Um estudo instigante e acessível sobre as razões pelas quais fazemos sexo, do premiado psicanalista Darian Leader.
"Foi só sexo" é uma afirmação familiar, mas isso é realmente possível?
A velha ideia de que a sexualidade é uma força animalesca e latente dentro de nós, desesperada para se libertar, mas restringida pelas forças sociais, tem pouco respaldo. Os corpos não são gravetos que produzem fogo quando esfregados, e a dor, o sofrimento e o arrependimento que podem acompanhar os picos de excitação sexual nos mostram que muito mais está em jogo. Então, no que realmente pensamos quando pensamos em sexo? E o que estamos realmente fazendo quando o fazemos? Como argumenta o aclamado psicanalista Darian Leader, com a clareza, energia e perspicácia que lhe são características, "só sexo" é algo que não existe. Trata-se sempre de muito mais que isso — fantasia, educação, ansiedade, culpa, vingança, violência, amor —, e Leader se baseia em sua experiência clínica, estudos de caso e pesquisa histórica para explorar a importância e o significado do sexo em todos os aspectos de nossas vidas.
Darian Leader is a British psychoanalyst and author. He is a founding member of the Centre for Freudian Analysis and Research (CFAR).
Darian Leader is President of the College of Psychoanalysts, a Trustee of the Freud Museum, and Honorary Visiting Professor in Psychoanalysis at Roehampton University.
This book started off pretty promising with some interesting ideas about the evolution of our approach to sex through the last century, including the role of porn and violence. Then it all got a bit too Freudian for me. The second half has much discussion about the role of breastfeeding and how this later influences our sexual preferences and it was a bit much to, ahem, swallow. Some of the claims also seem pretty dubious- at one point the author claims young children often want to drink their father’s urine- in what world?! I guess I should have expected some wacky stuff from a psychoanalyst but this was a bit of a weird read that left me thoroughly unconvinced on the points made.
It just wasn't what I thought it would be about. Honestly, I still found some interesting tidbits in this book and did learn a few things, like it sparked some critical thinking, but it was just lacking for me. It was often rather speculative and had really (really) odd and poorly chosen examples. I wish I could find the person who recommended this on my feed because oh boy do I have some words for you. In general, it was an okay read but it just lacked meaning and depth to me and was way too speculative. I pray that there is better literature on the topic out there.
Didn’t finish, really interesting stuff and well written but is just too dense and academic for me, hoped there would be more anecdotes or stories from the authors work as a therapist (because I’m nosy like that)
Why did I want to read it? Porque soy un poco guarra.
What did I get out of it? Es una pena porque creo que tiene contenido interesante, tiene bastantes referencias a 100cia, pero está muy mal hilado: no tiene capítulos ni secciones, va de un lado a otro un poco como le parece...
La tesis:
Lo que nos empuja a buscar sexo es algo mucho más complejo que un simple motor endógeno, y tiende a responder más a procesos sociales que a otros de carácter biológico innato. (p. 10)
Buenísimo, en este mes del Orgullo LGTB, el "Orgullo Hetero":
una de las líneas clave de los sociólogos estadounidenses de los años sesenta y setenta fue tratar de mostrar que las heterosexualidades tenían tanto de producto del condicionamiento cultural como cualquier otra forma de orientación sexual. Margaret Mead ya había sostenido en la década de 1940 que la heterosexualidad era una construcción cultural, y, más tarde, la artista y activista sexual Betty Dodson había llegado incluso a proponer un desfile del «Orgullo Hetero», no para condonar las ideologías heterosexistas contra las que tan decididamente luchó ella misma, sino para dar a entender que la heterosexualidad necesitaba urgentemente una explicación propia y una deconstrucción de sus prácticas visibles. (p. 102)
Lo que nos pasa siempre a las minorías. Y qué hay de lo mío:
«Basar nuestra identidad en la sexualidad es como construir una casa sobre cimientos de pudin», escribió el activista de género y divulgador D. Travers Scott, pero muchos consideraban que la consolidación de las identidades era un paso previo necesario para la conquista de cambios políticos. La capacidad de influencia y de avance pasaba por afirmar un «nosotros» y no solo un «yo»; ya habría tiempo después para hallar un modo de paliar los efectos secundarios de tal simplificación. (p. 103)
