»Der große Roman einer Generation und der Stadt Barcelona - versehen mit einer Prise Zauber und Entzauberung.« El Mundo
Als Kind träumt sich Simón aus der Bar seiner Eltern in die Welt von Dumas` Abenteuerromanen fort. Auch das Barcelona der Neunzigerjahre steckt voller Euphorie, doch selbst der Glanz der Stadt und die Magie der Bücher können Simón nicht vor allen Herausforderungen bewahren, die die Zukunft für ihn und sein Umfeld bereithält.
Simón wächst, weitgehend sich selbst überlassen, in einer Bar am Stadtrand von Barcelona auf. Nicht unbedingt der beste Ort für einen kleinen Jungen, doch sonntags verwandelt sich Simóns Leben in pure Magie. Denn jeden Sonntag bringt ihm sein Cousin einen historischen Abenteuerroman vom Bücherflohmarkt des Viertels mit. Die Helden dieser Romane vergisst Simón nie wieder. Nicht, als sein Cousin spurlos verschwindet, und auch nicht, als Simón die Liebe kennenlernt und sich als Koch in Luxusküchen verdingt. Doch weder die strahlende Stadt ist vor der Entzauberung gefeit, noch Simóns eigenes Leben. Miqui Otero hat mit diesem zärtlichen, mehrere Jahrzehnte umspannenden Familienroman nicht nur seinem Helden Simón und der sinnstiftenden Kraft der Literatur, sondern auch seiner Heimatstadt Barcelona ein Denkmal gesetzt.
»Dieser Roman könnte Kult werden. Ein Roman, in dem Anklänge an Marsé oder Casavella erklingen, auch an Abenteuer- und Intrigenromane mit einem gewissen buchhaften zaphonischen Touch.«La Vanguaria
»Ein Roman über ein Leben, das von der Literatur geprägt ist und am Ende immer wieder mit der Realität kollidiert. Otero gelingt das Experiment, seine Figuren auf dem schmalen Grad zwischen Güte und Schmerz balancieren zu lassen. Der Geist des Romans ist verführerisch und jongliert erfolgreich mit einer politischen Perspektive.« El Cultural
»Schon sein letzter Roman wurde als einer der großen Romane einer Generation und einer Stadt gefeiert. "Simón" fügt noch den Zauber, die Geschichte und die Entzauberung hinzu. Zu Beginn liest sich das Buch wie ein klassischer Entwicklungsroman, doch dann wächst das Buch über sich hinaus und erinnert an Jonathan Lethems Festung der Einsamkeit.« Luis Alemany, El Mundo
»Sich nicht in den Helden dieser Geschichte zu verlieben, ist unmöglich - einer Geschichte, die im unverwechselbaren Stil einer der besten Romanciers des Landes geschrieben ist. In Oteros Werk findet man etwas, das in der heutigen Literatur selten geworden Eine besondere Zärtlichkeit, die nicht mit Sentimentalität zu verwechseln ist.« Laura Ferrero, ABC Cultural
Miqui Otero (Barcelona, 1980) debutó en 2010 con la aplaudida novela Hilo musical (Alpha Decay), premio Nuevo Talento FNAC, y dos años después llegó La cápsula del tiempo (Blackie Books), que tras ser elegido libro del año en Rockdelux y entrar en la lista de los diez mejores de cabeceras como ABC, en su tercera edición lleva vendidos más de 10.000 ejemplares. Colabora habitualmente en medios como El País y Cultura/s La Vanguardia, y es profesor de periodismo y literatura en la UAB. También ha participado en libros colectivos de ensayo como Una risa nueva (Nausicaa, 2010) y CT o la cultura de la transición (Random House Mondadori, 2012), entre otros, y en antologías de narrativa como Última temporada (Lengua de trapo, 2013), que engloba a la nueva generación de autores españoles. Con Rayos se consolidó como una de las voces más sobresalientes e imaginativas del panorama literario español. Ahora, con Simón, logra su novela más ambiciosa, más tierna y reinvindicativa.
Algo que me llamó la atención desde el principio en este libro, y que lo atraviesa todo, es el tono. Es como tierno, y me gusta que a través de todas las historias que cuenta, siempre lo mantiene. Parece un homenaje a la ficción, a toda esa vida que vive dentro de los libros, y cómo acompañan a nuestra vida. Le da mucho lugar a la amistad, me gusta cuando Simón decide reencontrarse con toda la gente de su pasado, y eso hace que vuelvan personajes que parecía que se habían ido ya. Me hizo pensar en que podría ser una novela de entregas, de esas a lo clásico, que vas leyendo por partes. Muy linda.
