El gran friso narrativo de los Episodios Nacionales sirvió de vehículo a Benito Pérez Galdós (1843-1920) para recrear en él, novelescamente engarzada, la totalidad de la compleja vida de los españoles -guerras, política, vida cotidiana, reacciones populares- a lo largo del agitado siglo xix. En EL 19 DE MARZO Y EL 2 DE MAYO, las intrigas cortesanas en que se ve envuelto Gabriel de Araceli trascienden del palacio a la calle y refuerzan el malestar popular y el odio al favorito Godoy, situación que culmina en el " motín de Aranjuez " , del que Gabriel es testigo, así como en los inmediatos sucesos que provocan la invasión de España por Napoleón y el ardoroso levantamiento de los españoles.
People know Spanish writer Benito Pérez Galdós especially for his Episodios Nacionales (1873-1912), a series of 46 historical novels.
Benito Pérez Galdós was a Spanish realist novelist. Some authorities consider him second only to Cervantes in stature as a Spanish novelist. He was the leading literary figure in 19th century Spain.
Galdós was a prolific writer, publishing 31 novels, 46 Episodios Nacionales (National Episodes), 23 plays, and the equivalent of 20 volumes of shorter fiction, journalism and other writings. He remains popular in Spain, and galdosistas (Galdós researchers) considered him Spain's equal to Dickens, Balzac and Tolstoy. As recently as 1950, few of his works were available translated to English, although he has slowly become popular in the Anglophone world.
While his plays are generally considered to be less successful than his novels, Realidad (1892) is important in the history of realism in the Spanish theatre.
The third volume in Galdós’s "National Episodes" takes place between the fatidic dates of the 19th of March and the 2nd of May in 1808: forty-four days. Well, not really. To be accurate, it begins two days earlier and finishes one day later than the title suggests.
The dates and their events are as follows:
On the seventeenth of March, in what is known as the "Mutiny of Aranjuez", the rebellious population forced Prime Minister Godoy out of power. On the Nineteenth of March King Carlos IV was forced to abdicate in favour of his rebellious son Fernando. In the previous Episode, Galdós had presented an earlier and failed conspiracy, the "Escorial Conspiracy" attempted just the year before. The heir to the throne had then led the unsuccessful coup; not stopping in his efforts he succeeded this second time, in 1808. Now he had Napoleon on his side. Once the Emperor changed his support from the much-hated Godoy to the heir to the throne, the new order was bound to prevail.
The French military then entered Spain on the twenty-third of March, supposedly on their way to Portugal. Godoy had agreed to this in the infamous "Treaty of Fontainebleau" a few months earlier--in October of the previous year. This is also discussed in the previous Episode. But with the dethroned king Charles these foreign forces, under the direct leadership of Joachim Murat (1767-1815), the Marshall of France, the goals of the French military had changed.
The King and other members of the royal family were taken to Bayonne to meet with Napoleon where Carlos would have to relinquish his crown, not in favour of his son, as the royal heir expected, but of the Emperor’s own brother Joseph-Napoléon ("Abdication of Bayonne"). That happened on the 5th of May.
Three days earlier, on the Second of May as the French soldiers entered Madrid following the orders to escort the Infantes (daughter Maria Luisa, later Queen of Etruria, and especially the young Francisco de Paula) outside of the Madrid Royal Palace and deliver them to Bayonne with the rest of their family, a spontaneous, and unorganized and messy popular uprising took place which extended throughout the rest of the city and which became very violent and tragic. It responded to the rallying cry ¡Que nos lo llevan! (They are carrying him away!), and one of the striking aspects of the uprising is that the people could only be armed with knifes and other household items. It was a hopeless rebellion.
The Second of May, even though Murat and his soldiers succeeded in taking control of the city swiftly, marked the beginning of the War of Independence that lasted five years. This day is now a public holiday in the Madrid province. In Galdós's painstaking account, the reader smiles when reading Galdós’s ironic claim: ‘this scene cannot be painted’ . For Goya did it.
Dos de Mayo, Goya, 1814, Prado
As the French, fully armed, could easily take control of the town, executions took place the following day, the Third of May. Goya left an unforgettable depiction of this as well.
Tres de Mayo, Goya, 1814, Prado.
