Asmodeo, un demonio milenario de poderes menguantes, abandona el cuerpo del rockero cuarentón en el que lleva décadas viviendo para buscar uno más joven. En ese accidentado periplo, que lleva al malogrado Asmodeo a rebotar de un huésped a otro, se va armando una compleja trama que nos sumerge en el abigarrado territorio emocional del Santo Domingo de 1992: desde la escena del heavy metal local hasta la casa de un extorturador al servicio de la dictadura de Balaguer. Las infernales vidas de los humanos se enredan así con las disparatadas maquinaciones de ángeles y demonios en esta crónica alucinada de un pedazo de la historia dominicana. Comedia armada a partir de una madeja de tragedias, ópera metal en exquisitas décimas, Asmodeo suena a Héctor Lavoe y a Black Sabbath, pero también a picaresca y a Siglo de Oro. Quevediana y calderoniana hasta la médula, esta novela demuestra que el diablo cojuelo fijó su residencia en el Caribe. Con un estilo único en el que los gestos más radicales conviven con un sereno clasicismo, Asmodeo confirma que Rita Indiana es una de las autoras fundamentales de la literatura latinoamericana contemporánea.
Rita Indiana (Santo Domingo, 1977) es escritora, compositora y Global Distinguished Professor en la maestría de escritura creativa en español de la New York University. Es autora de La mucama de Omicunlé (Periférica, 2015), finalista en la Bienal de Novela Mario Vargas Llosa de 2016 y Gran Premio de la Asociación de Escritores del Caribe, primera novela en español en obtenerlo. Tiene publicadas La estrategia de Chochueca (Isla Negra, 2003), Papi (Periférica, 2011), Nombres y animales (Periférica, 2013) y Hecho en Saturno (Periférica, 2018) y los discos El juidero y Mandinga Times, este último nominado a los Premios Grammy Latinos. Ha colaborado con El País, The Boston Globe, Granta y Vice, y sus novelas se han traducido a diez idiomas.
Asmodeo es la tercera novela de Rita Indiana que leo y, de largo, me ha parecido la más dura y asfixiante. Te sumerge en un paisaje humano escabroso a niveles que no alcanzaban ni La mucama de Omicunlé ni Hecho en Saturno. Algo tienen que ver los demonios (y el ángel) que, de manera caprichosa, se mueven entre los personajes humanos; observan su comportamiento, los poseen, les inspiran... Pero me parece más definitorio ese variado grupo de personas sujeto a sus atenciones, atrapadas en unas vidas que son consecuencia de una serie de circunstancias sobre las cuales, si alguna vez tuvieron poder, hace tiempo dejaron de ejercerlo y se ven arrastradas por un camino sinuoso donde lo más seguro es salir peor de como entraron. Sin embargo, hay espacio para un cierto optimismo.
El arte, su creación, su disfrute, vuelve a ser un motivo central en una novela de Indiana. A través suyo salen a la luz emociones y secretos encerrados en los personajes; les pone en una comunión imposible sólo con sus palabras y acciones; y abre las puertas a una sanación donde el perdón y la redención parecen accesibles sin importar los pecados o los padecimientos sufridos. Estas cuestiones se manifiestan sobremanera mediante la letra de las canciones cuyo origen va más allá de la simple posesión del creador. Estos poemas (décimas, coplas, estrofas con versificaciones que no sabría reconocer), en gran parte destinados a ser el corazón de la ópera rock que compone un personaje, aquilatan verdades y compromiso político, social, histórico, como sólo el arte puede hacer. Y son un estallido de luz, rabia, belleza entre tanta ruina y angustia.
Esta vuelta de tuerca del arte como mecanismo de revelación y catarsis enclavada en una historia entre la fantasía oscura y la picaresca, crece desde lo local y personal para alcanzar lo universal. Grande Indiana.
He leído todo lo que ha publicado Editorial Periférica de Rita Indiana y la fascinación con cada novela siempre resulta nueva y distinta.
En el caso de Asmodeo la embriaguez llega con el juego de espejos, los poemas a base de décimas barrocas, la demonología, la metanarrativa, los personajes dentro y fuera a la vez, la estructura, los guiños a personajes de otras novelas, los detalles afilados, el lirismo, el heavy metal, los cuchillos encantados.
Igual que los temerarios o los descuidados hacen pactos con el Diablo, una, al leer esta novela, hace un pacto también, pero con la autora y lo único que pide Rita a cambio de su magia es energía y atención suficiente para seguirle el ritmo.
