En Este dolor sin palabras Sofía Guardiola Villaverde nos presenta unas memorias inspiradas por la muerte de su amiga Cande a los 23 años, a causa de un cáncer. Hablando desde su dolor, nos narra la incredulidad ante un hecho inimaginable y recuerda momentos —felices, cotidianos, duros— con su amiga, pero también habla del proceso personal de duelo, de cómo tuvo que enfrentarse a una ausencia prematura que le dejó una enorme sensación de injusticia. Estas vivencias íntimas se complementan con textos relacionados con la pérdida que ha leído tras su dura experiencia. Sofía reflexiona sobre estas obras, escritas por autoras de renombre como Patti Smith o Rosa Montero, estableciendo un diálogo fruto de haber atravesado un proceso similar. Además, a lo largo del libro aparecen numerosas referencias no solo literarias, sino también artísticas, lo que hace de Este dolor sin palabras una interesante propuesta sobre una experiencia íntima pero a la vez universal como es el duelo. Un libro sobre la amistad, los golpes inesperados de la vida y el poder del arte como elemento para tratar de asimilar un dolor que nos supera.
Este dolor sin palabras es el nuevo libro de @fugazmente_grandiosos. Tras encantarme con su original novela Plañido, he tenido la suerte de volver a otro texto suyo, este mucho más personal.
En estas memorias, Sofía nos narra su experiencia al perder a su amiga Cande a una edad muy temprana a causa de un cáncer. Aquí conoceremos más su relación, lo vivido en tiempos pasados, cuando todo se desmoronó, y ese proceso de duelo posterior que casi todos hemos vivido alguna vez por algún ser querido. Además de esto, la autora va alternando el texto con temas relacionados como el arte como elemento sanador, o mejor dicho, para intentar sobrellevar algo para lo que nunca se está preparado.
He tenido la suerte también de que esta historia se ha publicado en @vientonorteeditorial y me ha encantado ver todo el proceso y lo mucho que ha evolucionado el texto con el paso de los meses, y es que, al ser un libro que habla de estos temas, creo que Sofía siempre tendría algo que añadir a todo lo que nos comparte aquí, porque el duelo sigue y seguirá ahí, nosotros evolucionamos y avanzamos, pero eso nos va a acompañar toda la vida.
Me ha gustado especialmente este texto porque me he visto reflejado en muchísimos momentos. Perdí a mis padres también demasiado jóvenes y me ha gustado ver narrado lo que mil veces he sentido, cómo sobrellevas como puedes ese dolor sin palabras. Sé que le ha dolido mucho a Sofía escribir esto, pero se lo tengo que agradecer porque también me ha hecho pensar y sentir cosas muy importantes.
Por supuesto, os animo a darle una oportunidad a esta obra tan magnífica que creo, espero y deseo que llegue a muchos lectores y lectoras porque Sofía con esto que ha hecho se merece todo lo mejor.
Hay un par de páginas absolutamente resplandecientes en este libro en las que su autora reflexiona acerca de lo mucho que nos incomoda la muerte y todo lo relacionado con ella: esquelas, coches fúnebres, tanatorios, coronas de flores. Todo. Es el signo de la cultura occidental, evitar en todo lo posible la presencia de la muerte. Y es curioso, porque podríamos caer en la trampa de prejuzgar «Este dolor sin palabras» precisamente por ese motivo, porque de antemano sabemos que parte de un hecho traumático y real, la muerte de Cande, una amiga de Sofía que falleció con 23 años.
Y, amigos, si prejuzgamos este libro por pensar que nos va a contar algo dramático, por creer que nos va a hacer mirar a la muerte de cerca —no hay nada que nos apetezca menos, ¿verdad?— nos estaremos perdiendo una auténtica maravilla, un texto de un humanismo espeluznante, un ensayo que parte del dolor y que florece en reflexiones universales sobre el amor, la palabra, la costumbre, el valor de las imágenes, de los objetos, de los rituales privados. En definitiva, «Este dolor sin palabras» es un precioso tratado —escrito con una inteligencia desbordante, casi sorprendente para tratarse de una persona tan joven— sobre todo aquello que nos hace humanos.