In the novel we again follow our ‘pícaro’ Gabriel de Araceli, the protagonist in the first Series of the Episodios. He is slowly coming of age and becoming more and more resourceful. Galdós succeeds in placing him in the right place at the right moment, convincingly. Gabriel’s ‘picaresque’ abilities create the grid that moves the plot and circulates through the historical events. Through him we become witnesses to the deeds of two of the heroes from that uprising, Pedro Velarde and Luís Daoíz, as well as to their deaths. Nineteenth century historicist painters have portrayed these heroes in their futile deeds.
With Gabriel’s help we also see one of the most interesting aspects of this popular uprising, the role of the women. At least two of them have been identified and elevated to the Pantheon of history; Galdós in this novel has contributed to their glory. Clara del Rey was shot while she was taking care of the injured. There is now a street in her name. And Manuela Malasaña, daughter of a French baker (Malesange), was caught and executed y the French because she had been fighting them with her large scissors. She was a seamstress. One of the trendiest ‘barrios’ in Madrid that can be checked in Tripadvisor is the Malasaña.
If in the previous Episode I enjoyed how Galdós could move across the social strata, in this one it has been his very skilful use of humour, interspersing it in what is an abominable setting that drew my attention the most. And his descriptive abilities, in particular in the last horrific scenes, with the people portrayed as a moving octopus that encircles and entwines the French cavalry, are certainly memorable.
Le he quitado esa media estrella por ese cliffhanger final que te obliga a seguir (cosa que iba a hacer igualmente) pero no me gusta que se haga algo así con un libro. Ya vemos que esas cosas vienen de antiguo.
Tercer libro de la primera serie de los Episodios Nacionales y, como los anteriores, una gozada de leer. Comenzamos 1808 con Gabriel trabajando para una imprenta y viviendo a caballo entre Madrid y Aranjuez donde visita a Inesilla y a su tío, Don Celestino, quien toma el testigo como personaje que más sonrisas nos sacará gracias a su comentarios.
El libro cubre a pie de calle y desde dentro los eventos indicados en el título, que no son otros sino El Motín de Aranjuez y sus prolegómenos y, como no podía ser de otro modo, el Levantamiento del Dos de Mayo y sus inmediatas consecuencias para los españoles que se alzaron en Madrid. Toda la acción es descrita, como en las anteriores entregas, desde el punto de vista de nuestro protagonista Gabriel, quien esta vez tendrá que echar mano de ingenio para sacar de un apuro a un ser muy querido para él. Creo que la trama central de este libro, encuadrada en los eventos descritos anteriormente, ha sido la que más me ha gustado de los tres que llevo leídos hasta ahora.
Por otra parte, como ya mencioné en las reseñas anteriores, si hay algo que destacaría por encima de todo es sin duda la credibilidad de la ambientación en la que se nos sumerge. Y es que Pérez Galdós parece que hubiese estado él mismo en Madrid durante esos días pese a haber nacido 30 años después de lo que aquí se narra. Pero es que él no contó únicamente con fuentes del orden de libros y periódicos de la época para documentarse, sino con los relatos orales de las vivencias reales de aquellos que participaron en el conflicto, siendo el principal de ellos su padre, quien como militar combatió contra Napoleón hasta el final de la guerra.
Una lectura más que recomendable, sobre todo para aquellos que ya leyeron Un Día de Cólera, de Arturo Pérez Reverte, pues si bien el tono es distinto, creo que se complementan a la perfección.
Otra vez, Galdós nos vuelve a cautivar con sus personajes, tan llenos de vida y humanos. Gabrielillo enamorado de su Inés atraviesa mil vicisitudes personales entre Godoy, el golpe de estado en Aranjuez el día 19 de marzo de 1808 y, luego, siguiendo a su amada a Madrid para verse envueltos en el 2 de mayo. Nada de lo que ocurre escapa de la mirada de don Benito, el desfile de personajes populares desembocan en el levantamiento contra los invasores franceses en un clímax final heroico y desesperado. Una obra maestra... Ya estoy empezando la siguiente entrega!
