El taller literario

by Francisco Bitar

Gori Lizmayer, autor de la saga Colapso, empieza a entender que sus novelas –apreciadas en su momento por un grupo selecto de críticos– pronto caerán en el olvido. Se gana la vida como docente en un secundario y haciendo horas extras en un periódico agrícola. Y, para llegar a ser escritor, decidió no casarse ni tener hijos. Ahora está bloqueado: hace rato que no escribe una sola página.

Una noche sale a caminar y en una charla con la empleada de una estación de servicio se entera de la existencia de un taller literario en su ciudad litoraleña. La información se le revela como una invitación a embarcarse en un experimento que quizás le sirva para reanimar las brasas casi extintas de su escritura. Al volver a su casa, se pone en contacto con el coordinador del taller y decide anotarse. Pero claro, él es Gori Lizmayer, el autor de la saga Colapso, y no puede hacerlo con su nombre real. Así es como nace Ghito Londres, una identidad falsa que, transitando el peligroso filo entre mentira y ficción, lo llevará a conocer el amor, el compañerismo y el impensado sinsabor de no ser tomado en serio.

En esta novela sumamente realista, con visos de comedia, Francisco Bitar se ríe del tantas veces anunciado fin de la literatura haciendo un hermoso homenaje a la imaginación y a la importancia que tiene en nuestras vidas.

176 pages, Paperback

Published May 1, 2024

About the author

Francisco Bitar nació el 7 de abril de 1981 en Santa Fe, ciudad en la que vive. Ha publicado cerca de veinte libros de poemas, narrativa y ensayo, entre los cuales se incluyen la novela Tambor de arranque, los cuentos de Teoría y práctica y otros textos fronterizos como Historia oral de la cerveza, Mi nombre es Julio Emanuel Pasculli o El artista. Con la novela La preparación de la aventura amorosa inauguró la serie «De ahora en adelante», que continuó con La leyenda del muñeco de nieve y El cuerpo de un escritor; y con La muerte de César Aira, dio inicio a la serie «Cementerio de elefantes». En 2023 se publicó El taller literario, la primera de las novelas dedicadas a Gori Lizmayer. Lleva adelante el sello editorial independiente El buen desconocido desde 2021.

Reviews

[Alfonsina Girolimetto · Rating 2 out of 5]

Desde el momento en que leí en el libro que "las mujeres escritoras no son justamente las más atractivas" supe que nada bueno podía salir de ahí
Lo leí con -0 de expectativas y aún así, logro decepcionarme, muy aburrido, el personaje principal me resultó insoportable, la trama avanzaba lento y lo sentí muy "white people problems".
2 estrellas para mí

[Fernanda Brito · Rating 4 out of 5]

tag yourself soy la araña perla

[Vicky Scibona · Rating 1 out of 5]

Los personajes femeninos peor escritos que leí en mucho tiempo. Es bastante predecible y al mismo tiempo deja muchas cosas inconclusas pero sin intención de que vos interpretes algo, las demás quedan sobre explicadas.

[Ju · Rating 2 out of 5]

Primero pensas que va a hablar de el bloqueo del artista, después que va a ser el trope de familia encontrada y te ilusionas pero no pasa, después quiere meter historia de amor y no puede y al final te mere un thriller medio psicológico en el que te mete una psicosis ¿?
Me cayeron mal todos los personajes, hasta la araña ahre que se yo
No le doy 1 estrella porque no quiero ser tan mala, pero que feo que un libro con potencial no llegue a concluir en nada
Encima tampoco me gustó como estaba escrito tipo los diálogos!!!! Porqué redactado como si fuera traducido en ingles?
Che ghito comemos empanadas hoy exclama silvi.
No silvi dormite dice gori
Tipo ?
Me costó leerlo por eso también
Posta me costó mucho no hatear, pero no puedo rescatar nada bueno y eso me pone del culo
2 estrellitas pal taller literario

[Jose Miguel · Rating 2 out of 5]

Una muy buena idea con una muy mala ejecución. Personajes secundarios unidimensionales, con escasa profundidad, que giran en torno a un conflicto no resuelto que de alguna manera los vincula con el protagonista quien además, al tener un problema de identidad, también resulta bastante simple en su construcción. Varias ideas —aquí desarrolladas en el mejor de los escenarios a medias— podrían ser el hilo conductor de un excelente libro: el bloqueo creativo de un escritor, su ingreso clandestino a un taller literario, qué motiva a la gente a escribir y congregarse en esos espacios. Todo lo que trae Bitar a colación en este libro es un ingrediente que podría convertir su novela en un éxito rotundo pero lamentablemente no da en el ancho.