Clellan Ford y Frank Beach:
llegaron a la conclusión de que, si bien no se podía demostrar la existencia de un instinto sexual orientado al sexo penetrativo, lo que sí se podía dar por seguro era el vínculo entre la excitación sexual y la provocación de dolor. Es un nexo que parece más elemental incluso que el que trata de conectar el sexo con la reproducción. (p. 25)
Slasher típico:
Estas fuerzas culturales son tan potentes que, incluso hoy en día, cuando los jóvenes ven a una pareja que se dispone a tener sexo en una película de terror, entienden enseguida que están asistiendo al preludio de la muerte de aquellos dos pobres incautos. (p. 31)
En su revolucionario y aún no superado estudio de 1973 sobre la sexualidad, John Gagnon y William Simon sostenían que estos aspectos de la interacción entre padres e hijos no actúan tanto penalizando la sexualidad como creándola realmente. No es que los padres y la sociedad estén frenando un impulso sexual original, sino que la sexualidad en sí es ese espacio desigual y contradictorio en el que sentimos un juicio o valoración negativo unido tanto a un exceso de significado como a una falta de este (un significado, por otra parte, creado y condicionado mayormente por esa sensación de juicio o valoración moral). No se trata tanto de que una actividad corporal tenga un sentido sexual, como de que no hay significado alguno más allá del creado por la sensación de juicio moral. (p. 40)
A lo 📖 El hombre en busca de sentido:
Una superviviente de Auschwitz me contó que lo que más la había impresionado al llegar al campo de concentración no fueron las horrorosas condiciones de vida y la amenaza de una muerte inminente, sino cómo las mujeres se masturbaban casi sin disimulo alguno durante los descansos. (p. 42)
Dios... Freud:
... el pensamiento psicoanalítico ha estado habitualmente bastante dividido en este punto. La visión tradicional era que el inconsciente está formado por deseos muy concretos -el de poseer a la madre, el de ocupar el lugar del padre, el de serlo todo para la madre, el de ganarse el amor del padre, etcétera, y como la mayoría de ellos están prohibidos por el tabú del incesto, terminan encarnando el deseo en sí. Pero algunos trabajos posteriores le dieron completamente la vuelta a esa idea: en el contenido del inconsciente no hay deseos, sino abandono y privación por cómo nos han fallado nuestros padres y cuidadores, cómo no estuvieron ahí cuando los necesitábamos... Esto deja un vacío en nuestras psiques que luego tratamos de llenar con aquellos deseos específicos en los que se había centrado la primera generación de psicoanalistas. El deseo es, pues, una defensa en sí mismo, una salida que nos proporciona una dirección hacia la que orientarnos y nos sirve de barrera protectora para no caer en el abismo de la ausencia y la negligencia parentales. Y de ahí que esto explique por qué la salida de una depresión equivale a menudo al surgimiento de un deseo, sea este amoroso o profesional. Y quizá también por qué lo que parece ser la satisfacción del deseo en el sexo puede dejarnos un sentimiento de vacío y de frustración justo después: porque solo es un parche que tapa temporalmente una ausencia más profunda y más fundamental. (p. 52)
Incluso cuando las niñas y los niños pequeños improvisan juegos sexuales entre ellos, lo primero que hacen es repartirse roles sociales -«tú serás el médico y yo la paciente»- (...) estos guiones son estrategias para gestionar la culpa. (p. 55)
Hombreeeee... ✍️ Sin machirulos hay paraiso. Una charla heterofriendly sobre management:
...la masculinidad defensiva. (...) Según este modelo, el deseo heterosexual masculino tiene más que ver con mantener las distancias adecuadas con otros hombres que con un interés real en la mujer, aunque, por supuesto, esto puede ir cambiando con el tiempo. (p. 89)
Other sex trivia El consumo mundial de pornografía por internet se dispara en el tramo final de las noches de domingo y se mantiene en niveles elevados durante todo el lunes, que es el día en que ta mayoría de las personas vuelve al trabajo y, cabe suponer, se tiene que enfrentar a problemas y presiones de los que había estado a cubierto durante el fin de semana. (p. 9)
Ay, quién viviera en el S.XIX:
El sudor axilar, por ejemplo, está hoy considerado en muchos casos como una especie de sustancia ofensiva que hay que tapar o su-primir, cuando, a finales del siglo XIX, alguien podía pasarse los dedos (o un pañuelo) por esa zona y ofrecerlos a modo de gesto romántico. (p. 33)
Durante el siglo XVII, por ejemplo, era habitual que las personas que estaban haciendo el amor aplaudieran en momentos de intenso placer (p. 56)