Rita me escribió este libro a mí. Su literatura me recuerda mucho a la de Marcio Maggiolo y la forma en la que ambos utilizan los elementos sincretiscos de nuestra cultura más la historia, en este caso los doce años de Balaguer, todo el tema del rock, los demonios, los angeles, la santería con las potencias o el tema de los caballos que son estas personas que son montadas (poseídas) ya sea por seres como demonios u orishas (los santos) y las brujas, si hay una figura mística que AMO son las brujas, siempre he creído que en el Caribe en lugar de que las brujas sirvan a los demonios o diablos estos les sirven a ellas y este libro me da todo lo que espero de brujas dominicanas, y podría hablar horas de Asmodeo, al empezar la historia pensé que iba a odiarlo, se trata de un demonio que busca un nuevo cuerpo el cual habitar y no, todo lo contrario, necesitaba que lo hiciera y hasta pena me llego a dar y como se explora su relación con Rudy, su antiguo caballo, el tema con los otros demonios y arcangeles, incluso con las propias brujas.
Aunque lo más interesante para mi fue el tema de la violencia, que uno pensaría que vendría por parte de los demonios y no, la historia se desarrolla entorno al contexto de la dictadura de Balaguer y la violencia por parte del estado se encuentra ahí presente, me recordo a dos novelas haitianas; "Amor, Ira y Locura" de Marie Viaux-Chauvet, especialmente a la parte de Locura donde el tema del Vudú y unos extraños seres acorralan a unos jóvenes revolucionarios artistas donde la violencia no se relaciona con el Vudú o esos seres, sino con la horrible violencia del estado utilizando a los militares y también a "Hadriana en todos mis sueños" de René Depestre, donde la historia comienza con un Bokor convierte a su hijo en mariposas por seducir a su mujer y luego sigue con toda una ceremonia zombie en medio del carnaval de una de las ciudades más emblematicas del Caribe, Jacmel y durante una dictadura, pero las tres historias además de esa parte trágica lo cómico y el terror se van entrelazando.
Rita Indiana sigue demostrando a través de su música y literatura porque es una rockstar de la literatura caribeña y dominicana.
Y señor Jesús, te pido que aunque sea amarrada traigan a Rita a la feria de este año.
Lo último que había leído de Indiana era Hecho en Saturno, y ahí no conseguí encontrar lo que marca, para mí, la fuerza de la autora: la ruptura con el realismo, la potencia de conjugar en palabras una fuerza desbordada de mitologías y de invenciones, de fracturar el mundo para sembrarlo al tamaño de su deseo, de su necesidad, de nuestra angustia y nuestro sueño.
Asmodeo no es sólo la historia de un demonio buscando un nuevo cuerpo que poseer. Es la angustia del horror humano y la frustración ante la divina indiferencia, es la rabia que nos hace encarnar y volvernos monstruosos, es el arte que entra como redención de nuestra miseria, es la violencia de la que parecemos incapaces de escapar porque llega reptándonos adentro desde las condiciones de nuestra entrada en la Tierra, nuestra expulsión del paraíso.
Indiana escribe con ritmo. Las décimas que la novela incluye vibran en calidad y en búsqueda, y son música en el oído de los demonios que la pueblan. El juego metaficcional está bien hecho, y plantea uno de los temas centrales de la obra: nuestra capacidad de crear es un alivio ante nuestra mortalidad y nuestra corrupción, y sólo ahí, en el ejercicio artístico, podemos encontrar consuelo frente a los infiernos del mundo.
¿Quién crea en el autor, y quién tras esa fuerza crea? El ciclo puede ser una serpiente en el espejo o puede ser un fractal. Lo importante es que es posible y que ocurre, y que desconocerlo no nos previene de intentar, cada madrugada, ponernos en el camino de la musa para darle forma a alguna ficción que nos explique y nos redima.
Un perro negro que nos ladre cuando sea hora de salir a caminar, un párrafo que como un ladrido arrojamos al vacío esperando alertarle a las presencias que caminan que aquí hay gente, y que estamos vivos, pese a todo.
Ángeles caídos, demonios y legiones son los seres que, al estilo de los dioses del Olimpo, guían el destino de sus caballos (personas que poseen). Estrellas de rock venidas a menos, hombres que son a veces héroes y a veces villanos y mujeres atravesadas por la violencia de Estado y la precariedad son los personajes que también tendrán algo que aportar a sus propios destinos y el de sus entidades sutiles. Heavy metal, crisis del VIH de los 90, mitología caribeña e historia dominicana pueblan esta historia que, a medio camino entre el terror, el cuadro de costumbres, las redondillas y la tragedia clásica se perfila como uno de los mejores libros editados en España en este 2024. Rita Indiana lo ha hecho otra vez: al fin una digna oponente a Nuestra parte de noche de Mariana Enriquez (y antillana).