Lo único destacable del libro —además de las brillantes ideas con una ejecución a medio camino— es el humor trasandino que está bien utilizado y contribuye a iluminar una historia, por lo demás, plana que nunca termina de despegar.

[Eduardo Rioseco · Rating 2 out of 5]

Me gustó que fuera un libro con pocas pretensiones. No me gustó que se paseara por diferentes temas sin jugársela por ninguno.

Comienza el relato con un novelista que no logra salir de un bloqueo creativo. Pareciera, entonces, que vamos a explorar el tema de la creación literaria, pero no va por ahí el asunto. El motivo del doble/doppelganger aparece insinuado varias veces, pero me dejó con las ganas. Tiene momentos que anuncian una relación romántica, pero no llega a desarrollar esa opción. Hacia el final pareciera que se va a ir por el camino de un thriller psicológico, pero tampoco.

Pese a lo anterior, me gustó la atmósfera que crea la novela.

[Florencia Romano · Rating 2 out of 5]

Una lectura entretenida y rápida. El principio de me hizo tedioso me costó entrar en la trama pero después de l mitad me súper enganche. Para pasar el rato esta ok.

[Florencia Alcain · Rating 2 out of 5]

Me sorprendió el final pero no me gustó ni siquiera como escribe. Era como leerme a mi misma escribiendo por Whatsapp.

[Pedro · Rating 5 out of 5]

Es una hermosa experiencia de meta-ficción donde la novela se convierte en vivencias del protagonista pero, también, en relatos de los participantes del propio taller literario. Con referencias al propio proceso de escritura o a los componentes de una historia - como, por ejemplo, la función de un buen personaje secundario -, el autor nos hace reír y emocionarnos desde esa mirada a escribir como un proceso compartido, lleno de lo que los/as demás nos aportan.

Gori, sin apenas ser consciente, despierta de un letargo de ausencias y vacíos al dejarse afectar por el resto de personas que componen su historia. Estamos hechos de anecdotas, de relatos, necesitamos comunicar y dar intencionalidad a lo que transmitimos… esta idea se plasma a lo largo de toda la novela; que es una oda a la pasión por la lectura y la necesidad narrativa/comunicativa que tenemos como seres humanos.

Creo que puede apreciarse que me ha gustado mucho. Ha sido toda una sorpresa porque, desde el humor, el autor sabe ir conquistándonos de forma paulatina con poquitos personajes y la profundidad de sus relaciones. La reflexión final es una gozada, aunque he de reconocerlo que yo soy muy fan de la meta-ficción (esto también me pasó con ‘Los diques’ de Irene Solà )

En definitiva, Gori, Silvi, Vilma, Christian… e, incluso, Agüero, van a estar conmigo un tiempo. Yo que durante parte de este año asistí a un Taller Literario, sé muy bien cómo te conforta y te cambia la vida.

[Alena Kharchanka · Rating 3 out of 5]

Cometí el error de haber leído las reseñas antes de leer el libro y tengo que decir que no entiendo algunas de ellas: que si los personajes femeninos son muy malos (¿acaso hay un solo perfil de mujer en el mundo?), que si dice “las mujeres escritoras no son atractivas” (¿lo dice?) es lo peor (habla el protagonista, no el autor, pero ok).

A mí me entretuvo bastante. Creo que es una novela bien escrita y muy pulida, con un argumento entretenido pero no tan profundo como le hubiera gustado al autor (el final revela ese deseo por la profundidad). Pero le falta algo.

Todo el rato me parecía haberlo leído antes. Es un poco Havilio, un poco Yehya, hay un puntito de Bizzio (un punto muy chiquito) y de Aguilar Camín. No me gusta buscar similitudes entre los autores pero en este caso no pude evitarlo. Pero bueno, es lo de menos.

