Pensamos que no seríamos capaces de cometer un crimen, hasta que lo hacemos.
Los seres humanos piensan que saben de qué son capaces. Creen que no podrán escapar de los policías, que nunca le harán mal a un niño. Yo no podría matar a mis padres; hagan lo que hagan, me dieron la vida. O yo no llegaría jamás hasta la violación. No sería capaz de acelerar al volante en un puente con mis hijos en el auto y caer al vacío. Pero todo eso lo decimos antes; no somos capaces, es cierto, nos resulta impensable el crimen, hasta que pasamos al acto.
Perder el juicio cuenta la historia de un robo, de una apropiación de un incendio provocado. Esta obra es el viaje de un secuestro donde la vida es vista como el armado de una evasión. Como dice Harwicz, se escribe una novela cuando se está en desacuerdo con el sentido de las palabras, cuando dejar de mentir es imposible.
Español/English ~~~ Ariana Harwicz nació en Buenos Aires en 1977. Estudió guión cinematográfico en el ENERC (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica), dramaturgia en el EAD (Escuela de Arte Dramático) y completó sus estudios con una licenciatura en Artes del espectáculo en la Universidad Paris VIII y un máster en Literatura comparada en La Sorbona. Matate, amor, es su primera novela. ~~~ Compared to Nathalie Sarraute, Virginia Woolf and Sylvia Plath, Ariana Harwicz is one of the most radical figures in contemporary Argentinian literature. Her prose is characterized by its violence, eroticism, irony and direct criticism to the clichés surrounding the notions of the family and conventional relationships. Born in Buenos Aires in 1977, Harwicz studied screenwriting and drama in Argentina, and earned a first degree in Performing Arts from the University of Paris VII as well as a Master’s degree in comparative literature from the Sorbonne. She has taught screenwriting and written two plays, which have been staged in Buenos Aires. She directed the documentary El día del Ceviche (Ceviche’s Day), which has been shown at festivals in Argentina, Brazil, Cuba and Venezuela. Her first novel, Die, My Love received rave reviews and was named best novel of 2012 by the Argentinian daily La Nación. It is currently being adapted for theatre in Buenos Aires and in Israel. She is considered to be at the forefront of the so-called new Argentinian fiction, together with other female writers such as Selva Almada, Samanta Schweblin, Mariana Enríquez and Gabriela Cabezón Cámara.
me pasó algo parecido a lo que me había pasado con Degenerado. creo que Harwicz no tiene demasiados recursos a la hora de escribir y explota el único que tiene al 100% y, como es relativamente original o no demasiado común en la literatura contemporánea, puede llegar a funcionar para determinados lectores. a mí me pasa que siento que ese recurso se agota (me refiero a que en su prosa combina distintas voces sin marcas que las diferencien mucho, a excepción de esos diálogos que parecen guion de teatro, está escrito todo seguido y con muchas comas donde cualquier otra persona tal vez pondría puntos), y después no queda más nada. me aburrió bastante y así como lo terminé me lo voy a olvidar en poquito tiempo.
Es la novela de Harwicz más distinta a lo que viene escribiendo, primero porque los personajes tienen nombre, se desarrollan en lugares específicos en el mapa, tiene diálogos y el presente se puede identificar bien con el pasado (el pasado está en cursiva). Pero todo esto no le quita nada de la maravillosa escritura de Ariana. Vuelve a escribir todo empastado que uno no sabe si es real un sueño o está leyendo una noticia, como siempre se está debajo del agua y todo lo exterior se ve un poco filtrado y los pensamientos retumban fuerte. Además vuelve a ponernos en lugares incómodos para hacernos pensar; es insolente para provocarnos algo, algo qué pensar, para estar de un lado, de otro o mantenerse donde está, pero reconociendo fallas, deseos oscuros. Se trata de una escritora que prende fuego una casa para robarse a sus hijos que están con el padre y a ella se los niegan, en parte también, por extranjera, judía y por su literatura. Tuve la suerte de ir a la presentación del libro y la misma Ariana contó que ella perdió un juicio por la tenencia de su hijo y eso le disparó está novela en la que víctima también es victimaria, delincuente. Dijo que para ver de qué está dispuesta una mujer hay que sacarle los hijos, ahí es cuando se pierde juicio. Ariana Harwicz lo perdió a través de su personaje en esta novela, por eso, es ultra recomendable.
Entrevisté a Ariana Harwicz con motivo de Perder el juicio (Editorial Anagrama), una novela sin concesiones que explora la tesis de que todos estamos a un mal volantazo de convertirnos en criminales.
"Me preocupa convertirme en un soldado de mi época, de la manera más respetuosa posible trato de decir siempre lo que pienso, aún en territorios enemigos y hostiles".
