“Sub terra: cuadros mineros” es la primera obra del cuentista chileno Baldomero Lillo, publicada el 12 de julio de 1904. A través de ocho capítulos –Los Inválidos, La Compuerta número 12, El Grisú, El Pago, El Chiflón del Diablo, El Pozo, Juan Fariña, y Caza Mayor–, describe la trágica situación en que vivían y morían los mineros chilenos, particularmente los de la mina del carbón de Lota a finales del siglo XIX y principios del XX. En un contexto de desesperación, rabia e impotencia, ante una inhumana situación social y económica de quienes trabajaban desde el amanecer hasta el anochecer en condiciones paupérrimas, este libro representa básicamente una novela descriptiva sobre la vida en la mina, y la vida de sus mineros. Asimismo constituye una crítica en contra del poder explotador, que reducía la condición humana de los mineros a simples bestias. Este libro inspiró la película del mismo nombre, dirigida por Marcelo Ferrari y estrenada en 2003.
Cuentista chileno, considerado el maestro del género del realismo social en su país. Una de sus obras más famosas es Subterra, que retrata la vida de los mineros del carbón de Lota, y en particular en la mina Chiflón del Diablo.
¡Es una buena colección de cuentos! Y lo mejor es que el autor haya sido realmente de la zona, haya podido ver estas cosas de primera mano. Por supuesto, que los cuentos tomarán el aspecto más dramático y contrastante posible, en general, pero a favor de los mineros... es dramático. Tuve la oportunidad de ir a Lota, el pueblo/ciudad minero, donde suceden estas historia y... uf. Entré a la mina (la cerraron hace algunos años, y ahora se puede ir de turista) y son lugares horribles. Para un rato, podría estar bien, pero vivir allí cada día... qué horror. También fui a un museo donde mostraban fotos del tema, y nunca olvidaré una en que salía un pobre viejito paliducho, con abajo una leyenda "75 años de trabajo"... ¡75, SIN NUNCA HABER VISTO LA LUZ SOLAR! Para qué haber vivido.
En fin, que es interesante. De las primeras obra de la literatura realista, que documentaba hechos (aunque ficcionados) que nadie quería ver. Esto fue en tiempos parecidos a cuando apareció la fotografía. En cierta forma, es una evidencia, de lo que pasó. Uno va a Lota y... ve el pueblito y a la vez ve el parque gigante, el parque Cousiño, que era propiedad privada de los sueños de la mina, y da rabia, igual... cómo eran las cosas antes, toda la lucha, todo la injusticia. A la vez da gusto que las cosas hayan cambiado, aunque falte todavía mucho por cambiar.
Algunas de las historias son realmente terribles, como la de "El chiflón del diablo", una mina llamada así porque tiene un vientecillo fresco, y que existe en la vida real. Yo estuve allí, ejalé... pero digo "ejalé", solo porque pude ir de turista y no me tocó trabajar allí y tener esa vida tan dura. Una vida que fue documentada rigurosamente y con gracia, por Baldomero Lillo. Porque la documentación no es tan inusual, pero la gracia... la gracia sí lo es.
Cuentos sobre gente que trabaja en minas bajo tierra (Lota, específicamente), más algunos cuentos extra ya no relacionados con minas, aunque sí con peones y explotados, que el autor agregó en una edición posterior. Los cuentos son interesantes y formativos, pero sufren la tragedia de ser demasiado trágicos. Ciertamente las condiciones de los mineros y trabajadores pobres eran muy cruentas, pero si toda la vida fuera una tragedia tras otra, la gente perdería interés en ella rápidamente. Los únicos cuentos con un final feliz son dos de los agregados posteriormente: "La barrena" y "Cañuela y Petaca", este último más que nada por expectativa, ya que toda la historia estaba amenazando con un final más trágico.
Al ser una colección de cuentos, lo más lógico y concreto sería revisar cada uno de los cuentos, uno a la vez.