Me gustó. No tanto como para decir: me gustó de verdad, pero me parece una escritura buena. Solo que le falta algo a la historia. Algo significativo.

[Ludmila Magadán · Rating 3 out of 5]

Está bien para pasar el tiempo pero no me termino de convencer. Siento que queda todo muy abierto y que hay bastantes partes que no entendí.
No es que está mal, te llegas a meter un poco en la historia pero sin que termine de cerrar del todo. 3 estrellas

[Kevin Astrada · Rating 2 out of 5]

En algunos momentos está medio esquizo. Pareciera que le faltará desarrolló en algunos puntos, personajes e historia de estos y entre estos.

[Cami · Rating 3 out of 5]

que insoportable el personaje principal por favor, lo odio pero me encanta

[Patt ✨ · Rating 2 out of 5]

Digamos que es un 2,25⭐. No me ha terminado de gustar. Las partes en las que cuenta historias dentro del taller son interesantes y al final parece que coge fuerza pero no ha sido para mí. Me ha parecido que se conforma de una serie de pinceladas que no se terminan de situar. Como que no terminaba de despegar en ningún momento. El estilo de escritura me ha parecido chulísimo y súper trabajado (por eso tiene más nota) pero en general no me ha dicho nada.

[Juli F. · Rating 5 out of 5]

Me encantó! La historia me resultó muy original y no podía dejar de leerla. Los giros me sorprendieron y en algunos momentos me reí. Muy bien desarrollados los personajes, en particular la descripción de Agüero me pareció muy acertada 👏👏

[Dex Poti · Rating 3 out of 5]

No es wow, pero entretiene. Coincido en que el final es desconcertante.

[Aida Lopez · Rating 3 out of 5]

Con lo que nos gusta por estos lares un libro sobre libros.En este caso,tenemos un libro sobre el oficio de escribir.

En "El taller literario" de Francisco Bitar juega con el lector.Dudaremos en varias ocasiones de que es "real" dentro de la trama o no.

Gori Lizmayer es un escritor que tuvo éxito,que ahora está en una crisis creativa y trabaja como profesor de secundaria.
Por una conversación casual conoce la existencia de un taller literario ,se decide a participar de forma anónima y conoce a cinco personas con las que interactuará en estas páginas.

Los cuentos que están dentro de la trama son un revulsivo a la creatividad y a la superación de barreras ante el folio en blanco.

Se cuestionan intereses personales para llegar a vender más libros ,la influencia y uso de redes sociales en el mercado y la dureza del oficio,escritores que publican una vez al año y ven como sus libros se consumen de forma exclusiva y exclusivamente en la mesa de novedades.

Un sin fin de detalles se encuentra en estas 171 páginas .Puedes optar por leer y sorprenderte con una peculiar narrativa o además reflexionar sobre la escritura.

📌"No sé cómo será un taller de,que sé yo,de cerámica,agrega el chico.Pero un taller literario te hace pensar que estás adentro de una historia.O como mínimo afuera de tu vida."

[Lara Cattaneo · Rating 4 out of 5]

Aunque no es del género que suelo leer me pareció un libro sumamente curioso. Está escrito de la misma manera en la que está narrada su trama, una puesta en abismo sutil y graciosa, que muestra eventos cotidianos extraños de una forma muy natural. Como un relato del que cualquiera puede formar parte pero viéndose desde afuera del cuadro, una suerte de disociación mental hecha novelita. Y muy cinematográfico también, me gustó mucho.

[Natalia · Rating 5 out of 5]

Bitar me sorprendió con una trama atrapante y algo de magia. Lo mejor es que está muy bien escrito. Prosa divertida y cuidada. Se disfruta de principio a fin.

[Eli · Rating 2 out of 5]

Recibí este libro dentro de la suscripción a Pasaporte Literario y debo decir que me decepcionó. La portada es genial, la propuesta es ingeniosa e interesante, parece una novela de fácil lectura. Pero lo que me alejó inmediatamente fueron los personajes femeninos, inmensamente planos, poco realistas y sexualizados (si no, directamente denigrados). No logré empatizar mucho con el protagonista, y hasta el final del libro se me hizo difícil entender a dónde es que quería ir el autor con él.

Debo destacar la temática de la doble identidad y el juego ficción-realidad, son puntos interesantes. Pero el grueso del libro y la construcción de personajes dejó mucho que desear.