(EPISODIOS NACIONALES, PRIMERA SERIE –NOVELA #3) De esta primera serie, es ésta la novela iniciática de los episodios de la Guerra de Independencia. Una en que el término Novela Histórica cobra sus más fuertes subrayados, y en donde las tupidas tramas folletinescas de sus personajes irán cobrando los tintes cada vez más sombríos del drama histórico. Llega el año de 1808 y Gabriel Araceli, lastimado en su decoro por las vilezas e intrigas de la vida cortesana, lo mismo que por ‘el vergonzoso arrimo de cómicos y danzantes’, decide que no quiere ser más criado, y se emplea como cajista en una imprenta de Madrid. En una vida oscura de explotado obrero, sólo encuentra consuelo en sus viajes de fin de semana a Aranjuez, cerca de Madrid, a donde han ido a vivir su amada Inés y el tío de ésta don Celestino, clérigo viejo tan culto como inocente. Aparecen, como de la nada, dos tíos lejanos de Inés, don Mauro y doña Restituta Requejo, hermanos, solterones ambos, comerciantes del centro de Madrid, que deciden llevarse a Inés con ellos para darle una mejor vida, con el regocijo de su tío y tutor, don Celestino, feliz de que su sobrina tenga un buen futuro, pero con la protesta de Gabriel, que ve en esos hermanos a un par de urracas usureras con segundas intenciones, seguramente al tanto, como él y el propio don Celestino, del secreto origen de Inés, hija natural de una alta señora de la corte. Gabriel decide volver a Madrid a rescatar a Inés de sus sospechosos tíos, a como dé lugar, pero, antes de salir de Aranjuez, un evento histórico, en el que se ve envuelto indirectamente, se lo impide: el Motín de Aranjuez, en donde los partidarios del príncipe Fernando han movilizado al populacho para hacer caer a Manuel Godoy, Príncipe de la Paz, primer ministro del rey (y amante de la reina). La chusma saquea el palacio de Godoy, y éste, salvando la vida casi por milagro, es detenido. El rey será obligado a abdicar la corona en favor de su hijo Fernando, Príncipe de Asturias. Vergonzoso episodio que mucho decía de la decadencia y falta de miras de la realeza española en que, en palabras del propio Pérez Galdós: ‘En su ignorancia y necedad no se les alcanzaba que habían envilecido el trono, haciendo creer a Napoleón que una nación donde príncipes y reyes jugaban la corona a cara y cruz sobre la capa rota del populacho, no podía ser inexpugnable.’ Gabriel regresa a Madrid, y logra infiltrarse como criado al servicio de los Requejo. Comienza a fraguar un plan para rescatar a Inés del cautiverio de éstos, sobre todo al enterarse del plan que tienen: don Mauro pretende casarse con Inés, y con esto ganar una rica dote en un futuro. Después de muchas peripecias para burlar a los rapaces Requejo, y a punto de librar a Inés de las garras de éstos, la Historia le juega una mala pasada, haciendo que naufraguen sus planes: Napoleón Bonaparte ha decidido sentar en el trono de España a su hermano José, tomando prisioneros al rey don Carlos y al Príncipe de Asturias, y el pueblo de Madrid se levanta contra los ocupantes franceses. Gabriel decide unirse a la revuelta, y es capturado, y fusilado, junto a muchos otros patriotas madrileños, en ese memorable 2 de mayo de 1808…, quedando mortalmente herido.
En este tercer episodio protagonizado por Gabriel ARaceli le tenemos camuflado para intentar salvar a Inés de un encierro por parte de sus tios mientras que España se prepara para la invasión napoleónica. Ésta tercera entrega tiene quizás un tono más humoristico y folletinesco pero no nos engañemos, Galdós con su mente lúcida usa las aventuras de Gabriel para cuestionar este momento histórico criticando las decisiones politicas, que no dejan de ser un espejo de lo que está ocurriendo ahora, ambientes revueltos, politicos inútiles e inseguridad e inestabilidad continúa.
La evolución de Gabriel sigue siendo un detalle interesante, algo más maduro, se convierte en espectador y partícipe activo en plena revuelta y así y todo empieza a reflexionar sobre esta invasión francesa y hasta que punto la mala politica si que puede afectar tu vida, cuando en un principio Gabriel pensaba que ninguna de estas grandezas le influirían en su día a día.
Estaría bien que alguna televisión convirtiera estos Episodios Nacionales en una serie de televisión porque lo tiene todo: entretenimiento, aventuras, sátira politica y ficción histórica y no hay duda de que con ellos se aprende muchisímo sobre nuestra Historia.
