Me ha llamado mucho la atención ver en fotografías a la marina del XVIII.
Fotografías de calidad muy alta donde se nota el gran trabajo del autor y su esfuerzo por conocer y representar lo que debió ser la Real Armada del XVIII. Como único y muy perdonable "pero", en unos pocos casos se echa de menos el uso de fuentes originales en las composiciones, por ejemplo, en algunos mascarones en los que se nota demasiado que son de plástico.
Los textos de Rafael Torres son muy buenos y en conjunto forman un gran resumen de lo que fue la Real Armada del XVIII. Enriquecen mucho a las fotos y, en algunos casos, nos muestran y corrigen algunas licencias del artista con una contextualización necesaria.
Como nota negativa he de resaltar el formato elegido por la editorial para presentar las fotos que se muestran en página y media con lo que las costuras del libro cortan la imagen y entorpecen la visión del conjunto.