[Erea · Rating 3 out of 5]

Hoy vamos con un protagonista un poquito egocéntrico… Gori Lizmayer, autor de una saga que fue famosa (Colapso) pero que rápidamente cae en el olvido. Ahora se gana la vida como profesor en un instituto y como editor en un periódico agrícola, dos trabajos para sobrevivir así que lo de escribir digamos que no fue tan bien.

La vida que soñó como escritor no se dio, decidió no casarse ni tener hijos para concentrase 100% en su carrera… el problema? han pasado los años, vive solo, no tiene absolutamente a nadie y ¡Sorpresa! hace años que no escribe ni una mísera palabra.

Una noche descubre la existencia de un taller literario para principiantes pero como os dije es un pelín creído y carga una gran maleta de prejuicios… “lo van a reconocer, lo van a atosigar, lo van a juzgar… qué va decir? un escritor que no escribe”… (las pájaras mentales están servidas) así que aunque suya solo hay UNA foto en internet y de hace años, decide apuntarse al taller con un nombre falso Ghito Londres (el nombre del antiguo inquilino de su piso) y un cambio de imagen, quitarse la barba (más difícil que reconocer a Superman con gafas)

Ay Gori Gori…. Estaba deseando que te descubrieran y se liara bien grande

Empecé esta lectura pensando que se enfocaría más en el proceso escritor, aprender de sus compañeros, que estos le bajasen los humos… quizás un “found family” y qué equivocada estaba.
Aunque es una historia muy corta, me vi un poco perdida tras un inicio que si fue atractivo, me encontré con un punto de inflexión para introducir esa trama amorosa que no llegué a entender del todo, rápida, intensa y con mucho peso en la historia… una vez pasado ese inciso, volvió a gustarme el libro, los momentos en el taller, los relatos que surgen, la tensión de que lo pillen…. Qué pasará?

En conjunto ha sido una lectura positiva, diría que diferente porque tengo que admitiros que me cuesta bastante leer con localismos, falta de costumbre absoluta (culpa mía) por lo que tenía que buscar e ir aprendiendo términos. Es un relato que me hubiese encantado leer en novela, mucho más desarrollado, con personajes más perfilados, saber más de Silvi, la otra parte implicada en esta historia o incluso de Agüero, personaje muy interesante, sus motivaciones y vivencias.

[Imanol Hammurabi Rodriguez Mac Lean · Rating 4 out of 5]

Demá apurada la gente que le cascotea. Es un libro para leer tres parpadeos. No entiendo los que quieren resumirlo o dicen que es largo como pedo de curiyu: si querés algo corto fíjate la fórmula matematicashhhhh. Esto es literal literatura: si, es metaypongaliterario, no te wa mentí, pero cajeta tampoco pa poner el grito en el centro de la tierra hueca.
El doble, el padre y el alegato lacaniano. Parece una novela montada en los tres registros del papu fuma trenzado. ¿Será eso? Y hay que leerla de vuelta, con más cuidado. Es un buen libro porque permite eso. La pregunta. La sospecha. ¿No habrá algo que me esté perdiendo. No. Los kenfolletianos van a los pedos y no acarician la teta. Disminuya velocidad mí paisano, si eña quiere romance.
Está más airiano Bitar? Sep. Tira metáforas hermosas? Si también. Otros dicen que habla mucho al pedo: creen en la mesa de operación y no en la pulpería con sombra de algarrobo. Será que Bitar abandona la eficacia narrativa para dar una vuelta por otros lados? Y también y todo eso es bueno diría Calveyra. En fin, yo le pegaría otra leída más con el corazón. Tampoco saltar sobre la granada. Tiempo y palabras palabras palabras.

[marcos · Rating 2 out of 5]

no termino de entender si el narrador es misógino a propósito o si el misógino es el autor. los personajes son unidimensionales y en particular las mujeres no tienen personalidades distinguibles. lo único que sabemos de la mujer más compleja es que tiene daddy issues y le gustan los libros que escribió gori; no existe por fuera de sus relaciones con otros hombres.

me da la sensación de que el autor necesitaba hablar bien de sus obras anteriores y se inventó una novela entera como excusa para satisfacer esa necesidad. las reacciones y los elogios de los lectores de gori resultan muy falsos al leer lo que efectivamente escribe gori.

encima tiene un fetiche de pies.