PEAKKKKK 🔥🔥🔥🔥🔥 tengo tanta información por compartir a mi público
paco chinitas ha muerto por exceso de tener mucha razón rip crack por lo menos te cargaste a algún frances no todos pueden decir lo mismo
ines esta un poco apollarda m da pena pero necesita espabilar que esto no es sexto de la eso y el otro la verdad necesita dejar de manifestar pq dice "ay... que amanecer tan bello💕 que bonito día el DOS DE MAYO... seguro que no pasa nada jejejeje😜"
EL FOKIN JUAN DE DIOS QUE LE PASA????? TIENES CUARENTA AÑOS PEDERASTA SUELTA A LA NIÑA se nos perdio salome en un parque de atracciones
después de que absolutamente todo les salga mal triunfa el amor pero dura literalmente dos horas porque viene el dos de mayo (goya referencia) todo el mundo odia a los franceses (relatable) y vuelve a aparecer Juan de Dios (no relatable no soy pedofila) que es super imbecil y no aporta nada (eso si)
HAN FUSILADO A MI TILINO GABRIELINHO NOOOOOO😭😭😭😭😥😥😥😥😭😭😭😭 ha muerto por tercera vez en la saga confío en sus habilidades cristianas de resurrección
This entire review has been hidden because of spoilers.
He descubierto este tomo de la primera serie y no he podido resistirme, más por admiración a Almudena Grandes y sus episodios de la guerra civil que por interés en leer los episodios nacionales. Ha sido breve, fácil de leer, con personajes genéricos o secundarios que sorprendentemente sustentan muy bien la narración en su contexto histórico, y no tan bien en sus relaciones personales. La trama literaria no me ha gustado especialmente, pero la facilidad y agilidad con la que se exponen los sucesos históricos es maravillosa
This is #3 in the Episodios Nacionales. Gabriel's private life are a microcosm of the bigger historic situation that's accosting Madrid.
For us, Spanish readers, Galdós is an invaluable source when it comes to understanding the XIX century. He manages to weave a story that's riveting and that works at multiple levels, (riveting intimate account, full of dialogues, masterfully drawn secondary characters, emotive and well researched accounts of battles, conflicts, and political turmoil going on at court, great depiction of the social classes and their behavior.) Though this one, as Kalliope said in her review, has less of the social strata than #2, and more details on the fights with the French, and makes the tragedy that ensued real to the reader.
Galdós is a keen observer, and he has an agile pen and fertile imagination, when it comes to devise a plot that marries a personal adventure with the historical times in such a credible way. This episode was a page turner. The details, -as Kalliope points-, are accurate, and there's no lack of them in the episodes. Even with all of those, the reading is not heavy nor contrived. Depending on the nature of the event, (plotting times, battle, invasion), the episode will have more of one or another thing. But it always has a well pondered measure of both, -the fictional private affairs, and the historic ones. But the fictional are as carefully drawn as the historical, (or at least they truly sound and behave like my idea of XIX people must have done!)
Seguimos con las aventuras de Gabriel de Araceli en el tomo que menos he disfrutado hasta el momento. Se me ha vuelto tedioso, quitando la parte última, la que corresponde al 2 de mayo, donde la batalla me ha parecido más trepidante y mejor llevada que la de Trafalgar. Eso sí menudo cliffhanger se marca al final. Un 5,5
Es el primero de los Episodio Nacionales de Galdós que leo, y me ha sorprendido gratamente.
Se hace amena y divertida (algunos personajes rozan la parodia), y te acerca a un hecho histórico y épico de la historia de España, digno de ser conocido por todos.
Galdós es el rey del novelón decimonónico. Y quizá el padre de la novela histórica. Es increíblemente poco leído considerando la calidad literaria y lo entretenido de sus novelas. Es un poco folletinesco en la trama menor, pero no más que sus famosos coetáneos, franceses o rusos. Animáos a meterle el diente a estos Episodios.
No era el momento para leerlo pero aún así me ha encantado, es una de mis etapas favoritas de la historia, y Pérez Galdós lo escribe todo tan detalladamente que parece que lo ha vivido. ¡Deseando leer el siguiente!
Terminada la tercera entrega de los Episodios Nacionales, la más entretenida hasta la fecha. A través de la historia de Gabriel junto a su querida Inés y familia, nos narra dos hechos históricos de nuestra querida España del XIX: el Motín de Aranjuez y el levantamiento del 2 de mayo.