Una madre enfrenta un juicio por violencia doméstica contra su marido. Pero la acusada es ella y solo puede ver a sus hijos durante la hora de visita que tiene asignada. Esto, por supuesto, no le basta, así que decide secuestrarlos. Esta es la historia de ese secuestro, de un viaje en auto marcado por la paranoia, por la persecución y el recuerdo de su marido. Es la historia del amor virulento entre ambos, de su reconciliación marcada por la pasión y la desconfianza y la violencia. Es la historia de una mujer que no es una santa y lo sabe. También es la historia de esos dos niños que se lleva sin medir las consecuencias de sus acciones.
Como siempre en Harwicz, su flujo de conciencia permite acceder a una mente que no está en sus cabales, que está desbordada por el lado oscuro de la pasión: “lo único que se necesita es encontrar furor en algo, parir, abortar, lo que sea”. Su protagonista es una mujer terrible, aunque su marido no se queda atrás y le sigue el juego y la incita. “Esa forma, dice él, de decirme que te violé cuando sos vos la que me prendiste el motor. Esa forma de hacerme creer que no puedo controlarme cuando él me incita a que me descontrole. Esa forma de volverme imperdonable para mí misma”. Ambos son padres terribles, a merced de un amor igual de terrible.
Esta es, hasta ahora, la novela que más me ha gustado de Harwicz. No sé si es porque, tras haber leído todas las anteriores, se me hizo más fácil leerla, o porque tal vez sea más clara. Pero su estilo sigue siendo el de siempre: intenso, con una prosa salvaje que mezcla narradores y tiempos, con un ritmo trepidante, marcado por la violencia de la pasión cuando esta se convierte en locura.
Ariana Harwicz sigue utilizando el mismo recurso literario que ya usó en sus anteriores novelas: Matate, amor, Degenerado, La débil mental (que comencé a leer, pero no pude seguir). La escritura sigue siendo igual: dispersa, poco profunda, sin entrar en descripciones, con alusiones esporádicas al judaísmo, con un personaje central que vive más adentro de su cabeza que en el mundo que habita corporalmente, escenas reales mezcladas con el universo de lo onírico. El centro de la escritura de esta novela sigue sin variar respecto a lo anterior: un conflicto familiar en donde los niños siguen siendo víctimas (al igual que en Matate, amor o Degenerado).
En una entrevista que Cristina Mucci le hizo a la autora en Los 7 locos, le dijo algo así como “abrís el libro y te das cuenta de que es tuyo, Ariana”. Y ella contesta algo así como: “¡no me digas eso, quería que fuese diferente a lo que venía escribiendo!”. Y no. Si los recursos son los mismos, ¿por qué llegaría a un resultado diferente? La novela se lee de un bocado porque el ritmo es vertiginoso y tiene algo de thriller, pero a mí no me provocó nada. Ni siquiera empaticé con alguno de los personajes. Por momentos, todo se vuelve muy llano y predecible. En fin…
Decepcionante. Me cautivó la sinopsis de la contraportada, pero la verdad es que no he conseguido conectar en ningún momento con la historia, la cuál no tengo claro haber entendido del todo.
"Kopflos" ist der düsterste Roman, den ich in diesem Jahr gelesen habe. Das Buch ist eine Zumutung, aber es ist auch ästhetisch brillant. Wer eine klassisch erzählte Geschichte erwartet, wird enttäuscht. Wer sich auf ein Puzzlespiel aus Gedanken einlassen kann, wird reichlich belohnt. Die Intensität hat mich beim Lesen manchmal erdrückt und beim Nachdenken in den Lesepausen auf verstörende Art und Weise fasziniert. Von Anfang an ist man im Kopf einer Frau namens Lisa, die wegen häuslicher Gewalt verurteilt ist, die ihre beiden Söhne nur einmal im Monat unter Aufsicht sehen darf, und in der es brodelt. Aufgrund des Anfangs ahnt man, was passieren wird. Trotzdem ist der Text spannend, da man sich nicht sicher sein kann. Außerdem möchte man die Protagonistin verstehen, obwohl sie eine Soziopathin ist. Das zu schaffen, ist die große Kunst der Autorin. An einer Stelle benutzt Ariana Harwicz den Begriff "freundlicher Giftpilz". Das ist ein ziemlich gutes Bild für diesen Roman.