"puso sus botitas de puntas mojadas debajo de la mesa ratona y estiró los pies descalzos junto a la caja de la tarta, algo que no le molesta a gori en lo más mínimo. de hecho, desde la primera noche, fue él quien sugirió que los pusiera ahí. le gusta ver los pies de silvi junto a su comida."

andá a saber si se llama silvina o silvia.

[Jeza · Rating 3 out of 5]

Me gustó mucho. Un libro que se lee fácil, con una historia que atrapa sin ser necesariamente novedosa. Hay momentos de mucha descripción donde pude hacerme en los propios escenarios y otros donde pasaba de una escena a otra con algo de incongruencia pero como la vida misma, sin necesitar tanta explicación. Una mezcla de comedia, misterio y drama que, vuelvo a repetir, me situó entre lo cotidiano y un relato ajeno del cual pude ser cómodamente espectadora. Recomiendo este libro como compañía

[Juli Palermo · Rating 4 out of 5]

Me gustó mucho, es muy entretenido y lleno de ironías y espejismos. Es la misma historia contada de distintas formas, la confusión de no saber quién es quién y cuál es su nombre real me encanta pero no nos importa, la historia no cambia. Freud se hace un festín con el tema del padre.

[Juan Arouxet · Rating 1 out of 5]

Raro, confuso x parte. No me gusto. No lo recomiendo, no lo hubiese leído sino venia en la subscripción.

[G · Rating 5 out of 5]

La pregunta por la identidad abre las puertas del infierno. Parece que es necesaria para lograr algún tipo de autenticidad, plenitud o sosiego. El premio vale la pena. Bitar elige la vía de lo cotidiano para preguntar. La épica de lo común y corriente que se fisura con sólo mirar dos veces. Alcanza un parpadeo para descubrir que lo común y corriente no es tal. Este procedimiento parece evocar lo extraño en su versión benigna y lo siniestro en su versión maligna. De ahí el naufragio hacia el terror de la literatura argentina menor. Pero Bitar es demasiado lúcido como para explorar el terror. Por eso recorre la extrañeza pura de lo cotidiano. Esa misma dislocación rimbaudiana que explora en sus poesías y cuentos. Dicho de otro modo, Bitar eligió la vía airana en esta novela. El realismo rioplatense de lo cotidiano como acceso al otro lado donde habita lo interesante. Por eso es imposible que el taller sea una novela del yo. Es justamente el yo quien está en problemas. Se desborda hacia los otros, hacia la circulación de personajes, hacia el pasado, hacia la memoria. Hacia lo metatextual. Hay un tal Bitar entre tantos sosías. Es que la pregunta por el yo abre la caja de Pandora. Los males del mundo y los males de la propia identidad. El taller literario es el obrador de esa búsqueda de lo inasible. No es sólo el escenario nodal de la novela. Los nombres se deslizan. Los sentidos se escapan. La identidad se fuga tanto como se fuga el mundo. El taller se lee como se mira por un estereoscopio. Del detalle a la sospecha, de la sospecha a la forma abstracta. De la abstracción al mapa mental que intenta reconstruir procesos en movimiento que no son modelables. Y vuelta a la simpleza refractaria de lo cotidiano. El loop de la extrañeza. Sólo la violencia podría romper el bucle. La imposición sin fundamento de formas que aniquilan cualquier desborde. Eso sería lo mismo que dejar de pensar. El abandono de la literatura. No parece ser conveniente. Mejor ir por otro camino, como Aira. El realismo airano de Bitar, sin embargo, es de Bitar. El recurso naturalista al diálogo opera en direcciones opuestas entre uno y otro. En Aira se fuga hacia lo desopilante. En Bitar es búsqueda de refugio. En los diálogos, Bitar es más saeriano que airano. No porque Bitar crea que el refugio existe, sino porque algo tiene que permanecer quieto para que lo demás se mueva. Aunque sea una quietud ilusoria o instrumental. Como el marco de la puerta en Saer. Pareciera que un resto de realismo es inescapable si se pregunta por la identidad. Bitar recurre al diálogo como simulacro de sosiego. En el taller es todo deslizamiento. Nombres, atributos, filiaciones. Pero está el agarre de los diálogos entre personajes que se leen como escenas de Rejtman. A la vez, los personajes de Bitar no son los impostores de Aira que se conocen a sí mismos. Al revés, en Bitar se desconocen totalmente a sí mismos. Como en Poe. Como en Lynch. No tanto como los dobles siniestros de Twin Peaks, pero sí con la extrañeza del Doppelgänger. No importa que Gori se haga pasar por Ghito. Es también Ghito. Y también Porto. Él es otros. El taller literario es la literatura como taller que se pregunta por la identidad imposible.