Se me ha hecho algo más pesado que otros libros de la serie. La prosa sigue siendo igual de ágil, pero para mi gusto se ha extendido de más en el motin de aranjuez y de menos en el 2 de mayo. Además da de lado totalmente a la trama palaciega que veníamos siguiendo desde el anterior libro y que me parecía interesantísima. Entiendo que en este libro ha querido dar protagonismo exclusivo al pueblo, pero en mi opinión es un error, ya que lo uno sin lo otro no se puede entender. No obstante, me gusta mucho como escribe galdos, siempre da gusto leerlo; la diferencia con los anteriores es que no lo he devorado.
Me he sorprendido preocupándome sólo por la historia de Gabriel e Inés hasta que el 2 de mayo ha irrumpido con fuerza en ella. Un final descorazonador. Me encanta la parte en la que Galdós afirma que los españoles creemos estar haciendo algo útil si gritamos fuerte. No hemos cambiado. Qué certero era Galdós captando el carácter de la sociedad española.
El tercero de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós es El 19 de marzo y el 2 de mayo, donde revivimos dos acontecimientos sucesivos y trascendentes de la historia española: la caída del Príncipe de la Paz y la derrota madrileña contra la invasión napoleónica. Galdós nunca decepciona. Al contrario, nos lleva de la nariz a lo largo de las desventuras encadenadas de Gabriel, el protagonista relator, sin darle la menor ventaja al aburrimiento, mucho menos al desinterés. Y mientras recorremos las calles y las casas de esa ciudad, que existió en 1808, y participamos de los tumultos y las luchas callejeras que la sacudieron, estamos pendientes de la suerte del personaje y su amada Inés, cuyas suertes no nos son ajenas ni finalmente reveladas.
De los cuarenta y tanto Episodios este es el tercero. Hace algunos años leí el primero, Trafalgar, y quedé fascinado por la maestría con que Galdós me hizo partícipe de esa famosa batalla naval. Si al conocimiento profundísimo que tiene el autor de la historia le sumamos su interminable imaginación, que tanto interés le otorga al realismo con el que narra, el resultado no puede ser otro que una forma de literatura que no envejece y mueve a la admiración.
Claro que en este caso, lo que perdura y conecta con nuestro presente es más bien triste: la facilidad con que las masas populares se suman, tanto a campañas de odio dudosamente justificadas e interesadamente agitadas y conducidas, como a gestas heroicas, donde la abnegación y el coraje dejan en ridículo al egoísmo y la cobardía.
Si creíamos que las primeras son producto de esa contaminación del humor que llamamos redes sociales [sic], este tipo de literatura nos saca de nuestro error. Unos pocos aristócratas decididos son capaces de encausar el descontento social encarrilándolo en favor de sus propósitos, instalando alguna creencia que con solo invocarla repugne a la conciencia popular. En este caso, la consigna se reduce a convencer al pueblo de que Godoy, el Príncipe de la Paz, trama adueñarse de todo el poder haciendo que la corona se traslade a América, tal como había ocurrido en Portugal poco antes, un hecho cuyas consecuencias están desarrolladas en la novela histórica El imperio eres tú de Javier Moro. Esta perspectiva, aborrecida por los súbditos, es tomada por cierta sin más indicio que el proporcionado por unas voces chismosas que corren y se multiplican, mientras unos pocos comunicadores las refuerzan a gritos. Decía, esta perspectiva despierta tanta ira, que sólo por eso es tomada por cierta y utilizada para acorralar y degradar a Godoy, hasta encarcelarlo y borrarlo para siempre de la vida política. Vale recordar que el objetivo de fondo se encaminó a entronar a Fernando VII, quien ejercería con mano ferrea la represión política, la persecución de opositores mediante la restauración del absolutismo monárquico y la revocación de todo tipo de reformas liberales.
Pero antes de que todo esto fructificara, el 2 de mayo la parte más valiente de la ciudadanía madrileña se levanta en armas en desigual combate con la ocupación francesa dotada del poder de fuego conferido por la hegemonía napoleónica de esos tiempos. Las tropas regulares logran sofocar el sangriento motín, al que le seguirán prisiones y fusilamientos arbitrarios, aunque no sin antes sufrir el enardecido rechazo de hombres y mujeres de todas las edades, que enfrentan a la autoridad y su maquinaria de muerte con escopetas, cuchillos y piedras.