Según pasé ayer la última página de esta novela entendí, o mejor, no entendí, que tenía que volver a leerla para acabar de, si quiera, intuir todos los juegos entre planos: realidad, ficción, pasado, presente, bien, mal. Aunque no estoy seguro de que la intención de la autora es que la entendamos del todo.
Valga la contradicción de decir que es la novela más redonda que he leído en mucho tiempo, siendo la que menos he entendido en años.
¿Realismo mágico? Váyanse a cagar que aquí estamos leyendo a Quevedo (el bueno) rimando con Black Sabbath.
Si Rita fuese norteamericana esta novela estaría invadiendo cada rincón de las redes literarias.
Léanla, y si pueden la entienden. Si no, dejen que les salpique la cara de sangre, salitre y sudor, como a mí.
4 estrellas y no 5 porque no es mi tipo de libro y porque me suelen caer mal las personas con camisetas de grupos de Rock (que aquí son todos los personajes), pero pf qué bien escrito está y qué historia más original. No se parece a nada que haya leído antes, la verdad.
Fresca, divertida y maravillosa. Encontré la novela gracias a un tweet o una publicación de X que hablaba sobre la autora. Es una novela muy curiosa. Me costó entrar un poco al principio pero luego me pareció una novela magistral y muy divertida.
ay, no. qué final tan insípido. quiero más discusiones entre arcángeles caídos y demonios venidos a menos. no. no. no. quiero tortura al torturador. ay, no.
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Me habían recomendado mucho leer a Rita Indiana. No me había tomado el tiempo, más bien por descuido y la realidad es que ahora voy a buscar todo lo que ha escrito, porque me pareció sencillamente brillante.
Rita Indiana Hernández es escritora, compositora y cantante, dominicana, ha ganado reconocimiento por su música y por su escritura innovadora y provocadora. Nacida en Santo Domingo en 1977, su estilo literario combina lo real y lo fantástico del Caribe, creando narrativas que desafían expectativas y llevan al lector a reflexionar sobre temas profundos.
“Asmodeo” es su más reciente novela. Cuenta la historia sobre la travesía de un demonio por este mundo terrenal, ya sea sobre su “caballo”, quien en un momento de desesperación le entregó su alma, ya sea sobre otros objetos cuando “las brujas” lo conjuran, o tratando de tener un “nuevo caballo”. La historia se transforma en una exploración de la naturaleza humana, las relaciones entre nuestros “ángeles y demonios” y los dilemas éticos.
La novela es también una exploración, desde una perspectiva distinta, de un Santo Domingo en tiempos de Balaguer: “Trujillo había muerto para que algo más siniestro se ocupara de la media isla, una tiranía sin nombre escrita en verso por la una de un gatico de Maria Ramos.”
A través de esta narrativa, Rita Indiana nos expone a pedacitos de su mundo literario y musical metal-merenguero, indudablemente caribeño. También explora temas como el abuso, el poder, la ambición y las consecuencias de nuestros actos.
Rudy, Mireya, Asmodeo, Niurka, Rocio, Arsenio, Manca, Sayuri, Guinea, Senaldo, sor Ifigenia, Lili la turbia, Claudio, Modesto, Otilia, la mayor de los Gallardo, nos agarran de mano (o nos arrastran por diferentes dimensiones y estados) y nos llevan de un lugar a otro por todas las realidades y miserias humanas, en un relato lleno de matices, fascinante, envolvente y que es también una crítica social.
Rita Indiana es capaz de crear personajes complejos y escenarios vívidos. Su prosa es rica, llena de imágenes potentes que quedan grabadas en la mente del lector, especialmente del lector Caribeño, que conoce las noches en la Zona Colonial. La autora utiliza el lenguaje de una manera que desafía las convenciones, sus décimas, rimas y musicalidad infunden su narrativa con un ritmo que refleja su trasfondo como compositora.
Datos Interesantes
Versatilidad Artística: Además de su carrera literaria, Rita Indiana es conocida por su música, especialmente en el género de merengue alternativo. Esta dualidad artística se refleja en la cadencia de su escritura. Busquen El juidero (2010) y Mandinga Times (2020) para conocer su música. Temas Recurrentes: En sus obras, Indiana a menudo explora temas de identidad, género y la diáspora caribeña, proporcionando una perspectiva única y profundamente personal. Premios y Reconocimientos: Ha sido nominada a varios premios literarios y fue galardonada con el Gran Premio de Literatura de la Asociación de Escritores del Caribe por su novela “La mucama de Omicunlé”. “Asmodeo” entretiene e invita a pensar. La forma en que Rita Indiana teje sus historias es un testimonio de su talento y su visión única. “Asmodeo” es definitivamente una lectura muy recomendada por no decir obligada.
