Para mí ha sido muy novedosa la perspectiva de una persona que estudió y se especializó en Historia, me encanta.
Es un libro muy personal y triste, pero también muy bello, llegó un punto en mi lectura que lo llegué a considerar completamente un poema; quizá ese es el motivo de mi calificación, como novela no le encontré el camino prefiriéndome dejar llevar por la poesía.
El personaje de Fidel me causó mucho conflicto, a veces tuve la sensación de que era grosero.
Una lectura de autoficción con un formato muy diferente a lo que he leído. Me gustó mucho, es de esos libros que puedes releer y cada vez que lo hagas será una experiencia distinta. También creo que el ejercicio de imaginar todos los escenarios posibles, si si suceden o no, es muy original. Las reflexiones sobre el duelo y el ‘por qué existimos’ me parecieron valiosísimas, así como las metáforas sobre las ratas (que además me parecieron complejas). Por otro lado, la perspectiva de la autora como historiadora y todo el detalle alrededor de documentos históricos me pareció interesante.
En resumen creo que es un libro que habla sobre cotidianidad, pero de alguna forma, también es un libro muy profundo.
Pd. Como objeto es un libro bellísimo. Desde las fuentes, la portada, las separaciones de cada capítulo. De los más bonitos que tengo.
Star rats se sintió como si leyera el diario de una amiga que me permite conocer más a fondo su historia, un libro muy interesante en muchos sentidos, ya quiero hablar de esto en el club de lectura ✨
Estoy confundida con el final ya que siento deja espacio para la interpretación.
Me gusto que no es una historia lineal, se esta intentando darle a traves del texto un sentido a un duelo físico y emocional, lo que hace que el texto sea como cuando tu mente se va de un lado al otro y nota solo lo que tu quieres de la historia y deja espacios.
Dudas que me deja: ¿ puedes amar a alguien y aun así engañarlo? ¿ qué contamos de aquellos que amamos? ¿Qué es amar? ¿ qué es una historia de amor?
Para mi la historia intenta darle un sentido a un final repentino, analizando la historia que sucedió en un presente, que ahora es pasado.
“Quiero ir al primer recuerdo escrito en la libreta. Pienso volver a escribir esta historia. Reconstruirla desde una parte que no me haga daño. Recolectar todos esos pedazos que estuvieron fuera o rotos.”
Un libro interesante de leer. Fue como revisitar diarios de diferentes épocas y a veces con apuntes sin sentido. Como lo son los de una. En esa parte me identifiqué.
Me es fácil empatizar con la narradora de la historia por su forma de describir los duelos sobre la muerte, que automáticamente traslado no sólo a la muerte, si no también a las cosas que fueron y ya no son. La intensidad de la primera vez que se enamora una, aunque muchas veces de un patán. El personaje de Fidel me fue intolerable la mayoría de la lectura.
Rescato mucho la intensidad con que se puede transmitir el dolor, el coraje, la nostalgia, la melancolía, la tristeza, el recuerdo. La manera en que podemos ir (re)construyendo una historia de hace años. ¿Cómo narrar el pasado y lo que se quedó con él?, ¿quiénes somos en el presente?
Muchas cosas en las que me dejó reflexionando.
¿Me ayudarían a encontrar la relación metafórica entre ratas, historia, amor, muerte, duelo, universidad, Lázaro Cárdenas, Sanborns, gatos y el tarot?
Son interesantes y dispersos los temas y elementos que componen la historia y me hacen pensar en que así somos: una serie de apuntes en veces desordenados y sin sentido. Una entropía compleja que compone un todo.
Uno de los libros más interesantes e interactivos que he leído. Me encanta que no tiene una estructura tradicional ni tan lineal del todo y que empieza con formato de bitácora. Creo que leerlo justamente me ha inspirado para escribir un poco más, para registrar sin expectativas la vida cotidiana y para invitarme a revisarla eventualmente e incluso auto editarme e invitar a mis propios fantasmas a participar.
También es un libro especial para mí porque mucho ocurre en CU en tiempos donde yo todavía estudiaba allá y me dió una nostalgia especial. Y también es definitivamente un libro sobre la Ciudad de México, porque habla de varias de sus calles, pero sobre todo de sus sensaciones, esa ciudad y sus Sanborns que amamos-odiamos a veces.
En este caso en particular, la edición física merece sus propias flores ya que en verdad es de los libros más bonitos que he tenido y se nota muchísimo el cuidado que se le puso. Además, siento que es justamente un libro que merece ser leído en físico porque hasta tiene espacios para subrayar y anotar con toda calma. Y el resultado final después de leerlo así, es definitivamente otro libro, uno aun más personal.