Sin dramas, sin penas. Sin recrearse en nada que no sea el misterio del amor que nos une y que hace que vivir siga teniendo sentido. Algo que me ha fascinado de «Este dolor sin palabras» es su estructura. Y de nuevo, vuelvo al mismo adjetivo: inteligente. Creo que está pensada para establecer una progresión temática perfecta, pues se desarrolla de manera natural, sin fisuras, y brota de la imposibilidad de expresar los sentimientos por la muerte de Cande para terminar con unas conclusiones que no pueden dejar indiferente a nadie. Entre el inicio y el final, una amalgama preciosa de ideas, referencias, pensamientos y argumentos que muchas veces me han sacado una sonrisa cómplice de esas que quieren decir: «lo he pensado muchas veces, pero jamás lo habría expresado así de bien».
Solo puedo quitarme el sombrero ante Sofía, dar la enhorabuena a Viento Norte editorial y sentirme muy orgulloso por ser parte de la familia y por supuesto, recomendar encarecidamente la lectura de esta preciosidad.
«A veces recordar es doloroso y narrar también lo es».
Llegué a este libro por el título, porque a veces, no existen las palabras exactas, puntuales, correctas... para describir algo tan hondo y doloroso. Sofía ha hecho un libro en honor a su amiga, a su pérdida, pero sobre todo, en honor a su propio dolor, y esa necesidad de resguardar la memoria, de intentar «sobrevivir al implacable olvido».
Pero no conoceremos el hueco, es imposible, ¿quién podría conocerlo mejor o igual que ella?. Tampoco lo pretende. Esto es sólo un arrojo propio. Una pieza de mármol expuesta al aire libre, creada a base de referentes, reflexiones, recuerdos e incertidumbres.
Estoy segura de que no he esbozado en la mente de mis lectores la imagen exacta que yo tengo de mi amiga, la magnitud precisa de mi pena, pero ¿qué imagen mental es exacta? ¿Cómo se puede medir el sufrimiento? ¿Cómo se compara lo que cada uno de nosotros tenemos en nuestra mente? Lo importante, por tanto, no está tanto en los matices, que tanto nos obsesionan a veces a los que queremos contar algo, sino en el hecho de haber dejado un poso que diga: tu amiga fue una persona a la que quisiste tanto que crees que vale la pena que yo, aunque no la haya conocido nunca, la recuerde, y lo haré durante todo el tiempo que este libro permanezca en mi memoria.
«Quiero sentir que este dolor es universal y compartido, y también que se puede superar, porque hay momentos en los que me asusta que esta tristeza se vuelva permanente».
En «Este dolor sin palabras» Sofía se abre en canal para hablarnos sobre todo el proceso personal que ha vivido a raíz de la pérdida de su amiga Cande por culpa de un cáncer.
✍🏻 Qué difícil es ponerle palabras a ciertos momentos y sentimientos, y qué necesario es encontrarse con un libro como el de Sofía, que nos acompaña en un proceso tan complejo como el duelo. Y eso es precisamente lo que logran estas memorias: Sofía ha recogido toda su experiencia y le ha dado forma para darnos la mano e invitarnos a reflexionar sobre temas que nos afectan a todos cada día, como la muerte —temprana o no—, la memoria, el olvido, la amistad y, sobre todo, el amor. Porque eso es lo que representa este libro: una inmensa muestra de cariño hacia una persona que ha sido —y sigue siendo— importante para la autora. Porque, aunque cada una tiene sus propias vivencias, todas hemos tenido, o tendremos, a nuestra propia Cande. ❤️🩹
posdata: me he visto reflejada en la gran mayoría de reflexiones que hace Sofía porque, al igual que ella, también tengo miedo de olvidar.