Este es el primer libro que leo de Rita Indiana y debo decir que me gustó mucho. Tenía buen rato sin leerme un libro en dos días. Te atrapa desde la primera página y te envuelve para no soltarte. Te transporta a la República Dominicana de los 90s, a la vibrante y convulsa escena del rock, a la capital de Balaguer pero con un toque diferente: Con ángeles, demonios, brujas, santería y sincretismo, pero no del que estás acostumbrado a leer, de esas supersticiones de redes sociales y brujas que chocan en Moca sino de creencias puras y duras que caracterizan a muchos dominicanos, que se viven y entremezclan con la cotidianidad.
Me gustaron las décimas y las rimas; de inicio, me parecieron pesadas pero luego las entendí como parte de la narrativa y el estilo del libro. Me hubiese gustado algo más de tensión entre los personajes espirituales. A veces la narración se siente cansona por la cantidad de metáforas pero creo que es parte de la magia del libro. El final me pareció elegante, cauteloso y complejo.
Los Demonios y los Ángeles campan a sus anchas por esta tierra. Algunos, como Asmodeo, se dedican a causar el caos, sembrar el mundo de venganza, furia e ira. Está buscando un nuevo caballo ( alguien joven, fuerte y vigoroso a quien montar) porque el actual ya lo ha explotado por demás. Gracias a su búsqueda descubrimos la vida de varios personajes que se cruzan en su camino, la de su propio caballo, y también un retrato del Santo Domingo de 1992.
Que Rita Indiana, es música se nota en el ritmo ágil de la novela que hace que vayas leyendo como si estuvieras viendo una obra de teatro. Comedia tejida a base de tragedias envueltas en heavy metal y combinando el estilo de la picaresca del Siglo de Oro, coronada de un surrealismo que la hace única.
Pensando aún en cuánto me ha gustado leer el libro y cómo de buen lector he sido (porque, aceptémoslo, no todos los libros requieren los mismos lectores y yo hay algunos que no sé ser). En general, como fan del heavy y el poder expresivo de las décimas el libro me ha encantado. Pero claro, al final me termina dejando la sensación de que prefiero escuchar a Rita Indiana hablar de música que de otras cosas. Y claro, para eso están sus discos. El resto no es que funcione mal, aunque a veces desprende un flujo de pensamiento que va de un sitio a otro y me pierde por el camino. Pero vamos, que en general guay, aunque probablemente en otro momento quizás mejor. En fin, que yo ya lo siento.
Lo mucho que me vuela la cabeza que este libro haya sido mi primer acercamiento a la autora, ya me enamoré de su pluma.
Me gustaron tanto todos los simbolismos que maneja, el sincretrismo latino afrocaribeño es extraordinario (sigo procesando) lo que no está explícito pero a la vez sí.
La musicalidad con que está escrito me recordó un poco a Altasangre de Claudia Amador y al igual que este, se ha vuelto en uno de mis favoritos leídos este año.
Puede que me haya enamorado un poco de un personaje mítico escrito por una mujer. Grande Rita Indiana, tengo mucho que compartir en mi club de lectura y me siento emocionada.
En la mucama de Omicunle sentí el cerebro divido en dos partes, la materia gris hecha crema'bichuela y la conciencia desprendida. Con Asmodeo el evaporar de la sangre y el palpitar de las visiones escalofriantes que solo la realidad acariciada con la narrativa logran provocar. Rita Indiana no solo es una pluma elegante, latinoamericana y disruptiva, es el dueño de la palabra y la dueña de la marioneta. Encantos, mortales líneas y la caricia de la idea de la maldad me han acompañado durante el disfrute de esta novela.
Una novela que nunca engancha más allá de uno que otro fragmento. Me parece interesante leer gente que lo atribuye a no entender, como si eso añade mérito al texto. Tiene uno que otro fragmento interesante, especialmente cuando habla de música, pero queda todo en eso, pedazos y no una novela con continuidad. Creo haber leído todas las novelas de la auotra y no recuerdo experiencia tan mala con alguna otra. Al concluir la trama, todo queda en eso mismo, en un final en el que ni se recuerda que coño se está finalizando.
