What do you think?
Rate this book
Amandas
Cada voz que habla en esta novela desenmascara un aspecto de los mandatos sociales que encorsetan a las mujeres. «Ser única», «Ser bella», «Ser amada», las tres secciones del libro, aparecen como prescripciones atadas a los conceptos de lo bello y lo monstruoso, la identidad y la aceptación, lo normal y lo anormal. El deseo, en eterna fricción con lo posible. Y en medio, la carne, que pide a gritos matar o morir.
«El misterio de las Amandas: cinco mujeres (casi) idénticas que viven entre tinieblas en una antigua casona de Salto y hay quien las toma por un coven de brujas. Las envuelve el enigma de su parecido, de su linaje y de lo que acecha en sus genes; después, en Montevideo y durante una boda, algo terrible o fatídico sucede en su presencia. A medida que avanza esta breve pero intensísima novela de Nancy Ghan, los enigmas (y las respuestas que generan más preguntas) empiezan a multiplicarse mientras las distintas narradoras (¿o son la misma?) articulan las facetas de esta extraña historia. Amandas es una novela fascinante, en la tradición de las ficciones de Mariana Enríquez y Layla Martínez, pero en lugar de derramarse del todo hacia el horror decide moverse hacia otro territorio, donde las alusiones a Marosa di Giorgio, Amanda Berenguer y María Inés Silva Vila adquieren una espesura rica en perfumes y sugerencias».
- Ramiro Sanchiz
«El misterio de las Amandas: cinco mujeres (casi) idénticas que viven entre tinieblas en una antigua casona de Salto y hay quien las toma por un coven de brujas. Las envuelve el enigma de su parecido, de su linaje y de lo que acecha en sus genes; después, en Montevideo y durante una boda, algo terrible o fatídico sucede en su presencia. A medida que avanza esta breve pero intensísima novela de Nancy Ghan, los enigmas (y las respuestas que generan más preguntas) empiezan a multiplicarse mientras las distintas narradoras (¿o son la misma?) articulan las facetas de esta extraña historia. Amandas es una novela fascinante, en la tradición de las ficciones de Mariana Enríquez y Layla Martínez, pero en lugar de derramarse del todo hacia el horror decide moverse hacia otro territorio, donde las alusiones a Marosa di Giorgio, Amanda Berenguer y María Inés Silva Vila adquieren una espesura rica en perfumes y sugerencias».
- Ramiro Sanchiz
132 pages, Paperback
Published April 1, 2024
19 people want to read
About the author
Nancy Ghan
2 booksEs licenciada en Bioquímica y en Laboratorio Clínico. En 2021 publicó el poemario Biología. Figura entre los autores de la antología Contaminación futura de MIG21 Editora. Obtuvo una mención en el concurso internacional de cuentos «Discursos de la intimidad», organizado en el marco de la edición 2022 del Festival de Narrativa de Bahía Blanca (Argentina). Amandas es su primera novela.
Ratings & Reviews
Friends & Following
Create a free account to discover what your friends think of this book!
Community Reviews
Displaying 1 - 6 of 6 reviews
April 26, 2024
En estos últimos años se esta dando una multiplicación de las obras que piensan la realidad, los conflictos, las inquietudes y las ideas desde una perspectiva de lo inquietante, tomar elementos del terror para analizar el mundo, pero sin adentrarse puramente en el horror, sino mas bien en su límite, en ese espacio difuso entre lo que podemos aceptar como real y aquello que excede los limites del uncanny valley y nos perturba, nos inquieta, nos pone incomodos.
Es un fenómeno interesante, principalmente porque sus principales figuras son mujeres, y porque en muchos de estos casos, se usan estas herramientas del horror, que siempre existieron como una respuesta, una manifestación violenta de las ansiedades de la sociedad, para poder explorar la sexualidad femenina, la violencia machista, e incluso la atomización de la sociedad.