Parece mentira que Galdós pueda exponernos tanto como trasfondo de una historia de amor puesta en primer plano, que parece interrumpida por unos episodios nacionales, que seguiremos leyendo.
Madrid, 1873. El octogenario Gabriel de Araceli rememora la primavera de 1808 en que se produjeron dos de los alzamientos civiles más destacados de la historia de España: el motín de Aranjuez (que tuvo lugar entre el 17 y el 18 de marzo, y concluyó el 19 con la caída de Manuel Godoy) y el levantamiento del 2 de mayo contra las tropas francesas (que saldaría con docenas de fusilamientos de civiles, el mismo día y al día siguiente). También recuerda con prolijo detalle la entrada en Madrid del rey Fernando VII. Gabriel, un mozo de diecisiete años que trabaja como aprendiz en una imprenta, se ve involucrado en las rebeliones mientras intenta rescatar a su joven novia de unos familiares que la han llevado a su casa con propósitos turbios, y proteger al padre Celestino, tío de la muchacha y hombre de buen corazón, de las represalias que lo amenazan por haber sido amigo de Godoy.
Como todos los libros de los Episodios Nacionales, esta breve novela narra en primera persona unos hechos históricos (para los que Galdós se documentó cuidadosamente, ya que no los había presenciado) y una trama secundaria ficcional. Mientras que los dos levantamientos están descritos con una exactitud y precisión escalofriantes (en lo que se refiere a la violencia y al lenguaje popular madrileño), la historia personal de Gabriel y su novia es deliberadamente folletinesca, con todos los clichés de la novela amorosa de la época. Lo tiene todo: la humilde muchacha huérfana que en realidad es hija y heredera de una rica aristócrata; el tío malvado que pretende casarse con ella aun mediante la amenaza y la tortura; el triángulo amoroso con los dos jóvenes pobres que la aman de verdad y la quieren salvar; conspiraciones; malentendidos; encierros en mazmorras; cartas secretas; huidas nocturnas con continuas sorpresas y giros imprevistos... Y un final que nos deja en suspenso: sabemos que Gabriel sobrevive a su terrible ordalía porque está contando su historia desde su vejez, pero tendremos que leer el siguiente libro para saber cómo.
Gabriel es el protagonista de la primera serie de los Episodios, y por tanto ya ha sido presentado en los libros anteriores; él mismo alude a personajes a los que ya conoce de antes, y se dirige a los lectores comentando que quizá los recuerden de Trafalgar o del estreno de El sí de las niñas. Sin embargo, no es necesario haber leído los dos Episodios anteriores para comprender este. A poco conocimiento que se tenga de la historia de España de principios del s. XIX ya se puede situar a Gabriel en su contexto, y él también proporciona toda la información necesaria respecto a los antecedentes de los levantamientos que presencia.
Es un Episodio que me ha gustado bastante, sobre todo por el contraste de los sangrientos hechos históricos que se narran con detalle con el enredo de la vida personal de Gabriel. Entre tanta violencia sin sentido, temas como la lealtad, el amor al prójimo y la capacidad de perdón y compasión están encarnados en la figura del padre Celestino, uno de los pocos representantes del clero a quien Galdós describe con trazos inequívocamente positivos.
Aunque sé que detrás de ellos no hay humanos que sepan apreciarlos, me gustaría dedicar a los algoritmos de Facebook una sarta de insultos galdosianos, con los que algún día espero forrar una carpeta. He visto tazas y cuadernos con los mejores insultos de Shakespeare, y considero que los de Galdós están a la altura. Ahí va una cuidadosa selección: alma de pitiminí, corazón de albondiguilla, cata-caldos, sopa sin sal, marquesito de la olla vacía, cara de peine viejo, andrajoso, lombriz, descosío, estantigua, y mis personales favoritos: marmolillo y pelafustán.
En esta tercera obra, mi querido don Benito, sí que te me has ganado como lectora. Seguramente mi mente va reteniendo los personajes principales que son el hilo conductor de las novelas, en especial ese Gabriel, que está por todas partes para podernos relatar en primera persona todos esos fascinantes hechos de la primera década de España en el siglo XIX.