[Beatriz · Rating 5 out of 5]

Imagina que eres un escritor con un cierto reconocimiento. Que escribiste una saga que tuvo su éxito entre el público pero que, no sabes como, te ves inmerso en medio de una gran crisis creativa. Trabajas como profesor y periodista porque todos sabemos que hay que mantenerse de algo. Que estás poniendo de tu parte para que Gori Lizmayer, osea, tú mismo, vuelva a escribir y a publicar algo para que sus lectores no lo dejen caer en el olvido, si es que acaso no lo han olvidado ya. Es cuando decides anotar en tu agenda o en algún papelillo volver a contactar con tu editora. En cambio lo que haces es contactar con un taller literario. Agüero se llama tu futuro profesor. Pero no puedes revelarle que eres Lizmayer el escritor de la exitosa saga Colapso. No quedaría muy bien que un escritor de tu talento se inscribiese en un taller de barrio y tener que dar explicaciones de que hace allí, de que le ocurre y por qué no está en su casa escribiendo. Así que decides inscribirte con el nombre de Ghito Londres. ¿Pero quien es este Ghito Londres? Nadie lo sabe pero Lizmayer recibe puntualmente Las facturas de la luz a su nombre. Así que como si de un Doctor Jeckyll y Mr Hide se tratase, Gori se transforma en Ghito cada martes al acudir al taller de literatura. Pero claro esto no es una fiesta de disfraces sino miedo del bueno, falta de autoestima, síndrome del impostor.... que sé yo!
Y como en toda buena historia que se precie no podía faltarnos una pincelada de amor. Gori y Ghito se enamoran de Silvi, una de las integrantes del club de literatura. La mentira sobre su identidad se estira tanto como la tela de araña que hay sobre su escritorio y la Metaliteratura empieza a hacer su efecto... ¿Es Ghito un personaje de Lizmayer? ¿Es Lizmayer el narrador de todo este batiburrillo de taller? ¿Cómo revelar ante sus personajes su verdadera realidad? Y lo más importante ¿Cómo va a encajar esto Silvi?
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Francisco Bitar consigue con #eltallerliterario recrear toda la ficción y la realidad que conlleva la escritura, como surgen las ideas y como se plasma en el papel, sobre cómo nacen los personajes y su evolución y como interactuan con el narrador y también con el propio escritor. Con esta perspectiva del desdoblamiento de la realidad literaria, Francisco Bitar crea un hilarante taller de literatura o de escritura creativa para mostrar, tal vez, la realidad de lo que hay tras los libros que leemos y de nuestras ganas de conocer a nuestros escritores favoritos y de las consecuencias que esto puede tener!!!.
Me resulta de lo más admirable como la editorial Sigilo trae al panorama narrativo actual voces hispanoamericanas con primeras obras o como en el caso de Francisco Bitar con muchas publicaciones ya, que nos revelan como la literatura está más viva que nunca e instalada entre todos nosotros.

[Ana · Rating 4 out of 5]

Nota: 4 sobre 5

Premisa:
Gori Lizmayer es un escritor consagrado que hace tiempo que no compone ninguna historia. Se dedica a enseñar en un instituto de secundaria y a escribir artículos ocasionales para un periódico. Cuando le llega la información de la existencia de un taller literario donde aprender sobre escritura, decide acudir utilizando un seudónimo para refrescar sus capacidades y dar un giro a su vida.

