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Los cielos retratados: Viaje a través del tiempo y el clima en la pintura (Ares y Mares)
Un paseo meteorológico a través de las pinturas de los cielos más representativas.
¿Por qué las nubes más abundantes en los cuadros son las típicas de algodón? ¿Han tenido alguna influencia las erupciones volcánicas en las pinturas de Turner, Van Gogh o Munch? ¿Qué secretos encierran los llamativos cielos velazqueños? ¿Cómo han pintado el viento los grandes maestros a lo largo de la historia? ¿Son las pinturas una fuente de información climática? La respuesta a estas y otras muchas cuestiones las encontrará en Los cielos retratados, un original y sugerente recorrido por la pintura universal, con la meteorología como hilo conductor.
¿Por qué las nubes más abundantes en los cuadros son las típicas de algodón? ¿Han tenido alguna influencia las erupciones volcánicas en las pinturas de Turner, Van Gogh o Munch? ¿Qué secretos encierran los llamativos cielos velazqueños? ¿Cómo han pintado el viento los grandes maestros a lo largo de la historia? ¿Son las pinturas una fuente de información climática? La respuesta a estas y otras muchas cuestiones las encontrará en Los cielos retratados, un original y sugerente recorrido por la pintura universal, con la meteorología como hilo conductor.
- GenresArt
394 pages, Kindle Edition
Published May 22, 2024
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Community Reviews
Displaying 1 - 2 of 2 reviews
October 10, 2025
Exploración científica y artística de cielos retratados por eminencias de relevancia internacional.
El autor nos invita a apreciar e identificar distintos elementos atmosféricos representados a través de pinturas importantes en la historia del arte.
Se relaciona directamente
la concepción meteorológica que los artistas, que conforman este deleitable viaje, plasmaron en el momento de pintar sus cuadros.
Nos ofrece ampliar, así, la perspectiva de la observación de las obras maestras, que a partir de esta lectura, visitemos en cualquier pinacoteca del mundo.
Un placer, que está claro, pienso poner en práctica.
El autor nos invita a apreciar e identificar distintos elementos atmosféricos representados a través de pinturas importantes en la historia del arte.
Se relaciona directamente
la concepción meteorológica que los artistas, que conforman este deleitable viaje, plasmaron en el momento de pintar sus cuadros.
Nos ofrece ampliar, así, la perspectiva de la observación de las obras maestras, que a partir de esta lectura, visitemos en cualquier pinacoteca del mundo.
Un placer, que está claro, pienso poner en práctica.
April 27, 2025
Una deliciosa combinación de ciencias ambientales e historia del arte. Edición impecable, facsímiles de algunas de las obras mencionadas en el texto a todo color. Buen papel. Bien escrito. En resumen un libro para atesorar, leer y releer.
Conocí este libro gracias a una buena amiga, Ana Catalina Sandoval, con quién comparto la pasión por la meteorología y el clima (bueno, ella en realidad es una profesional del asunto y yo solo un aficionado); con ella comparto además, junto con un amplio grupo de amigas y amigos, fotos de meteoros en un grupo de WhatsApp y una cuenta en instagram. El club "nefelibato", nos llamamos a veces con humor. No conocía la palabra hasta que la leí de una amiga escritora en ese grupo y la volví a encontrar de nuevo en el libro de José Miguel Viñas. No había manera, entonces que no capturará mi atención.
Como promete la portada y la descripción del libro, "Los cielos retratados" realiza un viaje heterógeneo por artistas, géneros y períodos de la historia de las pintura que registran, de una u otra manera, fenómenos atmosféricos y ambientales; desde las nubes (uno de los temas centrales de este viaje y uno de mis favoritos también), pasando por el registro de atardeceres y amaneceres coloridos, hasta fenómenos climáticos de más largo plazo, como la pequeña edad de hielo, que afecto al planeta por casi 2 siglos en pleno inicio del período moderno (de los 1600 a los 1800) o los años anómalos que siguieron a grandes erupciones volcánicas (Tambora y Cracatoa).
Digo que es un viaje heterogéneo porque en unos capítulos, José Miguel Viñas, se detiene en un tema atmosférico, "Las nubes de algodón", "Tormentas para enmarcar", "Cuadros en los que sopla el viento" o "Blanco sobre blanco. La nieve en los lienzos"; pero en otros ahonda en la obra de artistas o movimientos artísticos, "Las atmósferas azuladas de Patinir", "Los estudios de nubes de Howard y Constable", "Cielos velazqueños en clave climática", "Goya, retratista de cumulonimbus", "Las nieblas de Friederich".
Esa heterogeneidad, sin embargo, no le resta ni amenidad, ni rigor al libro; al contrario, obliga a quien lo lee a mantener el ritmo de lectura esperando la sorpresa en el próximo capítulo.
Debo decir que me sorprendió gratamente que un autor con formación científica no cayera necesariamente en la trampa de escribir un libro mucho más técnico, con un lenguaje más pesado en el tema disciplinar. Debo confesar que por la mitad del libro, sentí que no recibiría lo que esperaba (también soy científico y me encantan los textos técnicos) pero termine por apreciar que el libro fuera en realidad un texto de historia del arte con inspiración y puntadas técnicas, en lugar de ser al contrario, un texto de meteorología con algunas referencias al arte.
Como no todo es perfecto, debo mencionar dos aspectos del libro que no me gustaron o me decepcionaron un poco.
