la novela tiene mucha fuerza.
Contada de una manera poética la autora da visibilidad a un tema realmente duro del que se nota que hay una gran labor de documentación y contado todo desde el máximo respeto.