La circuncisión tiene una segunda función, que es la de regular los celos sexuales en la familia. Un padre explicaba una vez que, en el momento en que circuncidaron a su hijo, entendió por fin cuál era la esencia de aquel extraño ritual: significaba que él nunca tendría que sentirse amenazado ya por su hijo. (p. 110)
Guapihimo el eufemismo:
Se dice incluso que jefes de Estado como Félix Faure o F. D. Roosevelt fallecieron mientras les hacían una mamada (o, según el eufemismo que se solía utilizar, mientras estaban «sentados para un retrato»). (p. 114)
Ni siquiera conocía el término irrumación (i.e. "follarle la boca" a alguien):
la irrumación es una palabra derivada del latín irrumare, dar a mamar, que es lo que hace una madre cuando expone su pezón a su bebé lactante. (p. 114)
Jajajajaj. Ostras, estaba ahí bien claro pero nunca lo ví así:
la idea misma de «victoria» está ligada en muchas sociedades a las exhibiciones eyaculatorias. Pensemos en lo que ocurre tras una carrera de Fórmula Uno. (p. 117)
The Devil in Miss Jones es una adaptación pornográfica de 📖 A puerta cerrada
Si bien Darian Leader siempre me deja a medias, pues difícilmente llega a la profundidad y originalidad de autores de veta filosófica-sociologica-psicoanalítica tipo McGowan, Boothby, Zizek o Recalcatti, este es posiblemente el ensayo que más me ha gustado del autor.
Lo importante es comprender que Leader busca aquí exponer con toda crudeza aquello que del sexo siempre queda obscurecido, obliterado, coloreado y blanqueado. Aun sin focalizarse univocamente en la perspectiva de J. Sáez en "Teoría queer y psicoanalisis", cuya lectura hubiera sido parcial e ideológica, el ensayo destila violencia, crimen, asco, insatisfacción, crueldad e incomunicación. Esto es, sexo (sí, el sexo, lo que, según Bruce Fink, y en las antípodas de la moralina religiosa, vendría a ser "casi" lo opuesto al amor: ¡toma ya!).
Ahora bien, Leader no pretende una exposicion teorica ni una decodificacion terapéutica de la sexualidad. Para ello está el superior ensayo "¿Existe la relación sexual? Deseo, amor y goce" de Massimo Recalcati. Empero, Leader no aborda el asunto con delicadeza ni con academicismo. Directo, a brochazos, con bibliografía feminista, antropológica, filosófica y empírica (y, también psicoanalítica y anti-psicoanalitica).
En suma, sin pretenciosidad alguna, una obra contundente, sin velos, con múltiples carencias -a propósito-, furioso y honesto. A veces convencional, otras casi criminal. ¿No va de eso el sexo?
I loved it. Not as comprehensive as What is Madness, which I think may be Leader's best work, nor as complex as his book on art, but still an incredible read. Huge amount of research, anecdotes, of a kind that not only easily proves its thesis (though he was preaching to the choir), but also manages perhaps to provide a framework for suggesting what sex gives us, and what it takes away.
Absolutely required reading once again for anyone interested in sex practices, or just having sex, but also psychoanalysis.
It also has secondary benefits, as suddenly romances, fictions, and phantasies are given a Rosetta stone for psychological translation. It will help you to be a better reader.
Darian Leader is compulsively readable and, more importantly, re-readable.
Not what I was expecting from the title. Was hoping there would be more reflection on the question 'is it ever just sex?' but it seems abundantly clear the author thinks not and then everything is reflected on rather speedily. The Freudian stuff was kind of interesting and there were moments of genuine interest, especially where the author reflected on masturbation/sexual fantasies/sexual 'norms'/physical threat & violence. However, there were some moments I did think were a bit of a reach. Not the best review as I don't feel I have taken a great deal away from this book, but it was an OK, occasionally interesting read.
Typically what I call an “interesting” book, with all the limitations that entails. Also kind of a page turner, but the way you scroll your way through a big fat fact checked blog post on your favorite nerdy thing, not the way you immerse yourself in a great novel. Ok, so I spent one nerdy afternoon in my bed reading this. It was a cold, boring Sunday after all.
Tengo mis reservas sobre el psicoanálisis, no sé si es por opiniones propias o porque toda mi vida he escuchado burlas a este tipo de rama de la psicología. Tal vez sea por ambas. Pero en cuanto supe de la existencia de este libro, supe que necesitaba leerlo. Siempre me pregunto por qué la obsesión de la sociedad con el sexo, incluso cuando yo saco el tema. Y este título me hizo pensar que tal vez podría encontrar una respuesta, ¿qué hay más allá de tanto sexo?
