Damián tiene apenas dieciséis años, pero ha vivido una condena desde la noche en que un ritual oscuro le arrebató su familia y lo ligó inseparablemente con un demonio en forma de tenebroso chacal.
En medio de la travesía que les significa intentar separarse, se transforman el uno con la influencia del otro, y descubren a su paso secretos del plano de las almas, la juventud de Damián trastornada por el mal y los hechos perturbadores que los juntaron desde aquel horroroso ritual.
Amante de la fantasía, comics, manga, videojuegos y los slasher de los ochenta. Pasar un año viviendo y conviviendo con diversas culturas en el extranjero, lo motivó a plasmar las ideas e historias que comían su cabeza durante todas esas noches de insomnio.
Sus autores favoritos son Neil Gaiman, Charles Bukowski y J. K. Rowlin. La literatura ha sido su cura contra la ansiedad, y lo que más desea es trasmitir un mensaje con sus historias.
«El Galeno» es su primera novela publicada. Le gusta el pan.
Orlando Llath es un autor que entró en mi radar desde la publicación de “El galeno”. La portada me había llamado la atención y tenía curiosidad por conocer la pluma de este nuevo autor colombiano. Sin embargo, por cosas de la vida no pude leer el libro, y ahora pude darle la oportunidad a Orlando con su segunda novela: “El chacal”.
Desde el inicio el libro me enganchó, pues el comienzo tiene escenas gore que no me esperaba y que crearon el ambiente oscuro que la historia requería. En esta novela seguiremos a Damian, quien en su niñez había sido secuestrado junto a su hermana por una bruja que sacrificaba niños para sus rituales oscuros.
Ambos niños habían presenciado ya la desaparición de varios compañeros de cautiverio; por lo que, cuando la hermana de Damian es llevada para ser sacrificada, su hermano mayor siente un odio tal que atrae a un demonio llamado Zarrashel que lo ayudará a escapar, pero que quedará unido a él por muchos años.
Después de esta trágica escena viajaremos al futuro, en donde veremos a un Damian adolescente que ha sido adoptado por una oficial de policía. También nos enteraremos de que su hermana desapareció esa noche y que él cree que está muerta. Además, Damian se entera de que tiene un demonio dentro de sí, por lo que querrá buscar la manera de poder separarse de él.
Por otro lado, conoceremos a Edward, un hombre cuya pequeña hija se encuentra en el hospital a causa de una enfermedad terminal. Él ha probado todo en cuanto está en su alcance para lograr la recuperación de su hija, y como la religión no fue de ningún apoyo, decide acudir a métodos más oscuros para salvar a su pequeña. Con el pasar de las páginas seremos testigos de como estas dos historias se cruzarán, pero dejaré que esto lo descubran ustedes.
Hay algo que me pareció muy curioso mientras leía la novela, y es que el libro cambia de género literario casi de un momento a otro. Al inicio parecía una novela de terror, pero luego toma un tono más juvenil y de aventuras, asemejándose a una historia de un anime.
Esto me desmotivó un poco, pues si bien la historia me tenía muy entretenido, con el pasar de las páginas fue perdiendo la oscuridad que tanto me encantó al inicio. Por ejemplo, las conversaciones entre Damian y Zarrashel eran muy inmaduras, y tenían mucho humor, lo que remueve por completo la atmósfera de terror.
Por coincidencias de la vida, mientras leía esta novela también leía Carl el Mazmorrero, una de las novelas más populares de Lit RPG actualmente, y no pude evitar recordarla cuando Orlando nos presentaba el diagrama en el que Damian puede ver los poderes y habilidades que puede desbloquear con el debido entrenamiento. Así mismo, la novela toma aires de una historia de aventuras cuando Damian viaja para derrotar amenazas sobrenaturales y así mejorar sus habilidades.
En fin, esta ha sido una lectura entretenida que además nos deja la puerta abierta para una secuela, la cual espero leer en un futuro. Recomiendo esta novela para adultos jóvenes que estén en busca de una historia con acción y elementos sobrenaturales.
Es un libro divertido y ágil de leer con una trama sencilla donde nos encontramos con la historia de Damián. Un chico que cuando tenía 6 años sin querer permitió que un demonio ingresara a su cuerpo.
Aunque a simple vista puede parecer un acontecimiento desafortunado, a medida que leemos nos daremos cuenta de que esta relación trae más ventajas que desventajas. Ya que el libro a mi parecer recuerda bastante a Venom y su relación con Eddie Brock. Siendo el demonio un personaje con una personalidad graciosa, con comentarios que nos sacan de vez en cuando una risa.
Eso sí, tuve problemas para conectar un poco con el protagonista, siento yo que en algunos momentos no tenía muy claro realmente cuál era su personalidad, puede ser producto del hecho que es un adolescente, pero tampoco me parecían claras sus decisiones y acciones.
Aunque la trama puede ser un poco predecible, se disfruta, se lee bastante rápido y deja la expectativa de próximas entregas, pues tal parece que todo hace parte de un universo creado por el autor donde conviven entidades demoníacas y así mismo el protagonista al estar ligado con el demonio Zarrashel tendrá un papel fundamental en este mundo.
Siento que nunca habia leido un libro de terror como este. Soy alguien que le le gusta mucho el terror, mis autores favoritos son Clive Baker, Stephen King, Joe Hill y Anne Rice. Pero creo que ninguno de ellos me había dado una historia como esta. Damián es un chico de 16 años al que parece que el universo lo odiara, le han pasado muchas cosas malas, entre ellas estar unido con un demonio, es alguien que constantemente pareciera que el mundo está atacando, no es alguien totalmente bueno, es grosero con su madre adoptiva, una mujer la cual le ha dado todo, sus compañeros de clase le hacen bullying, y con todo esto logra seguir adelante enfrentarse a peligros y hacer lo correcto, y a pesar de ese esfuerzo el mundo lo sigue golpeando, al final de la historia no ganó. Su madre adoptiva muere y no logra separarse del demonio, eso me dejó pensando un montón y es que es debido a sus debilidades y golpes de mala suerte que siento que pude conectar con él, si bien este universo demoniaco es muy interesante, lo que más sobresale son sus personajes.
Por otra parte, el Demonio llamado Zarrashel me hizo reir bastante, es delicioso el contraste que tienen ambos protagonistas, siendo Damián la parte buena y el demonio por decirlo así la oscuridad, una oscuridad que todos podemos tener en nuestro interior, y que al final no podemos negar ya que sigue siendo parte de nuestra persona. Cuando la madre del muchacho muere es el demonio que aconceja al muchacho como sobrellevar ese dolor y como hacer que duela menos.
Es un gran libro que aconsejo leer.
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Lo inicié sin expectativas y con una idea en mente, de un demonio y un niño conviviendo en un mismo cuerpo. El resultado al finalizar de leerlo = me encantó.
Es divertido, se lee rápido y tiene un ritmo que no te deja parar hasta terminarlo. Se siente como Venom mezclado con temas de videojuegos por la forma en que comienzan a “desbloquear” habilidades mientras van superando “niveles”, por lo que le da un aire más juvenil y fresco.
Se entiende el tono que toma porque es primordialmente un libro más oscuro pero a la vez con un niño como protagonista, así que muchas de las decisiones no las entenderemos y solo queda esperar su continuo desarrollo.
Ya con ganas de las continuaciones porque este mundo apenas está iniciando y uno queda muy a gusto con él.