Opinión:
Mi punto de partida con esta pequeña novela era algo ambiguo. Por un lado, tenía muchas ganas de descubrirla porque su premisa me parece muy original y potente, y desarrollar esa circunstancia en pocas páginas de una forma exitosa me parecía muy complicado. Por otro lado, sabía que había bastantes localismos en ella y eso me creaba un miedo horrible, porque no suelo llevarlos bien, si no están bien contextualizados y no puedo descubrir su significado, me suelen sacar mucho de la lectura.

Pero cuál ha sido mi sorpresa cuando he empezado a leer y todo ha fluido maravillosamente bien. De hecho, es que no quería parar. Claro que hay localismos, pero son muy orgánicos, no me han sacado de la historia en ningún momento. Y la forma de escribir de Francisco Bitar es tremenda, me ha enganchado de principio a fin.

Su protagonista, una persona totalmente anodina y egoísta a mi modo de ver, comienza su periplo del todo surrealista y rocambolesco. Lo mejor de todo es que tú como lector te introduces plenamente en su piel y te dejas llevar, comprobando hasta donde llegará con su farsa y hasta donde llegará su pequeña andanza.

Los personajes secundarios que hay en esta trama son alucinantes. No aparecen demasiado, pero tienen mucha potencia y peso dentro de la historia, lo que no es nada fácil de conseguir. Además, nos podemos encontrar con pequeños textos dentro de la propia novela (los que escriben como protagonistas de ese círculo de aprendizaje) y creo que enriquecen poderosísimamente la lectura.

El desarrollo de la trama es tan intrigante como simbólico. De hecho, el final es totalmente coherente con el desarrollo de la historia y es de los que invitan a la reflexión y a permanecer con el libro en la cabeza unas cuantas horas más (cómo agradezco esto, que las historias perduren creciendo en nuestras cabezas a pesar de que ya no existan las páginas).

Quizá se me haya quedado algo corto, quizá habría querido un poco más de desarrollo intermedio, de conocer más a determinados personajes, de angustia anticipatoria. Por eso la ausencia de mis cinco estrellas. Pero vaya, que es una recomendación rotunda.

[Rubén · Rating 5 out of 5]

"Esa era la cuestión: si yo era o no un escritor, dice él. Capaz lo había sido por un tiempo y ese tiempo había pasado".

¿Habéis elegido ya vuestra lectura de vacaciones? Si no es así, aquí vengo yo a daros la solución y recomendaros una lectura fresca, muy original, no muy extensa y que os sacará alguna que otra carcajada. Una novela ideal para devorar con los pies metidos en la piscina.

En 'El taller literario' conocemos a Gori Lizmayer, un escritor venido a menos. La saga literaria que escribió apenas ya la recuerda nadie y él está inmerso en un severo bloqueo escritor. Para salir de él, decide apuntarse a un taller literario que le recomienda la empleada de una gasolinera. Aunque lo hace bajo el psedónimo de Ghito Londres, ya que nadie puede saber que él, nada menos que el autor de la saga Colapso, está formando parte de un taller literario. Así que, cada martes, Gori se convierte en Ghito para volver a encontrarse como escritor, aunque en el camino, junto a sus compañeros de taller, encontrará muchas otras cosas que cambiarán su vida.

Con un lenguaje preciso y cuidado y unos diálogos frescos y dinámicos, que hacen que la lectura fluya sin darte cuenta, Bitar teje una pequeña joya metaliteraria que explora temas como el éxito, el oficio de escribir o la superación personal. Apenas un puñado de personajes necesita Bitar para crear este universo que se mueve entre la verdad y la mentira, la realidad y la ficción, y en el que la figura de Agüero, el profesor del taller, destaca por encima de todos, bajo mi punto de vista. Un personaje tan mezquino y patético como inolvidable, sin él la novela no sería la misma.

En cuanto al aspecto formal, es remarcable cómo Bitar, destacado cuentista, ha creado con 'El taller literario' una novela cuyo desarrollo y estructura le permite ir incluyendo cuentos, que encajan como un guante en la historia, creando un artefacto tremendamente original.

Por último, como guinda del pastel, mencionar la brillante cubierta que el artista chileno @diego_becas ha realizado para Sigilo. Una obra de arte formada por pequeños elementos que hacen referencia a la propia historia, generando un interesante diálogo entre texto y portada, y que habla muy bien del cariño y el cuidado que la editorial pone no solo en el contenido, sino también en el continente.