Claro, sus abordajes van por caminos diferentes al que mi duda pedía, pero aún así, fue interesantísimo, tanto si algunas ideas me llamaban la atención, como si otras ma parecían de lo más peculiares.
Hay información y reflexiones que encontré profundamente valiosas, y temas en los que creo que vale la pena echarme un clavado más profundo.
Definitivamente, una lectura que me hizo abrirme a nuevas perspectivas, y de la que saco nuevos pensamientos.
"Seks, seksten çok daha fazlasıdır - tarihle, toplumsallaşmayla, anksiyeteyle, suçlulukla, intikamla, şiddetle, sevgiyle ilgilidir. Yalnızca haz ve doyumla ilgili olduğunu varsaydığımızda seksin hem ne olduğunu hem de ne olabileceğini yeniden düşünmek için görmemiz gerekeni görmekte başarısız oluruz."
Cinsellik hepimizin varoluş sebebiyken, konuşulmasının neden böylesine büyük bir tabu olduğunu hiç anlayamamışımdır. Bu kitapla birlikte varoluşumuzun ve onun koşullarının mahremiyeti ve karmaşıklığının, cinselliğin doğrudan bir yansıması olduğunu fark ettim. İnsanın cinselliği üzerine konuşabilmesi; nasıl biri olduğu, nelerden korktuğu, ne istediği, nelerden kaçtığı üzerine konuşabilmesiyle eş değer. Dünyanın neresinde olursa olsun patriyarkanın boyunduruğundan kaçamayan kadınların cinselliği üzerine konuşmasıysa, hem bütün bunlar, hem de bir çeşit devrim girişimi.
Te veel Freud en soms rare vergelijkingen tussen scenario’s/concepten die naar mijn mening weinig met elkaar te maken hadden. Zaten wel wat interessante statements tussen en erg begrijpbaar geschreven.
"Sex is about so much more than sex - about history, about socialization, about anxiety, about guilt, about revenge, about violence, about love. When we assume it's just about pleasure and satisfaction, we fail to see what we need to see in order to rethink what sex both is and might be."
This is one of the most thought-provoking books I have read in a long time. I'd say I disagree with Leader a good 60% of the time but he also frequently introduces fascinating, and sometimes compelling, ideas. I am relatively new to psychoanalysis and as I result I found the frequency with which Leader drew everything back to parent-child relations bewildering, often silly and only sometimes convincing. There were times in the book where I felt he was blatantly ignoring a clear explanation for a trend/phenomenon (often to do with gender relations), instead favouring a long-winded explanation of Oedipal revenge or misplaced love for the father. Whilst at times I found his explanations ridiculous, the title of this book is very much answered in the snappy 250 or so pages.
"It's less that some bodily activity has sexual meaning but that there is no meaning except that created by the sense of judgement."
Although I did not agree with everything in this book, I would recommend reading it to most people. It is says such interesting things about sexuality, socialisation, gender relations and sex - challenging preconceived notions in challenging ways. Whilst I don't agree with much of the psychoanalysis put forth in this book, I was fully convinced by Leader's central argument that human sexuality is a deeply complex thing, that exists in relationship with wider human and societal behaviour. Very much worth reading.
O autor é muito corajoso de explorar as inúmeras possibilidades e determinantes inconscientes que ditam nossas fantasias e dinâmicas de satisfação pulsional/sexual.
Mas, apesar de o livro ser de publicação recente, chama atenção para a quantidade de referências científicas antigas (não psicanalíticas) e por vezes possivelmente anacrônicas. Estaria a ciência hoje desinteressada da sexologia, em tempos neurocêntricos?
Também, existe um número muito grande de interpretaços e generalizações quanto ao significado de certas práticas imbuídas de significados extremamente individuais que, na tentativa de falar de tudo, se torna um empreendimento quase maníaco e altamente especulativo do autor.
Meh. Really not great: very masculine, very problematic random sweeping statements, and does not put psychoanalysis in a good spotlight. Felt a bit like a word vomit without any consideration for a potential audience, besides his own rereading.
Este ensayo plantea cosas interesantes acerca de cómo se forjan las fantasías y el deseo sexual, qué se nos transmite desde niños y qué emociones trascienden a la propia excitación (la culpa, la ansiedad, la vergüenza).