-Los Inválidos (5/5)
Opino que fue una buena forma de iniciar este libro, hablando ya de lleno en la implacabilidad de las mineras carboníferas, agregando que es uno de los de corta duración.
«¡Pobre viejo, te echan porque ya no sirves! Lo mismo nos pasa a todos. Allí abajo no se hace distinción entre el hombre y la bestia»
-La Compuerta número 12 (5/5)
Un cuento bastante crudo, ver cómo cada uno de los integrantes varones de una familia deben trabajar lo antes posible en las mineras si es que quieren siquiera seguir teniendo algo que comer en cuanto el padre se jubile. Obligando a que un padre deba hacer eso con su hijo varón muestra, nuevamente, lo bestial que eran las situaciones que vivían esta pobre gente.
-El Grisú (3/5)
Se cambia de enfoque, ahora mirando a la peligrosidad dentro de estos agujeros. Sin un real control de seguridad, este gas inflamable llamado "grisú" podía ser emanado por horas y horas, desatando una explosión con solo una chispa, en donde pueden morir hijos, padres, hermanos, etc.
-El Pago (5/5)
Desde mi punto de vista, el mejor cuento de esta colección. Pude sentir, mientras lo leía, la esperanza que tenía el obrero de que pronto obtendría su pago luego de estar días con escasez de comida para su mujer y sus hijos. También pude experimentar la desesperación de este mismo personaje cuando en el día del pago, le informan que había sufrido una multa y de que se le descontó todo su salario. Se ve la déspota autoridad de la compañía minera: teniendo a sus trabajadores en la miseria, y creyendo tener el derecho de quitarles hasta la comida, y por tanto, la oportunidad de vivir.
-El Chiflón del Diablo (4/5)
La famosa minera chilena. Tal como se ve en el cuento, los accidentes en ese lugar ocurrían con frecuencia, y en su mayoría, eran sumamente graves; por lo tanto, ser enviado a ese complejo, era sellar un contrato para tu cercana muerte. Lillo dejó bien claro que esa minera era el horror de todos los hombres, y solo tenían la esperanza en Dios de que iban a volver a su hogar con su familia.
-El Pozo (1/5)
No me gustó este cuento, era simplemente el constante triángulo de amor (dos hombres van por la misma dama) pero con el contexto de que el padre de la mujer era obrero. Simplemente, no. Y de remate, es el cuento más largo.
-Juan Fariña (-/5)
Una leyenda, conocida, suponiendo yo, en los lugares cercanos a Lota, donde vivía Baldomero Lillo. Honestamente, no puedo opinar en una leyenda, no sé por qué.
-Caza Mayor (2/5)
Un viejo yendo de caza para tener algo que comer. Omitiré detalles, ya que es uno de los cuentos más cortos.
-El Registro (5/5)
Uno de mis favoritos también en esta colección de cuentos. Nos enfocamos en una señora mayor, con su hijo trabajando de obrero, a punto de disfrutando algo tan simple como un buen mate. Al ser un cuento tan corto, no detallaré más. Solo diré que las compañías mineras de verdad eran unos avaros, privando de todas las formas a sus trabajadores y familiares.
-La Barrena (-/5)
Un cuento que, honestamente, no comprendí en su totalidad. Por consiguiente, me privaré de hacer comentario alguno.
-Era Él Solo (3/5)
Un niño, Gabriel, quien fue separado de sus hermanas luego de que ambos padres murieran trabajando en las mineras, ejerce por su ama, que constantemente lo castiga por no hacer lo que ella ordena. El pequeñuelo fue obligado a no vivir una niñez normal y tener que trabajar para sobrevivir, viviendo en total desgracia al siempre recordar a sus hermanitas siendo alejadas de él.
-La Mano Pegada (1/5)
No me gustó para nada. Fue solo un hombre castigando a un tipo que presuntamente engañaba a la gente con su mano pegada al pecho por divinidad. Quizás había algo más allá de lo aparente, pero en la primera pasada, no aprendí nada.