Leí este libro por recomendación de una amiga sin saber muy bien qué iba a encontrarme, ya que no suelo leer no ficción. Se trata del proceso de duelo de la autora a través de la escritura por la muerte de su amiga. Recomiendo leerlo si estás en un buen momento porque la autora reflexiona sobre el duelo, el dolor, la amistad..., ya sea porque no estés pasando por un duelo o sí. El estilo de Sofía es muy bonito y tierno. Combina las reflexiones con referencias culturales de todo tipo. Algunas de ellas no las conocía, así que me sacaban del libro, pero eso no le resta valor. Al final, se trata de una obra íntima y personal de la autora con muchas comparaciones, recuerdos personales, apreciaciones, opiniones, etc., que te invitan a reflexionar con ella sobre esos temas. Es un libro muy corto que se lee en una tarde con un estilo impecable y delicadeza.
No suelo leer ensayo desde hace años, pero me he alegrado de haberme tropezado con “Este dolor sin palabras”. A raíz del fallecimiento de su amiga Cande, Sofía Guardiola decide dedicarle esta obra en la que reflexiona sobre el olvido y nuestra capacidad para expresar el duelo. Entre citas de muchos autores y famosos como Patti Smith o Rosa Montero, Sofia habla de lo inconscientes que son los jovenes de su fragilidad y de las mil estrategias que utiliza ella para conservar a las personas en su memoria. Me ha dado unas ganas tremendas de buscar las fotos favoritas de la gente que quiero, de buscar recuerdos de los que ya no están, e incluso de pensar los objetos con los que me gustaría ser recordada. Es una invitación a no olvidarnos unos a los otros, un gran himno al recuerdo.
Un libro sincero y reflexivo sobre la muerte (inesperada, extraña, antinatura) de un ser querido, el duelo, la falta de la persona en el día a día y todos esos engaños (conscientes o inconscientes) por los que pasa la mente para procesar la pérdida. Me ha parecido una reflexión muy bonita la de "cargarse" con la responsabilidad de no permitir que la persona fallecida caiga en el olvido como un último acto de amor.
Dejaré una reseña más completa en el blog próximamente, porque es un libro que da para mucho. En él tenéis también la reseña del primer libro de Sofía, Plañido.
Sofía ha escrito un libro bellísimo. esta obra de no ficción nos lleva a atravesar el duelo. este libro se siente acompañar a Sofía de la mano, pero también a todos sus amigos que aparecen mencionados,también es acompañar a Patti Smith, Ocean Vuong, Rosa Montero… transitamos el camino del dolor, pero también el del arte, los recuerdos, el miedo al olvido, lo que se queda… un libro sobre las palabras, pero sobre todo sobre el amor ❤️🔥
La experiencia íntima del vacío tras la pérdida de alguien muy querido convertida en libro. Un recorrido por el duelo a través de palabras hermosas. Esas que solo Sofía Guardiola sabe escribir con tanta precisión y cariño. Capaz de transformar el dolor en homenaje, la ausencia en recuerdo imborrable y la tristeza en gratitud.
Relato intenso y conmovedor sobre la perdida de un ser querido, en éste caso, de una amiga, en el que detalla desde el primer momento en el que recibe la noticia, pasando por matices de su vida con ella, hasta llegar a la más sincera y reflexiva conclusión de quien las recordará.
Sofía Guardiola me encantó con su primer trabajo "Plañido", así que me lancé de cabeza a comprar su segundo libro cuando salió aunque después haya tardado en leerlo. En este caso no se trata de una novela, sino de un ensayo en el que la escritora deja de manifiesto todo lo que ha pasado por su cabeza y por su corazón tras la muerte temprana de su amiga. . En el libro deja claro cómo el dolor de la pérdida de un ser querido no es aplicable sólo cuando de un familiar se trata, sino también cuando hablamos de amigos (¿o no existe acaso esa frase que dice que "los amigos son la familia que uno escoge?"). Durante los años posteriores a la muerte de su amiga, Sofía ha ido dejando por escrito sus sentimientos y ha buscado entre sus diarios y sus manuscritos las razones de esa muerte intentando encontrar palabras adecuadas que reflejen el dolor de los que se quedan. Lo que pasa es que siento que ha razonado demasiado y he echado en falta más que fuera más visceral. Quizás iba buscando una lectura que me dejara más ese nudo en la garganta, que hurgara más en la herida (los que me seguís ya sabréis que soy bastante masoquista en lo que a libros se refiere).En definitiva, si Sofía vuelve a publicar, volveré a leerla.