"Creo que algunos objetos tienen vida y voluntad propia. Para mí, ambas son sagradas".
Hay lecturas que llegan en el momento preciso para acariciarte el alma. Mi mes de junio estaba siendo caótico, intenso, agobiante, y leer 'La vida en una taza de té' ha sido el bálsamo que necesitaba para respirar, bajar revoluciones y reconciliarme con la vida.
La novela gira en torno a una tetera verde jade con vetas de oro viejo y sus cuatro cuencos a juego, y sus tres propietarias a lo largo de la historia. Sakura, en Japón, esposa del artesano que la creó. Karen, en EEUU, y María, en Barcelona. La premisa que Doñate propone para desarrollar la historia es que los objetos tienen alma, y se impregnan de la vida y las historias de las personas que los poseen.
De esta manera, desde el Japón de los años 50 a la Barcelona de finales de siglo, tres mujeres unen sus historias con un hilo invisible, siempre con la tetera como testigo. El desarrollo de la novela, narrada en tres líneas espaciotemporales, nos llevará a conocer las historias de cada una de ellas y la forma en la que la tetera cambió de manos para llegar a su nueva propietaria.
Las tres historias llegan al corazón, pero a mí me ha tocado la fibra de forma especial la de Sakura. A diferencia de las otras dos historias, la de la primera propietaria de la tetera está narrada en primera persona, de forma pausada, lo que permite a la autora desplegar un relato poético, reflexivo, muy emotivo y cargado de frases para subrayar y releer. Las vivencias de Karen, una adolescente que se asfixia en un pueblo del medio oeste demasiado pequeño como para contener sus ansias de libertad, y las de María, una barcelonesa enferma de cánc3r, completan esta triada de protagonistas poderosas, fuertes y soñadoras.
Me ha gustado mucho la forma en la que Doñate utiliza su historia para reflexionar sobre las segundas oportunidades, sobre el paso fugaz del tiempo, las casualidades, la esperanza. Sobre el valor de la vida y la necesidad de vivirla acorde a nuestros deseos y nuestros sueños. La narración sensible, cercana y poética ayuda a que la historia y sus reflexiones vayan calando poco a poco dentro de nosotros. Y de ahí, es probable que ya no salgan en mucho tiempo.
Durante la presentación de la novela en una tetería japonesa de Barcelona, a la que fui invitado por Plata (nunca lo podré agradecer lo suficiente), la autora nos explicó que la historia está basada en una experiencia real, algo que también apunta en la última página de la novela. Si tenéis la oportunidad de hablar con Ángeles, pedidle que os cuente su fascinante historia. Porque si leerle es una delicia, escucharle es un regalo.