Cinco historias conmovedoras y edificantes que retratan el Japón de hoy, donde pervive la infinita sutileza del Japón de siempre, y el vínculo entrañable que no sólo allí, sino en el mundo entero, une las plumas y los papeles con los sentimientos más hondos.
Un libro que habla del cuidado, del amor, de las dudas, del paso del tiempo, de una forma tan original, experimental y directa, que merece la pena leer con calma. Es un conjunto de escritos, con un lazo común pero con la capacidad de abarcar mucho. Me ha parecido bonito la forma en la que consigue unir un lenguaje frío con una ternura absoluta. Si queréis leer algo especial y diferente, sin duda os lo recomiendo.
me ha parecido un híbrido entre narrativa y poesía muy bien ejecutado. he conectado especialmente con la temática: cuidados (de nosotres, de nuestras plantas, de nuestros padres)
si os apetece algo cortito pero con mucho sentimiento, os lo recomiendo mucho!!
(La sinopsis en goodreads está mal porque nada que ver con cuentos japoneses lol).
"Mi columna colapsó, vértebra a vértebra, debido al peso del árbol ancestral. Lo llevé a cuestas en un andar azaroso por el territorio de los grandes jardines. La maceta de barro, que lo sostiene y sostuvieron mis brazos, lleva el negativo impreso de todas las hojas que le han pertenecido, pero que ahora obedecen al orden de las cosas podridas. El orden de las cosas secas. Y el desorden de un cuerpo sometido al peso vivo de un ser sin más tiempo que el que se curva ante sus límites imaginarios, se reconfigura con renuencia humana."
"Los Andes lamentan mi ser aymara despojado de tierra de altura. El flujo molecular que me forma no necesita relato, Muy por el contrario, yo sí."
"Pero algo alivia, papá, y es que puedo tenerte y perderte a cada segundo Como las hojas pierden también su forma, y el verde de tus ojos me contiene"
Es una belleza, experimentando con lo más innato y animal del dolor humano que rebota en la naturaleza: la enferma y la que brota incluso entre cemento.
Vivero es un libro en el que se habla de ese espacio gris entre la vida y la muerte, cuando las cosas cambian y de repente aquello que te sostenía tiene que ser sostenido. Un acercamiento al enfado y la huida, pero también a la importancia de lo vivo desde un lugar súper tierno.
Me gustó muchísimo y lo sentí como una ventana a otro lugar (), pero que de alguna manera también parecía este.
no sabía que podía caber tanta ternura en una escritura tan desde el (aparente?) distanciamiento??
“Y duele. No es para llorar. Pero duele”.
pues eso, me ha gustado mucho, aquello que vuelves a leerlo al terminar. además se ha sentido descubrir una voz diferente, propia, creativa, experimental. adoro cuando, sin saber muy bien donde te metes, te encuentras con estas cosas y sale bien.
Se queda un poco por debajo de las cuatro estrellas. Una primera mitad algo experimental, con calidad, describiendo la relación con el padre, y una segunda mitad hecha de retazos algo menos interesantes.
"Papá. Hay algo en el tiempo de las plantas que parece vincularnos. Es una cadencia constante que no deja de mantener las cosas bajo control. La planta es otra a cada minuto, como lo eres tú desde el diagnóstico."
Cada retazo de historia se queda flotando como un espectro sobre el hijo que cuida a su padre, que fue leyenda, que cortó la lengua madre, que escapa y recuerda su relación con los cuidados.
Si no sabemos cuidar de una planta, ¿cómo vamos a saber cuidar de nuestrxs padres/madres? Spoiler: La sinopsis del libro en esta app no es la correspondiente, hasta Goodreads se equivoca.