En este caso, Amandas es a mi parecer un ejemplo perfecto de esto, una novela hermosamente escrita en la que se utilizan mecanismos, herramientas y estéticas del horror para crear una obra que trata sobre que significa ser mujer, o mejor dicho, cuales son los decretos sociales sobre las cuales la realidad de las mujeres se ve obligada a desarrollarse, ser únicas, ser bellas y ser amadas, tres imposiciones que se entrelazan entre sí, tanto de forma sinérgica, como de forma entrópica y destructiva una vez que una de estas no se cumple.
Lo interesante de este boom, es que por mas que usa estas herramientas tomadas del horror, no siempre las usa para evocar un ambiente escalofriante, o tenebroso, no siempre se cae dentro de los clichés y necesidades del género, puede permitirse el humor y momentos de una exploración y honestidad que son difíciles de lograr cuando el objetivo es impactar, que no es el caso y por eso mismo por mas que existe dentro de este movimiento, su uso de esos elementos es preciso y delicado.
“Un detalle no menor de las Amandas era que todas estaban exquisitamente perfumadas. No podría asegurar que cada una tuviera un perfume distinto, pero dos o tres aromas logré percibir cuando recién llegaron. Luego se sentía un único perfume que, debo reconocer, me producía una sensación placentera. Era como si en el aire terminara de elaborarse la receta de un aroma. O como si se formara sobre nuestras cabezas una única mujer completamente etérea a partir de las cinco Amandas corpóreas. Una Amanda singular.”
Hay una frase en un momento del principio, que de cierta forma describe lo que va a suceder, antes de que tengamos idea alguna sobre de que va el libro:
“Que dos personas decidan, ante un abultado grupo de invitados, hacer público su deseo de compartir sus vidas, no genera una burbuja protectora para que todo sea alegría y felicidad.”
El libro arranca con una energía particular, una piba que tiene que ir a un casamiento de una conocida, una amiga de un trabajo anterior, alguien con quien ya no comparte mucho, pero que fue importante para ella en un momento de su vida, las tribulaciones de una piba joven frustrada, estresada, que se siente sola, y su llegada al casamiento, donde se da la irrupción de lo inquietante, lo extraño en el texto, y en su vida, la presencia de las Amandas, cinco señoras viejas, idénticas entre sí, ciegas y vestidas con la misma ropa, no hay nada que grite paranormal, pero si algo que nos hace sentir que las reglas que gobiernan la realidad se están doblando, quebrando un poco.
Luego de este comienzo, empezamos a cambiar de narradores, a cambiar de estilos, dejamos de tener un punto de referencia común, y empezamos a ver detalles sobre estas señoras, pero siempre con saltos de perspectiva, algo que nos impide poder sentir una identidad diferenciable entre estas mujeres, estas Amandas.
El efecto de no saber quién es el narrador de forma inmediata contribuye a esa sensación inquietante, hay una tensión en el lector al acumular conocimiento sobre algo que no puede encasillar ya que no tiene un marco de referencia para hacerlo. Cuando podemos identificar al narrador, podemos hacerlo luego de una larga lectura, al principio cuesta saber quien es el punto de referencia de cada capítulo, y eso esta manejado muy bien, ya que te mantiene alerta, te mantiene inquieto, el efecto que la trama quiere lograr se ve potenciado por esas decisiones.
Todo el capítulo sobre Delia, la chica que trabajo cuidando a las Amandas durante un tiempo cuando empezaron a quedar ciegas, es increíble. El ritmo y lo inquietante de la normalidad, incluso la ternura con la que la narradora cuenta todo esto me pone la piel de gallina, me estremece, y esos dos párrafos finales son una estaca al corazón, la dulzura con la que se muestran los recuerdos que circundan a un acto tan aberrante, ese contraste, Nancy lo logra llevar de una forma hipnotizante.
