La verdad es que lo cogí con muchas ganas porque la temática es ideal. Pero no diría que el libro ha seguido las expectativas. Siendo la autora doctora en Filosofía, me esperaba un razonamiento más complejo y batallado, sin adornos ni florituras.
Pero la verdad es que siento que son 250 páginas sin conexión, con un tono poético infantil… No se. Es un ensayo que te deja igual de indiferente después de haberlo leído. No lo recomendaría