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Vivir es arrugarse
Este libro nace de la souletter homónima que Alena Kharchanka comparte con sus lectores de forma semanal desde hace un año y medio. Con una prosa minimalista y una vulnerabilidad valiente, así como un diseño exquisito que convierte esta obra en un verdadero “ebook objeto”, Alena nos invita a adentrarnos en esta selección revisada y editada de sus mejores “Piletas”: un mundo de emociones y reflexiones íntimas a través de la literatura. El miedo, el amor, la familia, la amistad, el trabajo, la inspiración, el hogar, el paso del tiempo o la muerte son sólo algunos de los temas que desfilan por estas páginas donde la metáfora de la piscina se convierte en el escenario simbólico en el que la escritora se sumerge para enfrentar su fragilidad y compartir sus pensamientos más profundos.
Un espacio en el que la palabra se alza como una forma de flotar en un mundo que, a veces, se empeña en ponernos piedras en los bolsillos.
Nota: sólo se puede adquirir en la web de la autora.
Un espacio en el que la palabra se alza como una forma de flotar en un mundo que, a veces, se empeña en ponernos piedras en los bolsillos.
Nota: sólo se puede adquirir en la web de la autora.
283 pages, ebook
Published May 7, 2024
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Community Reviews
Displaying 1 - 5 of 5 reviews
April 24, 2024
Placer y consuelo. Es lo que cada vez más busco en los libros. Ya no quiero que me sacudan, que me dejen atónita o que destrocen mi mundo. A menudo lo que quiero es consuelo, quiero una página amiga y compasiva.
El libro de Alena está lleno de ellas.
Necesito lecturas placenteras, que no siempre fáciles, pero sí diáfanas y vivas por dentro.
Con claridad de intención y elegancia. Como el libro de Alena.
El libro de Alena está lleno de ellas.
Necesito lecturas placenteras, que no siempre fáciles, pero sí diáfanas y vivas por dentro.
Con claridad de intención y elegancia. Como el libro de Alena.
June 4, 2024
Llevo más de 12 o 13 años leyendo a Alena, viendo la transformación de su escritura, de los temas que a ella personalmente le importan, y que a muchos otros nos atraviesan.
Leer a alguien por tanto tiempo te ayuda a crecer con esa persona. Hay nostalgia, empatía, a veces distancia, pero siempre existe algún punto de encuentro. En este caso, Alena es una autora llena de aterrizajes internos y externos. Pareciera que cada párrafo ha sido bordado, y en cierta manera así ha sido. No sólo por el especial cuidado de los textos y la interpretación de ellos en sus hermosas imágenes. Hay mucho más fondo. Las experiencias de vida, cuando de verdad nos detenemos a reflexionarlas y a cuestionarlas, nos ayudan a ser mejores personas con uno mismo y con todos los que nos rodean. Alena toma todo ese bagaje y lo moldea, le da perspectiva, lo analiza, puntualiza y lo detalla con destreza, pero también con la formación que le ha otorgado la escritura, y por supuesto, la lectura; la experiencia de leerla se convierte entonces en una conversación, con ella y con nuestros propios cuestionamientos, vivencias, recuerdos, sueños…
Ojalá su escritura llegue mucho más lejos y muy adentro. Para mí, este libro es la colección de todas esas ideas, emociones y lugares recónditos a los que me asomo de vez en cuando, que logran remover tormentas, como en aquel último capítulo en el que nos sitúa bajo la lluvia, el olor a tierra mojada y sus tan buscados arcoíris, para hablarnos de la alegría, lo inesperado, el viento y la calma que preceden a esos oscuros momentos.
Pienso de dónde vengo y me felicito. Tengo ganas de llorar. Me doy cuenta de lo importante que es felicitarse por haber sobrevivido en una jungla para la que ninguna de nosotras hemos estado nunca preparadas. Felicitarte sin sentirte soberbia por hacerlo. Celebrar los logros contigo misma, alejada de la falsa humildad que se espera de ti. Sólo tú sabes lo difícil que ha sido hacerte adulta sin perderte.
Ser feliz también es estar triste cuando toca. Es enfadarse y echarse a la calle. Es sentir, a ratos, que el mundo te supera. Pero también es saber salir de la cueva de la tristeza a tiempo, porque las cuevas se inundan, se llenan de fango y se convierten en pantanos que nos acaban absorbiendo del todo.