“Se que algún día ya no habrá más imágenes para mí, se que algún día se apagara para siempre el cinematógrafo del mundo y seré privada de la contemplación de la belleza; y se también que si pudiera elegir una sola imagen para recordar hasta el fin de mis días, una única imagen que evocar cada vez que lo deseara, seria sin duda alguna esa: la de tus cabellos libres y tu sonrisa agradecida bajo la luz dorada y cobre de aquella tarde”
Amandas es un libro que funciona en varias capas diferentes, y por eso me gusto y me impacto tanto. Funciona como un estudio sobre la belleza, como se soluciona la contradicción de cumplir con ciertas condiciones previamente establecidas sobre que es y que no es bello, y a la vez el poder ser única, resaltar, no perderse en un mar de posibilidades infinitas. Como esos requerimientos generan tensiones, ansiedades y obsesiones y como sus contradicciones son utilizadas como armas para someter, consumir y destruir los cuerpos de las mujeres.
También funciona como una historia de misterio, ya que esa tragedia que se da en el principio del libro, se mantiene como un misterio hasta el final, de la misma forma que la vida de estas ancianas se mantiene como un misterio y ambos se van retroalimentando entre si, hasta el final, con todo el impacto que este genera.
No me pasa seguido que termino un libro y enseguida lo agarro y lo vuelvo a leer, pero me pasó, fue una experiencia corta, pero a la vez fuerte y que sentí que iba adquiriendo nuevos sentidos al volver mis pasos para atrás y re experimentarlo.
Es un fenómeno interesante, principalmente porque sus principales figuras son mujeres, y porque en muchos de estos casos, se usan estas herramientas del horror, que siempre existieron como una respuesta, una manifestación violenta de las ansiedades de la sociedad, para poder explorar la sexualidad femenina, la violencia machista, e incluso la atomización de la sociedad.
En este caso, Amandas es a mi parecer un ejemplo perfecto de esto, una novela hermosamente escrita en la que se utilizan mecanismos, herramientas y estéticas del horror para crear una obra que trata sobre que significa ser mujer, o mejor dicho, cuales son los decretos sociales sobre las cuales la realidad de las mujeres se ve obligada a desarrollarse, ser únicas, ser bellas y ser amadas, tres imposiciones que se entrelazan entre sí, tanto de forma sinérgica, como de forma entrópica y destructiva una vez que una de estas no se cumple.
Lo interesante de este boom, es que por mas que usa estas herramientas tomadas del horror, no siempre las usa para evocar un ambiente escalofriante, o tenebroso, no siempre se cae dentro de los clichés y necesidades del género, puede permitirse el humor y momentos de una exploración y honestidad que son difíciles de lograr cuando el objetivo es impactar, que no es el caso y por eso mismo por mas que existe dentro de este movimiento, su uso de esos elementos es preciso y delicado.
“Un detalle no menor de las Amandas era que todas estaban exquisitamente perfumadas. No podría asegurar que cada una tuviera un perfume distinto, pero dos o tres aromas logré percibir cuando recién llegaron. Luego se sentía un único perfume que, debo reconocer, me producía una sensación placentera. Era como si en el aire terminara de elaborarse la receta de un aroma. O como si se formara sobre nuestras cabezas una única mujer completamente etérea a partir de las cinco Amandas corpóreas. Una Amanda singular.”
Hay una frase en un momento del principio, que de cierta forma describe lo que va a suceder, antes de que tengamos idea alguna sobre de que va el libro:
“Que dos personas decidan, ante un abultado grupo de invitados, hacer público su deseo de compartir sus vidas, no genera una burbuja protectora para que todo sea alegría y felicidad.”
El libro arranca con una energía particular, una piba que tiene que ir a un casamiento de una conocida, una amiga de un trabajo anterior, alguien con quien ya no comparte mucho, pero que fue importante para ella en un momento de su vida, las tribulaciones de una piba joven frustrada, estresada, que se siente sola, y su llegada al casamiento, donde se da la irrupción de lo inquietante, lo extraño en el texto, y en su vida, la presencia de las Amandas, cinco señoras viejas, idénticas entre sí, ciegas y vestidas con la misma ropa, no hay nada que grite paranormal, pero si algo que nos hace sentir que las reglas que gobiernan la realidad se están doblando, quebrando un poco.