En este tercer episodio sí que tenemos una trama de fondo mucho más consistente, aunque folletinesca y simple muy de mi agrado, para contrarrestar con la abrumadora dureza con que se nos retrata los hechos de Aranjuez, el levantamiento popular de mayo contra los franceses, la carga de los mamelucos y el posterior fusilamiento. No creo estar haciendo spoiler para nadie porque en la mente están las obras que dejó Goya y que he vuelto a mirar al tiempo que leía a Galdós.
Lógicamente rezuma un poquito Galdós de cierto patriotismo para mi gusto, pero al mismo tiempo intuyo que comparto con él sin sentido de la destrucción por la destrucción y la muerte por la muerte. Como me gusta a mí decir, Galdós es una voz de otro tiempo que me habla y que aunque no fue directamente testigo de los hechos si que pudo hablar con quienes los vivieron. Y esto no tiene precio. El pasaje siguiente es una muestra de cómo nos relata el autor los hechos de Aranjuez.
"La multitud subía y bajaba, abría alacenas, rompía tapices, volcaba sofás y sillones, creyendo encontrar tras alguno de estos muebles al objeto de su ira; violentaba las puertas a puñetazos; hacía trizas a puntapiés los biombos pintados; desahogaba su indignación en inocentes vasos de China; esparcía lujosos uniformes por el suelo; desgarraba ropas; miraba con estúpido asombro su espantosa faz en los espejos, y después los rompía; llevaba a la boca los restos de cena que existían aún calientes en la mesa del comedor; se arrojaba sobre los finos muebles para quebrarlos; escupía los cuadros de Goya; golpeaba todo por el simple placer de descargar sus puños en alguna parte; tenía la voluptuosidad de la destrucción, el brutal instinto tan propio de los niños por la edad como de los que lo son por la ignorancia; rompía con fruición los objetos de arte, como rompe el rapaz en su despecho la cartilla que no entiende; y en esta tarea de exterminio, la terrible fiera empleaba a la vez, y en espantosa coalición, todas sus herramientas, las manos, las patas, las garras, las uñas y los dientes, repartiendo puñetazos, patadas, coces, rasguños, dentelladas, testarazos y mordiscos."
A más puro estilo de las series actuales el final nos deja en suspenso... para seguir inevitablemente leyendo. Bailén me espera.
________________
P.S. "Pero la señora Marquesa no vive ahora allí, pues durante la primavera se traslada a la casa de su hermano, allá por la Cuesta de la Vega, en un palacio que tiene muy amenos jardines y espacioso horizonte hacia la parte del Manzanares. Allí encontraremos hoy a esa insigne señora, honor de la hispana grandeza. ¿Por qué no acudir allá?"
Si el virus me respeta, yo cual marquesa, volveré allá por la Cuesta de la Vega en primavera, con mi hermano, a seguir con los paseos junto al Manzanares y el visiteo de Madrid, que está siendo literariamente tan inspirador.
This entire review has been hidden because of spoilers.
Le falta enganche a la novela y esperaba más referencias históricas tanto del motín de Aranjuez como del levantamiento del 2 de mayo.
Galdós me ha resultado muy intenso en su manera de escribir. He de decir que demuestra un talento brutal describiendo situaciones o momentos, como cuando narra la muerte del protagonista o el amor que siente por Inesilla. El último párrafo del libro es una oda a la narrativa.
Aún así, la falta de signos de puntuación y la jerga que utiliza lo hace difícil de leer. La novela tiene muchos altibajos y se hace algo repetitiva, como cuando están intentando que Inés escape durante la mayoría del libro.
Ahora a por Doña Perfecta, si no me gusta, no creo que lea más a Galdós. Seguro que se esta retorciendo en la tumba por mi opinión.
This entire review has been hidden because of spoilers.
Otro libro más de la serie de Episodios Nacionales que me ha dejado queriendo leer más y más.
Galdós incluso se atreve a dejarte a medias con la última página como si estuvieras leyendo un libro de adolescentes y no una crónica narrativa de la historia de España.
Es curioso como he crecido en una plaza con una escultura gigante de Velarde y no he sabido quién era, qué hizo y por qué fue importante aquel 2 de mayo.
El 2 de mayo es el grito del pueblo español, que mucho aguanta pero acaba por no aguantar más, contra el invasor. La caída de los ciudadanos de a pie, hombres y mujeres, contra el vil francés, atacando con todo lo que tenían a mano, en pro de la salvación de la patria, es narrado magníficamente por don Benito Pérez Galdós, el más insigne novelista que dio su época.