-Cañuela y Petaca (2/5)
Unos niños, aburridos porque todos los mayores cercanos deben trabajar, tratan de entretenerse yendo de caza. Nada espectacular, un cuento no tan acorde para terminar el libro.
Al fin y al cabo, fue un libro agradable. La narrativa puede ser muy pesada si no estás acostumbrado (después de todo, Baldomero Lillo fue influenciado por el movimiento naturalista), pero si estás dispuesto a soportarle, es una buenísima manifestación de las situaciones de los obreros del norte de Chile.
La verdad, estoy orgulloso de que tengamos esta clase de literatura en Chile, y debemos primero aprovechar que tenemos este tipo de libros antes de mirar hacia afuera, y no menospreciar lo que es nuestro solo por ser chileno.
Ο Λίγιο, πατέρας του κοινωνικού ρεαλισμού και του χιλιανού διηγήματος ήταν γιος ανθρακωρύχου. Το βιβλίο αυτο περιέχει τα σημαντικότερα διηγήματά του που έχουν οχι μονο λογοτεχνική αλλά και ιστορική σημασία, μιας και περιγράφουν τις ακραίες συνθήκες ζωής.
Μερικές δεκαετίες μετά, ειδε τα παιδιά και τα εγγόνια αυτών των εξαντλημένων ανθρακωρύχων, με τις εξαθλιωμένες οικογένειες στο νεανικο του ταξιδι στη λατινική Αμερική ο Ερνέστο. Και έγινε ο Τσε.
Es denso y lento de leer, cuando lo leí por primera vez me cansó y aburrió un poco, pero ahora leyendo con más detenimiento, destaco el trabajo en la ambientación, histórica y emocional, que hace.
Bien poéticas y románticas las tramas de los cuentos, te llevas encima los sentimientos de los personajes por lo que también te puedes deprimir al leer. Son super crudas y tristes las historias, pero significa que cumplen su cometido al intentar reflejar la realidad histórica de los campesinos en las minas de Lota.
Así, naturalmente es muy político pues refleja una realidad super cruda. Lo recomiendo, me gustó que los cuentos eran bastante distintos entre sí, y logran abordar la vida de distintos grupos sociales (niños, mineros, mujeres, ancianos..).
Subterra es dura, es triste, y presiona el pecho. Y es un ejemplo espectacular de por qué la ficción es tan útil para reflejar problemáticas reales. Porque Subterra no se cataloga como ficción propiamente tal: es considerado realismo social. Y es la razón por la cual leer Subterra cuesta tanto. Una narrativa donde mueren animales y niños es tan cruda como la realidad más desgarradora, y el público que decide someterse a eso no es amplio. Mucho menos si consideramos que hay que mantener un estado de ánimo resiliente durante la lectura; durante un recordatorio de que la historia está plagada de injusticias y angustia. Pero hay que distinguir: si las historias de Subterra no ocurrieron como se cuentan, si se ensalzan los relatos de cualquier manera, estamos innegablemente leyendo ficción, sin importar que tan posibles o realistas sean dichos escenarios.
Aquí es donde entra la "ficción fantástica", que nos puede contar la misma historia, pero regalándonos el beneficio de la distancia emocional. Que puede hacernos cuestionar el status quo de sociedades extrañas pero familiares, un recurso que además sirve para hacer más sencilla la identificación de un público más amplio. Por supuesto, en este caso recae en el lector la tarea de analizar la obra y reflexionar sobre su propia realidad y sus abusos o privilegios. Lo que nunca es fácil.
quizás la narrativa no me atrapó tanto pero la crudeza de las historias y el aire casi poético, añadiendo el hecho de que este autor vivió en ese ambiente, me conmovió demasiado. Son historias crueles e injustas. En lo personal, las disfrute bastante.