¿Sabes cuando te da pena despedirte de una novela y de sus personajes? Pues con Simón me ha pasado justo lo contrario: acabarla ha sido un alivio. No le resto mérito -lo tiene- pero a mí no me han conseguido interesar ni Simón ni su primo ni casi nada de lo que les pasa en las 443 páginas de la novela, que me ha parecido, además de larga, aburrida y pretenciosa. No me gusta cómo está escrita y no puedo evitar que el paisaje de la historia de Barcelona me parezca postizo. Lo siento, porque me va a costar darle otra oportunidad a Miqui Otero, que por otra parte me parece (¿parecía?) un tipo muy interesante.
No l'he acabat, he llegit bastant i després en diagonal. M'ha semblat una novel·la pretensiosa i nostàlgica fins a la nàusea, i molt desubicada, una llista inacabable de tòpics i llocs comuns de la Barcelona boomer, que primer em feien riure i després em feien una mica de vergonya aliena. Però escolti, quina edició més maca i més moderna.
Sobrevalorada. No está mal escrita pero cansa, el estilo se hace pesado. Tantas páginas se podrían haber condensado en 150 con ganas de noquear al lector.
Simón y su familia podríamos haber sido mi primo, mi hermano o un amigo, incluso podríamos ser tú o yo a veces. Esta novela habla de aciertos, errores, expectativas, frustraciones y tantos ingredientes que terminan por cocinar aquello en lo que nos terminamos convirtiendo.
"Me resulta bastante dificil hablar del nuevo libro de Miqui Otero en pocos caracteres, puesto que como ya ocurría con el eterno Rayos, ahora con Simón volvemos a encontrar un libro que es muchos libros a la vez, en el que juegan y se superponen muchas tramas y argumentos posibles. Si en Rayos uno no podía despachar el argumento reduciéndolo a la vida del protagonista, Fidel Centella, desde que decide irse de casa de sus padres para vivir con sus amigos hasta que se va a vivir solo, porque también se habla de especulación inmobiliaria, de gentrificación, de fondos buitre…, en Simón pasa algo parecido.
Es esta una novela personal (de persona: la vida de Simón Rico); familiar (con maestría narra la intimidad, el entorno familiar y los silencios del clan Rico-Merlín); psicológica (¿quién es y qué quiere ser Simón?); social e histórica (un enorme friso de la Barcelona olímpica y postolímpica, de la Crisis, del Procés, del atentado del 17-A, de aquella burgesia catalana que la hizo grande). Con el ya querido Simón, Miqui Otero ha vuelto a demostrar la fuerza de los “desafortunados” para alcanzar un sueño." Xavi Ceresuela
Hoy vengo con la reseña de uno de los libros que más lo petaron el año pasado: «Simón», de Miqui Otero. A esta novela le acompañan muy buenas críticas y, cuando esto ocurre, suelo afrontar la lectura con mucho tiento y una pizca de desconfianza. Sin embargo, Simón ha derribado mis murallas en un santiamén gracias a su inocencia y su amor por las novelas (y en especial las de aventuras). Se narra la vida de Simón, al que conoceremos con ocho años y acompañaremos durante más de un cuarto de siglo. Su infancia está ligada al bar de sus padres: el Baraja, típico de barrio, de los que vienen con su «parroquia» de serie (si no fuera porque se desarrolla en Barcelona y no en Canillejas, podríamos encontrar algún personaje de novela de Gómez Escribano acodado en la barra). Lo que le gusta es estar con su primo, Rico, un poco más mayor que él y que alimenta su espíritu lector como nadie sabe hacerlo. Rico desaparece y Simón se queda sin su idolatrado primo mayor, estrella guía de su comportamiento y camello de libros. Este es el momento en que comienza el tortuoso camino de nuestro héroe por el mundo real. Una historia de nobleza y lucha fantástica, con personajes muy literarios, que viven y trazan planes, algunos de ellos como venganza para hacer justicia. De ahí lo de que Simón sea considerado un héroe: cocinero en la vida real, mosquetero en su imaginación (y consigue que también lo sea en la del lector). Me incorporo al grupo de las que la consideran una muy buena obra: acompañar a Simón y disfrutar de sus hazañas ha sido apasionante.
«Yo no solo quiero que vivas los libros. Quiero que vivas en ellos.»