Luego de este comienzo, empezamos a cambiar de narradores, a cambiar de estilos, dejamos de tener un punto de referencia común, y empezamos a ver detalles sobre estas señoras, pero siempre con saltos de perspectiva, algo que nos impide poder sentir una identidad diferenciable entre estas mujeres, estas Amandas.
El efecto de no saber quién es el narrador de forma inmediata contribuye a esa sensación inquietante, hay una tensión en el lector al acumular conocimiento sobre algo que no puede encasillar ya que no tiene un marco de referencia para hacerlo. Cuando podemos identificar al narrador, podemos hacerlo luego de una larga lectura, al principio cuesta saber quien es el punto de referencia de cada capítulo, y eso esta manejado muy bien, ya que te mantiene alerta, te mantiene inquieto, el efecto que la trama quiere lograr se ve potenciado por esas decisiones.
Todo el capítulo sobre Delia, la chica que trabajo cuidando a las Amandas durante un tiempo cuando empezaron a quedar ciegas, es increíble. El ritmo y lo inquietante de la normalidad, incluso la ternura con la que la narradora cuenta todo esto me pone la piel de gallina, me estremece, y esos dos párrafos finales son una estaca al corazón, la dulzura con la que se muestran los recuerdos que circundan a un acto tan aberrante, ese contraste, Nancy lo logra llevar de una forma hipnotizante.
“Se que algún día ya no habrá más imágenes para mí, se que algún día se apagara para siempre el cinematógrafo del mundo y seré privada de la contemplación de la belleza; y se también que si pudiera elegir una sola imagen para recordar hasta el fin de mis días, una única imagen que evocar cada vez que lo deseara, seria sin duda alguna esa: la de tus cabellos libres y tu sonrisa agradecida bajo la luz dorada y cobre de aquella tarde”
Amandas es un libro que funciona en varias capas diferentes, y por eso me gusto y me impacto tanto. Funciona como un estudio sobre la belleza, como se soluciona la contradicción de cumplir con ciertas condiciones previamente establecidas sobre que es y que no es bello, y a la vez el poder ser única, resaltar, no perderse en un mar de posibilidades infinitas. Como esos requerimientos generan tensiones, ansiedades y obsesiones y como sus contradicciones son utilizadas como armas para someter, consumir y destruir los cuerpos de las mujeres.
También funciona como una historia de misterio, ya que esa tragedia que se da en el principio del libro, se mantiene como un misterio hasta el final, de la misma forma que la vida de estas ancianas se mantiene como un misterio y ambos se van retroalimentando entre si, hasta el final, con todo el impacto que este genera.
No me pasa seguido que termino un libro y enseguida lo agarro y lo vuelvo a leer, pero me pasó, fue una experiencia corta, pero a la vez fuerte y que sentí que iba adquiriendo nuevos sentidos al volver mis pasos para atrás y re experimentarlo.
Read
June 24, 2024Se lee como trompada. A las Amandas me las imaginé interpretadas por Jane Fonda, creo que solo porque dice que son altas.
June 18, 2025
Mezclar una historia de terror, verosímil, dentro de lo cotidiano, siempre será un caso de admiración. Claro que debe estar bien logrado, como las Amandas. El inicio de esta novela es brutal, te atrapa y no te suelta. Gran descubrimiento de la literatura uruguaya.
June 27, 2024
La obra de Nancy nos irá adentrando en la historia de las Amandas, tratando de buscar respuestas que revelan preguntas cada vez más incómodas. Es un libro muy intenso y adictivo, que mezcla lo terrorífico con lo inquietante. Que perturba y en donde podemos reconocernos, identificar en nuestra mente esa casona vieja que parece abandonada que te pone los pelos de puntas. Esas señoras raras que mejor no cruzarse con ellas. Esas leyendas del pueblo que no sabes si creer. Un miedo que traspasa las páginas del libro, porque es un miedo que todos alguna vez seguramente hemos vivido.
Displaying 1 - 6 of 6 reviews