Un amor que sufre percances, un amor en medio de una guerra civil y luego una invasión por un pueblo y un capitán aguerrido y con un gran ejército, un cura amoroso que quiere lo mejor para su sobrina y dos hermanos malvados y arrogantes lleno de miserias en el alma.
“Fortuna, ¿por qué te invocan los hombres? ¿Por qué consagran su vida a buscarte, ya con afanes y trabajos, ya son sutilezas e intrigas, por todos los rincones del mundo, en altas y bajas esferas? Y el que te encuentra, ¿por qué se te entrega ciegamente, ignorante de tus traiciones?”
Quizá no era el libro más adecuado para traerme a mis vacaciones en Francia. Muy entretenido. Ojalá haberlo leído antes de mi examen de Historia para la selectividad, que me cayó este tema.
Esta entrega de los "Episodios nacionales" me reconcilia de momento con la saga. La acción vuelve a la calle a través de los ojos y vivencias del protagonista. Narra el ambiente en Madrid durante las semanas y días previos al 2 de mayo: levantamiento contra el ejército francés. Recomendable.
Abraiante novela histórica baixo a pluma de Galdós alicerzada na inestabilidade política xerada pola crise de réxime que acabaría coa forzada abdicación de Carlos IV.
Os acontecementos do 19 de marzo e do 2 de maio de 1808 actúan como limiar e epílogo dunha obra que ten, como motor, o seu apaixonado protagonista: Gabriel.
Personaxes puros e completos cicelan este episodio da serie galdosiana, na que, cadaquén representa unha clase da Castela de inicios do XIX, dende os protoburgueses - irmáns Requejo - pasando polo clero - Celestino e Santurrias - chegango á clase traballadora - Gabriel, Lopo e demais tropa de taberna - sen esquecermos os oficios - encarnados en Juan De Dios e Lobo -.
Saber ou non de historia non supón unha chata á hora de lermos as derradeiras páxinas co corazón encollido, compartindo a sensación de desacougo do personaxe principal indo de praza en praza, de masacre en masacre e de pranto en pranto hasta acadarmos esa fin que deixa o círculo sen pechar.
O meu primeiro episodio de Galdós e, alédome de afirmar que non será o último.
This entire review has been hidden because of spoilers.
«Sin perder tiempo, porque perderlo era perderme.» «Los contratiempos me habían dado alguna experiencia: conocía yo los rudimentos de la ciencia del corazón, y el mío principiaba a reunir ese tesoro de desconfianzas, merced a las cuales medimos los pasos peligrosos de la vida.» «Fortuna, vil prostituta, ¿por qué te invocan los hombres? ¿Por qué consagran su vida a buscarte, ya con afanes y trabajos, ya con sutilezas e intrigas, por todos los rincones del mundo, en altas y bajas esferas? Y el que te encuentra, ¿por qué se te entrega ciegamente, ignorante de tus traiciones? Vale más ser constante entre tus desdeñados que entre tus elegidos, y la mayor suerte del ser humano será el no conocerte ni de nombre, y su mejor hazaña, darte con la puerta en los hocicos el día en que intentes penetrar en su casa.» «Creeríase que no les importaba el rápido paso de los años, y aquellos seres, encerrados en una tienda, sin duda medían la vida por varas, no considerando que alguna vez llegarían al fin de la pieza. Ambos novios eran de esos que se aprestan a casarse y se casan al fin sin que los hombres, ni Dios, ni el demonio sepan nunca por qué.»
El 19 de marzo y el 2 de mayo, tercera entrega de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós, detalla las semanas previas al estallido de la guerra contra el francés, desde el amotinamiento frente al palacio de Manuel Godoy hasta la rebelión del pueblo por la presencia de destacamentos napoleónicos en las calles madrileñas. Gabriel de Araceli continúa narrando sus vivencias en la capital, donde no sólo intenta mantener el amor de la joven Inesilla, sino que será precisamente este vínculo el que implique al joven gaditano en las primeras contiendas. Con un desenlace que invita a continuar la serie, el escritor canario vuelve a deleitar a sus lectores con una lección narrativa e histórica que queda en el recuerdo tras las últimas páginas. No os descuidéis ni un solo minuto. Bonaparte ha movido sus fichas. Bailén, Dupont y Castaños ya esperan impacientes su turno.