Novelón. La empecé con recelo por algunas críticas que había leído, pero me ha encantado, no quería que acabase. Supongo que cada libro tiene su momento y a mi me cogió en el momento justo.
A veces nos hacemos pasar por lectores maduros, diciendo que estamos cansados de novelas, que hay que evolucionar y leer otras cosas además de ficción. Igual es porque ahora a cualquier historia dividida en capítulos se la llama novela y casi cualquiera se atreve a escribir una, autopublicarla y venderla como se vendían antes entre amigos y familiares participaciones de sorteos para financiar los viajes de fin de curso. Pero cuando una novela profunda, con personajes bien definidos y auténticos como ésta cae en tus manos vuelves a creer que este género perdurará, siempre que haya autores que lo sepan hacer igual de bien que Miqui Otero.
Simón es la historia de una ciudad (Barcelona), de una época (los últimos treinta años que se han pasado como un suspiro), del descubrimiento de la vida a través de la lectura y de la pérdida de la inocencia, de las experiencias vividas y de cómo nos las contamos construyéndonos como personaje para los demás, de la aceptación de uno mismo, de los fracasos y los errores propios, y también de las personas que nos rodean, lo más importante de nuestras circunstancias. Ellos son quienes nos moldean y a quien tenemos como referencia, en las ausencias casi más que en las presencias.
Está claro que la vida normalmente se aleja mucho de lo que leemos, y que en ocasiones podemos distanciarnos de la realidad por lo que llegamos a sentir leyendo, lo que puede ser bueno como evasión lúdica o puede llevar a engaño y decepción, pero también es verdad que hay lecturas que te ayudan a ver la vida de otra forma, como es el caso de esta novela.
(Reseña escrita la última noche de vacaciones antes de empezar la cuesta de enero. Por el impulso, yo sí que brindo por el impulso).
He desarrollado una extraña adicción a coger en préstamo las últimas novedades de mi biblioteca. Un ansia que se renueva cada mes por ser la primera en estrenar el objeto de deseo. He llegado a acumular unos doce libros en casa. Es grave. Pero me estoy quitando.
En el patético escenario de una reserva y una fecha límite, he leído "Simón" de Miqui Otero en una semana. Seguramente no era el momento pero tampoco era mi tipo.
Hay libros que no quieres que se acaben nunca pero con éste me ha pasado todo lo contrario. Mérito tiene, no voy a ser yo quien se cargue la redacción de estas 443 páginas, pero a mí ni me ha gustado cómo está escrita ni me he creído la Barcelona de cartón piedra de personajes de cartón piedra.
Entretenida novela, relato de amistad y bonito recorrido por Barcelona desde los años 80 a hoy. Bien escrita pero no creo que a la altura de las excelentes críticas que ha recibido.
<< si hay que desaparecer, mejor hacerlo con una reverencia. regalando un último brillo a quien más quieres. o, incluso, iluminándolo. >> . en el año 92, cuando ya corría ese ridículo rumor de que en el 2000 se terminaría el mundo, no sabíamos que nos estábamos adelantando veinte años, en España se celebraban los juegos olímpicos de Barcelona y la expo de Sevilla. Las dos cosas las vi por la tele como todo lo importante. Pero ahora, echando la vista para atrás, puedo ver como Simon y yo estábamos pendientes de como se encendía el pebetero y se daba el pistoletazo de salida. Para los juegos y para la vida . La de Simon y la mia también. . Dice Rico, el primohermano de Simón, que el secreto de todo está en los libros. siempre en los libros. Y gran parte de la infancia de Simón la ocuparon los libros. Libros que Rico iba dejando a Simón anotados y subrayados. luego Rico se marchó. Y a Simón le tocó continuar solo, con libros o sin ellos, en el bar familiar entre fogones y recetas de cocina mientras esperaba que Rico volviera, mientras esperaba olvidar a Rico. Pero en #Simón hay tantas cosas que es imposible no preguntar el truco, a sabiendas de parecer una aburrida. Esto es magia y si quiero saber el secreto no me quedará más remedio que buscarlo en los libros. O en las fiestas. Porque #Simón bebe de los grandes de la literatura catalana como fue Francisco Casavella o de Marcos Ordoñez brindando por ese impulso que empuja siempre a Simón. Pero ¿quién es Simon? Simon es un niño que enarbola un tenedor en un mundo donde se sirve sopa. Y no se a ti Simon pero a mi la sopa no me gusta con lo cual no tengo una cuchara tampoco. Simon somos todos los que ahora aún tenemos alguna que otra ilusión de repuesto para continuar. Simón es también el escritor que le pide paciencia y que crea un encuentro entre ambos años después. porque en esta novela todos hablan, todos tienen algo que contar, porque el mundo nunca está en silencio, que hay una bola blanca y otra negra dando vueltas por el universo hasta que, con un golpe de suerte, chocan. Y chocaron Simon, vaya que sí chocaron. Porque el que se va sin que lo echen vuelve cuando quiere. Y Rico se fue sabiendo que iba a volver. Aunque no de que manera. Y mientras todo eso están Estela, Beth, Ona, Biel, Candela que acompañan a Simon en la trepidante aventura de hacerse mayor. Simon << orientado al sol, con mucha luz y encanto, ideal para entrar a vivir. >>. Brindemos por el impulso y por los hombres-tachán.