3.5 Narrativa llena de “metáforas de situación” es así como la definiría Por momentos difícil entender hacia dónde va la autora … por otros más que clara y es ahí donde podes componer un cuadro de situación. Temas variados trata el libros, todos tocados con el estilo dd la Harwicz, brutal, directo, explícito. “Perder el juicio” en todo sentido de la frase. La locura que atraviesa toda la obra. En definitiva un libro de 130 páginas que te hacen reflexionar, temas como maternidad, mentiras, familia, pareja. Abusos, violencia, venganza, religión, crueldad.
a esta mujer o la amás o la odiás me costó un perú entender, acaso porque escribe como escribimos ahora, sin signos de ortografía y entendé o manejate. pero cuando entendí no pude parar. y esto no es una metáfora, literalmente me pasé como diez (o más) paradas en el bondi por ir enganchadísima. me pareció original dentro de la literatura materna que tanto abunda. vot si.
Pensé que iba a estar bueno, le tenía fe, pero no conseguí conectar con la historia. La narración fue confusa y desordenada, sentí que ciertas partes eran innecesarias y no aportaban nada a la trama.
«Anochece, ya no estamos en el rango de su alcance. Luché para tenerlos conmigo pero desde antes de nacer sirvieron a un solo fin, el fin trágico de una pareja».
"Kopflos" ist ein rasanter Roman über eine Mutter, die alles tut, um ihre Söhne zurückzugewinnen. Es behandelt auf wirre und sich überschlagende Weise Obsessionen, das Mutter-Sein und zeigt auf, zu was Menschen fähig sind, wenn sie in eine Ecke gedrängt werden.
Es beginnt mit einer Obsession. Lisa hat das Umgangsrecht mit ihren zwei Söhnen verloren und darf sie nur noch einmal im Monat unter Aufsicht sehen. Doch sie verkraftet es nicht, ihre Söhne nicht zu sehen, nicht zu wissen, was sie gerade tun oder wie es ihnen geht. So beginnt sie, sie immer wieder zu beobachten. Sei es in dem zuhause des Vaters oder im Einkaufszentrum: Lisa muss sie stets beobachten und geht dabei immer einen Schritt weiter. Doch irgendwann reicht das simple Beobachten nicht mehr aus und sie geht den nächsten unumkehrbaren Schritt.
Diesen Roman, den Ariana Harwicz hier geschrieben hat, ist für mich schwer zu fassen und zu definieren. Er lebt von der rasanten und sich überbordenden Erzählweise, die aus der Sicht der emotionsgeladenen Erzählerin alle Erinnerungen, Geschehnisse und Gedanken gänzlich auf einen schriftlichen Haufen wirft und als haltlose Erzählung durch genau dieses Gewirr hindurchschießt. Die Erzählung ist roh, sie ist genial, sie ist mitreißend.
Entweder man mag diese wirre Erzählweise oder man mag sie nicht - ich selbst war bis zum Ende des Buches ebenso zwiegespalten. Aber trotzdem bleibt es ein Buch, das auf besondere Weise vom Fluch des Mutter-Seins erzählt. Kinder geboren zu haben bringt oftmals ein unbeschreibliches Gefühl mit sich, sein eigenes Leben dem der Kinder zu verschreiben. Die Kinder auf ihrem Lebensweg zu begleiten und zu unterstützen. Doch was geschieht, wenn dir genau dieser innere Wunsch nicht mehr gewährt und sogar verboten wird? Genau das behandelt dieser konfuse Roman.
Insgesamt hat mir der Roman thematisch und erzähltechnisch sehr gut gefallen. Manchmal war er mir etwas zu konfus, wodurch meine oftmals fehlende Konzentration all das Wirre nicht mehr miteinander verknüpfen konnte und der Lesespaß ein wenig gedämpft wurde. Aber trotzdem kann ich den Roman nur wärmstens empfehlen!
Esențele tari se țin în sticluțe mici. Superbă. E a treia carte a acestei autoare pe care o citesc și am rămas fascinată de fiecare dată. Un combo dintre Woolf și Plath , o nebunie.
Tot ce se spune despre dragoste e greșit. Tot ce se înțelege sau se crede a se înțelege e greșit. Dragostea e o compensație, o răzbunare. Dragostea e o sută de maimuțe agresive care jefuiesc credincioșii la ușa unui templu budist. Orice mamă ai cărei copii ar fi fost ciungiți sau duși dincolo de zid ar fi făcut asta, ba chiar și mai mult. Și când spun mamă nu e o dovadă de dragoste. Legea nu înțelege, judecătorii nu înțeleg sau se prefac că au probleme cognitive.
«Llega un momento en el amor en que ya no se desea tampoco el fin. No es solo que el amor se fue, es que también se va el ensayo, la repetición, los celos, el sarcasmo del amor». Perder el juicio es un vendaval. El flujo de pensamientos caóticos y salvajes de una mujer en las fauces de la locura que lucha por no perder a sus hijos. Entiendo que cree divisiones, pero me ha resultado sobrecogedor.