Δυόμισι χρόνια μετά την αγορά του, αποφάσισα επιτέλους να το διαβάσω. Ήθελα μια μικρή συλλογή διηγημάτων δια χειρός Λατινοαμερικάνου συγγραφέα (ο Λίγιο ήταν Χιλιανός), ίσως κάτι με μπόλικο ρεαλισμό και λίγο σκοτάδι. Ε, πιο σκοτάδι δεν έχει, μιας και με τη συγκεκριμένη συλλογή διηγημάτων ο Μπαλδομέρο Λίγιο μας μεταφέρει από πρώτο χέρι τις συνθήκες ζωής των ανθρακωρύχων κάπου στη Χιλή, τα παλιά τα χρόνια. Τα οχτώ διηγήματα που περιέχει ο παρών τόμος διαθέτουν μπόλικη μαυρίλα, απαισιοδοξία και βία, με όλα αυτά τα κλειστοφοβικά σκηνικά (ρεαλιστικά, αλλά και μεταφορικά μιλώντας), με τις απάνθρωπες συνθήκες, την καταπίεση, την εκμετάλλευση ανθρώπου από άνθρωπο, και όλα αυτά τα χαρούμενα πράγματα. Μου μαύρισε την ψυχή το βιβλίο αυτό και χάρη στις ιστορίες και τις γλαφυρές περιγραφές του συγγραφέα σχεδόν έζησα από πρώτο χέρι όλα αυτά που πέρασαν κάποτε οι ανθρακωρύχοι στη Χιλή (αν και φυσικά, πολλοί άνθρωποι, αυτή τη στιγμή, σε όλα τα σημεία του πλανήτη αντιμετωπίζουν καθημερινά όλα αυτά που περιγράφονται στο βιβλίο). Ο πατέρας του συγγραφέα ήταν ανθρακωρύχος (αρχικά είχε πάει στην Καλιφόρνια ελέω του Πυρετού του Χρυσού, γυρίζοντας όμως με άδειες τσέπες), οπότε ο Λίγιο έζησε από πρώτο χέρι όλα αυτά που περιγράφει στις ιστορίες του, όντας γιος ανθρακωρύχου αλλά και ο ίδιος ανθρακωρύχος (στα νιάτα του). Αξίζει μια ανάγνωση!
I was surprised that I liked this short story collection as much as I did. Although they were written more than a century ago, the vivid descriptions of the terrible working conditions experienced by the miners affected me quite strongly. Over and over, I found myself thinking about people today who are being exploited in order to provide the raw materials upon which my comfortable existence depends. The author does a very good job of creating characters the reader cares about in just a few strokes, describing places vividly, and telling compelling tales of man's inhumanity toward fellow humans. I can see why this book is still required reading in many Chilean schools.
De no ser porque confundí el libro con una novela gráfica, no me entero de la existencia de Baldomero Lillo.
Los cuatro cuentos que aquí se compilan retratan las duras condiciones de vida (ya extintas, espero) de los mineros chilenos, a finales del siglo XIX y principios del XX.
Podría decirse que las palabras de Lillo aún logran estremecer; al menos a mí me ha conmovido esa forma de vida que consistía en miseria y sacrificio (literal y figurativo) a las entrañas de la tierra. Y las ilustraciones de Luisa Rivera que acompañan está edición, son brutales.
No estoy segura de leer los otros cuatro cuentos restantes que, según tengo entendí, se compilan en el libro original; pero al menos la experiencia no fue del todo desagradable.
Subterra es una joya de la literatura chilena y latinoamericana, que expone con valentía y ternura la explotación de los humildes por los poderosos. Los cuentos de Lillo tienen un estilo realista y naturalista, que muestra con exactitud y minucia el entorno minero y los personajes que lo pueblan. A la vez, los cuentos tienen un tono poético y simbólico, que manifiesta la dignidad y la ilusión de los mineros, así como su vínculo con la naturaleza y la cultura popular. Cuidado que pueden ser un poco triste sumergirse en el mundo de la explotación laboral, si estas con el ánimo bajo, puede que este libro no te ayude mucho.