"No dia em que Barcelona recebe as Olimpíadas em 1992, Rico, o "primoirmão" de Simón de 8 anos, desaparece deixando na sua cabeça as fantasias tiradas dos livros "livres". Desde os 8 até aos 34 anos a vida de Simón vai ser marcada por este desaparecimento e vamos acompanhar o seu crescimento como homem ao longo destas décadas. Simón, o livro, é uma montanha russa de emoções pois é uma história terna e melancólica sobre a transição de uma infância feliz e cheia de ilusões para a vida adulta totalmente imprevisível e por vezes cruel. Imperdível!
En principio la sinopsis parecía muy buena: Barcelona de fondo, una desaparición, la vida de una persona en varias etapas y viendo como cambiaba la ciudad y su entorno...... Pero vaya que me costó terminar el libro.
Le di muchas oportunidades, pero al final del libro casi lo leía en zig zag. Personas mal dibujados (me molestaba mucho eso de llamar héroe a Simón cada 2 minutos), una Barcelona como de cartón y muchos sucesos que no entiendes para que son narrados si al final no aportan demasiado. Sobra la mitad del libro
No sé si el autor quería copiar el estilo de Ruiz Zafón, Marsé o Eduardo Mendoza.... o sólo me lo parecía.
Acompañas a Simón desde la inocencia de su infancia, el descubrimiento de la amistad, la literatura, si vida, su familia, en una narración realista que comienza con un pulso alto de genio clásico pero va decayendo a una historia común, o peor, a una mera secuencia de ello que a ratos resulta aburrida. En esa segunda mitad intrascendente se pierde la cadencia de búsqueda de tesoros pero se mantienen los valores del protagonista y se cierran los círculos abiertos.
pf simplemente increíble. Cuenta poco a poco la vida de Simón y consigue que pases por la misma transformación de niño a adulto. Tiene un tono constante triste pero bonito y me encanta las referencias continuas a la lectura💔
podría poner mil frases que me he apuntado pero esta recoge muy bien la diferencia de clases presente a lo largo de todo el libro:
“¿era el dinero como el talento?¿únicamente los que lo tenían podían no hablar de él?¿sólo había una forma digna de tenerlo, que era derrochándolo?”
Un poco incomprensible el entusiasmo con que buena parte de la plana mayor de la narrativa española ha recibido esta novela. A ratos el estilo y la mirada son casi infantiles, como si el autor apuntara a Últimas tardes con Teresa y se hubiera quedado a medio camino desde Todos los detectives se llaman Flanagan. Tampoco convence su pretendido homenaje a la novela con esos fogonazos de literatura de folletín -aunque esto, claro, podría ser un sesgo de clase.
Lo mejor del libro: el personaje de Estela, mucho más interesante que el de Simón, y su amistad tranquila, cierta, casi geológica, con el protagonista.
Empieza de manera luminosa con ese Rico "First of the gang to die". Después viene la resaca, la huída adelante, Simón se siente "Disappointed" y finalmente vemos que "Life is a pigsty".
Lo mejor es el sentido del humor y la simpatía que destila Miqui hacia sus personajes. Haciendo un cameo como un escritor ignorado.
Precioso. Cuenta la vida de Simón desde los 8 años y como va descubriendo el mundo poco a poco de primeras. A veces se hace un poco pesado por algunas metáforas y frases que se repiten a lo largo del libro, pero cobran mucho sentido en la última parte. Totalmente recomendado.
Me ha decepcionado. No he conseguido empatizar con los personajes. Además, los hechos se suceden de manera muy inverosímil. Lleno de frases cursis (algunas de ellas bonitas) fuera de contexto.