…un arcoíris no deja de ser un rayo de luz que atraviesa una gota de agua, esa esperanza que asoma cuando llueve por dentro. Las lágrimas del cielo que se trasforman en belleza. Llorar para poder sonreír luego.
Leer a alguien por tanto tiempo te ayuda a crecer con esa persona. Hay nostalgia, empatía, a veces distancia, pero siempre existe algún punto de encuentro. En este caso, Alena es una autora llena de aterrizajes internos y externos. Pareciera que cada párrafo ha sido bordado, y en cierta manera así ha sido. No sólo por el especial cuidado de los textos y la interpretación de ellos en sus hermosas imágenes. Hay mucho más fondo. Las experiencias de vida, cuando de verdad nos detenemos a reflexionarlas y a cuestionarlas, nos ayudan a ser mejores personas con uno mismo y con todos los que nos rodean. Alena toma todo ese bagaje y lo moldea, le da perspectiva, lo analiza, puntualiza y lo detalla con destreza, pero también con la formación que le ha otorgado la escritura, y por supuesto, la lectura; la experiencia de leerla se convierte entonces en una conversación, con ella y con nuestros propios cuestionamientos, vivencias, recuerdos, sueños…
Ojalá su escritura llegue mucho más lejos y muy adentro. Para mí, este libro es la colección de todas esas ideas, emociones y lugares recónditos a los que me asomo de vez en cuando, que logran remover tormentas, como en aquel último capítulo en el que nos sitúa bajo la lluvia, el olor a tierra mojada y sus tan buscados arcoíris, para hablarnos de la alegría, lo inesperado, el viento y la calma que preceden a esos oscuros momentos.
Pienso de dónde vengo y me felicito. Tengo ganas de llorar. Me doy cuenta de lo importante que es felicitarse por haber sobrevivido en una jungla para la que ninguna de nosotras hemos estado nunca preparadas. Felicitarte sin sentirte soberbia por hacerlo. Celebrar los logros contigo misma, alejada de la falsa humildad que se espera de ti. Sólo tú sabes lo difícil que ha sido hacerte adulta sin perderte.
Ser feliz también es estar triste cuando toca. Es enfadarse y echarse a la calle. Es sentir, a ratos, que el mundo te supera. Pero también es saber salir de la cueva de la tristeza a tiempo, porque las cuevas se inundan, se llenan de fango y se convierten en pantanos que nos acaban absorbiendo del todo.
…un arcoíris no deja de ser un rayo de luz que atraviesa una gota de agua, esa esperanza que asoma cuando llueve por dentro. Las lágrimas del cielo que se trasforman en belleza. Llorar para poder sonreír luego.
March 5, 2025
Un libro precioso. A mí personalmente me ha llegado muchísimo más que el de "Un año y un día", la verdad. Reflexiones muy humanas, llenas de corazón, personales... uno puede no estar de acuerdo con todo lo que está escrito (y evidentemente eso no supone ningún problema), pero es como escuchar a ese alma bonita y que ha ido recorriendo un camino... Su Camino a lo largo de las últimas décadas. Destila belleza. Mi ratito al final del día a sentarme en el sofá a disfrutar del siguiente capítulo ha sido memorable durante el último mes :)
Muchas gracias Alena.
Muchas gracias Alena.
April 22, 2024
Casi se podría decir que en unas horas quienes estamos suscritos a unas soul leters llamadas Pileta de Alena Kharchanka recibiremos 'Vivir es arrugarse'.
Me atrevo a poner cinco estrellas al libro, aun sin haberlo leído, porque sé que va a estar lleno del mundo en el que cada domingo Alena nos invita a sumergirnos, a emocionarnos, a reír y pensar.
Si goodreads me deja volveré a poner otras cinco estrellas una vez leído.
Me atrevo a poner cinco estrellas al libro, aun sin haberlo leído, porque sé que va a estar lleno del mundo en el que cada domingo Alena nos invita a sumergirnos, a emocionarnos, a reír y pensar.
Si goodreads me deja volveré a poner otras cinco estrellas una vez leído.
May 1, 2024
Alena me saca una sonrisa cada domingo con su "Pileta". Sus cartas nos invitan a reflexionar sobre la vida y sus multiples facetas. Este libro es Alena en estado puro y además tremendamente bello. Lo recomiendo a cualquier persona que quiera nutrir y acariciar su alma.
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