El primero es la casi total ausencia de obras de mujeres, un defecto del que adolecen textos clásicos de historia del arte por razones que lamentablemente conocemos, pero que ya no es admisible en un texto moderno. Creo que de todos los períodos y géneros seleccionados por José Miguel, se podían haber seleccionado obras de grandes pintoras de la historia que también retrataron los cielos y el clima.
El segundo, creo que no depende de su autor: la ausencia de un número suficiente de facsímiles, copias de las obras pictóricas mencionadas en el texto, para ilustrar todo lo que quiere contarnos. Yo sé que es muy difícil incluir la totalidad de obras que se describen en un libro así (más de 180 pinturas según mi estimativo), pero a mi me sigue pesando mucho tener que estar buscando por fuera del libro las pinturas para entender las referencias en el texto.
Si se animan a leer el libro y no quieren sufrir buscando una a una las pinturas no presentes en el libro, he creado una colección de fotos en Google con todas las obras mencionadas por el autor, sin incluir, por supuesto, las que si están en el libro. Si un lector o lectora encuentra útil este recurso aquí lo puede encontrar: https://www.google.com/collections/s/list/_g485rYGRsq7GcI578YkyQ/6h765MDLT20.
En definitiva, este es un libro que cualquiera que se considere del "club nefelibato" debería atesorar y leer sin falta. Espero que José Miguel Viñas nos sorprenda pronto con otras obras similares.
Conocí este libro gracias a una buena amiga, Ana Catalina Sandoval, con quién comparto la pasión por la meteorología y el clima (bueno, ella en realidad es una profesional del asunto y yo solo un aficionado); con ella comparto además, junto con un amplio grupo de amigas y amigos, fotos de meteoros en un grupo de WhatsApp y una cuenta en instagram. El club "nefelibato", nos llamamos a veces con humor. No conocía la palabra hasta que la leí de una amiga escritora en ese grupo y la volví a encontrar de nuevo en el libro de José Miguel Viñas. No había manera, entonces que no capturará mi atención.
Como promete la portada y la descripción del libro, "Los cielos retratados" realiza un viaje heterógeneo por artistas, géneros y períodos de la historia de las pintura que registran, de una u otra manera, fenómenos atmosféricos y ambientales; desde las nubes (uno de los temas centrales de este viaje y uno de mis favoritos también), pasando por el registro de atardeceres y amaneceres coloridos, hasta fenómenos climáticos de más largo plazo, como la pequeña edad de hielo, que afecto al planeta por casi 2 siglos en pleno inicio del período moderno (de los 1600 a los 1800) o los años anómalos que siguieron a grandes erupciones volcánicas (Tambora y Cracatoa).
Digo que es un viaje heterogéneo porque en unos capítulos, José Miguel Viñas, se detiene en un tema atmosférico, "Las nubes de algodón", "Tormentas para enmarcar", "Cuadros en los que sopla el viento" o "Blanco sobre blanco. La nieve en los lienzos"; pero en otros ahonda en la obra de artistas o movimientos artísticos, "Las atmósferas azuladas de Patinir", "Los estudios de nubes de Howard y Constable", "Cielos velazqueños en clave climática", "Goya, retratista de cumulonimbus", "Las nieblas de Friederich".
Esa heterogeneidad, sin embargo, no le resta ni amenidad, ni rigor al libro; al contrario, obliga a quien lo lee a mantener el ritmo de lectura esperando la sorpresa en el próximo capítulo.
Debo decir que me sorprendió gratamente que un autor con formación científica no cayera necesariamente en la trampa de escribir un libro mucho más técnico, con un lenguaje más pesado en el tema disciplinar. Debo confesar que por la mitad del libro, sentí que no recibiría lo que esperaba (también soy científico y me encantan los textos técnicos) pero termine por apreciar que el libro fuera en realidad un texto de historia del arte con inspiración y puntadas técnicas, en lugar de ser al contrario, un texto de meteorología con algunas referencias al arte.
Como no todo es perfecto, debo mencionar dos aspectos del libro que no me gustaron o me decepcionaron un poco.
El primero es la casi total ausencia de obras de mujeres, un defecto del que adolecen textos clásicos de historia del arte por razones que lamentablemente conocemos, pero que ya no es admisible en un texto moderno. Creo que de todos los períodos y géneros seleccionados por José Miguel, se podían haber seleccionado obras de grandes pintoras de la historia que también retrataron los cielos y el clima.
El segundo, creo que no depende de su autor: la ausencia de un número suficiente de facsímiles, copias de las obras pictóricas mencionadas en el texto, para ilustrar todo lo que quiere contarnos. Yo sé que es muy difícil incluir la totalidad de obras que se describen en un libro así (más de 180 pinturas según mi estimativo), pero a mi me sigue pesando mucho tener que estar buscando por fuera del libro las pinturas para entender las referencias en el texto.
Si se animan a leer el libro y no quieren sufrir buscando una a una las pinturas no presentes en el libro, he creado una colección de fotos en Google con todas las obras mencionadas por el autor, sin incluir, por supuesto, las que si están en el libro. Si un lector o lectora encuentra útil este recurso aquí lo puede encontrar: https://www.google.com/collections/s/list/_g485rYGRsq7GcI578YkyQ/6h765MDLT20.
En definitiva, este es un libro que cualquiera que se considere del "club nefelibato" debería atesorar y leer sin falta. Espero que José Miguel Viñas nos sorprenda pronto con otras obras similares.
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