Firstly — I read this on my phone as a heritage speaker, not someone with higher education in Spanish or anything. So stuff likely went over my head. Anyway, I've followed this promising Dominican writer for a while now, always knowing what she's capable of but never really connecting with any of the work. Til now. Even with some cringe moments where it breaks out into rhyming theater, it's a marvelous and enjoyable read, a great omen and evidence of her craft. Definitely read this if you have a grasp of Spanish at heritage level or higher.
Tuve insomnio la misma noche que terminé el libro. No podía dejar de pensar en Asmodeo, en el final y en cómo terminaron los personajes. Por una parte, no comprendía. Por otra, no quería dejar a Asmodeo, un demonio que literalmente solo necesita un abrazo. Siento que el estilo de este libro es de esos que te llevan de la mano a su universo, y de pronto, todo comienza a moverse muy rápido y el desenlace no se ve venir. Muy bueno, muy recomendable... Rita Indiana me ha dejado sin palabras y digerir este libro me está costando bastante.
Periférica no decepciona en cuanto a novelas confusas, raras y que debes releer en el 80% de los casos para poder hacerte una mínima idea de lo que el autor quiere trasmitir. En este caso, a través de los ojos de un demonio, acabamos siendo espectadores de la miseria y bajeza humana. Acabas estando de parte del demonio porque entre todo el elenco es el más trasparente y coherente. Me ha costado mucho esta lectura porque las historias se cosen y descosen entre sí, pero acabas con la satisfacción de haber leído algo totalmente inédito y original.
Muy guay el punto de vista narrativo de demonio venido abajo que habita el cuerpo de un músico cocainómano venido abajo. También interesante la técnica 'meta' de la obra de teatro dentro de la novela, aunque no siempre conectaba con las partes en verso (en general me cuesta la rima). A ratos sentía que a la trama y a algunos personajes les faltaba trasfondo, pero quizás es por mi falta de conocimiento del contexto dominicano con Balaguer.
Este libro se sintió como leer los borradores sin orden, no hay una trama definida, sus personajes no tienen un propósito o meta, y cuando lo tienen luego ya no pasa nada y te quedas con la interrogante. El personaje principal técnicamente se vuelve nada hacia la segunda mitad del libro volviéndolo casi irrelevante. Desorganizado, incompleto, este libro se siente escrito como si Rita empezó una tarea aburrida y la terminó por terminarla.
Llegit pel club de lectura organitzat pel @libreriodelaplata, amb presencia telemàtica de l'autora @ritaindianalamontra
Asmodeo és un dimoni que des de fa anys posseeix el cos d'un rocker. Però aquest cos ja arribat a la quarantena i és en fase decadent. L'Asmodeo necessita un altre cos, un més jove. Així, el dimoni anirà passant d'un cos a un altre i planificarà una estratègia per aconseguir el seu objectiu.
No diré que és un llibre de lectura fàcil, i aquest era l'objectiu de l'escriptora, crear incomoditat, però és una història que enganxa. T'ubica en una atmosfera asfixiant. Escrit amb un llenguatge i vocabulari caribeny, amb una trama complexa, on els personatges són decadents, són perdedors. Van buscant una glòria que van tenir en el passat, d'uns temps que ja no tornaran, però tenen la voluntat de canviar, de progressar.
No només Asmodeo, que comparteix protagonisme amb altres personatges, cerca una nova ubicació, sinó que tots busquen la seva posició, tornar a començar. Apareixen dimonis i àngels, però amb poc poder. El veritable poder el tenen les bruixes, els personatges femenins són més poderosos que els masculins. L'enveja és el fil conductor del seu comportament.
Un llibre que ens porta al Santo Domingo dels anys 90, on apareixen des de grups de trash metal fins a torturadors al servei de la dictadura de Balaguer, passant per cançons i poemes. Tot un reflex d'una autora multidisciplinari que, a més de l'escriptura i la docència, té la música i la composició com la seva activitat professional.
Recomanable. Potser és una novel·la que qualificaria de heavy metal, perquè aquesta era el to i la veu musical que sentia en llegir-la.
Rita escribe una de sus novelas más caóticas llenas de flashbacks, escenas de una opera de metal, recuerdos y el presente bajo el aura de ocultismo y un misterioso demonio que solo quiere encontrar un nuevo cuerpo, un nuevo hogar.
Pero destaco mucho la prosa de la autora y sobre todo los pasajes del infierno, ese infierno sobrenatural que habita Asmodeo, pero también el infierno en la tierra que habitan sus demás personajes humanos.
No sé. Gran parte del libro estuve muy perdida, no sentí que iba para ningún lado. Muy bien escrito, me gustaría darle otra oportunidad a la autora pero este libro no sé si me termina de convencer, en otro momento lo volveré a leer.