El autor propone que estas emociones que subyacen son las que condicionan nuestras fantasías y deseos: ¿es excitante lo prohibido per se? ¿O se nos enseña que la sexualidad es un terreno oscuro y misterioso y, por tanto, todo lo prohibido adquiere una connotación sexual? ¿Es la obsesión por la higiene íntima una forma de canalizar la culpa asociada al deseo? Toallitas para eliminar olor, lubricantes con sabores, depilación, jabones específicos…
La curiosidad sexual temprana es algo muy castigado o, en su defecto, perseguido en los niños. Los padres están más atentos a si miran o tocan demasiado su cuerpo, más que si juegan con cosas no aptas para la edad. El juego simbólico contribuye a elaborar una imagen corporal y una sexualidad sana. Esto, a veces, se trunca en un pacto social que opta por silenciar o invisibilizar.
El autor propone que el deseo puede ser entendido como una defensa. Algunos psicoanalistas plantean que, más que deseo, el inconsciente alberga carencias o lagunas, elementos de los cuales el ambiente no pudo proveernos por cualquier razón. Es entonces cuando en el inconsciente surgen deseos y fuerzas que buscan suplir ese abismo carencial, darnos una dirección y reconducirnos lejos de ese vacío.
Me ha parecido muy curiosa también la idea de que toda la carga de sensaciones físicas en la excitación sexual puedan compararse con las somatizaciones. ¿Es excitación pura o es ansiedad, miedo, vergüenza por las asociaciones establecidas con la intimidad en la primera infancia?
Me ha parecido un ensayo interesante, aunque va perdiendo fuerza en la segunda mitad. A veces redunda en temas más generales, comunes y con menos elaboración. Siento que la novedad se va agotando u la última parte ha sido refrescar ideas sobre las que ya había leído.
Incredibly interesting premise and some convincing points however two stars for my remaining criticisms:
You can’t just use a phrase like ‘this obviously symbolises’ when the symbolism is so far reaching and the link between A and B is something that would never even cross your mind if you were examining B in its normal context. Like it’s clearly is only there for you to try and justify your point except it completely ruined the immersion I had and the credibility of the book as a whole. Pick better examples.
Not every single thing in this world is influenced by sex or gender stereotypes. And even if it is, you’ve picked the wrong influence to compare it to.
The example I give here is (not verbatim) ‘breaking a bottle of champagne on a ship clearly represents the breaking of the hymen’. No it doesn’t at all? Who thinks that in an everyday context? That came so out of left field. If you’re going to pick an influence, pick the fact that all vessels are women which is deeply misogynistic as women are not objects to be driven and celebrated as trophies of one’s success?
Continuing on:
I would’ve loved it if you had delved into the example used in the beginning of the book, the thing that hooked me and convinced me to read it. Your question ‘is it ever just sex?’ Hasn’t been answered in full. Yes? No? Maybe? Isn’t this actually just subjective? Having read it, I can’t actually give you an answer, which is disappointing.
You’ve delved too much into childhood, and yes there is a space for that in your discussion, but there is no flow, no structure, and the ending you’ve picked is the academic paper version of ending a story with ‘and it was all just a dream’.
I don’t want to be mean, but someone really published this book only on the premise that ‘sex sells’. And it does, but girl this book is lowkey bad lmao
This book was super fascinating to read as someone who identifies as a sociologist and generally tends to avoid any kind of psychoanalysis. I really loved that the author brought in plenty of Gagnon and Simon. I think symbolic interactionism, ethnomethodolodgy and relational sociologies in general have a lot to offer psychoanalysis, even if it’s just in the simple thesis that the self is, fundamentally, social, as a way of grasping at our inner dialogues and intentionalities (even if these are empirically difficult to microscope). The book was at its best when it answered the question in the title with a resounding ‘no’, drawing on examples of social types to illustrate sex as a kind of meaning making process, leaning towards a sort of social psychology. The limitations for me are personal: I simply don’t like psychoanalysis! It’s all too deterministic for me (plenty have tried, and failed, to convince me otherwise). Our social lives are myriad, complex, contradictory; we need equally dynamic theoretical frameworks to understand them. I’m not convinced we can transform the world, or our understanding of it, through the lens of a discipline which has such a problematic history and a tendency towards de-politicisation. Also, I was surprised that a book on sex and sexuality made no mention of Foucault's work on the subject - while I'm against the tyranny of the 'canon', this seemed like a major oversight. However, a very interesting read that shows how our personal relationships are power-structured and that it truly never really is ‘just sex’.