Desgarradora, explícita y algo desalentadora subterra de Baldomero Lillo retrata de una manera magistral la explotación y bien las condiciones de vida de los trabajadores en las mineras de carbón en el norte del país (Chile).
Es triste ver qué aún hoy en día se alababa el potencial económico que tenía el oro negro en su época cuando toda la utilidad lograda gracias a la explotación de este material era gracias a la precarización del trabajo y explotación vivida por quienes extraían este componente.
This series of short stories are a detailed account of what went on in the coal mines of Chile at the beginning of the XX Century. Lillo describes the struggles and sufferings of the working classes, before rights and laws that would regulate work. Historically, the sufferings of these people, the characters in the stories, led to a long battle that resulted in the creation of the labour code in Chile. Beautifully written, detailed, naturalistic.
Lista de los trece cuentos que más me gustaron a los que menos: 1.- El pago - 5/5 ★ 2.- El registro - 5/5 ★ 3.- La compuerta número 12 - 5/5 ★ 4.- Era él solo... - 5/5 ★ 5.- El Chiflón del Diablo - 5/5 ★ 6.- Los inválidos - 5/5 ★ 7.- El grisú - 4/5 ★ 8.- La mano pegada - 4/5 ★ 9.- El pozo - 4/5 ★ 10.- Cañuela y Petaca - 4/5 ★ 11.- Juan Fariña - 3/5 ★ 12.- Caza mayor - 3/5 ★ 13.- La barrena - 3/5 ★
La tristeza se queda corta al momento de ahondar en los cuentos que pueblan Sub-Terra, la más pura desolación, impotencia y rabia caen como agua desde una cascada helada sobre quién se atreva a leerlos. Los mantendré en mi recuerdo para no tener que realizar una relectura, es demasiado dolor transitar sobre estas páginas y la dolorosa historia que yace sobre nuestras espaldas.
Buena recopilación de cuentos chilenos , una muestra de la decadencia del mundo minero . Sin embargo no lo suficientemente entretenidos para deslumbrarme , si se trata de mostrar la sociedad antigua de los mirtinos de antaño me quedo con Ribera Letelier.
Lillo relata de forma magistral las deplorables condiciones laborales de los mineros chilenos. Su prosa le confiere al lector la sensación de estar bajo tierra, al lado de los desdichados personajes. Son cuentos únicos.
Debe ser tremendo libro pero me lo hicieron leer en una edad que definitivamente no correspondía. Juro que me dejo necesitando terapia. Hasta el día de hoy me viene un mal sabor a la boca cuando pienso el titulo. NO ES PARA NIÑOS.
Claramente Baldomero Lillo nunca tuvo que bajar a la mina para poder sobrevivir, sin embargo, describe de una forma real, cruda y poética lo que allí pasaba. Ver literatura donde otros ven una sucesión de actos rutinarios siempre me ha parecido admirable.
Cuentos de un alto realismo, en el que plasman la imagen del sacrificio y los abusos laborales, a través de personajes creíbles y hechos patentes. Queda manifiesto el carácter humano retratado de manera magistral y conmovedora
Yo creo que es un libro bastante bueno, tiene algunas palabras medias raras que aveces uno no conoce, pero la mayoria de los cuentos refleja la cruda verdad que vivian los mineros en chile hace algunos años
El libro se desglosa en diferentes relatos. Algunos me aburrieron mucho, otros me conmovieron intensamente debido a la brutalidad social que describen.
Considero que el autor tenía un inmenso talento para expresar en palabras la maldad y la desigualdad humana.
Los cuentos son muy buenos, pude imaginar claramente todo. Eso sí es muy triste, me da muchísima pena pensar que esta fue la realidad de mucha gente. Quiero a todos los pulperos y dueños de mineras muertos.
A national classic about the plight of coal miners around the turn of the 20th century. Very obviously politically charged. Despite a certain overabundance of adjectives, I found myself actually getting mad while reading a bunch of the stories, so I guess the book did its job.