Cuando creía que empezaba a entender algo, volvía a perderme. No he conseguido conectar del todo con la historia, el trasfondo y lo que intenta transmitir me parece interesante pero no creo haberlo entendido al 100%
4.5 La narrativa interna de la protagonista es sin duda un torbellino emocional, en cuanto a la maternidad, a la salud mental y la falta de límites en su contexto. Novela desgarradora por la violencia emocional de la que nadie habla.
A Ariana la tengo en muy alta estima, pero este libro me pareció denso, me molesta además cómo introduce el diálogo, me disgusta la atmósfera pesada de todo el libro. Empezó excelente y hacia la mitad simplemente quería saber el desenlace pero no estaba disfrutando la lectura en lo más mínimo.
Un estilo peculiar de Ariana Harwicz, lo describo como: trágico, fragmentado, ideas inconexas, una historia contada a pinceladas, un estilo que provoca ansiedad y confusión, atinado para meterse en la historia y el personaje y leer no sólo desde lo racional sino también de la incomodidad que te provoca. Es como si pudieras estar dentro de la mente del personaje.
El título me parece una genialidad y con ello el planteamiento de la trama, qué importante esta voz en la que vemos como la violencia de género, trastorna y de esa locura se le culpa a la mujer, porque nadie le cree las verdades y al resto se le creen todas las mentiras, no hay salida.
Una novela de odios, venganzas y decisiones sin retorno.
Pero al final me quedo con la pregunta: este libro es muy genial o muy sobrado. El estilo es brillante, ¿o se abusa de ese recurso?, hay ideas que no llegan a ningún lugar, ¿o yo no capté el sentido?, hay palabras de difícil comprensión, ¿o es una jerga argentina que no conozco?, Es incongruente el personaje, ¿o hay entre líneas cosas que no leo? , pues así me sentí, entre la duda y desconcierto… y quizá ese fue el objetivo de la autora, ¿será?
“The trouble is that everything ends up being smaller than we thought, I think once we're in the car: We fantasize about life arriving one day, glorious, sensational, we convince ourselves it will explode into being from one moment to the next, but we never know when, we wait eagerly, and in the end, none of it is true.”
3.5. A short, yet intense little novel of a rather unhinged mother (and father) and their poor children caught in the crossfires of their dramatic schemes. Having already lost custody of her children and allowed only short monthly visits, Lisa has lost her mind--which is, fittingly, what the Spanish title translates to--and is getting more and more desperate by the day. What unfolds is an increasingly chaotic and deranged series of events. Interspersed are flashbacks to scenes prior to her and her husband's split where we learn about her anti-Semitic in-laws and the potential source of some of her madness.
Even for a reader who often enjoys fragmented writing and sentences that push the boundaries of what we would consider to be "proper grammar" or "proper punctuation", Harwicz tested my patience with her narrative style. It's only 100 pages, but it took about half of the book for me to really sink into it and get used to the constant changes in time and to learn to be okay with not always knowing what is a thought, what is a mad raving, what is dialogue, and who is saying what. But there were also so many lines here that I loved, some that even made me laugh. By the end, I had warmed up to it much more than I thought I would.
It's got the unhinged and obsessive energy of Hjorth and though I maybe wasn't always convinced with the way Harwicz chose to tell the story, I enjoyed my time spent with the book.
Desde que vi este libro no dejé de pensar en él, pensé que sería algo revolucionario en mi vida lectora e incluso en mi vida personal..., pero no podía estar más equivocada.
En Perder el juicio acompañamos a nuestra peculiar protagonista en su desquiciada aventura de raptar a sus propios hijos y provocar un incendio en la casa de su ex, pero nada de esto describe realmente qué ocurre en esta novela, porque en estas páginas no es tanto lo que pasa, sino cómo nos lo cuentan.
No sé en qué momento hemos llegado al acuerdo de que podemos llamar novela a un conjunto de palabras y frases inconexas, unidas por puntos y comas, pero yo no estoy de acuerdo. Pensé que esto sería una novela que me haría reflexionar sobre lo que está bien y lo que está mal, y cómo esa opinión puede cambiar según las circunstancias que atravesamos, pero no ha sido así para nada. En este libro asistimos a lo que parece, un diálogo demencial de nuestra protagonista, donde no nos deja claro si lo que menciona está pasando de verdad o solo ocurre en su cabeza... Supongo que esta duda forma parte del encanto de la obra, que desde luego, yo no encontré.
Una historia totalmente prescindible y olvidable, de la que ni siquiera consigues sacar conclusiones sólidas de lo ocurrido entre sus páginas.
Tremenda historia, una vez más. Una novela de forma bellísima y fondo terrible. Ariana es una maestra contando historias de horror con palabras bonitas. Maravillosa novela corta con aires de road-movie descarnada.