This is analysis of human sexual desires in the context of freudian psychoanalysis
Eh. Ehhhhh. I read the first segment and thought it was interesting, because the book starts out strong with the connection between sexual desires and shame. I just didn't know all of this would be mainly interpreted using Freud as a background.
Even though I agree with a lot of the conclusions that are drawn within this book and also appreciate the effort the author went through to include different perspectives (also from lgbt+ people), I do feel like this book was written through a predominantly cis-hetero lense.
I honestly had high hopes for it, since it made a valid point about sexuality being surrounded with shame and also to a certain extend of this inherent fear towards sex because of the violent imagery and language surrounding it, but I don't like how with that in mind every single sexual act was then reinterpret as an act of violence and as a phallic allegory.
The book did manage to get me to think, which I think was nice, but I wish it could have been more critical about freudian psychology. While the book does critique conclusions drawn by Freud, there is still way too much that just directly adapts Freud for my tastes so it was just okay for me.
Psikanalize biraz da olsa aşina olmanız gerekiyor bence kitabı okuyabilmek için aksi takdirde okuduklarınız havada kalacaktır. Sekse ve cinselliğe dair en faydalı psikanaliz kitaplarından biri. Öneririm.
''Penisin bir silah olarak kullanılması aslında penisin silah olmaktan çok tehdit altında ve kesinlikle incinebilir bir şey olduğunu gösteriyor.''
''Bazı psikanalistlere göre oral seks penisin meme ucuyla eşitlenmesini içerir. Oral sekste penis nasıl güç ilişkisini tersine çeviriyorsa, aynı şeyin penetrasyon içeren seks eylemi için de geçerli olduğunu ilere sürebiliriz: doğarken hepimiz zorla bir bedenden dışarı çıkmıştık, şimdi de zor yoluyla kendimizi içeri ittiriyoruz. Bu anlamda çiftleşme öç alma eylemini içerir ve bu başka birinin bedenine kendini sokmaya dair erkek ve kadın fantazilerini aydınlatabilir.
Pek çok erkeğin cinsel eylemin merkezi dinamiğin olarak gördüğü şiddetli itme hareketi böylelikle kendi doğumlarını gerçekleştiren itme hareketinin bir tersine çevrilişidir. Ve bununla birlikte birleşen şiddet annenin işlediği her hatanın ve bir zamanlar onun üzerinde sahip olduğu bütün gücün intikamıdır.''
Sexo pode ser muitas coisas, feito de muitos jeitos e com diferentes intenções. Por isso nenhuma vez é apenas sexo. Essa atividade humana que é extremamente valorizada na contemporaneidade como algo vital e necessário em grandes doses, não pode ser apenas isso ou aquilo, como se fosse um ato esquecível. Sexo tem significado antes, durante e depois do encontro de dois corpos. É isso que este livro em suas mais de duzentas páginas tenta provar: a maneira como a sociedade humana superestima e subestima o sexo ao mesmo tempo, como duas faces da mesma moeda. Mostra como o sexo é coisificado e como ele é pensado como algo quase espiritual, como envolve nossas noções de gênero e de corpo, como os "roteiros sexuais" influenciam na nossa capacidade de imaginar e de fugir das dores e dos medos da realidade, como os abusos são minimizados por serem pensados como "só sexo". Pensei que esse livro traria algo sobre assexualidade, mas pouco menciona isso. Também a falta de capítulos demarcados deixou minha leitura mais intensa e queria ter aproveitado melhor minha primeira leitura deste material. Isso não despreza seu conteúdo, que é uma ótima análise para a proposta do título.
a nota se refere mais a minha experiência como leitora do que o conteúdo em si, que foi muito bem embasado e pesquisado
ofereceu alguns insights valiosos e ideias que eu nunca tinha tido, algumas talvez por também nunca ter lido nada sobre o tema
foi uma introdução a teoria do sexo e sexualidade, mas por ser teórico e relativamente acadêmico, se tornou denso pra mim e difícil de concluir, por mais que o tema me interessasse
também achei excessivamente lotado de fatos, exemplos e referências, o que tornou ainda mais maçante a leitura
a psicanálise me instiga muito e me parece uma explicação razoável para várias coisas, mas em alguns casos tenho a impressão que se torna forçada e querendo provas pontos a qualquer custo, em coisas que por vezes não tanto se enquadram
ainda assim, num geral me ofereceu um panorama abrangente de um tema que não conhecia e foi interessante ver no papel algumas ideias que pairavam na minha cabeça mas não sabia verbalizar ou não sabia que era uma verdade “universal”