Creo que es un libro que en general recomendaría leer sin expectativas, con atención y con apertura a dejarse inspirar por él, a qué haga su magia en nosotros, como dijo una compañera del club de lectura.
4.5 Esta novela me encantó por su estructura tan inteligente a modo bitácora. Es una historia de amor, de pérdida, de duelo y memorias. Me gustó mucho que los personajes se sienten tan reales y estos registros hechos al momento evitan la romantización de los eventos narrados y la idealización de los personajes. Tiene muchos escenarios de CDMX y profundidad en los diálogos, así como reflexiones sobre la literatura y el arte.
La historia de un duelo, narrada desde la perspectiva de una historiadora, me gustó mucho. No es una lectura lineal pero si te dejas llevar te atrapa rápidamente. La recomiendo mucho, además la edición es hermosísima. Felicidades a Idalia Sautto y a Ríos de Piedra 🖤🖤🖤
Una historia sobre la memoria, sobre ser universitaria y creer que lo que estamos viviendo es definitivo [el amor, nuestros estudios, la cotidianidad]. Me gusta mucho cómo a pesar de ser una historia tan cotidiana en la que pasa poco se construyen atmósferas, logramos ponerle palabras a emociones que alguna vez vivimos y nos miramos a la distancia [como del punto A ahora estamos en el punto B]. Además, me pareció distinta la forma en la que la narradora construye la memoria: a veces enredado, otras veces repetitivo, el presente que se vuelve pasado muy pronto, la primera persona. Se siente tan cercano que podrían ser nuestros propios recuerdos.
A través de pensamientos, anotaciones del día a día, la historia se va armando como un rompecabezas, y así conocemos parte de lo que sucedió entre una pareja que coincidió en la universidad y cuya relación o vínculo, se rompió por la muerte de uno de ellos.
Me gustó mucho la forma de narrar, es una especie de meta ficción, y ficción porque aunque se autobiográfico siempre habrá detalles que tal vez no sucedieron, pero son necesarios para darle consistencia a la historia.
Una historia muy íntima y profunda, una recopilación de recuerdos que se aferran a ser olvidados..
La forma en que la escritora combina la narrativa y la poesía, hacen que este libro sea difícil de catalogar como novela. Aún así, al pasar las páginas vas conectando con los personajes, logras identificarte en sus miedos, en sus días buenos y en los no tan buenos.
Un libro donde puedes notar que, una parte de la escritora vive en el.
Este libro tiene una forma experimental de esas que salen súper bien y te dejan con ganas de más. Nos recuerda que para contar algo es prácticamente ineludible el usar metáforas y hablar desde la propia perspectiva, lo cual nos deja siempre con un registro parcialmente ficticio.
No hay trama, solo sensaciones donde la geografía no respeta los recuerdos. De idealizar, amar, dudar y reescribirse. Me hizo recordar a ese único amor universitario que tuve y a explorar una nueva forma de leer. Fue una grata experiencia entre ratas y estrellas.
Me gustó el seguir la historia, es un diario. Es vivir el duelo mientras escribes y con dolor, no es muy claro, pero a la Vez puedes identificarte. La playlist para leerlo está buena
Un libro inusual con un tema usual, advertido con facts de una cultura que pertenece en un momento presente del pasado y la pérdida del amor, del amor que no se despidió.
Este libro me gustó mucho. Cuenta una historia propia, sencilla, pero bastante común: el primer amor de juventud. Siento que con cada historia me sentía reflejada en esos amores jóvenes, apasionados a veces fuera de lugar. La historia me hizo regresar a mis propios recuerdos, por eso la encontré conmovedora. Además, el detalle de empezar cada momento con el lugar y la sensación térmica te ayuda a trasladarte y sentir la historia, entender el momento. Este libro llega en un momento donde he debido de pensar sobre los duelos, las historias inconclusas, los amores del pasado y los errores.
El libro cuenta la historia de amor de dos personas que se conocieron en la universidad. Entiendo que está basado en una historia real que la autora escribe cuando se entera del fallecimiento de su ex pareja. A lo largo de la narración, se nota que él no tiene responsabilidad afectiva y ella se queda ahí, esperando que algo más suceda.
Me gustó la forma en la que la autora preserva el presente, no es una historia lineal eso me distraía un poco, también sentí que no pude conocer completo a los personajes, me atrapó porque es fácil perderse en los detalles, pero sentí que faltaba algo.